viernes, 27 de abril de 2018

Crónica de un fraude anunciado (5)



Héctor Manuel Popoca Boone.

La democracia en México es de las más costosas del mundo. Son miles de millones de pesos del erario público y de otras fuentes poco definidas que se destinan a fondear nuestro sistema electoral. Tanto a nivel nacional como en cada uno de los estados de la república. Los gobernantes, la clase política y sus partidos están empeñados en mantenerla corrupta, ilegítima, simuladora, delincuencial, fraudulenta, tergiversadora, inverosímil y muy a modo de quienes gobiernan. Es una democracia tronchada, de pe a pa.

El ilícito financiamiento poco claro a campañas electorales viene de tiempo atrás. Cuando en 1993 el ex secretario de Hacienda, Ortiz Mena, cito en su domicilio particular en la ciudad de México, a los más pudientes hombres del país con la finalidad de hacer “el pase de charola” y así apoquinar mínimamente una decena de millones de dólares cada uno de ellos, para reforzar la candidatura de Luís Donaldo Colosio que fue asesinado y sustituido luego por Ernesto Zedillo. En aquel entonces asistieron, entre otros magnates, Carlos Slim, Miguel Alemán, Emilio Azcárraga, Garza Sada y Roberto Hernández, que gustosos dieron el dinero porque también veían amenazados sus negocios, concesiones y canonjías que los gobiernos priistas les facilitaban generosamente. Carlos Cabal Peniche fue otro de los donantes.

Quedaba al desnudo, en palabras de Bernardo Barranco, el uso del poder político para beneficios económicos y del poder económico para fines políticos. Casi en todas las campañas presidenciales salen a flote financiamientos clandestinos de grandes empresarios y de poderosos dirigentes sindicales (PEMEXGATE) a favor del candidato que más les conviene para preservar y acrecentar sus grandes negocios. Hoy en día esos financiamientos ilegales se han ampliado a la esfera de empresas transnacionales. En efecto, ya no son únicamente Televisa, Gutsa, ICA, Grupo Higa, Coppel, quienes patrocinan al PRI y su candidato. Ya entraron en la escena del financiamiento a sotto voce, Obedrecht, Iberdrola, OHL y, por supuesto, empresas extranjeras mineras y petroleras.

Cuando Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cuestionó públicamente la viabilidad financiera, técnica y de sustentabilidad del nuevo aeropuerto de la CDMX, puso el dedo en la llaga de uno de los principales negocios multimillonarios del actual sexenio. A tal punto, que salió a la palestra pública el potentado Carlos Slim a defenderlo a raja tabla. Pingue negocio que se está construyendo como inversión privada, utilizando parte del dinero de las afores; es decir, de los ahorros para su vejez de los trabajadores mexicanos. Guardadas las proporciones, la magna transa, junto con su desarrollo inmobiliario adyacente, es equiparable al Fobaproa donde el gobierno federal del PRI convirtió en deuda pública (que todavía estamos pagando todo el pueblo), la deuda privada de los banqueros que después se dieron el lujo de revender la mayoría de los bancos saneados a corporaciones extranjeras.

Los torrentes de millones de pesos recibidos por algunos candidatos presidenciables (señaladamente el PRI), se canalizan fundamentalmente a comprar y coaccionar el voto ciudadano. Sobretodo el de los electores pobres. Es el aprovechamiento electoral inicuo de la pobreza que sufre la mayoría de la población mexicana. También parte de ese dinero se orienta a corromper políticos opositores, operadores y grupos organizados de acción electoral, así como de funcionarios y representantes de casilla y sección comicial.

Es muy probable que Carlos Slim junto con Carlos Salinas de Gortari y otros cófrades de la mafia en el poder, inyecten ingentes cantidades de dinero a las presentes elecciones con el único afán de frenar por medio de la corrupción y las malas artes lo que ya es un devenir inevitable: El triunfo de AMLO.

PD. Cuando se te vienen encima varios montoneros a golpearte al mismo tiempo, lo mejor es que te encierres en tu caparazón como hacen las tortugas; hasta que se cansen de intentarlo. Después, sal a madrearlos, uno a uno, en tu terreno, no en el de ellos. (Manual de la Tortuga Ninja).


