viernes, 28 de enero de 2022

Pandemia alocada.

Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a Vicente Suastegui Muñoz?

 

Desde mayo del 2021 (8 meses), las autoridades, federal y estatal, pusieron el semáforo epidemiológico del Covid-19, en color verde, en Guerrero; no obstante que los contagios y los decesos no ha dejado de crecer a lo largo de ese tiempo. Es cierto que han sido lentos los aumentos, hasta finales de la primera semana de este año, cuando la infestación paso a crecer exponencialmente. La mortandad no ha sido de gran intensidad, gracias a la vacunación masiva.

El gobierno federal y el estatal han tenido que tomar decisiones polémicas para encarar situaciones dramáticas en el tema de la economía y la salud pública. Mantener el semáforo verde cuando siempre hemos tenido en Guerrero la pandemia en constante crecimiento, constituye a mi juicio un error con carácter de criminalidad culposa, que ha llevado a decenas de miles de guerrerenses a mal morir o a perder la integridad de su salud personal.

El hecho de dejar en semi libertad realizar toda clase de actividades políticas, económicas y sociales, incitó a la ciudadanía a celebrar las fiestas de fin de año libérrimamente. Ejemplo de eso son las celebraciones de los triunfos electorales, los días de muertos, el Pendón, la Feria navideña de Chilpancingo, las festividades religiosas parroquiales, las aglomeraciones de turistas en los principales centros de playa recreativa.

No hemos tenido la suficiente responsabilidad gubernamental, ni un mayor nivel de conciencia ciudadana, más que para actuar tardíamente y en forma pusilánime, ante un evento pandémico que hoy crece de nueva cuenta alocadamente; y al cual tenemos que ofrendarle ahora en Guerrero, salud y muerte de decenas de miles de vidas humanas. A eso, yo no me acostumbro.

A sabiendas de antemano que la mayor infestación iba a provocar la mucha movilidad, concentración y desfogue de una sociedad auto semi enclaustrada, las autoridades gubernamentales no hicieron valer las medidas sanitarias precautorias decretadas oficialmente, para un mejor control y menor expansión del virus. Hoy lo sufrimos por cuarta ocasión, con mayor velocidad que en las “olas” anteriores. No omito subrayar que aún tenemos un sistema de salud pública que brilla por su precariedad, corrupción y flamante nepotismo.

Se ha privilegiado la salvaguarda de los negocios, en vez de la custodia de la vida humana. Así de simple y atroz. Ya no tienen cara los del gobierno para decir lo contrario. Ya no ocultan su disposición favorable a tolerar muerte y quebranto de la salud social, siempre y cuando no sean las de sus familiares, que están a buen resguardo económico y físico. Los pocos tienen para eso; los muchos no. La consigna es: “dejar hacer y dejar pasar”, dicen los plutócratas y encumbrados políticos.

Más que estar cuidando cupos hospitalarios, que son indicadores para sostener buen nivel de atención curativa, hemos desdeñado la tasa de crecimiento de la pandemia, como referencia de atención preventiva. Los manuales sobre epidemiología básica indican que lo prioritario es controlar la expansión de los contagios.

Gobierno y ciudadanos estamos pagando ahora los costos de nuestra insana y mutua desidia y autismo deliberado. Como gobernador moral de Guerrero, llamo la atención a la Gobernadora Constitucional del Estado, Evelyn Salgado Pineda, para que tome conciencia de que en el transcurso de su corto período gubernamental se han generado 12,250 contagios y 360 fallecimientos por pandemia. La Ley General de Salud federal indica que ella es la máxima autoridad sanitaria en esta entidad federativa al firmar los diversos Acuerdos Estatales, que dan fuerza legal, a las medidas sanitarias en vigor para combatir la pandemia, pero que son en la realidad, letra muerta.

