viernes, 24 de febrero de 2012

La economía nacional.

Héctor Manuel Popoca Boone.
Hace ocho días, en el DF, asistí a un desayuno de colegas economistas, siendo el invitado-expositor el maestro y articulista Rolando Cordera.
Versó su plática sobre el prólogo a la segunda edición del libro que escribió con Carlos Tello: “La disputa por la nación”, en el que actualizaron su análisis sobre la economía nacional realizado hace 20 años.
De acuerdo a los autores, la economía de México transitaba dentro de una senda híbrida de lo que fue el nacionalismo revolucionario y de lo que después intentó implantarse como liberalismo social. El producto obtenido a más de dos décadas podría denominarse como “estancamiento estabilizador”.
En su disertación subrayó que nuestra economía está insertada y determinada, indefectiblemente, por la globalización económica imperante a nivel mundial. Donde la movilidad del capital financiero-especulativo ha desbordado los controles gubernamentales y las fronteras nacionales.

Subrayó que las políticas económicas de carácter estratégico que están vigentes en el plano nacional son de carácter global las cuales hicieron polvo cualquier tipo de barrera arancelaria, en el marco de un desarrollo sorprendente de la tecnología de la información; convirtiendo al mundo en una simple aldea global, de acuerdo a la célebre frase de Marshall McLujhan.
Con su desarrollo los medios de comunicación masiva han creado un espacio y un vasto espectro audiovisual de percepción globalmente masificada. Configurados para inducir una cultura consumista -de rápida obsolescencia mercantil- de marcas y franquicias al margen de cualquier prioridad que pudieran tener los estados nacionales.
Cordera y Tello citan a Manuel Castell: “Se ha ido transformando, en la globalización, la forma en que pensamos, en la que producimos, en la que consumimos, en la que intercambiamos bienes y servicios, en la que nos organizamos, en la que nos comunicamos, en la que vivimos, en la que morimos y en la que hacemos la guerra y el amor”

Paradójicamente lo local no deja de existir en lo global. Las expresiones propias de identidad de cada una de las naciones y sus territorios son objeto económico de los mercados globalizados.

En ese contexto, el crecimiento económico de México ha sido magro. La riqueza socialmente generada (PIB) ha crecido en menos del 0.5% en los últimos 25 años en términos reales. Menguado ha estado también el desenvolvimiento de nuestra plataforma industrial.

No obstante lo anterior, el comercio exterior se ha vuelto una característica distintiva de nuestra economía, ya que las exportaciones se han quintuplicado y las importaciones aún más.

La integración y dependencia con Estados Unidos es intensa y extensa en materia de intercambio de mercancía y servicios, movimientos financieros, petróleo, estupefacientes, flujos migratorios e industria maquiladora.

Por cuanto a generación de empleos, el lapso analizado reportó pérdidas: El déficit a finales del 2007 era de casi 5 millones de puestos de trabajo. Mientras que la población económicamente activa tenía un crecimiento promedio anual de 1.9 el empleo apenas rondaba en 1.1

La resultante social ha sido una pobreza de todo tipo generalizada para alrededor de 60 millones de habitantes. En el período 2000-2011, la caída real del poder adquisitivo fue de 24.4 % en la compra de una canasta mínima de alimentos básicos.

Nuestro bono demográfico está en su mayor potencial, pero mal aprovechado: somos un país de jóvenes sin oficio ni beneficio en donde se les ha cancelado las condiciones y circunstancia propicias para su adecuado y sano desarrollo personal. ¡Vaya herencia que les estamos dejando!

PD1. El PRI no merece gobernar. Sus diputados federales pretenden, vía modificación del 27 constitucional, cerrar la posibilidad de que los pueblos indígenas ejerzan la propiedad efectiva de sus territorios.
PD2. El PAN no merece seguir gobernando. Mediante pacto ilícito prácticamente han entregado a Estados Unidos parte de nuestros yacimientos petroleros del golfo de México.
PD3. Infaustos hados donde los progenitores presencian, contra natura, la muerte de sus vástagos. Expreso mis profundas condolencias al Dr. Pablo Sandoval Cruz.




viernes, 17 de febrero de 2012

Orientación de la inversión pública.

