viernes, 31 de agosto de 2012

Amigo Diputado.

Héctor Manuel Popoca Boone.
Me da gusto que en los próximos días entres en activo, como representante popular, en el congreso local. El que lo hayas logrado a través del voto popular merito es de tu persona. No en cambio así los diputados que llegan por la vía plurinominal que no se empolvaron los zapatos andando por los caminos y calles de pueblos y ciudades en pos de la conquista de su curul.
Es sabido por todos que los diputados de partido tomarán las riendas del gobierno del congreso local, sin mayor autoridad política de respaldo popular. Son cosas de la partidocracia y de las leyes que han aprobado para su muy particular beneficio. Cuestión paradójica y aberrante para una buena democracia.
Por eso te digo desde ahora que no serás parte integrante de la comisión de gobierno, que es la burbuja de poder al interior del recinto parlamentario. En esa comisión se cocina todo lo que es el trabajo sustancial de legislación, gestión, supervisión y nombramientos de integrantes de instituciones, supuestamente ciudadanizadas.
El presidente de la comisión tendrá bajo su mando la dirección administrativa cuyo rasgo distintivo es, hasta ahora, operar el dinero de la cámara con total opacidad y discrecionalidad. Por eso no se rinden cuentas públicas del presupuesto anual ejercido por el poder legislativo. De quienes integren la comisión de gobierno se perfilará la calidad de la actividad camaral. La que termina se va más con pena que con gloria.
Te sugiero que tu conducta como diputado enaltezca la legislatura a la que pertenecerás. Como actualmente funciona el congreso local no ayuda en mucho para el progreso del estado. Es necesario sanear y volver al espíritu original de las responsabilidades del legislador y del poder legislativo. No importa que en ese empeño estés solo o te tilden de loco. No es recomendable que actúes en función de intereses particulares o de grupo. Pon los intereses supremos de Guerrero por encima de ellos.
Trata de no caer en el ausentismo crónico que caracteriza a la mayoría de los diputados. De por sí, solo trabajan de martes a jueves y únicamente en período de sesiones. Y cuando asisten a las mismas, pasan lista y se retiran…, los muy descarados.
Empéñate en leer y estudiar lo que te propongan aprobar. No seas uno más de los analfabetos legislativos que pulularán en el recinto. Si tu perfil no da para más, al menos contrata buenos asesores que conozcan el oficio. No mercantilices tu voto. No claudiques. Que te convenzan. No busques el lucro económico aún cuando las tentaciones serán diversas e intermitentes.
Proponte legislar desde tu escaño, tener como oficina de trabajo tu cubículo y no los restaurantes de postín. Lo único que conseguirías es engordar, sobre todo con los cortes finos y el gusto por las bebidas caras.
Por ningún motivo olvides que provienes del pueblo, representas al pueblo y regresarás al seno del pueblo. Guarda gratitud con los que votaron a tu favor y con los que te ayudaron para que seas ahora flamante diputado.
Periódicamente regresa a tu distrito electoral, sin mayores ínfulas. Convive con la gente y escucha. Con sencillez y humildad. Gestiona con eficacia y transparencia obras y servicios comunitarios. No te divorcies de las más nobles causas del pueblo. ¡No te aburgueses, pues!
¡Ah! Recuerda que eres casado por lo que no es conveniente que persigas públicamente a edecanes, secretarias o incorpores amantes a la nómina.
PD1. Tres palabras definen al gobierno municipal priista saliente de Acapulco: Saqueo e irresponsabilidad gubernamental. Se merecen juicio político, mínimamente.
PD2. Serenémonos y dialoguemos mucho con la CRAC. Suficiente tenemos con la violencia que la delincuencia organizada tiene generalizada en Guerrero, como para que nos enfrentemos los del mismo bando. ¿O no es así?
PD3. Felicito a mi amigo Pedro Pablo Martínez Ortiz por haber sacado el mayor puntaje en el examen que la UNAM aplicó a los aspirantes a consejeros estatales electorales. Espero que su nombramiento merecido no se lo birlen diputados facciosos.
PD4. Liberen a la hija secuestrada, de mi apreciado amigo cafetalero de Atoyac, Patricio Barrientos; no sean cobardes.
PD5. Acatar el dictamen del TEPJF e iniciar la resistencia civil pacífica ante las nuevas embestidas del neoliberalismo. No queda de otra.



