martes, 16 de octubre de 2012

La invenciòn del poder (2).

Héctor Manuel Popoca Boone.
Príncipe, cuídate de creerte semi-dios con el poder porque obnubilarás tu capacidad de ver la realidad circundante en su real gravidez. Procura que en tu palacio no predomine más el vicio enaltecido que la virtud despreciada y depreciada.
Con tus adversarios sigue la rutina de exacerbar sus contradicciones internas porque al dividirlos los vencerás. Así mismo alienta la rivalidad entre tus cortesanos para que siempre seas el árbitro de sus pugnas y mantengas la ascendencia sobre todos. Colócalos en el quehacer de una tarea a varios de ellos, al mismo tiempo, para que se esmeren en demostrar cual es el mejor ante tu persona.Que siempre esperen y vean en ti al individuo que dictamina los conflictos internos.
Reprocha públicamente a tus colaboradores errores que hayas cometido; ellos por no perder tus favores los asumirán resignadamente. Si son de mucha gravedad, encuentra chivos expiatorios para que los recompenses con creces, pasado un tiempo.
No tomes una situación conflictual con tu pueblo: promete aún a sabiendas que no vas a cumplir. No mates en tus súbditos la esperanza que algún día harás realidad sus anhelos. Recuerda que con las palabras hablas, pero con los actos te exhibes. Formula adecuadamente tus expresiones cuando por conveniencia sean ajenas a tus convicciones. La mentira siempre será benéfica mientras te fortalezcas de ella.
No enfrentes directamente a los enemigos, envía a tus mastines hacerlo, para que después puedas negociar sin generar rencor o resentimiento hacia tu persona. En política nadie es tan pequeño que en algún momento puedas necesitar o tan grande que no te pueda solicitar algo.
Acércate donde está el dinero y a quien lo tenga a disposición, ya sean talegas claras u oscuras. No exhibas demasiada ambición material porque de un gobernante inmoral y sin escrúpulos no puede salir sino un pueblo doblegado por corrompido. Ten presente que en política, la oportunidad bien aprovechada y el recurso certeramente aplicado es la diferencia entre el triunfo y la derrota. Además, el poder es un mágico tónico rejuvenecedor.
De cara al pueblo conviértete en tomador de decisiones que generen aprobación y reconocimiento; has arreglos clandestinos y vergonzantes que vayan encaminados a resguardar tu amplio señorío. No importa de qué medios te valgas para alcanzar tus fines últimos. De los hombres de poder es mucho lo que se dice y más lo que se inventa por enemistad, envidia o amargura.
Realiza actos y obras deslumbrantes aún cuando su impacto no conlleven mejoras concretas al pueblo. Rescatar un falso orgullo populachero es conveniente. Admira el pasado histórico y a los héroes como ritual más no como ejemplo a seguir porque es riesgoso para tu bienestar personal. No atender las enseñanzas de la historia puede llevarte a cometer muchos errores.
Procura profundizar la prevalencia de los grandes intereses egoístas de las minorías respecto a las vastas e ingentes demandas de las mayorías. Los primeros te dan los recursos materiales para conquistar el poder y los segundos la base popular que requieres para preservarlo. El pueblo nunca se desprenderá de su dura vida, para seguir pagando, ineludiblemente, el banquete de los privilegiados.
PD1. Artículo elaborado a partir de la biografía novelada escrita por Jorge Salvador Aguilar sobre el político florentino renacentista, Nicolás Maquiavelo.
PD2. No ha habido un solo diputado federal o senador guerrerense que se haya dignado a venir a su estado a explicar públicamente cómo se está dando la reforma laboral y sus repercusiones en el seno del pueblo, así como las inminentes reformas, energética y fiscal entre otras. ¡Uff!
PD3. Mal desempeño tuvieron nuestros ex diputados en la autorización del presupuesto federal 2012, ya que toleraron que se le redujera a Guerrero los recursos destinados al campo y a la salud, afortunadamente sí incrementaron los destinados al medio ambiente. Esperemos que para el presupuesto 2013 nuestros flamantes legisladores federales se pongan más buzos.


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