viernes, 30 de noviembre de 2018

Resolutivos campesinos


Héctor Manuel Popoca Boone.

El primer Congreso Estatal del Movimiento Campesino Plan de Ayala Siglo 21 (que en la pasada contienda electoral tuvo una destacada participación a favor del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador) efectuado en la ciudad de Acapulco, el pasado 21 de noviembre, tuvo una amplia y representativa asistencia: 950 hombres y mujeres del campo de las diversas regiones del Estado.

El ánimo común de los ahí reunidos giró en torno a la necesaria transformación requerida en el medio rural guerrerense; a partir de su rescate del abandono y postración, económica y social, que durante más de treinta años sufrió por parte de los malos gobiernos neoliberales, priistas y panistas, que padeció permanentemente nuestro país.

Hubo un pronunciamiento claro y contundente del compromiso para devolverle a México su soberanía alimentaria con la revalorización plena de la clase campesina, de los pueblos indígenas y de las comunidades afro-mexicanas. Eso, mediante un pacto político con el Presidente de la república que conduzca al reconocimiento pleno de los derechos de los hombres, mujeres y jóvenes a la tierra y a sus productos; al trabajo asalariado rural digno y decoroso; a la alimentación y a la  buena nutrición; al legítimo usufructo de los recursos naturales localizados en sus territorios y hábitats; a una ecología y prácticas productivas sanas y respetuosas de la vida; a una política de apoyo gubernamental integral al campo; a la vida misma con seguridad pública; a los derechos a la libertad y a la verdadera democracia.

Se acordó que el verdadero cambio rural lo haremos desde abajo y no a partir de las cúpulas; realizado con la activa participación organizada de la sociedad rural a través de sus asambleas comunitarias para no seguir siendo meros objetos de dádivas institucionales con fines de clientelismo político.

Se pretende construir organización y propuestas, para y con la comunidad rural. Que ésta sea crisol de confluencia de las acciones y políticas públicas municipales, estatales y federales; coordinadas en una misma sintonía de rehabilitación del campo guerrerense.

Hubo clamor de los asistentes para exigirle a todos los niveles de gobierno acciones decisivas de desarrollo económico y social, a fin de lograr la pacificación y reconciliación en todo el estado. Con atención especial a la región de la Sierra. De lo que se trata es de devolverle a los núcleos agrarios (ejidos, bienes comunales, posesionarios y avecindados organizados) sus funciones de cohesión social, de autogestión del desarrollo y entes morales necesarios para el progreso social de sus pueblos.

Fue expresado un unánime respaldo al proyecto de procuración y administración de justicia indígena; que ha ido construyendo desde décadas atrás la CRAC-PC de la Montaña y Costa Chica y que adquirió estatus legal en la ley estatal 701; así mismo se demandó al gobierno y al Congreso estatal la aprobación de la iniciativa de actualización de dicha ley presentada por los pueblos originarios, basada en el respeto constitucional explícito a sus derechos de ejercer usos y costumbres propios. No faltó un claro reclamo exigiendo la libertad de los dirigentes campesinos e indígenas que están encarcelados por motivos políticos y de represión social.

Por último, pero no menos importante, el movimiento campesino Plan de Ayala, Siglo XXI, expresó su repudio a la corrupción imperante en el campo. No más “moches” y no más apoyos gubernamentales “rasurados”.

PD1. Aún no se ha puesto en operación el Centro Comunitario contra la Violencia a la Mujer Indígena ubicado en Ayutla, cuyo costo ascendió a más de 20 millones de pesos y que hoy sigue cerrado. Un hecho, dice más que mil dichos.

PD2. Para recuperar nuestra autosuficiencia alimentaria nacional, el Presidente de la República se comprometió a apoyar con fertilizante gratis a los productores de granos básicos de Guerrero. Sin padrones súper inflados, clientelares o corruptos. Que cada cual asuma sus responsabilidades institucionales.



viernes, 23 de noviembre de 2018

Palo, zanahoria o creencias.


