Héctor Manuel
Popoca Boone.
En Estados
Unidos de Norteamérica (EUA), la Oficina de Inmigración y Aduanas (Por sus
siglas en inglés: ICE), no le pide nada en el uso de procedimientos de tortura
refinada a otras instituciones oficiales, como lo son los reclusorios de alta
seguridad, las fuerzas armadas y agencias de espionaje internacional. La ICE se
encarga de identificar y apresar a los inmigrantes indocumentados, recluirlos y
arraigarlos por un lapso no menor de 15 días, para luego deportarlos a sus
países de origen. Recientemente ha salido a la luz pública que el encierro de
los indocumentados es a veces en celdas de total aislamiento. Me imagino que lo
hacen para torturarlos psicológicamente y traumarlos como escarmiento, de tal
manera que no intenten internarse en ese país de nueva cuenta.
Alberto Gómez Tornéz,
de 37 años de edad, es mexicano y guerrerense de nacimiento. Oriundo de Técpan
de Galeana. De raíz humilde. Hijo de familia campesina. Al igual que millones
de mexicanos pobres, lucha denodadamente por salir adelante en la vida: labrarse
un buen presente y futuro de vida. Ha trabajado desde temprana edad como peón,
campesino, carpintero, plomero, pintor, chofer..., por destrezas manuales y
agudeza mental no para, pero siempre usándolas con carácter eventual e informal
ante la imposibilidad de encontrar plaza laboral estable. Así, Alberto se vio
impelido a dejar México y entrar clandestinamente al país vecino del norte en
búsqueda de lo que no encontró en su patria grande y chica: trabajo para
sostener económicamente a su esposa y cuatro hijos.
La mayoría de
los inmigrantes indocumentados que ingresan a EUA en busca de trabajo honesto
no son delincuentes, asesinos o terroristas. De ninguna manera ameritan que se
les recluya en aislamiento total. No cometen delito penal alguno, sino que incurren
en falta civil-administrativa. Es inaceptable el aislamiento forzado puesto que
cae dentro del infame catálogo de la tortura inhumana. En psiquiatría,
comprobada está la evidencia que un individuo recluido en condiciones de
segregación absoluta puede empezar a tener trastornos mentales severos después
de estar más de dos semanas en condiciones de solo poder hablar consigo mismo y,
además, perder la noción del tiempo al no percibir la luz del día.
Alberto Gómez T.
se apalabró con un “pollero” (traficante de personas). Le pagó por adelantado
cuarenta mil pesos para su paso y traslado hasta Phoenix, Arizona. Allí lo
esperarían amistades suyas que lo ayudarían a buscar trabajo de indocumentado,
es decir, a emplearse en labores extenuantes, poco remuneradas y rechazables
por otras minorías.
En México no hay
suficientes empleos para las crecientes generaciones emergentes de hombres y
mujeres aptos económicamente hablando, porque no hay las necesarias inversiones
productivas, públicas y privadas. Nuestra economía nacional es más especulativa
(de rentas financieras) que productiva (de fuentes de trabajo). Es concentradora
de la riqueza socialmente generada, en reducidos grupos de grandes empresarios
y políticos. Para colmo de males, sacan dicha riqueza del país estos
malandrines voraces del dinero. Cito a Roberto González Amador: “empresarios y
particulares mexicanos transfirieron entre 2007 y 2012 recursos al exterior por
160 mil 573 millones de dólares para abonarse directamente en cuentas bancarias
o financiar actividades productivas fuera del país. Se trata de una cantidad
comparable al saldo actual de la reserva internacional de divisas y a más del
doble de la deuda externa del gobierno federal, según datos del Banco de
México”
El de Alberto
Gómez Tornéz fue el segundo intento de cruzar la frontera, pero esta vez la
“migra” lo capturó. Hoy cumple 4 meses de estar recluido en un centro de
arraigo del ICE ubicado en San Antonio, Texas. Para él, intentar tener un
trabajo honesto y remunerador le ha significado arriesgar su vida, perder
dinero, y estar encarcelado. Espera, con añoranza, salir y regresar a su tierra
y con su familia; pero lo hará sin trabajo y anímicamente doblado.
PD. Aplicar adecuadas
políticas públicas de beneficio para el pueblo en un contexto de corrupción, simulación
e impunidad es cimentarlas en arenas movedizas.