Están para ser acatadas las medidas, pero no para cumplirse. Con esa modalidad son violadas, una y otra vez, sin mayor acoso. ¿O ya se aplicaron responsabilidades a las autoridades municipales de Chilpancingo que mostraron deliberada omisión al no detener los festejos del Pendón y la Feria de Navidad? Hoy la capital del estado, es el epicentro de la pandemia, en su variante Ómicron.

PD1. El reporte federal de ayer da cuenta que Guerrero lleva 22 decesos y 2,628 fallecimientos acumulados, de niños y púberes que van de 0-14 años. ¿A eso hay que acostumbrarnos? ¡Uf!, ¡Uf!

PD2. ¡Aguas! la delincuencia organizada y la no tan organizada esté desatada en Chilpancingo. Adentro del área de cajeros del banco BANORTE, me robaron mi tarjeta de débito y sacaron dinero hasta el límite permitido, a plena luz del día. ¿A eso debo acostumbrarme?

 

lunes, 24 de enero de 2022

Evocando a Don Alejandro.

 Estimada concurrencia, a este evento:

 

Para quienes lo conocimos y abrevamos de su pensamiento, acción y obra, nos es siempre imprescindible, recordar la personalidad carismática e histórica de Don Alejandro Cervantes Delgado, que en preciso momento fue gobernador de Guerrero.

 

No es para menos conmemorar su nacimiento en estas tierras del sur. Tan entrañables para él. A las que le dedico la mayor parte de sus empeños de vida, sin egoísmos individuales.

 

Lo hizo, con suma honestidad, destacada eficiencia, acrecentada responsabilidad y con un gran compromiso social, con aquellos que menos tienen. Y ¡Vaya! Que son muchos los guerrerenses que están en esa situación.

 

No fueron tiempos de bonanza los de su período gubernamental; ni en lo económico ni en lo social. La crisis que, en aquel entonces padecía nuestro país, repercutía de sobre manera en Guerrero.

 

Por ser una entidad federativa con acusada pobreza, con pronunciada y agreste orografía; y con una rebeldía social que no era innata del guerrerense, sino configurada por las adversidades históricas, que ha sorteado este heroico pueblo, a lo largo de su devenir.

 

Afortunadamente, Don Alejandro Cervantes Delgado, fue un hombre de su época y de su tiempo. Y los supo vivir dignamente.

 

Con las capacidades, más que suficientes, para afrontar los retos y desafíos, que la realidad le imponía; en el difícil arte de gobernar, en complicadas circunstancias.

 

-Fue buen esposo y padre de familia.

-Afanado estudiante de la ciencia de la educación y de la economía.

-Con relevante responsabilidad, en su desempeño como funcionario público, en diferentes áreas de la administración pública federal y estatal.

-Fue acucioso trabajador de leyes, en el Congreso de la Unión.

-También, comprometido dirigente social del cooperativismo mexicano.

-Y solidario incondicional, de las genuinas causas de los campesinos de México.

 

Siempre será bueno tener presente su ideario, plasmado en sus múltiples discursos públicos; de los que era él, su principal artífice.

 

En ellos podemos aprehender enseñanzas históricas, senderos por los cuales transitar, formas correctas de visualizar los problemas y conductas públicas a bien observar.

 

Todos sus principios y valores, siguen teniendo total vigencia.

 

-Como la pulcritud en el hacer y en el decir gubernamental.

-La paciencia y tolerancia, al escuchar las exigencias y demandas de la población.

-El cumplimiento de los compromisos públicos contraídos.

-La austeridad y racionalidad en el gasto público.

-La sencillez y calidez en el trato humano.

 

Esas prendas, y otras muchas más, hacían de él, un gobernante confiable, cercano y querido por el pueblo.

 

¡Afortunadas, estas tierras del sur! que lo vieron nacer y dar lo mejor de su vida profesional y política.

 

¡Afortunados aquellos! quienes nos formamos a través de su ejemplo y enseñanzas, para nunca olvidarlas en el quehacer público.