Héctor Manuel Popoca Boone.

John Kenneth Galbraith, finado ilustre intelectual “orgánico” (economista y político) de nuestro vecino país de norte América, en su análisis sobre el ejercicio del poder que aplican los seres humanos (mandatarios) para efectos de subordinación de sus semejantes (mandatados) y que lo han venido haciendo a lo largo de la historia contemporánea, distingue esencialmente tres instrumentos: la penalización, la compensación y la creencia.

No se presentan puros en su aplicación, sino generalmente son una combinación, con cierta predominancia de alguno de ellos. En nuestro tiempo y en países con democracias vulnerables, el más socorrido en su uso es el instrumento de la compensación que es aquel con el cual doblegamos la voluntad o consciencia de nuestros semejantes con una retribución material, monetaria o privilegio económico, de carácter súbito y extraordinario, destinado a acrecentar fortunas personales. Según sea el grado de resistencia u oposición a vencer, será el monto compensatorio a ofrecer.

El otro ejercicio de poder es el que acude a la vía autoritaria y vertical del gobernante; usando la fuerza institucionalizada que en su exceso genera represión, violencia e inseguridad social, además de ser conculcadora de la libertad humana. Esta modalidad punitiva y penalizadora es propia de las dictaduras, ejercida en forma unipersonal o por una oligocracia. El término de su duración es incierto e indefinido, generalmente su inicio y final acontece con derramamiento de sangre o por abdicación o muerte natural de quien lo detenta. Se presentan con mayor frecuencia en democracias incipientes donde no existe la revocación de mandato.

Escasos son los que llegan al poder por medio del pregón de sus principios, valores e ideales, en torno a la reivindicación y emancipación del ser humano en lo colectivo. Son portadores de las creencias recabadas desde lo más hondo del sentir popular. Son ejemplo de esas personalidades, según el politólogo, Juan María Aponte, los “libertadores de consciencias” como lo fueron Emiliano Zapata, Francisco Madero, Gandhi, Ernesto “Che Guevara”, Camilo Torres, Salvador Allende, Patricio Lumumba o Mandela, entre otros individuos emblemáticos e históricos.

En Guerrero, durante los últimos cincuenta años, hemos tenido gobernantes que han hecho uso preponderante de algunas de las modalidades anteriormente mencionadas. Con ellas, han dejado su impronta personal. Por ejemplo, Rubén Figueroa Figueroa privilegió “el garrote”. Alejandro Cervantes Delgado, “los ideales”, Francisco Ruiz Massieu, una combinación de “convicciones y palo”, René Juárez Cisneros “trabajo con excesiva compensación”, Rubén Figueroa Alcocer “palo focalizado y acciones compensatorias”, Zeferino Torreblanca “administrador con palo focalizado”, Ángel Aguirre Rivero, “sometimiento a través de procedimientos compensatorios”. 

         En cualesquiera de esas modalidades, el sustrato en el ejercicio del poder ha sido la corrupción y la impunidad, que ha permeado el quehacer gubernamental en diversa intensidad según el gobernante en turno; dando como resultante que ha Guerrero lo han gobernado mal y por eso en la actualidad estamos como estamos.

PD1. En política como en la guerra, las batallas son ganadas por los generales o dirigentes que se conocen entre sí, pero no se matan. En cambio, las derrotas son imputables a los seguidores y a las tropas que no se conocen, pero que se matan entre sí.

PD2. Para lograr la unidad entre pueblo y gobierno del estado, es necesario que se liberen a los presos políticos; firmar un pacto de respeto y colaboración con la policía comunitaria indígena de la Montaña y Costa Chica, así como con las verdaderas autodefensas ciudadanas y erradicar la corrupción e impunidad que permea las estructuras institucionales desde los más altos puestos de gobierno.

    PD3. Si el Guerrero volcánico hace erupción. La lava vertida nos alcanzará a todos y nos reducirá a cenizas. Aún estamos a tiempo de enmendar el camino.



viernes, 16 de noviembre de 2018

Presupuesto 2019


Héctor Manuel Popoca Boone.

