viernes, 29 de junio de 2012

Buen gobierno municipal.

Héctor Manuel Popoca Boone.
Verónica Andraca es candidata a diputada local por el PAN en el distrito que comprende los municipios de Tecpan, San Jerónimo y Atoyac. Con su destacable mentalidad, la conocí como partícipe activa de la Tertulia de Atoyac.
Ella, en la última sesión de los tertulianos cafetaleros, no asistió pero envió un escrito en donde plasma su ideario estratégico de buen gobierno municipal. Con él, demuestra que las contradicciones antagónicas no están entre los militantes de base de los partidos políticos sino en los intereses y pleitos egoístas de los diferentes actores políticos y en todos los órdenes de gobierno. Ella propone lo siguiente:
Gobierno honesto y transparente. Basado en códigos de conducta y ética de valores. Claridad social en el gasto público para el buen servicio al pueblo; y no para ostentar o dilapidar el mismo. Información pública trimestral de los estados de resultados financieros del ayuntamiento y de la capacidad de endeudamiento del erario público.
Gobierno sencillo, ágil e imparcial en la toma de decisiones. Para que el pueblo vuelva a confiar nuevamente en él y en general en los servicios públicos otorgados con equidad. Cuando el tráfico de influencias, los compadrazgos y los sobornos son los que aceitan la maquinaria gubernamental, el gobierno se vuelve de unos tales para otros cuales.
Gobierno eficiente con servicio profesional de carrera. Con un sistema de administración integral de los recursos humanos que sea capaz de captar, retener e impulsar el trabajo de las mejores mujeres y hombres, con el propósito de que la gestión gubernamental sea competitiva. Contratar personal que garantice los estándares de eficiencia requerida.
Gobierno con un sistema de gestión de calidad certificada. Para bien satisfacer las expectativas de atención a los ciudadanos en los servicios gubernamentales. Establecer indicadores de gestión y de evaluación de resultados institucionales.
Gobierno digital. Con el uso de los sistemas informáticos, de registro y creación de bancos de datos y de ordenamiento en la tramitación de documentos, no solo se transparenta la función pública sino se inhibe la corrupción en los servicios y productos que se ofrece a la ciudadanía. En la actualidad, muchos gobernantes hacen lo que se les pega la gana al operar los recursos públicos -y designar a los beneficiarios de los mismos- bajo su muy discrecional y personal decisión.
Gobierno con mejora regulatoria. Pugnar por un gobierno expedito y flexible, que elimine los trámites engorrosos y garantice a la ciudadanía rapidez y seguridad en la entrega de los documentos oficiales que solicita o en la acción institucional demandada. Sobre todo, a los ciudadanos que bajan de la sierra o que no cuentan con el dinero necesario para estar dando tantas vueltas; debiendo obsequiar el servicio gratis para los más menesterosos.
Gobierno que cueste menos. Que sea racional y a la vez austero en su funcionamiento y alcance de metas. No derrochador ni con vocación para embarcar a la comuna con empréstitos desproporcionados. Jerarquizar y otorgar la prioridad requerida al gasto público. Con planes -de acción y obra anuales- previamente consensados con las colonias, comunidades y el cabildo.
Verónica Andraca concluye contundentemente: “ Tengo plena consciencia de que muchos gobiernos municipales solo tratan de dar pan y circo a la gente con el presupuesto público. Estoy dispuesta a seguir gritándolo donde quiera que esté, por el bien de mi patria: ¡Basta Ya!”
PD1. Ante la inevitable derrota de Peña Nieto en Guerrero, al PRI lo único que le queda es comprar votos y amedrentar a la población para que no salga a votar. Lo que están haciendo en Atoyac es verdaderamente escandaloso.
PD2. Se pasan de lanzas aquellos que pretenden impedir la instalación de casillas electorales en los municipios de Ayutla, San Luis Acatlán y Acatepec. Es inadmisible hacerlo a estas alturas del juego democrático.
PD3. A partir del lunes me reincorporo a mi trabajo gubernamental dando prioridad a mi coadyubancia para que se cumplan las reparaciones socioeconómicas que el estado mexicano debe hacerle a la agraviada señora Inés Fernández Ortega de la Organización de Pueblos Indígenas Me´phaa de Ayutla.



viernes, 22 de junio de 2012

Nuevo proyecto de municipio.

