Héctor Manuel Popoca
Boone.
Ya están en el
arrancadero, los briosos caballos que correrán el hándicap presidencial. Ahora
sí, la caballada está medio gorda. Tres de los presidenciables son los que
están mejor posicionados, después de las pre campañas. Hay otros candidatos
independientes que, dada las pocas preferencias reflejadas en las encuestas,
solo tendrán la función de “resta votos”, en perjuicio de algunos de los tres
punteros.
Ahora empezaremos a oír
las propuestas más pulidas de cada uno de ellos. En medio de difamaciones,
injurias y de lodo, lodo y más lodo, por no decir ¡excrecencias!, que se
aventarán con ventilador de doble aspa, los unos hacia los otros y viceversa. Ese
es el nivel político al que nos tiene acostumbrados y sometidos nuestra ínclita
clase política nopalera. (Lo digo por las espinas, no por las nobles plantas).
Los “fans” publicarán los
calcetines sucios del candidato contrincante, sin el menor pudor o escrúpulo
alguno. Reales o ficticias serán las infamias pregonadas. Sin más límite que el
día de las elecciones. Si es que no hay conflicto postelectoral. Ya lo advirtió
José Antonio Meade, quiere ganar convirtiendo al país en un enorme estercolero
electoral, tal y como lo hizo el PRI en el Estado de México.
Esperemos que, en sus compromisos
de campaña, los candidatos presidenciables recojan el verdadero sentir del
pueblo. Sobre todo, que tengan consciencia sobre aquello que más le duele a la
ciudadanía en estos tiempos aciagos. Hay gran hartazgo popular contra el PRI. Los
del actual gobierno no resuelven los múltiples problemas que nos agobian. Por
el contrario, se agravan más y más. Cada vez estamos peor.
A los electores les
gustaría escuchar algunas propuestas como estas: “Me
comprometo a no decir mentiras, a no robar y a no vender nuestra patria. A no
permitir el saqueo por extranjeros de nuestros territorios y recursos naturales
que son estratégicos para el progreso nacional soberano”
También les gustaría oír: “Me comprometo a eliminar de
tajo la corrupción y la impunidad. Seremos rabiosamente honestos en la
responsabilidad conferida (o que nos den cuello, como diría el chinito). A no
tener ambición de poder por el solo hecho de gozarlo, sino para colocarlo al servicio
del pueblo. No codicio riquezas materiales mal habidas, que hagan que me aleje
y pierda contacto con el sentir popular. No voy a marearme en la silla
presidencial. Permaneceré con los pies sobre la tierra. Quitaré todos los
fueros y privilegios que gozan actualmente los políticos, funcionarios públicos
y gobernantes. Quedaran eliminados los millonarios gastos publicitarios destinados
al culto personal. No más lujos ni despilfarros exhibidos sin mayor pudor y sin
recato alguno. Reduciré a la mitad los sueldos de los altos funcionarios y
aumentaré el de los empleados de categorías inferiores. Que los de arriba ganen
menos, para que los de abajo ganen más. No habrá más familiares en la nómina
gubernamental, ni compadritos o comadritas, ni palanquitas o palanconas de
ningún tipo. Ni secretarias o secretarios de doble propósito. La rendición de
cuentas y resultados será hábito gubernamental que sustituirá la farsa
institucional. Haré valer la ley y que la acaten todos; empezando por mi
persona. Habrá respeto irrestricto a todos los derechos humanos. Voy a poner un
hasta aquí a los fraudes electorales, a la compra de votos, a los
financiamientos oscuros de campañas electorales. Extinguiremos a los mapaches profesionales
y a los árbitros vendidos.
Si alguno de los tres aventajados candidatos
presidenciales dijera y cumpliera la mitad de lo mencionado párrafos atrás, ¡ya
estuvo que la hicimos! Pero, si son exclamadas de dientes para afuera o de pura
lengua, ¡ya nos llevó la chin...!
PD1. Artículo inspirado en el discurso de toma de protesta
de AMLO, como candidato presidencial del partido MORENA.
PD2. Insuperable es la fórmula de Félix Salgado Macedonio
y Nestora Salgado García, postulados por MORENA -Guerrero para el Senado de la
República. El triunfo de AMLO se consolida cada vez más en estas tierras
sureñas.
PD3. Dicen que el “maestro incómodo” ya se va. Ojalá y sea
pronto.