Héctor Manuel Popoca Boone.
Eran
los tiempos de un informe de gobierno estatal de Alejandro Cervantes Delgado
(ACD). Con un mes de anticipación, algunos de sus colaboradores recibimos la
indicación de reunirnos para acopiarle y proporcionarle la información más
importante que considerábamos debiera contener su discurso,en la comparecencia
ante la legislatura local; y así cumplir con la obligatoriedad anual
constitucional de rendir cuentas de las actividades gubernamentales realizadas
en el período
Una
semana antes, él estaba muy optimista porque el principal líder de la
Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fidel Velázquez Sánchez, integrante
dela directiva nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le había
confirmado su asistencia a tan importante evento, como invitado distinguido.
Dos
días antes del Informe, le habló Don Fidel al Gobernador para disculparse de no
poder asistir, por razones extraordinarias de índole presidencial,las que
requerían de su presencia personal en la capital de la república;
comprometiéndose a la vez,a una próxima reunión bilateral a manera de
compensación; visitándolo y comiendo juntos en la casa de gobierno “Los
Eucaliptos” en la ciudad de Chilpancingo.
A
las tres semanas transcurridas, un lunes temprano telefónicamente me informó el
jefe de ayudantes del gobernador, Reynaldo Echeverría, que, al día siguiente
estaría el líder obrero nacional a las 11.30 de la mañana a ver a ACD en la
capital del estado; por lo que me había asignado la calidad de su representante
personal para acudir al aeropuerto de Acapulco a recibirlo y trasladarlo en el autobús
ejecutivo del gobierno estatal a Chilpancingo, una vez que hubiera asistido a
un desayuno que le ofrecerían los líderes locales de la CTM-Guerrero en un hotel
de la bahía.
Sorpresa
me causó la encomienda, habida cuenta que yo no era militante del PRI y mucho
menos pertenecía a la CTM. Consciente estaba que la mayoría de los priistas
sureños hubieran dado brincos de alegría, si el gobernador les hubiera otorgado dicha
misión a cualesquiera de ellos.A primera hora de la mañana siguiente, estaba en
el aeropuerto; junto con los principales líderes de la CTM-Guerrero. Cuando
llegó y tan pronto terminó la salutación de ellos, me acerqué para presentarme
como el enviado de ACD, para recibirlo y acompañarlo en todo su trayecto a la
ciudad de Chilpancingo; ofreciéndole para el traslado el autobús ejecutivo
oficial, en el cual no podían ir más de 15 personas. Con cordialidad me
extendió su mano para saludarme y aceptar la cortesía e indicarme que me
mantuviera a su lado en todo momento del viaje.
En
el desayuno aludido pretendí sentarme en una mesa contigua, a lo que me indicó tomara
asiento a su lado. Terminado el convivo matutino, nos trasladamos al autobús.
Una vez en su interior le indique los dos asientos principales que estaban reservados
para él, con el objeto de que dispusiera de uno de ellos y el otro para la
persona con la que deseara ir platicando en el trayecto. Yo me colocaría en la
parte trasera del autobús, atento a lo que se ofreciera. Me tomó del brazo y me
recordó lo que ya me había dicho antes: que estuviera al lado de él en todo
momento del trayecto.
¡¿Qué iba a platicar yo con él?!, en
poco más de dos horas que iba a durar el traslado por la carretera federal a
Chilpancingo. (En aquel entonces aún no se construía la “Autopista del Sol”).
Un poco nervioso aproveché ese tiempo de viaje para conocer, de viva voz, el
significado que le había dado a tres de sus frases histórica dichas años atrás, a
saber: “El que se mueve, no sale en la foto” (sobre la férrea disciplina y
sometimiento partidario en un PRI monolítico). “A balazos llegamos al poder y los
votos no nos sacaran” (sobre la detentación del poder acumulado).“Dentro o fuera
de la Constitución, la CTM seguirá…” (sobre el corporativismo político y sindical
de dicha central obrera).
Ya encarrilado,le pregunte las causas de
su rompimiento con su antecesor en la CTM, Vicente Lombardo Toledano (VLT). Me
dijo que no pudieron conectarse políticamente del todo bien, por razones de
origen. Mientras VLT provenía de la clase media intelectual; él era un auténtico
trabajador obrero de una planta lechera. Estando por llegar a Chilpancingo, le pedí,
por último, me contara cómo le hacía para controlar a los cientos de líderes
sindicales de la CTM que trataban con él toda clase de chismes sindicales e
intrigas políticas.
Con una mueca de sonrisa y viéndome a
los ojos respondió a mi inquisidora pregunta: “Fácil, jovencito. A todos los
que me dan información muchas veces contrapuestas y me piden mi opinión o
decisión, les otorgo, sin excepción, el 50 por ciento de verdad y de esa manera
formo mi criterio sobre el tema en cuestión”.
PD1. Como Gobernador Moral de Guerrero
reconozco la buena disposición de la Gobernadora Constitucional, Evelyn Salgado
Pineda, de remontar La Sierra, visitar comunidades rurales y platicar con sus
pobladores. Falta la región de La Montaña, aun cuando sea tan solo para
establecer diálogo con ellos, puesto que no hay recursos públicos disponibles a
menos que sean federales.
PD2. Son nueve años, los que han
transcurridos de la grande y criminal tragedia humana en Iguala; que permanece irresoluta
por las instituciones de justicia nacional. Al presidente de la República AMLO
ya solo le queda decir, al igual que su antecesor, Enrique Peña Nieto: ¡Ya
supérenlo! (Triple ¡uf!)
PD3. El 2 de octubre no se olvida.
porelrescate@outlook.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario