Resquebrajamiento político.
Héctor Manuel Popoca Boone.
Es sorprendente el acelerado resquebrajamiento
del partido MORENA, que actualmente guía los destinos del país. Los demás
partidos están de plácemes, porque ven ampliadas sus posibilidades de retomar
el poder y las canonjías que de él se derivan. El PRI y el PAN están en la
lona, pero no muertos.
Una parte de morenistas heredaron
vicios que el pueblo repudia de tiempo atrás, como son: la formación de grupos mafiosos,
manipulación de recursos, procesos y estructuras orgánicas; la toma de acuerdos
al margen de los estatutos que conlleva indisciplina partidaria,
comportamientos sectarios o la obligatoriedad, de facto, de pertenecer a una
tribu política.
Atisbada está la ambición,
descarada y desmedida, de determinados líderes morenistas por riquezas
materiales; provenientes de los dineros públicos que los gobiernos les
transfieren a través de las prerrogativas electorales o de las arcas públicas. Algunos
empiezan a adoptar la consigna de que el poder se obtiene con grandes
cantidades de dinero para comprar votos o para cohesionar a más seguidores. Se
trata también, dicen, de recuperar y/o pagar lo invertido en las campañas
electorales, a la par de acrecentar el enriquecimiento económico personal. La
ideología sale sobrando y a la vez olvidada deliberadamente.
Están surgiendo hacia su interior
las prácticas corruptas y las propensiones a corromperse. Han dado paso a la
consigna: “divide y vencerás”; para seguir fortaleciéndose como grupo político.
El poder económico doblega a la persuasión ideológica. El contubernio vergonzante
con empresarios y delincuentes, subregionalmente sigue arraigado. La
complicidad se expande y la impunidad se asoma de nueva cuenta.
Insisto, ciertos militantes de MORENA
están adoptando comportamientos deshonestos e ilegítimos con el consecuente
abandono de una moral conductual y el olvido premeditado de principios, programas
y acciones para el progreso de México en general y Guerrero en lo particular; lo
peor, es que ya no se inmutan ante la crítica fundamentada y desinteresada,
porque lo infalible les pertenece por definición, dentro de un manto protector
de impunidad, premeditada sordera y ceguera. Sus muchos triunfos electorales logrados,
los han obnubilado.
¿Quién cree y confía en los
políticos?, pregunta generalizada que de nuevo se expande por el país a causa
de la acción corrupta y viciosa. El espectáculo que da MORENA-Guerrero es
sencillamente patético; concita decepción grande y profunda, por que nada tiene
que ver con la ideología política que enarbolan para la acción necesaria en el
logro de las transformaciones que se persiguen.
La inclinación a la mendacidad y
a la hipocresía toman carta de naturalización. Una parte de sus gobernantes
municipales, funcionarios públicos y legisladores, pierden compromiso, sensibilidad
social y se alejan del pueblo para disfrutar los deleites que les depara incorporarse
a la burguesía política. El desvío de recursos públicos sigue estando al orden
del día.
De seguir así, los morenistas
entraran a fortalecer más la acción pública de hacer a los pocos ricos, más
ricos; y a los muchos pobres, más pobres. También vendrá, más temprano que
tarde, la desinformación de los resultados obtenidos de su quehacer público. La
no transparencia que, en el pasado concitó delitos y corrupciones por doquier,
allana el ejercicio del conciliábulo y la intriga. Parece ser que están
reciclando lo peor del PRI y del PAN.
Los errores en la manera de
gobernar y de hacer política todavía son reducidos y focalizados, pero se
magnifican por los opositores que buscan que el pueblo se decepcione pronto de
Morena.
De continuar así, van directos al
despeñadero. ¿O no?
PD1. “Morena se sale de mi
corazón” Porfirio Muñoz Ledo.
PD2. La compra del fertilizante-2020,
lleva dos meses de retraso. El levantamiento del padrón de beneficiarios, un
mes. El análisis del suelo agrícola queda descartado por desfasado. La acción institucional,
permanece aletargada. Deveras que no escarmientan.
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