 

¡Afortunado pueblo de Guerrero!, que supo tener en él, un gobernante con la suficiente altura de miras, que fue estadista, para guiarlo a buen puerto en tiempos aciagos.

 

¡Afortunados todos nosotros!, los aquí reunidos, que hemos tenido, una vez más, en nuestras hoy acechadas vidas, la oportunidad de evocarlo.

   

Y con ello, tomar nuevos bríos, para seguir batallando, con toda clase de molinos de viento que se presenten hoy y siempre.

 

(Discurso pronunciado en la conmemoración del 96 aniversario del natalicio de Don Alejandro Cervantes Delgado. Chilpancingo, Gro. 24 de enero del 2022)

 

 

sábado, 22 de enero de 2022

Remembranzas del financiamiento rural

 Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a Vicente Suastegui Muñoz?

 

Es loable que la gobernadora constitucional, Evelyn Salgado Pineda, haya firmado un convenio con el director nacional de Financiera Rural para incrementar los créditos al campo guerrerense. En las últimas décadas, la banca privada como la banca gubernamental no han jugado un papel significativo en el financiamiento del desarrollo rural. Debido a varios factores, entre los cuales están:

 

La mayor parte de las tierras agropecuarias de Guerrero se encuentran bajo un régimen de tenencia de la tierra de tipo social. Esto es, son ejidos y bienes comunales, que no son susceptibles por ley, de someterse a esquemas de embargo inmobiliario, por lo que no pueden ser ofrecidas como “garantías de arraigo” a la banca. Otra limitante es el hecho de que en Guerrero predomina la economía campesina destinada al autoconsumo; colocando pequeños excedentes en el mercado, a comparación de la economía agropecuaria empresarial, de productos destinados ya sea al mercado nacional o de exportación.

 

Otra traba para conseguir un préstamo bancario es la dificultad y el engorro para integrar el “expediente del sujeto de crédito”, que debe contener los documentos exigibles por la banca. Para una persona que vive en la ciudad no representan mayor dificultad tenerlos; pero para un pequeño productor rural sí lo es; porque las Instituciones que los emiten están alejadas de donde ellos viven. Además, se les solicita documentos que poco utilizan, como el Registro Federal de Causantes (RFC), estados contables de su actividad económica, declaratoria de ingresos anuales, plan de negocios, etc.

 

Otro obstáculo es la “cultura del no pago”, inculcada a los campesinos muchos años atrás, en tratándose de financiamientos crediticios gubernamentales. Como la mayoría de los campesinos de Guerrero viven al día, muchos venden su cosecha o su producción de huerta por anticipado, o a “pie de parcela”; a los precios que fijan los acaparadores, La resultante es que tenemos un sector rural sumamente descapitalizado. La economía agrícola en las zonas indígenas es la más paupérrima.

 

En este contexto adverso, afirmar que se colocaran cientos de millones de pesos de créditos, entre miles de campesinos, no pasa de exhibir excelente voluntad y magníficos deseos de la Gobernadora. Moderación en el decir, es lo recomendable. Es posible avanzar más despacio en esa ruta si se trabaja bien, con honestidad, eficacia, responsabilidad y compromiso social. Por eso, como gobernador moral de Guerrero, sugiero se analicen experiencias pasadas de esfuerzos exitosos habidos sobre el tema, en estas tierras del sur.

 

Hubo un tiempo que, conjuntamente con el extinto Banco Nacional de Crédito Rural; los Fideicomisos Instituidos en relación a la Agricultura (FIRA); el gobierno estatal y el Congreso local, trabajamos para simplificar al máximo los requisitos exigibles para que los campesinos pudieran acceder a los créditos. De tal suerte que solo se le pedían garantías por la mitad del crédito solicitado: mostrar su certificado parcelario y un cálculo simple de los ingresos esperados de la actividad productiva. Otro aspecto que se cuidaba era que el crédito fuera otorgado en el tiempo, monto y forma requerida.