Héctor Manuel Popoca Boone.
Es la inversión pública gubernamental uno de los instrumentos para el progreso de un país, estado o municipio. El presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, lo dejó demostrado al sacar a su país de la fuerte depresión económica en la década de los treinta del siglo pasado.
Puso en práctica los lineamientos teóricos del economista ingles John M. Keynes y provocó una fuerte generación de empleo masivo; derramando con ello vastos ingresos económicos familiares (poder de compra). Creó una amplia demanda efectiva de bienes y servicios a las empresas. Incrementadas sus ventas, las unidades productivas reactivadas fueron empleando un mayor número de trabajadores al reinvertir sus ganancias y expandir sus negocios.
El círculo virtuoso fue fortalecido al recabar el gobierno crecientes impuestos. A su vez, los canalizó a una mayor inversión pública y a una eficaz regulación de tasas blandas de interés en créditos bancarios para la producción y la construcción inmobiliaria. Por supuesto, no había saqueo del erario público.
Vigorizar la economía partió del fortalecimiento del mercado interno apuntalado con el comercio exterior a través de exportaciones de calidad  e importación controlada de bienes y servicios extranjeros.
Finalizada la recesión económica global y la segunda guerra mundial se implementaron en algunas economías capitalistas programas asistencialistas o de protección social para los segmentos de población más pobres. Surgieron los dormitorios y comedores públicos, la educación y atención a la salud gratuita, las pensiones, los subsidios al consumo de todo tipo,… hasta llegar al establecimiento del seguro por desempleo. Pero a finales del siglo XX, llegaron los economistas neoliberales de Chicago y a la chingada mandaron todo.
A partir de esas experiencias, la sugerencia es que la inversión pública estatal sea orientada, básicamente, a cinco tipos de políticas públicas: 1).- Las de protección social. 2).- Las de creación de infraestructura básica (caminos, electrificación, embarcaderos, pequeñas presas, transportes, hospitales, escuelas, equipamiento urbano, etc.). 3).- Para proyectos productivos en el equipamiento de activos económicos de micro, pequeños y medianos negocios. 4.- Las avocadas a la construcción de proyectos estratégicos a partir del aprovechamiento y transformación, sustentable y sostenible, de los recursos naturales, principalmente energéticos: eólicos, solares, hídricos, agrícolas, entre otros. 5).- Al pago de deuda gubernamental y obligaciones en las asociaciones público-privadas.
La experiencia indica que ante reducidos montos disponibles de inversión pública, necesario es el apalancamiento a la actividad económica rentable con financiamiento bancario, blando, oportuno y suficiente. Las garantías complementarias que pueda ofrecer el gobierno para el otorgamiento de esos créditos a productores en activo juegan papel importante.
Máxime si en estas tierras del sur nos son escamoteados, a nivel nacional, débitos económicos por riqueza generada (minerales, agua y electricidad, principalmente) que al menos debieran de retornar vía mayores participaciones fiscales y aportaciones federales.
De otra forma, el gobierno tan solo se limitará a administrar la pobreza a través de los socorridos programas de protección social. Con sólo pan y circo el pueblo no progresa.
Con empleo urbano permanente y remunerativo, la creación de pequeñas y medianas empresas, con precios justos y remuneradores a los productos del campo, se abate realmente la pobreza del pueblo. No hay de otra.
PD1. Insisto: El PRI no merece ganar. Su candidato Peña Nieto está a favor de vender lo que queda de PEMEX y la CFE al gran capital extranjero.
PD2. A las mujeres del PRI-Guerrero les fue concedida solo una candidatura para las diputaciones federales. Los machos priistas siguen siendo muchos. El voto de castigo, las féminas lo ejercerán.
PD3. Si viviera Emiliano Zapata diría: La concesión es de quien, desde años atrás, está detrás del volante Y no para quienes las quieran acaparar para rentarlas. ¿O no?


viernes, 10 de febrero de 2012

Democracia y dinero (3)

 Héctor Manuel Popoca Boone.
El dinero es influyente en la política. Más en los países en donde éste se concentra en pocas manos y donde hay una acentuada inequitativa distribución del ingreso, es decir, una acumulación muy desigual de la riqueza socialmente generada.
La concentración del dinero produce incremento del poder de quienes lo poseen. Estos logran, a veces, moldear la expresión de la voluntad popular en los procesos electorales. No obstante, la relación entre dinero y política es inevitable.
Los partidos políticos y sus candidatos requieren de amplias cantidades de dinero para sostenerse y para sus campañas electorales. Son estructuras organizacionales corporativas caras, algunas de tipo familiar, de alcances regionales o nacionales, profesionalizadas en las artes de las artimañas electorales. Están necesitados de promocionarse a través de los medios y eso cuesta. La necesidad de gastar es consubstancial a sus funciones y perentoria la avidez de buscar cómo ingresar más dinero a sus arcas.
En un sistema capitalista siempre hay más de un perverso adinerado que quiera ofrecerlo, ilegítimamente, para defender y expandir sus intereses particulares. Mientras los partidos tengan la necesidad de hacerse de dinero habrá la posibilidad que los recursos económicos provengan de algún lado no lícito.
Dinero y política son entes simbióticos. En permanente tensión en las contiendas electorales. Pueden tener efectos perniciosos sobre las mismas. El principio rector es que la democracia concede, teóricamente, un peso igual a todos los ciudadanos para influir en las decisiones públicas y no los discrimina, en este caso, en función de su riqueza patrimonial.
La lógica del dinero no debe ser el fiel de la balanza en la política. Para eso es necesario. En los tiempos actuales hay un vínculo estrecho entre elecciones, dinero y publicidad. Regular esta trilogía es requisito para que haya equidad democrática y no claudicar ante el poder  de la plutocracia.
Contando con una contundente normatividad federal y estatal que refuerce las medidas regulatorias que favorezcan la transparencia y la legalidad en el origen de los recursos destinados a la política, garantizaremos la no subordinación de la democracia frente a grupos de poder económico, político o peor aún, de la delincuencia organizada.
Buena parte de las democracias capitalistas derivan en plutocracias, donde la tendencia del mercado electoral es comprar y vender todo al mejor postor. Donde priva la ley del más rico y no de las mayorías, generalmente carentes de lo mínimo.
La lucha por el poder en una democracia la protagonizan, generalmente, actores cargados de intereses que no son seres impolutos y pueden caer en la tentación de allegarse dinero donde haya al costo que sea.
La tirantez entre el dinero y la política es un problema real en la democracia; no así en un régimen dictatorial donde las expresiones políticas que buscan acceder al poder tienen vedado participar en el juego. La plutocracia y las autocracias son en última instancia la corrupción política institucionalizada, y por lo mismo, no es escándalo público.
El abuso del dinero es una de las trabas fundamentales para el sano desarrollo de la democracia electoral en países no desarrollados. Influye notoriamente cuando existe desigualdad y pobreza social a partir de la concentración indignante del dinero en cotos reducidos de carácter privado.
Todo estriba en descubrir cuanta desigualdad y cuanta pobreza resiste la democracia. ¿Hasta dónde es compatible la desigualdad económica con la igualdad política? (Artículo elaborado a partir de una disertación de Lorenzo Córdova).
PD1. Parece que el PRI de Peña Nieto iba a recibir la primera ministración de dinero sucio: 26 millones de pesos en efectivo dentro de una maleta. ¡Irredentos!
PD2- ¿Y ahora quién cierra el baúl de los indeseables? “Los ciudadanos ya no quieren políticos rateros, prepotentes, déspotas, soberbios y que pierden los pies de la tierra”, gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero.







sábado, 4 de febrero de 2012

El proyecto Lópezobradorista.


Héctor Manuel Popoca Boone.