Tres lacras.

Héctor Manuel Popoca Boone.
Guerrero no avanzará un ápice en su progreso sino ataca, frontalmente, tres lacras histórico-institucionales, a saber: 1) Corrupción de altos vuelos. El caso del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo viene a solidificar las presunciones de que la obra pública monumental frecuentemente es fuente de enriquecimiento súbito e inexplicable de los gobernantes. El que haya dejado inconcluso el edificio de oficinas estatales en Acapulco, deja mucho que desear en cuanto a una eficaz programación y administración de una inversión cuantiosa (mil millones de pesos gastados, con faltante de 500 millones de pesos más para su terminación).
La contraloría estatal hace bien en citarlo a declarar ya que un acuerdo oficial suyo, para la construcción de esa obra, violentó una ley estatal. Esto es, facultó a la secretaría de finanzas a construir el edificio público cuando es una atribución y responsabilidad de la secretaría de desarrollo urbano y obras públicas, de acuerdo a la legislación en la materia.
¿Qué lo empujó hacerlo? Una hipótesis es que el secretario del ramo no quiso entrar al jugoso negocio posible de una millonaria comisión por la asignación de la obra a una determinada constructora. Otra es que el mencionado secretario no hubiese querido salpicar hacia arriba. O bien, que el gobernador quisiera la posible tajada tan solo para él y su círculo íntimo financiero. Sea de ello lo que fuere, abiertas quedaron las puertas para todo tipo de conjeturas de cómo se practica la corrupción institucional allá arriba, en las alturas, en el Olimpo.
2) Impunidad manifiesta. El homicidio del diputado Armando Chavarría no solo representa el más grave atentado a la integridad física de un ser humano; lo abominable reside en que fue presuntamente premeditado en las altas esferas gubernamentales estatales. Tal parece que fue un asesinato de Estado, a sangre fría. Los pocos pero contundentes elementos parciales de las indagatorias que han salido a la luz pública, indican que fue ordenado desde allá arriba, en las alturas, en el Olimpo.
Puede haber complicidad crasa en un asesinato si las investigaciones oficiales se ocultan, se destruyen pruebas, se alteran escenarios, se niegan resultados, o se permite enmohecer el delito al paso inexorable del tiempo. El pueblo tiene el derecho de saber quienes fueron los asesinos materiales, intelectuales y los móviles del hasta ahora impune crimen de un connotado hombre público.
c) Incumplimiento del deber constitucional. Que las pasadas elecciones de julio fueron muy desaseadas e inequitativas nadie lo pone en duda. Fue demasiado evidente la negligencia por parte de las instituciones electorales del acatamiento al mandato constitucional de vigilar que todo el proceso estuviera plenamente revestido de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.
En otro país, donde prevaleciera el cumplimiento de la ley, lo acaecido sería motivo más que suficiente para anular las elecciones. Pero en el nuestro no, porque aún no acabamos de salir del subdesarrollo en que nos tienen sumergidos los de arriba, los que están en las alturas, en el Olimpo.
Para no ir lejos, en Guerrero, en las pasadas elecciones a gobernador, el candidato del PRI derrochó cientos de millones de pesos a manos llenas y a ojos vista de todo el mundo; rebasando por mucho los topes de campaña fijados y no pasó nada. ¡Vamos! ni siquiera una sanción les fue impuesta. Tengamos presente que hacer mutis por parte de la autoridad ante un ilícito electoral es sinónimo de complicidad.
Corolario: ¡Cómo carajos queremos que la ciudadanía sea honesta, tenga cultura democrática y acate las leyes establecidas! cuando ve y re-que-te-ve que la corrupción, la impunidad y la irresponsabilidad institucional la consienten, cínicamente, los malandrines que medran allá arriba, en las alturas, en el Olimpo.
PD1. “Las elecciones se ganan, no se compran” Alberto Villarreal. Diputado federal electo del PAN.
PD2. La transformación de un líder a lucrador social, así como de un político a politicastro, es un buen fajo de billetes.

domingo, 19 de agosto de 2012

La economía que nos espera.


Héctor Manuel Popoca Boone.
A la memoria de Octaviano Santiago Dionisio, amigo.
En nuestra economía nacional, con el triunfo del PRI, tendremos más de lo mismo. El modelo de crecimiento neoliberal seguirá. La apertura indiscriminada de las fronteras a la importación de productos y servicios impedirá protegernos de las crisis y turbulencias de la economía internacional. Principalmente de nuestro vecino del norte, sobre todo en el abasto de alimentos. Seguiremos sin desarrollar una sólida planta productiva nacional.
Como hasta ahora, se evitará que la inflación se dispare, así sea a costa del empobrecimiento del pueblo. Seguirá cancelado como un instrumento de política económica el tener un déficit presupuestal controlado para alentar la inversión privada y el empleo a partir del buen uso del erario público.
El estado mexicano solamente tendrá en sus reservas monetarias acumuladas y en la taza de interés bancario sus únicos instrumentos para enfrentar las recesiones económicas mundiales. Las finanzas permanecerán estrechas debido a un sistema tributario caracterizado como paraíso fiscal para los grandes y eludibles contribuyentes.
La actual estabilidad de nuestra economía tiene un soporte endeble: la inversión extranjera en valores y la exportación maquiladora de todo tipo de bienes manufacturados. Vigentes tan solo por las altas tasas de interés que ofrece nuestro sistema financiero y los bajos salarios prevalecientes. Al ser golondrinos y especulativos los capitales, las reservas internacionales seguirán siendo altamente inestables y eventuales, al igual que los empleos.
Continuarán eliminándose todas las trabas jurídicas a la inversión transnacional en instituciones financieras que ya disponen para su uso privado de alrededor del 85% de los recursos bancarios. Mantendremos una banca desnacionalizada y con opacidad bancaria que pone en riesgo la seguridad nacional al ser instrumento para el lavado de dinero mafioso internacional.
La banca comercial seguirá orientándose preferentemente a financiar al consumo por medio de tarjetas de crédito, en detrimento de la producción y la inversión. La banca de desarrollo continuará sin otorgar préstamos directos y eso imposibilitará el fomento amplio y eficaz del sector industrial y agropecuario nacional. Las grandes empresas seguirán satisfaciendo sus necesidades crediticias en bancos del exterior, contrarrestando los esfuerzos por fortalecer la política monetaria nacional.

Los del PRI insistirán en privatizar totalmente nuestras industrias estratégicas como lo son la petrolera y la generadora de electricidad. Eso restará al estado mexicano capacidad de maniobra para dirigir los derroteros de la economía nacional. El ritmo de crecimiento económico seguirá abatido y por consecuencia se agudizará el desbarajuste del mercado de trabajo, haciendo que la informalidad laboral crezca desmesuradamente gracias al desempleo masivo existente.  
De los cuatro principales objetivos ideales para nuestra economía nacional: mantener baja la inflación, estabilizar el tipo de cambio, tener crecimiento con empleo y preservar la sustentabilidad eco-sistémica; el primero se ha logrado; el segundo, medio cumplido está; el tercero no ha sido conseguido y el cuarto sigue siendo una quimera.

La administración de la pobreza nacional continuará a través de programas gubernamentales de corte asistencialista, hoy rimbombantemente denominados “programas de protección social”.
En fin, con el modelo económico de mercado desregulado y antisocial, seguiremos en lo mismo: mayor pobreza, estancamiento, abandono del campo, depredación de los recursos naturales y concentración de la riqueza nacional en unas cuantos manos. Ni modo, Televisa y el dinero nos ganaron las elecciones presidenciales.

PD. Bien por la Procuradora de Justicia Estatal, Martha E. Garzón Bernal, al inaugurar la agencia del ministerio público del fuero común, especializada en delitos sexuales y violencia intrafamiliar, con personal bilingüe, en la ciudad de Ayutla, en cumplimiento a la sentencia de la CIDH a favor de Doña Inés Fernández Ortega.

 


El sistema se recicla.

