viernes, 24 de noviembre de 2017

Río y Acapulco.



Héctor Manuel Popoca Boone.

Río de Janeiro es uno de los tres principales Estados de fuerte economía en Brasil. Acapulco es el municipio más importante, económicamente hablando, del Estado de Guerrero. Río, tiene un gobernador que no gobierna. “La perla del pacífico” tiene un alcalde del mismo talante. En Río, la policía es controlada por los diputados provinciales que, a su vez, tienen vínculos con los malosos. Según dicen, en Acapulco, la policía municipal está parcialmente controlada por “los amigos organizados”.

En Rio, la intensa violencia ha sido imparable. Creciente es la inseguridad pública, aun con la presencia de la Policía Civil, la Policía Federal y las Fuerzas Armadas. En Acapulco, pasa lo mismo. Ambos centros turísticos viven con zozobra y con acentuada desarticulación social. Hoy, sus gobiernos reconocen la gravedad del asunto. Pero estuvieron negándola o minimizándola durante mucho tiempo.

Buena parte de esa violencia es producto de la lucha de las bandas por los territorios urbanos y suburbanos que se disputan para sus negocios ilícitos; teniendo en ciertas colonias de pobreza sus bastiones: En Rio de Janeiro, las llamadas “favelas” y en Acapulco, barrios en el anfiteatro o en los cinturones de miseria suburbanos.

Al tercer trimestre del 2017, el Estado de Guerrero contabilizó más de 1 726 asesinatos de todo tipo; en el Estado brasileño fueron alrededor de 5 mil. En Acapulco, un 76 por ciento de la población local encuestada, consideraba inseguro vivir ahí. En Río, 67 por ciento de habitantes encuestados, escucharon al menos un disparo de arma de fuego en los últimos tres meses.

Hoy los dos centros turísticos de renombre mundial están en declive y se caracterizan por tener gobernantes y políticos corruptos, ineptos y demagogos. Sus actividades económicas principales, el turismo y el comercio, presentan numerosos cierres de negocios por insolvencia. En ambos, la otrora dinámica vida nocturna de esparcimiento ha disminuido sensiblemente. Después de las diez de la noche la mayoría de los habitantes se recogen en sus casas. Como si hubiera toque de queda militar. Hay períodos en los cuales miles de alumnos no van a la escuela, por el peligro de vida que eso significa para docentes y escolares.

La policía de Acapulco no acude a ciertas áreas de Renacimiento, La Zapata o a partes altas del anfiteatro de la bahía. Lo mismo acontece en Rio de Janeiro, donde las fuerzas policiacas no entran, por ejemplo, a la Rocinha (la más poblada y famosa favela) donde lo único que no languidece es la venta de estupefacientes y la trata de personas.

De esa famosa favela, el analista político Eric Nepomuceno dice sobre sus moradores: “dominados por un traficante autoritario y violento, que además de extorsionarlos, …ordena penalizaciones que van de la amputación corporal al estupro, pasando por sesiones de tortura y homicidios dolosos”. Ese modelo de sojuzgamiento, en mayor o menor grado, se reproduce cotidianamente en Acapulco.

Años atrás, gobernadores corruptos de Río de Janeiro, hoy encarcelados, trataron de establecer, demagógicamente, programas integrales para la recuperación de las favelas. Se trataba de rescatar una amplia gama de espacios públicos y mejoras sociales: escuelas, clínicas de salud, centros deportivos y culturales, guarderías, construcción de calles y andadores, introducción de agua entubada y drenaje, etc. Todo eso, con una mayor permanencia de cuerpos policíacos de elite, semi militarizados; que luego fueron cooptados bien con la coima (soborno) o con la amenaza por parte de “los amigos organizados”

PD1. En Río de Janeiro, la gente vive una violenta cotidianeidad de opresión y miedo. En Acapulco, se vive sin orden ni paz. Por lo tanto, ¿hermanamos a las ciudades?

PD2. Ahora que asesinaron a un alto directivo empresarial, ¿seguirán diciéndonos que no hay de qué preocuparse porque fue un homicidio entre bandoleros?