Algunos extractos de dicho proyecto son: “Frente a la degradación de la sociedad, el desmantelamiento de las institucionespúblicas, la destrucción de la naturaleza, la desigualdad, la corrupción, ladeshumanización, la concentración del poder y de la riqueza, es imprescindible eimpostergable un profundo cambio político, económico, social, cultural y, sobre todo,moral-ético, de México.

Alcanzar el crecimiento económico, la democracia, el desarrollo y el bienestar, sólo será
posible con una revolución de las conciencias sustentada en la cultura del pueblo
mexicano, en su vocación de trabajo y en su generosidad; con valores sociales como la
solidaridad, el respeto a la diversidad, el sentido de comunidad, el amor al prójimo, a
la naturaleza; teniendo como premisas la vigencia de la dignidad y el biencomún.

Impulsaremos una forma de vida donde cada mujer y cada hombre —sin importar
condición social, étnica, creencias o preferencias sexuales— valga por su trabajo, sus
acciones solidarias, su fraternidad, su lealtad a las normas de convivencia y sus aportes
al bienestar de la sociedad. Un país donde la virtud sea el hábito de hacer elbien, en el que la mayor satisfacción de cada uno sea el bienestar de todos, y donde serecupere el espíritu de servicio a la comunidad.

La vida pública ha sido corrompida por la subordinación de los políticos a los intereses
del mercado y de los potentados. La corrupción, la demagogia, el corporativismo, elclientelismo, el paternalismo y el autoritarismo, son prácticas perversas de la política.

Es necesario entender la justicia como un bien colectivo, como equidad de trato hacia todos, con deberes comunes para eliminar cualquier tipo de opresión, impunidad o inmunidad ante ilícitos.

La democracia efectiva es el poder del pueblo. El interés público corresponde al interés general. La comunidaddemocrática proviene de la intervención de los ciudadanos en la vida pública. Tener instituciones ciudadanas implica la ampliación de la democraciarepresentativa, comunitaria y participativa: con elecciones limpias, rendición de cuentasde partidos, gobernantes y representantes populares; creando figuras electoralesciudadanas, de consulta y de participación social en la decisión y ejecución de planes y programasde gobierno.

Una conciencia de responsabilidad ciudadana implica aceptar lapluralidad, entender que todos tenemos los mismos derechos, reconociendo la desigualdadde oportunidades que actualmente impera y la necesidad de mayor equidad.

La cultura democrática se construye en el ejercicio de los derechos, en laconvicción de que el Estado somos todos. Implica eldiálogo y la acción de los ciudadanos hacia una mayor calidad de vida, la solidaridad de todos, elrespeto y la ayuda mutua de los diferentes.

Los derechos humanos y las garantías individuales deben ser firmemente asegurados, junto conlos derechos colectivos económicos, sociales y culturales. Las libertades civiles y políticas sólo pueden ejercerse a plenitud si se cumplen el derecho a la salud, a la educación, a la protección social, a la propia identidad y a las condicionesde vida que hacen la felicidad de los hombres en sociedad.

Un Méxicopluricultural y biodiverso implica crear nuevas condiciones democráticas, de igualdad yequidad para los pueblos originarios, no sólo culturales sino también económicas,políticas y sociales, así como formas de producir que conserven la riqueza biológica y preserven de la depredación los recursos naturales del país.”
PD1.- El candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto declaró que privatizará lo que aún queda de PEMEX y la CFE. Por esa sola intenciónauguro queen Guerrero no triunfará.
PD2.- Imperdonable error cometerá el PRD si no apoya al mejor posicionado en Acapulco que es Luis Walton.
PD3.- Suscribo el pacto para el respeto de los derechos políticos de las mujeres que promuevenvarias amigas siempre y cuando no permitan que algún machín llegue a una curul debajo de sus faldas.
PD4.- El conflicto de la termoeléctrica de Petacalco y los productores de la región es de índole federal. Más sin embargo, el gobierno estatal puede mediar a petición de ambas partes, no solo de una.