 

A cambio de la flexibilización de los requisitos de la banca, el gobierno estatal estableció, con la autorización de los diputados locales, un fondo virtual de garantías complementarias. En el caso de que no pagara el productor y una vez agotados todos los procedimientos de cobro, la deuda sería cubierta, en última instancia, por el gobierno estatal, con cargo a sus participaciones fiscales.

 

Para simplificar la integración de los expedientes de los sujetos de crédito, en lugar de hacerlo individuo por individuo, preferimos hacerlo por grupos organizados o asociados por rama de producción, sobre todo para financiar la fase de la comercialización en común, con lo cual obtenían mejores precios y se les facilitaba el pago del financiamiento. Con este esquema fueron beneficiados productores de café, copra, limón, jitomate y cacahuate.

 

Se aprobó inicialmente un fondo revolvente de garantías complementarias por 15 millones de pesos y los bancos abrieron las respectivas líneas de crédito. Al final, la recuperación de los mismos fue, en promedio, de un 80 %; dándoles doble revolvencia en un ejercicio anual; es decir, se colocaron financiamientos bancarios por 30 millones de pesos, que le representaron al gobierno estatal una erogación real de 6 millones de pesos.

 

porelrescate@hotmail.com

viernes, 14 de enero de 2022

Remembranzas de Petacalco.

 

Hector Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a Vicente Suastegui Muñoz?

 

En el segundo año de su período gubernamental estatal, el finado René Juárez Cisneros, me transfirio de la Coordinación General de Asesores a la Secretaría de Desarrollo Rural. De los asuntos que afronté inmediatamente, fue un bloqueo más que realizaban los productores rurales (pescadores y mangueros) de la zona circunvecina a la planta termoeléctrica de Petacalco (TEP), impidiendo así la entrada y salida de los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La causa de los bloqueos era y es el mismo problema de siempre: la contaminación por parte de la TEP a la atmosfera, tierras, plantas y al agua del río Balsas que desemboca al mar; así como daños a la salud de la población en general de la zona. Las eternas fumarolas que expiden las grandes chimeneas de la planta, son producto de la quema de carbón o combustóleo para generar electricidad, por medio de vapor de agua que mueve a las inmensas turbinas.

Con justa razón, los productores y la población lugareña exigían que disminuyera sensiblemente el grado de contaminación y se les indemnizara por daños productivos, a la salud humana y al ecosistema en que habitaban, causados por la TEP durante los muchos años de su existencia operativa.

Los bloqueos a la planta cesaban y regresaban cada dos años en promedio; repartiendo el gobierno y la CFE diversas cantidades de dinero a los quejosos más revoltosos. Para romper con ese círculo vicioso y corrupto, institucional y social, fue convenida por las partes involucradas: Gobierno federal, estatal y municipal, CFE, líderes sociales y productivos del medio rural, la contratación de los servicios profesionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Misma que realizaría un estudio amplio, técnico-científico y multidisciplinario, cuyos resultados nos permitieran conocer la magnitud e intensidad de la contaminación realizada y si había lugar a indemnizaciones de ley; así como la modificación en el sistema operativo de producción de la TEP; que, habiendo iniciado sus operaciones utilizando carbón, a la fecha solo emplea combustóleo. Todas las partes convenimos en acatar el fallo que emitiera la UNAM. El presupuesto para el estudio lo aportó la CFE, cuestión que de inicio le daba ya cierto sesgo a su favor en los posibles resultados a obtener.

En el mientras tanto, acordamos las partes involucradas ejecutar un programa de inversiones en proyectos productivos, bajo la coordinación del gobierno del estado; aportando la CFE la mayoría del financiamiento a manera de compensación social. Las oficinas de coordinación del programa quedaron establecidas en la localidad de Petacalco, a cargo del economista, especialista en desarrollo regional, Rómulo García Pineda, quien tuvo como misión elaborar los expedientes técnicos de factibilidad de los proyectos productivos y aplicar el presupuesto respectivo, conjuntamente con los productores afectados.