Héctor Manuel Popoca Boone.
Platicando en diferentes momentos y lugares con los candidatos lopezobradoristas de Atoyac, Arturo García Jiménez; de Coyuca de Benítez, Javier Bataz y el de Chilpancingo, Alejandro Mendoza Pastrana, encontramos como punto de convergencia la necesidad de fincar un nueva visión de la municipalidad y el papel que el edil juega en ella. De lo contrario, Guerrero no progresará.
Se parte del hecho que la forma en que se eligen los candidatos a presidentes municipales por parte de la partidocracia multicolor está caduca como vía para seleccionar un buen gobernante.
Desde la campaña electoral se nota que los dineros que se “invierten” son para su retorno redituable a través del saqueo de las arcas municipales y la concesión poco pulcra de permisos y licencias; así como la escandalosa permisibilidad a delincuentes para que hagan de las suyas. Por si fuera poco, ven la silla municipal como trampolín político para su futuro personal y no como obligatoriedad cívica ante la población.
Los ayuntamientos se sumergen cada vez más en la corrupción, la ineficacia y la indiferencia ante los problemas de la comuna. Es el autoritarismo y la incompetencia que se refugia, operativamente, en el divorcio con el pueblo; cosechando al final de las cuentas, fracasos y repudios populares. Para ejemplos ilustrativos tenemos los gobiernos fallidos y desastrosos de Carlos Armando Bello Gómez, en Atoyac y el de Manuel Añorve, en Acapulco.
La participación de las organizaciones ciudadanas en la defensa de los intereses del pueblo sustituyen, hoy por hoy, a la partidocracia que anda extraviada en sus ambiciones facciosas de poder y enriquecimiento.
El nuevo municipio debe contemplarse como un todo holístico (simbiótico) en donde se inter e intra-influyen cada una de sus partes y que requieren equidad en su trato para el progreso mutuo. Ya no más atención a la cabecera municipal en detrimento de las comunidades rurales, por ejemplo.
También tiene que ver con la atención y cuidado de elementos que hasta hace poco se daban por otorgados eternamente, como lo son el agua, los bosques, los beneficios de los ecosistemas ambientales y otros recursos naturales que acabándose van por una depredación inicua.
Surge una nueva dinámica social de percibir los problemas públicos y sus soluciones a partir del protagonismo cívico. El nuevo proyecto de municipio debe de dar cabida a la generación de iniciativas, cogestión de propuestas y su respectiva implementación entre autoridades y ciudadanía organizada. Esa es la nueva faceta democrática del desarrollo municipal.
Para ello se requiere un cabildo de nuevo tipo. Que no sea recinto de zánganos y parásitos municipales (con las excepciones esporádicas de rigor). Y que vaya más allá de aparentes sesiones públicas previamente “planchadas”.
Se requieren autenticas ágoras ejecutivas, con vigorosos procesos de injerencia ciudadana; porque quien es promotor y tomador de decisiones orienta el beneficio bajo su muy particular elección.
Requerimos de nuevos canales de socialización de los problemas y nuevos receptáculos de convergencias, entre autoridad municipal y la ciudadanía organizada, para analizar, reflexionar y proponer soluciones en común, que impidan estallidos de inconformidad social.
Esa es la matriz democrática de las nuevas políticas públicas municipales sancionadas previamente –y por lo tanto avaladas- por las redes ciudadanas. Se trata de gobernar desde abajo en forma armónica y coordinada con los que gobiernan desde arriba. Ni más ni menos.
Muchos problemas públicos no pueden ser resueltos tan solo por la autoridad municipal sin el concurso de la gente. Para la convocatoria hay que tener autoridad moral. Gobernar con transparencia, honestidad y rendición de cuentas en todos los actos y conductas que afecten a lo público. El gobierno por delante; dando el ejemplo. La demagogia, las mentiras y el incumplimiento institucional, por reiterativos y recurrentes, han quedado sumamente depreciados.
PD.En este mundo lo que está todo injustamente perdonado lo está cínicamente permitido. Milan Kundera.