Crónica de un fraude anunciado (4)


Héctor Manuel Popoca Boone.

Entre las malas artes usadas dentro de las campañas político-electorales, lamentablemente están de fijo aquellas que tienen como soporte la corrupción, el engaño, la simulación, las deserciones públicas, las calumnias y las intimidaciones, entre otras. Todas, con fines de dividir, restar, debilitar, disgregar, comprar el voto opositor o coaccionar al indeciso, para con la suma de ellas realizar un magno fraude y arrebatarle el triunfo al que legítimamente lo obtiene.

Ya estamos observando acciones programadas y sincronizadas a lo largo de la campaña tanto del PRI, del PAN, de la mafia en el poder; cuyo propósito es disminuir a como de lugar las simpatías populares en torno al competidor puntero, que en este caso es Andrés M. López Obrador.

En el tema de deserciones, se entiende el desprendimiento del PT de la coalición política que tenía con Morena y el PES en Guerrero. Fue producto de la disputa por el reparto de las candidaturas. Eso lo permitió la débil capacidad organizativa y de oficio político que afecta a Morena-Guerrero.

Otro sonado caso, de reciente apostasía político-electoral, es el pronunciamiento de Ángel Aguirre Rivero, afirmando contundentemente que su voto será a favor de AMLO, en lugar de apoyar al candidato de su coalición que es Ricardo Anaya. Fue la respuesta política al veto impuesto a su candidatura para la diputación federal. Así, la aberrante coalición Por México al Frente (PRD-PAN-MC) esta sostenida con alfileres en Guerrero, por falta de autenticidad en su identidad partidaria.

En estos tiempos, toda deserción, explícita o implícita, (casi siempre provocada mediante soborno o despecho) de dirigentes, de estructuras político-electorales o de grupos será publicitada ampliamente en los medios. Realizando la permuta de camiseta partidista en forma pública y estruendosa. El uso de los medios de comunicación es fundamental para dar a conocer la defección de manera ampliada. Lo mismo se hace para el engaño falaz y prefabricado y para la difusión de resultados de encuestas “cuchareadas”; así como la proliferación de memes virales calumniadores o confusionistas en las redes sociales.

Por otra parte, se acerca el Día del Niño y el Día de la Madre, que son ocasiones propicias para penetrar los núcleos familiares con la distribución, al por mayor, de dádivas, juguetes y tarjetas electrónicas; con tinte clientelar aprovechándose de la pobreza de las familias para darles beneficios que duran algunos días a cambio de carencias por seis años.

Proliferaran los festejos en las colonias y comunidades, sobre todo en secciones electorales focalizadas en el marco de las prioridades de cada partido. Los presidentes municipales, junto con las bodegas del sistema DIF y los camiones de carga retacados, serán los artífices para armar y entrelazar estos eventos festivos con el fortalecimiento de sus respectivos candidatos.

La campaña política de José Antonio Meade del PRI, aún no levanta suficiente simpatía popular por el hartazgo ciudadano del mal gobierno de Enrique Peña Nieto y del saqueo anti patriótico de los recursos naturales y materiales de la nación, que fueron destinados para beneficio exclusivo de la mafia en el poder.

PD1. Que quede claro. Si los partidos políticos han tenido la facultad de postular los candidatos que más les conviene; los electores no militantes tenemos el derecho de votar por aquellos que consideremos más idóneos, ahí donde estén. Yo votaré por AMLO. De los demás, mi consciencia lo determinará.

PD2. Guerrero es muy superior a toda la violencia que padece hoy en día. “Los amigos organizados” son los que han rebasado al gangrenado Estado mexicano. No puede haber seguridad con enfoque integral, hasta que no haya un cambio verdadero. Es hora de hacer historia, por el bien de nuestros hijos.

PD3. Los diputados locales del PRI siempre se han opuesto a sancionar con mayor severidad la extorsión y el cobro de piso, lesionando seriamente la actividad económica del Estado.
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viernes, 13 de abril de 2018

Crónica de un fraude anunciado (3)


Hector Manuel Popoca Boone.