Conjugar es el verbo que predominó -para bien de Guerrero- en la reunión celebrada el pasado martes en la Ciudad de México, entre el presidente de la Comisión de presupuesto de la cámara de diputados federal y el gobernador estatal, junto con el Coordinador estatal de programas federales para el desarrollo y otros integrantes de la clase política guerrerense: legisladores, gobernantes municipales y servidores públicos. Versó sobre los fondos extraordinarios demandados por el gobierno del estado, dentro del presupuesto de egresos federal 2019.

Fue un frente común el que presentaron los guerrerenses; así como un consenso en la intensión de determinar conjuntamente las prioridades que deben contener los presupuestos de los tres niveles de gobierno. Se pretende sea un ejercicio de participación de cuatro actores fundamentales: La ciudadanía demandante y los tres órdenes gubernamentales constitucionales establecidos.

El mandatario estatal mencionó que la propuesta de presupuesto que presentó al congreso local -de poco más de 57 mil millones de pesos- es por mucho insuficiente para darle cobertura al mayor número de habitantes en los programas estratégicos que se ejecutaran el próximo año. De lo que se infiere que un primer esfuerzo de coordinación y austeridad será identificar la duplicidad o triplicidad del gasto en programas similares, como son los de seguridad pública, agropecuarios, adultos mayores, becas para jóvenes estudiantes, becas para capacitación laboral, para la mujer y equidad de género, entre otros. Lo que no quiere decir que pueda existir complementación, mezcla o concurrencia de recursos pactada en algunos de ellos. 

Otra tarea será programar los superávits presupuestales que son del orden de los 12 mil millones de pesos en promedio al año, de acuerdo a la cuenta pública que se presenta. También es pertinente identificar aquellos programas en donde hubo subejercicio presupuestal como, por ejemplo, no ejercer por parte del gobierno estatal, 8 millones de pesos federales destinados a combatir la violencia hacia las mujeres o los 100 millones destinados al rescate del Acapulco tradicional, en el primer semestre de este año (El Sur 29/10/2018). Adquiere relevancia también el grado de honestidad con el que se operan los recursos públicos.

Ahora bien, la Comisión de presupuesto y cuenta pública del Congreso local todavía no cuenta con los elementos necesarios para ese análisis, ya que carece de la información desglosada de la propuesta del presupuesto estatal 2019; y mucho menos se conoce lo contemplado en el presupuesto de egresos del gobierno federal, ya no digamos de los municipios. Por lo que la intención de conjugar puede quedar en buen deseo solamente. Habida cuenta que estamos en la segunda mitad de noviembre; habiendo transcurrido la mitad del plazo fijado a la Comisión de referencia para elaborar el dictamen correspondiente y su envío al pleno de la cámara.

Sin información oportuna no puede haber participación certera y propositiva. Sin transparencia no habrá buena conjunción de esfuerzos. Sin adecuada coordinación, resultados positivos. Sin tiempo suficiente no pueden dictaminarse presupuestos que guarden lógica, racionalidad, alineación y congruencia entre la federación, el estado y los municipios. El peor escenario que se vislumbra es que cada uno de los gobiernos ande cada cual por su lado.

PD1. La dura, terca y amarga realidad del Guerrero bronco volvió a imponerse por encima de cualquier apreciación edulcorante hecha para estas sometidas y ensangrentadas tierras del sur.
PD2. ¡Cómo es posible que diputados vividores del PRD hagan subir a la tribuna legislativa a una joven legisladora para que presentara una propuesta de iniciativa reeleccionista, absurda y trasnochada, que sandeces es lo único que exuda!
PD3. El próximo miércoles, 21 de noviembre, en el Centro Internacional de Convenciones Acapulco, se realizará el 1er. Congreso Estatal del Movimiento Campesino, Plan de Ayala Siglo XXI, a partir de las 10 am. ¡Vamos por la IV transformación del país!


viernes, 9 de noviembre de 2018

El poder para transformar


Héctor Manuel Popoca Boone.

Lo peor que le puede pasar a un gobernante que desea colocarse en un buen lugar de los recuerdos de los gobernados es usar el poder para meras banalidades; sobrellevar la situación con farsas y dedicarse al gozo y enriquecimiento personal que de él se derivan. Será un gobernante corrupto, indolente, mendaz y simulador; mandatario de la inmediatez y de la intrascendencia.

Por el contrario, aquel que aspira a ir más allá de su circunstancia y colocarse en el estrado de los estadistas, normará sus acciones de tal suerte que tengan claridad, visión de largo alcance y destino preciso; con el fin de atender y resolver de raíz aquellos tópicos que laceran e irritan a los gobernados.

Los problemas no resueltos de inseguridad, violencia, desigualdad, desempleo, pobreza, corrupción e impunidad; así como las necesidades no satisfechas de alimentación, salud, educación, vivienda, empleo y protección social,cuestionan la capacidad de los gobernantes para dirigir a sus pueblos y conducirlos por una ruta de bienestar, paz y estabilidad social.

No es un problema menor, máxime si esos políticos ponen en situación límite la gobernabilidad y gobernanza exigible. A tal punto sucede eso que empiezan a predominar regionalmente otros poderes de facto (económicos o delincuenciales), por encima de los poderes institucionales establecidos.

Romper esos círculos viciosos de latrocinios, insuficiencias e ineptitudes impone acciones gubernamentales contundentes y perentorias. En eso estriba la trascendencia o no de los gobernantes: Hacer los cambios verdaderos que lleven a las transformaciones sociales de gran calado vinculantes con las necesidades de la gente.

Las modificaciones en los estilos de gobernar importan mucho para llevar a la ciudadanía a una situación mejor de la que actualmente está; bajo la premisa que los gobernantes no podrán hacerlo solos o con sus reducidos grupos de allegados. La buena huella en el uso del poder estriba en la capacidad transformadora generada con la participación de la mayoría de la población e implementada en conjunto; y con autoridad moral.

Por eso son bienvenidas las declaraciones hechas por el gobernador, Héctor Astudillo Flores, en el pasado Congreso Nacional de la Justicia Administrativa en México, donde dijo “tener plenas coincidencias con los principios básicos del Presidente electo de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO): No robar, no mentir y no traicionar”; que “el mensaje de los electores es que quieren mejores gobernadores, mejores legisladores, mejores magistrados y mejores alcaldes”. Dijo estar convencido de que “será muy buen tiempo el que viene y que trata de entender y aceptar lo que la gente mandó: los nuevos usos del poder”
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Aseveró que “todos los niveles (de gobierno) deben atender y escuchar los señalamientos constantes hacia la corrupción en el gobierno y los excesos de los poderes. Finalizó diciendo: “El mensaje es que debemos estar más comprometidos con la sociedad que comprometidos con lo que nos pueda interesar a nosotros en lo particular o en lo familiar.” (Daniel Velázquez. El Sur. Septiembre 07/10/2018).

En palabras de Eduardo Robledo Rincón: “Hay que caminar hacia una nueva práctica política/gubernativa eficaz, en el marco de una sociedad cada vez más democrática, donde las necesarias transformaciones requieren la participación activa de los actores sociales. Es decir, tener la capacidad de co-decidir cuáles son las demandas más importantes de hoy en día, bajo la égida de una gobernanza eficaz.”

PD1. Dicen que todos los males que padecemos son heredados del pasado. Pero al estar vigentes y no tener disminución significativa, los gobernantes actuales acusan también responsabilidad.

PD2. Fue de escándalo público el que catedráticos de la UAGRO dobletearan sueldos al incorporarse a la administración pública, durante el período del ex gobernador Rogelio Ortega; quién declaró, junto con el rector Javier Saldaña, que se cruzarían nóminas, pero lo único que hicieron fue cruzarse de brazos. Ojalá no pase lo mismo hoy, ante la denuncia que en el mismo sentido ha hecho la presidenta municipal de Acapulco en relación a la nómina del Ayuntamiento de Acapulco.


viernes, 2 de noviembre de 2018

La desigualdad social.


Héctor Manuel Popoca Boone.

Elemento subversivo y generador de violencia es la desigualdad social prevaleciente en México. Es caldo de cultivo, de irritación y frustración colectiva, generada por el contraste, cotidiano e insultante, de los muchos que casi nada tienen, frente a los pocos que lo tienen todo; provocando la floración de desesperación y ambición humana, desmedida y rapaz, por poseer riquezas materiales a costa de lo que sea.

México en lo general, Guerrero en lo regional y Acapulco en lo local, están atravesados por una desigualdad ciudadana cada vez más aguda y grosera, revestida de inseguridad pública, corrupción e impunidad; que no permite tener circunstancias propicias y favorables para el sano desarrollo humano. Por el contrario, la situación actual constriñe cada vez más nuestra libertad de ser, trabajar y transitar; a causa de un temor que llega al horror; provocado por un terror delincuencial exacerbado, que embarga de incertidumbre y angustia total nuestro presente y porvenir, individual y colectivo.

La desigualdad social es generada por la distribución inequitativa de la riqueza material producida por una sociedad a lo largo de un período de tiempo. En otras palabras, por la acentuada disparidad en el reparto del ingreso nacional que, en nuestro caso, es gerenciado por la plutocracia que ha detentado el poder económico y político durante muchos años, liderada por los dos Carlos de triste fama: Salinas de Gortari y Slim.

Hoy, los barones del dinero junto con sus gobernantes incondicionales, medios de comunicación y partidos afines (PRI-PAN-PRD), se desgarran las vestiduras porque se puso un hasta aquí a uno de sus múltiples pingües negocios privados: el nuevo aeropuerto y terrenos aledaños en Texcoco, financiado en buena parte con dineros del pueblo. Recordemos el latrocinio multimillonario cometido con el FOBAPROA para rescatar de la quiebra a los banqueros. Fue instrumentado décadas atrás. Todo el pueblo mexicano sigue pagando su costosa e inaudita instrumentación.

México es distintivo entre las naciones de América Latina por la gran desigualdad social que existe entre sus habitantes. Ocupa el lugar 18 de 25 países. Muy por debajo de Argentina, Chile, Costa Rica,… entre otros.

Es posible comenzar a reducir la brutal brecha que separa a los ricos (minoría) de los pobres (mayoría abrumadora), al empezar a elevar los índices de bienestar colectivo, de paz y de seguridad pública; provocando con eso la reducción sustancial de la criminalidad, discriminación  y la corrupción ampliamente arraigadas a lo largo y ancho del territorio nacional. También contribuirá, la aplicación de diversas políticas públicas al unísono, como es construir un sistema fiscal progresivo (donde mayormente sean gravados los que más tienen, y no como ahora, donde las grandes empresas son las primeras que eluden, sistemáticamente, el pago de sus responsabilidades tributarias).

También es conveniente, incrementar el poder adquisitivo de la clase trabajadora; transitando de un esquema de salario mínimo a otro de salario digno; haciendo valer los derechos económicos de las mujeres y jóvenes.

Concomitante, es requisito ampliar en cantidad y calidad, de forma universal y gratuita, el acceso a los servicios de salud, educación y vivienda, además de otros programas de protección social dirigidos a la población con pobreza extrema.

El incremento de los presupuestos adicionales requeridos puede ser cubierto con la recaudación de los impuestos progresivos. Como dice Peter Townsend: Para erradicar la pobreza extrema hay que terminar con la riqueza extrema.