viernes, 15 de junio de 2012

Huamuxtitlán

Héctor Manuel Popoca Boone.
La rebelión popular no se da únicamente en el ámbito de lo macro social. En mayor número de veces, se presenta en el contorno de lo local. (El pueblo de Huamuxtitlán se armó de lo que pudo para parar en seco a secuestradores que, desde hace años, tenían asolada a la ciudadanía y actuaban con total desparpajo y aceptación tácita de las autoridades municipales).
El estallido social se da cuando la gente toma las riendas de su propio destino sin mayor marco legal que norme su actuación. Antes, dicho marco ha sido vilipendiado y violado por otros, en especial la autoridad encargada de preservarlo. Los lugareños toman justicia por sus propias manos como última instancia para su supervivencia social. (En el caso que nos ocupa, los rufianes, la autoridad y la policía municipal y los mal afamados ministeriales, todos juntos, tuvieron que poner pies en polvorosa para evitar su linchamiento).
Los ciudadanos dejan a un lado la parálisis, la frustración resignada, la tristeza anímica, para imponerse como una fuerza social reivindicativa no exenta de desbordamientos. El pueblo entra en acción como un único protagonista moral.
El hecho se consuma a partir de la afrenta que por pertinaz no es menos dolorosa. Es la insubordinación social ante la injusticia social reiterada con total impunidad. (Los malhechores incluso tenían secuestrada a una menor de edad en las propias instalaciones policiales)
Estamos ante un temor, incredulidad y angustia que se transforman en coraje e indignación; en ira que pasa a dominar a la razón y a la prudencia. Es el desgobierno declarado que antecede a la ingobernabilidad manifiesta. (Tlachinollan, como organización social, pasa de ser amenazada a ser invocada como intermediaria de auxilio institucional).
Insisto: la injusticia en lo local es escandalosa. Lleva en la mayoría de los casos complicidad gubernamental descarada o la indiferencia oficial ante los actos delincuenciales; que se suceden una y otra vez, a la vista de todos. (La presidencia municipal invariablemente reportaba que en su comunidad nunca pasaba nada y que todo estaba tranquilo).
La impunidad provocó impotencia social y fue consubstancial al agravio cometido. Se presentó en forma permanente y reiterada. Sin ella no se explica lo hondo del desgarramiento de la urdimbre social. Son rupturas en lo colectivo acompañadas con cinismo y desdén de la misma autoridad establecida. Por definición el delito queda en el olvido y el delincuente protegido.
La respuesta límite es el impulso emocional que conlleva a una acción comunitaria que suprime el orden establecido por violación flagrante de los encargados oficiales de velar por los derechos humanos.
El levantamiento popular, así sea en lo micro-social, es la última instancia de defensa de la dignidad comunitaria en lo general y de lo ciudadano en particular. Vulnerada, ya no existe asidero para llevar una vida gregaria y civilizada.
Lo acontecido en esa cabecera municipal es botón de muestra del hartazgo ciudadano de un pueblo en vilo por el florecimiento de lo delictivo y el pudrimiento de lo legal. De la incompetencia de la autoridad gubernamental y de la eficacia de los malandrines para burlarse de las leyes y de la seguridad pública de los ciudadanos. Intermitentemente.
¡No dejarse! En esta expresión el pueblo de Huamuxtitlán condensó en un par de días la rabia contenida ante tantas arbitrariedades de los policías, de los delincuentes, de la violencia, el secuestro y la impunidad fríamente calculados en la mar de extorciones y ante una aparente marginalidad comunal.
El impacto social de la explosión ciudadana de Huamuxtitlán radicó en el vigor con que exhibió el anacronismo del gobierno municipal. Fue la irritación social convertida en furia civil, desde el momento en que no se les dio la gana seguir arrodillados ante tanto atropello. Así ha empezado la otra y nueva historia de esa localidad.
Después de estos eventos otro tipo de ciudadanía se avizora en esta cañada. Como lo es en buena parte de la Montaña y Costa Chica a partir de la existencia de la ya ejemplar policía comunitaria.

domingo, 10 de junio de 2012

Empleos


Héctor Manuel Popoca Boone.