El TRIFE realiza el primer gran fraude electoral 2018, al habilitar como candidato presidencial independiente a un tramposo, exhibido en flagrancia.

El año pasado, en el Estado de México, el PRI para ganar a la mala, echo mano de un arsenal de acciones perversas. Con graduaciones e intensidades diferentes y secuenciales. Un conjunto de ellas estaba orientado a crear en la mente del electorado miedo y repulsa hacia su principal partido adversario que fue Morena, imputándole actos violentos contra priistas, pero que fueron auto-perpetrados.

El PRI, en los comicios del 2017, implementó un proceso de auto-victimización, es decir, realizaban actos de violencia simulada contra ellos mismos; para de esta forma tener pretexto de usarla en magnitud agrandada, contra candidatos y militantes del partido de AMLO. Estrategia que tampoco es extraña en Guerrero. Acordémonos de la campaña electoral de 2011, donde golpeadores priistas dejaron en estado vegetativo a Guillermo Sánchez Nava, apreciado político dirigente progresista. (Leer a Zacarías Cervantes en El Sur, 12/4/18).

De antiguo, en este suelo sureño, es costumbre que, en las lides electorales, haya un evento de auto-tirotear el vehículo de un candidato priista o secuestrar por horas a un militante, para poder decir que ellos son las víctimas. Así lo dicen los manuales confidenciales de guerra sucia usados por el PRI, tiempo atrás. Pero lo que nunca desearon, es hoy una circunstancia ajena real: el asesinato de precandidatos de diversas ideologías o partidos.

Por ser Acapulco un gran proveedor de votos, en el fondo de esta contienda electoral le conviene al PRI un permanente clima de inseguridad catastrófico. Para desanimar a los electores opositores acudir a las urnas el día de la votación. Adosado el ambiente con una serie de rumores insidiosos del retiro de programas sociales a la gente pobre, de inversiones, de empleos y otras lindezas, si es que AMLO triunfara. (Lo cual es muy probable, de acuerdo a las encuestas que le dan un margen de ventaja de 20 puntos o más en las preferencias).

Por eso irritó de sobremanera al PRI y a sus gobernantes la propuesta de “los amigos organizados”, trasmitida a través del Obispo de Chilpancingo-Chilapa, de cesar agresiones a candidatos electorales, siempre y cuando los políticos no incurrieran en la práctica corrupta de comprar votos. La propuesta también fue reventada por la balacera y los homicidios realizados en la concurrida playa Caleta de Acapulco. ¡En plena Semana Santa!

Por lo demás, esta estrategia ya no funciona como contundente forma de amedrentamiento para congelar el voto opositor al PRI, porque en las principales ciudades de Guerrero, la muerte y las violencias son el pan de cada día y compañeras cotidianas de los ciudadanos al salir a la calle a trabajar.

Huelga decir que estos actos de guerra sucia electoral, son magnificados por algunos medios, con columnistas y líderes de opinión bajo estímulo económico, con la consigna de denostar con todo cuanto sea posible a AMLO, para meter la idea en la mente de los ciudadanos que Andrés Manuel López Obrador es el mismo diablo con vestido morado y que José Antonio Meade, del PRI, es el arcángel San Miguel redivivo.

Este último, en su recién visita a Guerrero, se comprometió a devolvernos la seguridad, con un enfoque integral. Hace poco más de dos años los del PRI nos prometieron orden y paz en el estado. A la fecha, solo hay ¡Pum, pum y más pum! ¡Sálvese quien pueda!

PD1. Después del trascendental acto agrario nacional en Zacatecas, toca ahora formular para su firma con AMLO los compromisos específicos para el campo rural y los mecanismos específicos para la movilización y defensa del voto rural a su favor en Guerrero.

PD2. En Oaxaca está bajo prisión, sin el debido proceso y sin investigación seria del suceso, Luis Alberto Pérez Méndez, medico traumatólogo acusado de homicidio doloso de un infante. Así opera nuestro sistema nacional de justicia.