PD3. Ningún político que estuvo involucrado en la barbarie de Iguala del 2014, ya sea en forma directa o indirecta, debe aspirar a cargo alguno de representación popular en las próximas elecciones. Carecen totalmente de autoridad moral.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Sainete político.


Héctor Manuel Popoca Boone.

Una vez reunidos a nivel estatal los tres partidos que conforman el capítulo local del Frente Ciudadano por México (MC-PAN-PRD), sus respectivas dirigencias acordaron trabajar en dos tareas en forma paralela: La construcción de una propuesta programática ciudadana que dé pie a una plataforma electoral común para que, como coalición, sea registrada legalmente, con vista a las elecciones del 2018; y analizar e identificar los criterios de selección para posibles candidaturas comunes y de coalición parcial para fines electorales.

Luis Walton, coordinador estatal del MC-Guerrero, me invitó a ser, en mi calidad de ciudadano simpatizante, uno de los tres coordinadores de su partido para que, junto con los del PRD y del PAN, nos responsabilizáramos de llevar a cabo ocho foros regionales temáticos, para captar las propuestas de la sociedad civil organizada e incorporarlas a la plataforma programática del Frente.

Para la buena realización de dichos eventos, la coordinadora estatal tomó los siguientes acuerdos de operación: 1) al MC, le correspondería organizar dos foros: Chilpancingo y Ometepec. 2) al PAN, Cdad. Altamirano e Iguala. 3) al PRD, Tlapa, Ixtapa-Zihuatanejo y Acapulco. Dichos foros organizados por el Frente, deberían ser espacios de expresión eminentemente ciudadana y no de militantes.

Los foros se desarrollarían bajo el formato de un panel, con la intervención inicial de tres panelistas ciudadanos (as) versados sobre el tema a tratar, cuidando de que no fueran militantes o directivos de ningún partico político; para luego dar paso a las intervenciones preferentemente de representantes de organizaciones civiles asistentes al foro, otorgándole la palabra a no más de diez, por razones de tiempo, y así honrar la denominación del Frente. Es decir, cuidar que la tribuna no fuera acaparada por militantes, políticos o dirigentes partidarios, que buscaran afanosamente su proyección personal pública. Máxime en estos tiempos electorales.

El primer foro realizado en Chilpancingo salió bien, con buenos panelistas y buenas intervenciones ciudadanas; aun cuando dos políticos tomaron el micrófono para participar desde el auditorio, haciendo caso omiso del formato acordado. El segundo foro efectuado en Ciudad Altamirano fue mejor, porque todas las participaciones fueron predominantemente de la sociedad civil organizada. El tercer foro realizado en Iguala resultó malogrado. Por un desaguisado protagonizado por el MC, debido a la terquedad de la diputada local, Magdalena Camacho Díaz, de tratar de imponer como panelista a un directivo del MC.

Al no acceder a la exigencia de la susodicha, por quien escribe esto, montó en contrariedad; llegando al foro con los principales personajes de su “grupo político” para que todos (seis), a una orden suya, tomaran consecutivamente el micrófono y usaran la tribuna, respaldados por enardecidos militantes del MC que fueron trasladados ex profeso para fungir como paleros, violando flagrantemente el pacto inter partidario establecido con antelación. Hay videos y grabaciones de ese suceso.

Por tener corresponsabilidad en la coordinación de dichos foros, traté de impedirlo, arrebatándoles el micrófono quienes indebida y vergonzosamente estaban utilizando. No fue sino la cordura y sensatez del PAN, partido organizador del evento, lo que me hizo ceder y retirarme del acto. Al foro de Tlapa, de plano ya no fui.

Espero que en los siguientes foros no vuelva a cometerse semejante torpeza, complotista de fuego amigo. La referida dama de glamour perverso, acostumbra esconder la mano cuando de golpear se trata; y según ella, no da un paso sin la aquiescencia de Luís Walton.

Por lo pronto, yo ya me zafé de los foros, para preservarme en la honestidad y alejarme de la simulación política que carcome al MC. Para colmo, ahora encubre corrupción, desvío de recursos y nepotismo en algunos de sus correligionarios (as). Cualquier esfuerzo de buena capacitación política cae en terreno yermo.

PD. Agresión e intento de secuestro contra Zacarías Cervantes, reportero de El Sur. ¿Cuál orden? ¿Cuál paz? ¿Cuántos más?




sábado, 11 de noviembre de 2017

Buen gobierno transparencia y rendición de cuentas.

Héctor Manuel Popoca Boone.

No se puede ocultar la gran desconfianza y el poco aprecio que los ciudadanos tienen actualmente sobre los políticos y gobernantes. No hay credibilidad porque buena parte de ellos solo atienden los negocios privados que hacen al amparo del erario público. Es necesario acabar la insana pretensión de apropiarse, en chapucera forma y con impunidad, de los dineros y de los recursos naturales que son del pueblo. Existe hartazgo civil por la corrupción gubernamental, por la impunidad con la que se da y el cinismo con la que se exhibe. En eso, como en otras muchas cosas, hemos tocado fondo.

La ciudadanía está cansada de las formas de gobernar basadas en “la cultura del moche” y en las complicidades vergonzantes, entre determinadas empresas privadas con la administración pública. Repudian la disposición de la ley al mejor postor. En la narco-política. Donde solo se auto-favorecen algunos, en detrimento de los muchos.

Será la pulcra honestidad en el decir y en el hacer público, lo que permitirá que todos volvamos a creer que es posible la salvación de nuestro país. Es menester que el gobierno sea honrado, para tener la suficiente autoridad moral ante la sociedad y convocar su mayor participación en los solución de los problemas que le conciernen.  

Requerimos una auténtica y eficaz contraloría social, integrada por ciudadanos honorables, con recursos autónomos para su operación, para que vigilen la correcta aplicación del presupuesto público y de las metas esperadas.

No podemos inventar cada seis años al país, a los estados o cada tres a los municipios. Es menester desechar lo que no sirve, mejorar lo que ha dado resultados y poner en marcha otras propuestas para “sacar al buey de la barranca”. Los programas de desarrollo urbano, fomento rural y los de protección social, deben de contener participación directa de la ciudadanía. Las actuales políticas públicas de corte neo liberal concitan angustia, desesperación y zozobra.

 Recalco, los programas y presupuestos requieren de la participación de la ciudadanía organizada en su elaboración y aplicación; y no solo sean por determinación unilateral de los poderes ejecutivo y legislativo, (federal, estatales y municipales).

No más parentela, formal o informal, dentro de la nómina del gobierno. No más tolerancia a comisionados y aviadores. No más nominas abultadas. No más recomendados en puestos claves sin perfil adecuado. No más servidores públicos insensibles a la petición o al reclamo social. Ya no más divorcio del gobierno con la ciudadanía.

No necesitamos un gobierno de privilegios particulares en medio de la mendacidad y la simulación. Requerimos una clase política cuya distinción sea la honradez, el trabajo y el compromiso social. Ya no queremos un gobierno que atienda a los mismos preferidos de siempre, a costa de los marginados y ninguneados de toda la vida.

La transparencia, entrega de resultados y rendición periódica de cuentas, deben ser instrumentos fijos en la práctica gubernamental. No más excesos de gastos publicitarios de los actos del gobernante. La realidad impone austeridad, orden administrativo y prioridades definidas por todos.

Hay un clamor del pueblo por tener gobiernos de nuevo tipo. Gobiernos que, en verdad, y no solo en palabras, estén cercanos a la gente. Que den respuestas efectivas y no se queden en promesas, en farsas o engaños.

Únicamente trabajando juntos, gobierno y ciudadanos, lograremos más y mejores resultados. Actualmente el gobierno ha sido desbordado de pé a pá, por los problemas históricos acumulados. Desatendidos por el perenne autismo institucional.

Logremos tener un Guerrero inclusivo y no excluyente. Donde el gobierno ponga el ejemplo, sin hipocresías de por medio. Solo así habrá credibilidad y confianza para salir del sangriento hoyo negro en el que estamos inmersos.

PD1. El Frente Ciudadano por México, prosigue sus foros temáticos regionales para recabar las propuestas de la sociedad. Mañana domingo, en la ciudad de Iguala, en el salón Antares, se llevará a cabo el tercer foro, abordando el tema: Mujeres, jóvenes y población vulnerable.