Héctor Manuel Popoca Boone.
Río de Janeiro, Brasil, es uno de los centros turísticos internacionales más famosos de América Latina. En dicha ciudad se condensan, a la vez, la opulencia más insultante de los ricos con la mayor indigencia popular; ésta última localizada en grandes cinturones de miseria conocidos mundialmente como “favelas”
Las favelas se caracterizan por ser ciudades pérdidas sin ley en donde el hampa impone su autoridad de facto. Hasta hace poco la policía no entraba en ellas por el riesgo de ser abatida. Solamente entraban habitantes de las mismas, o comerciantes al menudeo de la droga, para venderla después a los turistas y jóvenes de familias pudientes de la ciudad.
La venta de los estupefacientes y las muertes concomitantes habían provocado la alerta mundial; obligando al gobierno federal a constituir una tropa de élite, altamente entrenada y fuertemente armada, ya que la policía municipal en su mayor parte estaba corrupta, infiltrada y por ende, coludida.
Fue tal la eficacia de ese grupo policiaco, que los capos terminaron por ser atrapados, ahuyentados o exterminados; quedando únicamente los narco-menudistas y delincuentes comunes. Estos se vieron obligados a incursionar en otras actividades delictivas: los secuestros, la extorsión (a negocios, trabajadores asalariados, transportistas, vendedores ambulantes…), asaltos a mano armada, robo de coches, etc. Todo, para mantener sus ingresos económicos en el marco de una lucha feroz por el dominio de las favelas y de la ciudad misma.
El vacío que dejaron los narcos lo llenaron los mandos superiores de la policía municipal corrupta. De tal suerte que semana tras semana iban en mesnada por dinero a cambio de la impunidad ofrecida. La derrama del infecto dinero se distribuía desde los policías de calle hasta los jefes superiores, llegando al gobernante municipal en turno y a políticos conspicuos del estado.
Estos últimos se percataron que el dinero de la delincuencia podía servir para financiar sus campañas políticas a cambio de compromisos y favores posteriores. Con ese propósito fueron comprados: conductores de radio y televisión, disponibilidad en los medios, propaganda, publicidad, dádivas para repartir y los consabidos votos, un día antes de las elecciones.
El esquema de operación se trastocó. El asunto fue que hubo un intento por asesinar a la familia de un comandante de la fuerza de elite que estorbaba el buen fluir de los sucios negocios. El oficial y su familia milagrosamente se salvaron del atentado. Éste en respuesta dio una conferencia de prensa. Denunció la red de corrupción y complicidades entre delincuentes, policías, jóvenes ricos, diputados, funcionarios de seguridad pública y el propio presidente municipal. El escándalo nacional fue mayúsculo.
Se estableció un proceso de certificación de policías, cesados fueron los jefes corruptos, desaforados los diputados, destituidos los jueces, renunciado el secretario de seguridad pública municipal y otorgado permiso indefinido para ausentarse de su cargo al presidente municipal.
El nuevo presidente municipal ganó contundentemente las elecciones, gracias a su campaña electoral financiada con dineros oscuros, logró reelegirse, nombró nuevos mandos policiacos, sustituyó al secretario de seguridad pública, al comandante denunciante lo nombró subsecretario del ramo, los diputados avalaron las designaciones y descabezados fueron los principales cabecillas del hampa escondidos en las favelas.
Al poco tiempo, resurgió de nueva cuenta el fenómeno delincuencial en las favelas y el vicio en toda la ciudad. El sistema se había reciclado.
PD1. Artículo elaborado al ver la película brasileña, basada en hechos reales: “Fuerza de Elite”, del director José Padiha (2010). De lo que pasó en Rio de Janeiro y el Acapulco de hoy, no hay coincidencia porque allá se habla portugués y aquí español.
PD2. A los presidentes municipales salientes se les pide por favor que no se lleven la tubería de cobre ni el cableado de luz de los palacios municipales. Gracias por su comprensión.
PD3. ¿Y ahora quién defenderá los derechos humanos y la integridad física de los aspirantes a normalistas de Ayotzinapa, conculcados por el sádico comité estudiantil de esa institución?

 

viernes, 3 de agosto de 2012

La fuerza de las frases.