Pasado un año de plazo, fuimos convocados a las oficinas de la Secretaría de Gobernación federal en la CDMX, donde el Coordinador General de Ciencias de la UNAM, informó que los resultados indicaban que la termoeléctrica “SÍ CONTAMINABA” el ecosistema de la región, pero sin rebasar los parámetros y “estándares” aceptados internacionalmente. Dicho lo anterior, un sub secretario de Gobernación federal, manifestó que no había lugar para indemnización alguna y nos conminaba a todos a aceptar los resultados; acatando el dictamen emitido.

Las asociaciones de los productores afectados no aceptaron los resultados ni el dictamen, por considerar que no se apegaban con veracidad a la realidad imperante. De mi parte, como representante del gobierno estatal, manifieste que aceptábamos institucionalmente los resultados informados por la UNAM; pero recalcábamos que la termoeléctrica SÍ CONTAMINABA, aun cuando fuera dentro de parámetros legalmente tolerables.

Por lo que propusimos un programa de desarrollo micro regional para los años siguientes; dándole así continuidad al programa de inversiones ya iniciado. La financiación correría también por parte de la CFE en su mayor parte. Propuesta que fue aprobada y ejecutada, “honesta y mancomunadamente”, con los productores rurales de la zona, hasta el término del mandato de René Juárez Cisneros.

Hoy la situación de operación de la TEP está agravada, por la quiebra financiera que tiene la CFE, que obliga a que trabaje la planta a base de combustóleo. Insumo que es más barato que el carbón, pero muchísimo más contaminante. Como siempre, el pueblo seguirá pagando los desastres ocasionados por el ecocidio producto de las irresponsabilidades federales que se vienen sucediendo de tiempo atrás.

porelrescate@hotmail.com

 

 

viernes, 7 de enero de 2022

Balance de diciembre.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a Vicente Suastegui Muñoz?

            No hay mayor aberración humana que utilizar a niños armados, para contener la criminalidad imperante en Guerrero.

            Como Gobernador Moral de Guerrero estoy de acuerdo con la Gobernadora Constitucional, Evelyn Salgado Pineda, por cuanto a darle un voto de confianza a la nueva fiscal General del Estado, Sandra L. Valdovinos Salmerón, debido a que es una funcionaria pública sin mácula alguna, ni mal afamada; con sobrados saberes y experiencia en leyes y administración pública. En Guerrero siempre hemos contado con una mayoría de malos políticos, funcionarios y gobernantes “civiles”, donde “el más chimuelo masca riel”. Estaremos atentos al menor indicio de corrupción, actos represivos o colusiones que pudieran mellar su responsabilidad encomendada. Lamentablemente la militarización comienza cuando los gobiernos civiles entran en estado de pudrición, por corrupción.

            Concuerdo con la Gobernadora cuando afirma que no debemos preocuparnos tanto sobre cómo y con qué desglose los diputados locales aprobaron el presupuesto de egresos públicos para este año (PE-2022). La mandataria tiene todas las facultades que la Ley estatal de Disciplina Financiera le otorga, para hacer las adecuaciones que considere necesarias, sin pedirle autorización a la legislatura local en funciones. En ese tema, sostengo que lo estipulado en dicha ley, contraviene el espíritu de los pesos y contrapesos que deben existir en el ejercicio de la división de poderes que señala nuestra Constitución Política del Estado. (El Congreso local abdicó, años atrás, de esa facultad constitucional que tenía originalmente).  

            Acierto de la gobernadora fue que, por razones de austeridad institucional, haya ordenado disminuir en 30 por ciento, el total de los emolumentos mensuales de sus altos funcionarios públicos, empezando por el suyo propio. Esperemos que los diputados locales, los magistrados y los titulares de organismos autónomos, sigan su ejemplo. Algunos de ellos, ¡ganan más que el presidente de la república (125,000 pesos mensuales)!