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viernes, 3 de noviembre de 2017

¿Pacto ficto?


Héctor Manuel Popoca Boone.


En su segundo informe anual de gobierno, Héctor Astudillo Flores, convocó al poder legislativo, judicial y a los presidentes municipales de Guerrero, a firmar un pacto por la seguridad, para, de nueva cuenta, intentar enfrentar con mayor eficacia la violencia que predomina en estas tierras del sur. Hacerlo entre poderes y gobiernos de Guerrero es redundante. Es deber y responsabilidad de ellos, por encomienda libremente aceptada, combatir la delincuencia e inseguridad que nos aquejan. Para eso voluntariamente participaron en los comisos y por eso fueron electos: para enfrentar lo que se hereda y lo que se sigue generando, sin eludir responsabilidades. Lo mismo acontece con la instancia federal que tampoco por si misma ha podido frenarlas.

El pacto dejaría de ser ficto y elemento distractor, si también contemplara la participación de la sociedad organizada, en específico: policías comunitarios indígenas, partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles y religiosas, gremios, empresarios, centros de educación superior, pueblos indígenas, etc., quienes padecen directamente el flagelo interminable de la violencia.

Para que el pacto por la seguridad de Guerrero pueda tener visos de veracidad, certidumbre y eficacia, el convocante debe de estar revestido de la suficiente autoridad moral y política para encabezarlo. Es menester que el gobernador predique con el ejemplo y empiece a dar los primeros pasos concretos sin necesidad de la firma de referencia. Haciendo uso de sus facultades formales y de facto; tiene que recuperar la confianza ciudadana perdida en su gobierno. Sobre todo, cuando la ciudadanía muestra suma incredulidad y hartazgo ante la enésima estrategia que sobre seguridad se pretenda implementar a partir del susodicho pacto.

Sería poco creíble al pueblo la convocatoria gubernamental, si antes no libera a los presos políticos indígenas de la CRAC-PC de la Región de la Montaña. Mantenerlos recluidos en la cárcel y no haber respetado el debido proceso legal es factor que contribuye al resquemor social. Patentiza la ilegalidad que revisten todavía ciertos actos gubernamentales.

Otro acto que está en sus manos realizar sin pacto alguno, es indicarle a la fiscalía estatal termine, de una vez por todas, la investigación a fondo del suceso protagonizado por policías federales, presuntos asesinos de 2 normalistas de Ayotzinapa, en la Autopista del Sol, el 12 de diciembre del 2012. Similar es el caso del crimen del diputado local Armando Chavarría, en el último cuarto del año 2009, en donde la fiscalía estatal no solo se ha vuelto omisa, sino posiblemente encubridora, al señalar como posible culpable intelectual al ERPI, cuando todos los indicios que tiene en su poder señalan que no fue así. O el asesinato irresoluto  del joven maestro y luchador social, Antonio Vivar Diaz, presuntamente a manos de un policía federal en la Colonia Tepeyac, en la región de la Montaña, el 7 de junio del 2015     

Sería baladí que nos dijera el gobernador Astudillo la reiterada y socorrida refutación de que el fiscal estatal goza de autonomía en sus acciones. Cuando es de todos sabido que él, haciendo uso de su poder de facto, fue quien realmente lo designó, por medio de la fracción mayoritaria de diputados locales del PRI, de la cual es el jefe político. Aseverar lo contrario es entrar en el mundo de la simulación política formal que se practica desde siempre en Guerrero y que tanto daño ha causado funcionar a doble cara.

PD1. El Frente Ciudadano por México, inicia sus foros temáticos para recabar las propuestas de la sociedad en Chilpancingo, el próximo martes, en el Salón Diamante, abordando el tema: Buen Gobierno, Transparencia y Rendición de Cuentas.

PD2. ¿Por qué se empeña López Obrador en destrozar la democracia interna de su partido Morena? ¿Quiere ser el émulo del Padrecito Josif Vissariónovich?

PD3. El PRI, a través de Jorge Meade ya dijo que, en el próximo sexenio, ¡Más de lo mismo! Entonces yo digo: ¡Sálvese quien pueda!