Es el clamor de todos los jóvenes aptos para trabajar. De todos los estratos y capacidades. De mujeres y hombres en edad productiva que quieren tener vida digna. Es el requisito primario para satisfacer el hambre que carcome, la pobreza que envilece y la esperanza de poder fincar y desarrollar una familia estable.

México tiene alrededor de 20 millones de desempleados. La forma en que crece la economía nacional no ha resuelto este descomunal problema desde hace veinte años. Todo lo contrario, agravado lo mantiene. No hay suficiente oferta laboral. Los sin futuro aumentan cada año.

Todos los candidatos a la presidencia de la república en sus discursos y en sus propuestas colocan la generación de empleos como gran prioridad. Dicen el qué se necesita, pero no dicen el cómo lograrlo. Excepto Andrés Manuel López Obrador.

En términos económicos, para generar un empleo estable se requiere, en término promedio, una inversión de 700 mil pesos, en tratándose de la pequeña y mediana empresa, que son las que más empleos generan por unidad productiva. Actualmente se generan no más de 300 mil empleos anuales; teniendo un crecimiento económico nacional de no más del tres por ciento.

 Luego entonces se requieren inversiones anuales productivas, que no especulativas, del orden del billón de pesos, tanto del gobierno como de empresas privadas, para cumplir el compromiso de AMLO de generar un millón 200 mil empleos al año, con un crecimiento de la economía del seis por ciento.

En el proyecto de nueva nación se compromete a generar siete millones de empleos en seis años. Es todo un reto económico y social. AMLO dice que para lograrlo será la inversión pública la que detone un círculo virtuoso de mayores inversiones, públicas y privadas, que a su vez generen una mayor oferta de puestos de trabajo.

De lo que se trata es de invertir anualmente 800 mil millones de pesos que se obtendrían del presupuesto público federal, en primera instancia. Los cuales provendrían de ahorros que se tengan del orden de los 300 mil millones de pesos en el combate a la corrupción, en los sobreprecios y comisiones que actualmente se dan en las adquisiciones gubernamentales y en las contrataciones de obra pública y de servicios. En pocas palabras, al detener de tajo el saqueo al erario público se liberaría tamaño monto de recursos para la inversión productiva.

Otros 300 mil millones se conseguirían de eliminar y reducir los gastos superfluos en el aparato gubernamental, que son vastos. En doce años el PAN triplicó el gasto de gobierno -sobre todo en burocracia-, que lo hizo subir de 705 mil millones a casi 2 billones de pesos.

Con lo que actualmente asciende la evasión del pago de impuestos -y al eliminar los privilegios fiscales que le permiten a unos cuantos muy ricos no enterarlos al fisco- se obtendrían otros 200 mil millones de pesos más. Eso puede hacerse sin aumentar los ya existentes.

De esta manera, los 800 mil millones así reunidos, serían el capital semilla anual para que hubiera condiciones propicias, rentables y seguras para el consiguiente aporte adicional en materia de inversión de las empresas privadas que detonarían los empleos que con urgencia requiere México.

La fórmula es sencilla: El gobierno de AMLO combate la corrupción, ahorra recursos e invierte con eficiencia y eficacia en las obras y servicios que obligado está en proporcionar.

El sector privado participa productivamente, invierte en su país, tiene ganancias justas y paga los impuestos correctos a que haya lugar.

Por su parte el pueblo tiene trabajo, le deducen los impuestos, se involucra beneficiándose de los programas de gobierno, tiene bienes y servicios con las nuevas inversiones  privadas y todos los ciudadanos cuidamos el medio ambiente.

PD1. Carlos Fuentes, gran escritor mexicano dijo sobre Enrique Peña Nieto “Lo que no tiene derecho es a ser Presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave”.

PD2. ¡Pongan en libertad al coordinador de la campaña electoral de Javier Bataz a la presidencia municipal por el PRD en Coyuca de Benítez!