Es todo un insulto social y divorcio con las causas populares, el que tengamos políticos, legisladores, funcionarios y gobernantes con muy altos ingresos, mientras que la mayoría del pueblo permanece en la pobreza.

El PE-2022 está torcido de inicio. Por dos razones que el Francisco Abarca Escamilla, experto economista financiero, ha mencionado y reiterado: No se tomó en cuenta, en tiempo real, el verdadero monto de la deuda pública y privada; ni las retenciones no enteradas, ni el pago pendiente de nóminas, laudos y proveedores que el gobierno todavía debe, sobre todo, los de pronto vencimientos. Además, porque la inflación tenida en el 2021, nulifica en los hechos el incremento nominal autorizado para este año. No hay nada qué festinar y sí mucho de qué preocuparse.

            Tan solo cuatro días después del cierre de la temporada turística decembrina, la Secretaría de Turismo Estatal afirma que hubo una derrama de 6 mil 768 millones de pesos realizada por 840 mil 194 visitantes. Confieso desconocer la metodología para llegar a esas precisiones, en tan breve tiempo. Mi incredulidad viene desde mis tiempos universitarios. En ese entonces ya existían en México: “las mentiritas, las mentiras, las mentirotas y… las estadísticas oficiales”.    

Diciembre terminó; teniendo Guerrero ya instalado y en operación, un gobierno cuya integración obedeció más a una distribución caótica y personalísima de puestos gubernamentales con una visión de reparto goloso de un pastel burocrático y no de un servicio atinado y eficaz a la población. Sinceramente espero estar equivocado. Al tiempo. 

            Adenda. Al final de su mandato gubernamental, coronado con el desastre financiero, Héctor Astudillo Flores, informó que había gastado 1,500 millones de pesos en el combate a la pandemia. Se le solicitó el desglose del gasto realizado y nunca lo dio. A cambio, su “impresentable e insostenible” contralor estatal, fue ratificado en su cargo, por el “papá incómodo” de la gobernadora (en sus funciones de cogobernante metaconstitucional, posiblemente por un pacto vergonzante y corrupto entre Félix Salgado y Héctor Astudillo). Ahora, el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, informa que, encontró en Guerrero una situación “desastrosa” en el suministro de medicinas a los hospitales y centros de salud. “Uf”

PD. “Desde nantes” de los festejos de fin de año, voces públicas indicamos que iba a retornar el lobo pandémico. Las autoridades y la ciudadanía en general, no hicieron caso. Al cobijo del semáforo “VERDE” fueron omisos y dieron rienda suelta a su irresponsabilidad civil y oficial. Optaron por salvar negocios y desfogarse, más que cuidar vidas humanas. Ahora se desgarran las vestiduras. Quieren hacer lo que no pretendieron realizar semanas atrás para proteger al pueblo. Hipócritas, que son algunos. Que cada cual asuma su responsabilidad, sin eludirla.

hpopoca.b@yahoo.com.mx

           

 

           

sábado, 1 de enero de 2022

Remembranzas.

Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a I. Suastegui Muñoz?

 

1). En aquel entonces, el gobernador electo de Guerrero, José Francisco Ruíz Massieu (JFRM) y el gobernador saliente, Alejandro Cervantes Delgado (ACD), acordaron que se llevara una reunión de trabajo, con el propósito de intercambiar experiencias e información temática entre los integrantes de sus respectivos gabinetes de despacho. Yo asistí en mi calidad de secretario de planeación y presupuesto de ACD.

 

Se llevó a cabo la reunión susodicha en la residencia oficial del gobernador, “Los Eucaliptos”, y fue presidida por ambos gobernadores. Después de dio paso a mesas de trabajo bilaterales, entre los secretarios salientes y los entrantes; para finalizar ese mismo día, con la relatoría de las conclusiones ejecutivas; mismas que fueron expuestas por los secretarios de despacho recién designados.