“Cuando llegamos estaba el mundo y éramos ya un pueblo con hambre y con siglos de opresión. No fuimos buscados sino que fuimos la ineludible consecuencia de un pasado y presente plagado de certezas impuestas. No somos sino que hemos sido. Somos el efecto de la muerte y la indignación. Asumimos la dignidad del difamado y su lucha como propia. Dijimos que no éramos sólo un número y que los números no volveríamos a ser sirvientes callados de estadísticas y encuestas. Dijimos que #YoSoy132 es ponerse de pie ante la afrenta y negarse rotundamente a agachar la cabeza. Es no aceptar la representación que nos imponen como realidad.
(Somos) un movimiento democrático… que ha trascendido la coyuntura electoral y seguirá organizándose y luchando para transformar profundamente a México, como contrapeso a cualquier decisión y política que vulnere los derechos e intereses de nuestro pueblo.
Nos encontramos con la muralla de un sistema económico que se presenta como inevitable, como un absoluto impuesto a nuestras vidas. Sus ladrillos son la pobreza de más de la mitad de los mexicanos y la obscena riqueza de unos pocos.
Es la muralla de la desinformación, donde una minoría controla la opinión pública y la verdad es reducida a un artículo más de consumo, concentrado en encuestas y espots publicitarios, en personajes vacíos de telenovela, en una caricatura triste y cínica de la realidad.
Esa muralla que protege a empresas que envenenan nuestra comida y enferman a nuestros niños; que vuelve a la salud un artículo de lujo en beneficio de corporativos y laboratorios extranjeros.
Vimos la gran pared alzada para frenar a un pueblo con disposición de lucha al que sin embargo sistemáticamente se le aisló. Una esperanza en ciernes obligada a gritar en el vacío.
Un edificio muerto maquillado de juventud, al que le rechinan sus bisagras y puertas. No queremos edificios viejos, no queremos edificios decrépitos por su corrupción, no queremos muros que nos aplasten.
Durante la pasada jornada electoral, prevalecieron prácticas profundamente antidemocráticas, como la violencia de Estado, la compra y la coacción del voto, la manipulación mediática, el uso amañado de las encuestas y otras prácticas ilícitas que alteraron la esencia del sufragio libre, informado, razonado y crítico.
Hemos emprendido el sendero de lucha y hemos decidido caminar hacia adelante y nunca volver atrás. Con nuestros puños derrumbaremos sus muros, nuestro grito retumbará en sus oídos sordos y conmoverá los cimientos de su estructura. Nosotros, los que hemos salido a las calles, mediante la concientización, politización y organización del pueblo, con el poder de su cohesión y unidad, lucharemos, lucharemos por conseguir derribar sus pilares, entre todos construiremos la democracia auténtica de México y nuestro futuro. Este es el programa de lucha que proponemos:
1.- Democratización y transformación de los medios de comunicación, información y difusión. 2.- Cambio en el modelo educativo, científico y tecnológico. 3.- Cambio del modelo económico neoliberal. 4.- Cambio en el modelo de seguridad nacional. 5.- Transformación política y vinculación con movimientos sociales.  6.- Pleno cumplimiento del derecho a la salud consagrado en el artículo 4º constitucional.
Abrazamos las voces de las organizaciones y movimientos sociales, vinculándonos de manera solidaria en búsqueda de alianzas que tomen como principio el respeto a su autonomía, la construcción de una relación horizontal y el reconocernos con humildad como uno de tantos actores sociales que expresan el descontento social.
Sabemos que los estudiantes no podemos solos y por ello, convocamos a todos los movimientos sociales, organizaciones civiles y políticas, así como al pueblo en general a sumarse al proyecto democrático de transformación social y reconstrucción nacional.
Éramos silencio, éramos dolor, éramos opresión. Quisieron arrebatárnoslo todo y lo único que perdimos fue el miedo. Ya no seremos más una voz silenciada. Venimos aquí con nuestros cuerpos que gritan: ¡Ya basta!”
PD. Extractos del discurso del movimiento juvenil #YoSoy132, pronunciado durante la toma pacífica de las instalaciones de Televisa Chapultepec.