PD1. En el nuevo gobierno federal, no tendrán cabida los presos políticos, la corrupción, la impunidad, ni las ilegales intervenciones telefónicas con fines de espionaje político. Dichos temas siguen vigentes en Guerrero, lamentablemente.
PD2. “Se acabó el gobierno al servicio de una minoría”. El Estado mexicano no puede estar “supeditado a mercados financieros”. Así lo dijo el Presidente electo de México. La bolsa mexicana de valores está controlada y manipulada por los grandes accionistas de las grandes empresas que ahí cotizan.

Los coordinadores estatales.


Héctor Manuel Popoca Boone.
            Cuando anunció el presidente de la República su intención de suprimir los delegados federales en los Estados para dejar un solo coordinador provocó irritación mayúscula de varios gobernantes estatales. Por cuanto a que esa medida, suponen la supresión de la interlocución de ellos con el presidente de la República o con los secretarios federales. A la par, temen la disminución en la asignación de recursos federales -adicionales a sus participaciones fiscales- cuyo control sería transferido a los eufemísticamente hablando, virreyes federales de nuevo cuño.

La extinción de la figura de delegado federal es motivada por razones de adelgazamiento de puestos de mandos medios y superiores al adoptarse una fisonomía de gobierno republicano y austero, en un contexto de erradicación de la corrupción, el clientelismo político y las intervenciones ilícitas de los delegados federales en las campañas electorales para apoyar a los candidatos de tal o cual partido político.

La iniciativa de ley para realizar las modificaciones a la estructura de la administración pública federal da más luz sobre el asunto que nos ocupa. Por principio de cuentas, habrá un “Delegado federal de Programas para el Desarrollo” y la unidad administrativa a su cargo se denominará “Delegación de Programas para el Desarrollo”. Dicha unidad tendrá como función principal las tareas de: a) coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales con la presidencia de la República, b) la supervisión en la prestación de servicios y de la tramitología a cargo de las hasta hoy delegaciones federales; además, c) coordinar las acciones para la concreción de las prioridades presidenciales; así como del establecimiento de los mecanismos para una mayor vinculación presidencial con la ciudadanía.

El coordinador estatal será designado por el presidente de la República y dependerá de un coordinador general de “Programas para el Desarrollo” a nivel nacional, mismo que dependerá de la Oficina de la Presidencia.

Las actuales delegaciones federales serán a partir de diciembre denominadas “Oficinas de Representación” de las diversas secretarias. Estarán jerárquica y funcionalmente adscritas a los respectivos secretarios designados, con el objeto de que los actos de autoridad que de ellas emanen sigan ejerciéndose de manera regular. O sea, seguirán ejerciendo las facultades y atribuciones que por materia hoy atienden.

Algunas dependencias federales desaparecerán, otras se mantendrán y algunas se fortalecerán; dependiendo del rol que jueguen en la instrumentación de los 25 programas estratégicos señalados por el presidente electo. Para eso se hará una revisión a fondo de sus respectivos funcionamientos; estimando el costo-beneficio de seguir operando y la manera en que entregan resultados.

PD1. Un productor rural de la región de Tierra Caliente hace la siguiente denuncia a través de las redes sociales: “Es imposible quedarse callado, están asaltando a los campesinos en el Distrito de Desarrollo Rural de la SAGARPA en Ciudad Altamirano; en estos momentos están entregando cheques de S 4 500.00 por productor, les hacen firmarlos y les quieren dar solamente tres mil pesos en productos agroquímicos y el que no quiera dichos líquidos, le van a dar solo mil trescientos pesos”. Otro productor de Atoyac también dice que “en el caso del café, el paquete tecnológico tiene un valor comercial de $ 1 118.00 y el proveedor le factura a la SAGARPA con monto alterado que asciende a $ 2 500.00” ¡Uf!
PD2. Que quede claro, los “amigos organizados” no se entronizarán en el ayuntamiento de Acapulco. Todos estamos con la presidenta municipal, Adela Román Ocampo.
PD3. Hay que poner las barbas a remojar: No habrá incremento al presupuesto de las universidades públicas en el 2019 sino se obligan a rendir cuentas públicas y de resultados, en forma honesta y transparente. Así lo indicó el presidente electo de la república.