 

Terminada que fue la intervención del secretario de obras públicas designado, inmediatamente otro secretario entrante le solicitó la palabra a JFRM, misma que le fue concedida. Empezó diciendo: “Señor Gobernador, yo pienso que en relación a…” De repente, Ruiz Massieu lo interrumpió abruptamente, diciéndole con voz estentórea: “¡Momento, nada de que yo pienso…, De aquí en adelante el único que va a pensar soy yo, el gobernador del estado, y ustedes, ¡se van a concretar a realizar mis instrucciones!” Alocución que provocó medio minuto de espectral silencio, para luego continuar escuchando las otras relatorías y dar por terminada la reunión.

 

Cuando los asistentes nos despedimos de mano de JFRM, éste se me acerco al oído para decirme en voz baja: “Popoca, después quiero hablar contigo, para ver dónde colaborarás en mi gobierno”. A lo que también le contesté en voz baja y con respeto: “Te agradezco en todo lo que vale tu invitación, Francisco; pero creo que no haremos buena química, ya que yo también tengo la maldita costumbre de pensar”.

 

2. A invitación de RJC, asistí a la ceremonia de su toma de posesión como primer edil de nuestro bello y sufrido municipio turístico. Al felicitarlo y saludarlo en persona, me expreso su deseo de que me incorporara a su equipo de trabajo y lo ayudara en las tareas de gobierno. Le dije que no podía hacerlo por las responsabilidades gubernamentales que había adquirido con el gobernador del Estado de Morelos.

 

En el mes de marzo de 1990 y en Guerrero, no cesaban los conflictos post electorales ocasionados por el desaseo de las elecciones intermedias de 1989 en algunos municipios, donde el PRD argüía el escamoteo de su triunfo por parte de las autoridades electorales. Había manifestaciones de protesta de militantes y simpatizantes del PRD. Culminando esos “desencuentros” con la toma de palacios municipales. Muertos y heridos había por doquier en esos tiempos de confrontación violenta entre el PRI y el PRD.

  

Por lo anterior, se iniciaron reuniones de negociación política en la CDMX, en las oficinas del secretario de Gobernación; participando representantes del Gobierno del Estado y directivos del PRD-Guerrero asistidos por miembros de su directiva nacional.

 

Mientras tanto y como medida de presión política, la dirigencia estatal del PRD había convocado a una gran marcha de protesta en Acapulco, que partiría de la Glorieta de Puerto Márquez hacia el aeropuerto internacional, donde harían un plantón y un posible bloqueo, impidiendo la entrada o salida de viajeros. Dicha marcha fue reprimida con lujo de violencia y saña policiaca, a la altura de los campos de golf del hotel Fairmont.

 

Al siguiente sábado de esos lamentables sucesos de gran repercusión nacional, llegué a Acapulco y lo primero que le expresé a René fue mi azoro ante dicha represión social. Lacónicamente me expresó: “Fueron órdenes directas del gobernador, dadas al director de la policía estatal de reprimir la marcha a como diera lugar”. Continuó diciéndome: “Antes de que interviniera la policía me comuniqué telefónicamente con él, para hacerle saber que ya había negociado con el Dr. Wences Reza, presidente estatal del PRD, que la marcha terminaría donde desemboca el libramiento que conecta con la Autopista del Sol. Que no había necesidad de usar la fuerza institucional. Me contestó que le valían madres los acuerdos que yo había logrado; terminándome de decir: ¡Chíngueselos, para que aprendan a respetar!

 

3. Epílogo. No cabe duda que José Francisco Ruiz Massieu fue un gobernador con una gran visión, cultura política y ciencia jurídica, …equiparables en magnitud, con su intrínseca perversidad.

 

hpopoca.b@yahoo.com.mx