Chilpancingo, año 2020

Héctor Manuel Popoca Boone.
Ayer soñé con una pesadilla del futuro: Chilpancingo sin agua. ¡Vaya novedad! Mi hijo acababa de cumplir los 40, pero su apariencia denotaba al menos 55. Por la resequedad de la piel una joven de 20 años lucía como de 35. La ciudadanía tenía serios problemas renales, gastrointestinales y dermatológicos por beber muy poca agua.
Hace 10 años todo era muy diferente. Había árboles en los parques de esta ciudad, las casas tenían jardines y uno podía disfrutar de un baño de regadera con agua pesada hasta por 10 minutos. En mi pesadilla, todos usaban toallas empapadas en aceite mineral para limpiarse la piel cada dos días; antes, todas las mujeres lucían su hermosa cabellera, ahora se afeitan la cabeza para poder mantenerla limpia sin agua; ya no se lavan los coches por prohibición expresa de las autoridades, los niños no saben para que sirve una manguera de agua.
También vi que había muchos anuncios que decían “cuida el agua” Estaban en todas partes, pero nadie los tomaba en cuenta... siempre se pensó que el agua jamás faltaría. Más en el sueño vi que todos los ríos, presas, lagunas y mantos acuíferos estaban irreversiblemente contaminados o agotados; la cantidad de agua indicada como ideal eran ocho vasos al día por persona adulta, solo se podía beber medio vaso.
Contemplé que la ropa era desechable, con lo que la cantidad de basura y los rellenos sanitarios quedaron desbordados. Construyeron de nuevo letrinas secas, como en el siglo pasado. Prácticamente vivían en condiciones semidesérticas por falta de agua.
Al principio la traían de muy lejos por re-bombeos, pero fue insuficiente para todos los habitantes. Era muy costosa y solo los ricos podían pagarla. Tener agua de garrafón era realmente un lujo. La gente de pocos recursos tomaba agua contaminada, cuando la tomaba. La red de distribución urbana del agua estaba taponeada, de tanto sarro acumulado. ¡Oh ironía! los cobros de agua seguían llegando a las casas, cuando no hay ni gota de ella.
Los centros comerciales y los mercados estaban cerrando, Chilpancingo languidecía y moría de sed. Había desempleo crónico. En los centros escolares existía ausentismo grave. En unos de los pocos lugares para trabajar, dentro de la burocracia estatal, los empleados preferían recibir agua embotellada en vez de salario en efectivo.
Los asaltos estaban al orden del día, con el único propósito de apoderarse de cualquier aljibe con agua. La tasa de mortalidad entre niños y ancianos era enorme a causa de la carencia aguda del vital líquido. Muchas familias quedaban truncas: morían o emigraban. El segundo piso (para cremados) del panteón municipal ya estaba colmado.
La comida era 80% rápida, por sintética. El oxigeno respirable también se había degradado por falta de árboles. El aire, permanentemente enrarecido estaba. El calor, sofocante. La gente se concentraba en zonas dotadas de gigantescos ventiladores mecánicos que funcionaban con energía solar; no de buena calidad pero el aire era todavía respirable. En algunos partes altas de la ciudad todavía existían algunas manchas de vegetación que eran fuertemente custodiadas por el ejército.
De tiempo atrás, se había advertido de cuidar mucho el medio ambiente, de proteger el bosque para que propiciara la lluvia, las flores, lo agradable del clima, lo saludable de la gente, con agua a su disposición permanente.
Desperté angustiado, preguntándome, ¿Por qué se acabó el agua? Entonces, sentí un nudo en la garganta, no pude dejar de sentirme culpable de pertenecer a la generación del derroche: gota a gota, el agua se agota y no quisimos tomarlo en serio. Los hijos de nuestros hijos pagarán un alto precio. Ya lo vi en sueños.
PD1. Por el desempeño que tuvieron, no es novedad que dejen el ayuntamiento de Acapulco en quiebra y los servicios públicos colapsados; como tampoco será novedad que no les apliquen las responsabilidades de rigor.
PD2. Mientras la directiva estatal del PRI se mueve y defiende el triunfo de su candidato, la del PRD ni se inmuta para la defensa del suyo, ¡Porque todavía no tiene instrucciones por escrito de sus superiores! Malagradecidos y convenencieros que son algunos.
PD3. Primero con Laura del Rocío Herrera y después con Ángel Aguirre, la violentada región de Tierra Caliente constató que no está abandonada de la mano del gobierno.