PD3. La campaña de Arturo García Jiménez, que es el candidato de AMLO en Atoyac de Álvarez por el PT, va bien. Solo la compra masiva de votos un día anterior a la elección la detendría.

domingo, 3 de junio de 2012

Campaña quijotesca


Héctor Manuel Popoca Boone.

La de Arturo García Jiménez es una campaña electoral en una zona de la mancha cafetalera de la costa grande. No tiene dinero, ni quien financie su empeño. Carece de una organización electoral para la promoción, registro y movilización de simpatizantes. Tampoco puede costear el diseño de una mercadotecnia personalizada, ni concitar simpatías mediáticas. Propaganda solo la que le da el Partido del Trabajo.

Él y los que integran su planilla al ayuntamiento de Atoyac denuncian con responsabilidad y fundamentos el rosario de desmanes y anomalías gubernamentales municipales cometidas. Pero tienen la convicción de que con principios, ideas y propuestas concretas, elaboradas conjuntamente con los ciudadanos, rescatarán al municipio del desastre en que lo dejará el actual presidente municipal.

No solo conocen y enuncian las soluciones concretas que requiere el municipio, sino también el cómo implementarlas con los recursos materiales y financieros disponibles, pero sobretodo con la participación ciudadana. En sus mentes está la transformación constructiva de un nuevo modelo de municipio y una forma de gobernarlo de nuevo tipo.

Llevan a cabo su campaña electoral a partir de la voluntad y participación personal de la gente. No hay paga para los promotores y mucho menos reparten dádivas. Consideran estar abriendo un nuevo cauce de acción política electoral ciudadana, diferente a la democracia del dinero y de la conquista del poder por el poder mismo.

A diferencia de otros candidatos, Arturo García Jiménez tiene, junto con sus compañeros, trabajo de base de muchos años en pos de mejores condiciones de vida para la gente del campo. Cuestión que va más allá de una candidatura que no la tenía prevista pero aceptada por las circunstancias políticas locales imperantes.

La fortaleza del candidato del PT radica en ser un luchador social tenaz desde su juventud, su sencillez y vocación de servicio social. Su mensaje es de organización ciudadana permanente y de toma de conciencia popular. Cree en la política pero contenida en un contexto ético. La componenda no va con él. En ésta ocasión también cuenta su cercanía con el equipo central de trabajo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

La mayoría de su planilla está integrada por gente que incursiona por primera vez en la política electoral. Mujeres integran el 33 por ciento de la misma y nadie fue ubicado por lazos de consanguinidad. Hay experiencia y juventud entreverada.

Recogen el fastidio de los ciudadanos respecto a los políticos y sus partidos. Dicha inconformidad la quieren transformar en organización ciudadana participativa permanente con vigencia post-electoral. Su propósito es lograr constituir al menos un núcleo de mujeres y hombres por colonia urbana y comunidad rural.

Ya no quieren dejar la política solo a los políticos. Por la corrupción y promiscuidad impúdica que los caracteriza a la mayoría de ellos. No quieren ser entes contemplativos de cómo la clase política de Guerrero saquea el erario público, juega con destinos familiares, desprotege la seguridad pública, descuida la calidad de vida social y alienta la depredación de los recursos naturales.

No aceptan que ladrones con nombramiento público sigan enriqueciéndose impunemente. Si el dinero y los intereses de poder ya establecidos no les permiten llegar a la gubernatura municipal; desde abajo gobernarán, dicen. Será el inicio de la construcción de un poder político ciudadano que indefectiblemente sustituirá a la partidocracia vigente, más pronto que luego.

PD1. El reconocido diario norteamericano, “The Washington Post” publicó los resultados de su encuesta levantada en México el pasado 20 de mayo sobre los presidenciables, donde López Obrador obtuvo el 33 por ciento de las preferencias. Peña Nieto, el 32. Josefina Vásquez Mota, el 18. ¡Ya vamos de gane!

PD2. Hoy nos visitará en la ciudad de Atoyac, Víctor Suarez, futuro secretario de agricultura en el gabinete de AMLO, para exponernos la propuesta para un nuevo campo mexicano. La cita es a las 10.30 am en el centro de agro negocios ubicado atrás de la bodega de la corona. Ahí nos vemos.