PD3. ¿Como aceptar que existe un Estado de derecho en México, cuando los actuales gobernantes caminan re-que-te-chueco?






viernes, 6 de abril de 2018

Crónica de un fraude anunciado. (2)


Héctor Manuel Popoca Boone.

Dentro de “la estrategia perversa” que el PRI está implementando en Guerrero para tratar de ganar a como dé lugar las elecciones, (o, mejor dicho, que no sea tan aparatosa su derrota), se incluye la de generar temor entre los electores, para que no salgan a votar el 1° de julio. Sabedor el PRI de que no cuenta con la mayoría de los votantes a su favor; entonces, entre menos acudan a las casillas, mejor para ellos porque se respaldarán, dicen, en su voto duro, que por lo demás, está carcomido por el hartazgo ciudadano de los malos gobiernos emanados de ese partido.

El método priista de violencia directa y de amedrentamiento social para inhibir el voto popular, no es nuevo en estos lares. Baste recordar que, en Acapulco, en unas elecciones municipales, años atrás, se apostaron “hombres de negro del PRI”, para ahuyentar a los electores en las casillas donde todo indicaba que no les iban a ser favorables los resultados.

Hoy, sin querer queriendo, el principal amedrentador electoral es el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores (HAF). Al tenor de lo siguiente: El lunes 26 de febrero pasado, HAF se reunió con presidentes de partidos a quienes entregó un mapa de riesgo donde se señalaban las zonas álgidas para la acción electoral, 2017-2018, debido a la violencia prevaleciente en el estado. Más específicamente, Notimex informó que incluso entregó dicho mapa a la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) y al Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC) de Guerrero. Dijo que HAF, al entregar el mapa de riesgo a los responsables de esas instituciones electorales en y de Guerrero, les informó también que se reuniría periódicamente con ellos y con los dirigentes de los partidos políticos para dar a conocer los lugares que no se pueden recorrer porque el grado de riesgo es variante.

Pero resulta que el 2 de marzo, Nazarín Vargas Armenta, consejero presidente del IEPC, informó que el gobernador no le había entregado ningún mapa de riesgo, por lo que desconocía el contenido del mismo y afirmó que el IEPC atendía solamente lo electoral y no la seguridad; que ellos estaban abocados únicamente a identificar zonas de atención especial de tipo electoral para ubicar casillas con endeble infraestructura, a visitar posibles funcionarios y representantes de casilla (a resultas de la insaculación), que por motivos de ausentismo, migración, enfermedad, fallecimiento, rechazo o analfabetismo no pudieran cumplir con la responsabilidad asignada. Sostuvo que el convenio que firmaron con el gobierno del estado, solo busca la prevención de los delitos electorales, no propiamente en diseñar una estrategia de seguridad, denominada “mapa de riesgo”.

Tomando como base el citado “mapa de riesgo”, el presidente estatal del PRI-Guerrero, Heriberto Huicochea Vásquez, informó a la opinión pública que “cambiarían las estrategias de campaña para este proceso electoral y ya no movilizaran a sus militantes para mítines. En el caso de Chilapa recomendaba a su estructura y candidatos realizar sus actividades, visitas y actos políticos máximo a las 5 de la tarde, por ser una zona de riesgo por la inseguridad.”

Por su parte, y ante todo este margallate atemorizante, la candidata al Senado, Beatriz Mojica, declaró que el mapa de riesgo de Astudillo “implica que nos quedemos sentados en nuestra casa y que hagamos campaña solamente desde las redes sociales…”

Publicitar machaconamente que se elaboró un mapa de riego electoral por la violencia e inseguridad imperante en Guerrero, es sencillamente amedrentar e inhibir a la ciudadanía para que no salga a votar el 1 de julio. Consciente o inconscientemente, es HAF el que queda como el principal protagonista de todo eso.

PD. Sin ambages, apoyo la posición del Obispo Rangel, por cuanto a la búsqueda de un dialogo humanitario, a fin de parar tanta matazón de jóvenes guerrerenses. El gobierno federal y el estatal no pueden esgrimir el imperio de la ley, porque ellos mismos se rehúsan a acatarla. Así lo patentiza el caso de los 43.