viernes, 24 de noviembre de 2023

Urbicidio

 Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Por qué esa saña criminal en contra de periodistas de Taxco?

 

El declive del puerto de Acapulco continuará un buen tiempo a causa del gran desastre natural del paso del Huracán Otis. La rehabilitación, reparación y recuperación de la catástrofe será más lenta de lo que pronostican las autoridades. Tanto en lo material, en lo financiero, como en lo anímico y ecológico. El renacimiento del puerto turístico debe ser perentorio, tanto porque le es vital a los 800 mil habitantes que lo tienen como residencia laboral; como por ser también un lugar de gran recreación social para los habitantes del valle de México; que, en la “resbaladilla vehicular” que es la Autopista del Sol, se dejan venir, raudos y veloces, a desahogar su gran estrés urbano, permanente y acumulado, desde su lugar de origen que es la más grande asentamiento urbano del país y que representa a la vez un gran pulmón económico fin semanero para Acapulco y alrededores.

De nueva cuenta, con los estragos de Otis a cuestas, quedó al descubierto la falta de solidaridad y fraternidad del ser humano con sus semejantes en desgracia. En una ciudad emblematizada, hoy en día, por la deshumanización, individualismo, voracidad y egoísmo humano. Son los signos indelebles de una conducta social e individual, negativa y destructiva; labradas a la par de la decadencia física, del más bello puerto que tuvo México que nos hemos acabado todos. Unos más que otros. Con gran inconciencia e insensibilidad al nunca bien justipreciar un extraordinario hábitat ecológico de playa y sol para el solaz social. A partir de esos aspectos, cobra mucha importancia la auténtica y profunda regeneración cívica-cultural que se impone emprender en la ciudadanía; al mismo tiempo que la reconstrucción física y económica, so riesgo que sigamos signados por los eternos elementos de la decadencia urbana, la pobreza, la violencia y la pronunciada antipatía social.

La nueva mentalidad no será tan fácil de formar, ni de tan corto tiempo en construir, como pudiera ser lo material o lo financiero. De lo que se trata es de cambiar nuestro “chip” que está labrado, a través de muchos años, con un buril de acero especulador y valemadrista. Es lo mental lo nodalmente indispensable, para el advenimiento de una ciudadanía acapulqueña de nuevo tipo, que contenga una nueva moralidad y ética colectiva. Y eso, tarda en gestarse y afianzarse. Si es que no queremos seguir siendo la Sodoma y Gomorra del Pacífico. El hecho de que se haya captado y divulgado, viralmente, en las redes sociales, un video que da cuenta cómo el secretario particular de la presidenta municipal morenista, traslada objetos suntuarios que robó con satisfacción plena, de una tienda departamental en la ya tristemente famosa noche de il saco di Acapulco; es un botón de muestra de cuan grande y generalizada se encuentra esta manía del robo, la corrupción, la impunidad y la ineficiencia, como estilos de gobernar no solo Acapulco; sino de todo Guerrero y México.

Lo anterior subraya que la verdadera recuperación que necesita Acapulco es la forma del actuar y pensar de su gente. De todos los estratos sociales. Sobre todo, de nuestros ínclitos políticos y gobernantes; quienes hasta ahora y en términos generales, van dejando por doquier estelas indelebles de sus lacras y procederes indeseables gubernativos. Mientras no se le otorgue a la honestidad, a la moralidad y a la ética, la prioridad y el lugar debido en la cosa pública, no podrá haber regeneración duradera alguna; puesto que los vicios de quienes hacen abuso de la infraestructura urbana y semi urbana, la depredación de la naturaleza y de la expoliación en los procesos económicos que se dan en Acapulco seguirán siendo los mismos y es esa la impronta de la clásica inhospitalidad turística abusiva, que les ofrecemos a nuestros visitantes.

El desafío que tiene el municipio de Acapulco y circunvecinos en el futuro próximo, no es menor. Menciono cuatro aspectos neurálgicos de urgente atención: a) Enfermedades y brotes epidémicos a consecuencia de la fuerte insalubridad imperante. b) Economía municipal colapsada, desempleo y alza incontrolable de precios de productos básicos. c) Inseguridad pública acentuada por la expansión de la pobreza y, por tanto, de la delincuencia simple y organizada. d) Lento dinamismo en la aplicación de una estrecha inversión pública no cuantificada en reequipamiento urbano, suministro de servicios públicos y de inversión privada productiva, en el marco de una escasez de financiamientos externos blandos y de mediano plazo.

Si a lo anterior le agregamos la falta de conducción gubernamental estatal y municipal prevaleciente, es mejor que el gobierno federal imponga una gobernanza real; pero ya no con la fracasada consigna de que es preferible la lealtad a la eficiencia; o la ingrata integración de gabinetes de trabajo “de tómbola”; o expansión de la “dadivocracia”. De lo contrario, prevalecerán de nueva cuenta las pulsiones a la corrupción e impunidad, en detrimento de los impulsos a la honestidad, eficacia y progreso.

PD. Como Gobernador Moral de Guerrero repruebo que no se hayan emitido y publicado los acuerdos y decretos de medidas sanitarias focalizadas de obligada observancia, ante la peligrosa insalubridad que atravesamos. Por ley 154 estatal de salud, es la gobernadora constitucional la máxima autoridad en esta materia. Otra cosa son las alertas sanitarias federales, que se emiten en tratándose de suspensiones generalizadas de labores. No es que los datos no den; son las neuronas que no hay.

porelrescate@outlook.com

viernes, 17 de noviembre de 2023

Diputados guerrerenses indignos.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Los partidos políticos son entidades públicas oficialmente constituidas para matar en las almas el sentido de la verdad y de la justicia. (Simone Weil)

Se supone que un diputado federal uninominal representa los intereses supremos del pueblo, de acuerdo al voto trianual de ciudadanos electores que residen en una circunscripción determinada del territorio nacional; o bien de carácter estatal denominados diputados locales uninominales. Otros son los llamados diputados plurinominales, que representan a sus respectivos partidos políticos, ya sea en el Congreso nacional y/o en los respectivos de las entidades federativas.

Sus encomiendas principales consisten en legislar exhortos, decretos y leyes, así como realizar acciones de aprobación y supervisión del ejercicio del presupuesto público anual y nombrar a determinados titulares de entidades autónomas públicas. También tienen atribuciones constitucionales para fungir como contrapeso con los otros dos poderes establecidos (ejecutivo y judicial), para balancear y modular el ejercicio del poder constitucional de la nación; de acuerdo a los principios republicanos que nos rigen.

El ingreso económico mensual total que reciben los diputados federales para tan sacrificada responsabilidad sobrepasa lo decoroso: es en promedio de 150 000 mil pesos mensuales, libres de impuestos; superando con creces lo que nominalmente recibe el presidente de la República como salario (113 mil pesos mensuales). Los diputados locales de Guerrero reciben como salario, 49 mil pesos mensuales, más otras jugosas cantidades adicionales extras por diversos motivos. Este es un factor económico importante, para el desapego de buena parte de ellos de su compromiso instituciona original de velar por los genuinos intereses populares de sus distritos electorales, que dicen estar representando y defendiendo.

Además, es de todos conocida, la connotada holgazanería proverbial de las legislaturas federales y estatales; que hoy frisa, lamentablemente, en un 80 por ciento del total de los diputados. Son una minoría de diputados, los que realmente trabajan; los demás, están atentos solo para aprobar o rechazar, como autómatas ciegos, lo que sus dirigentes partidarios dentro y fuera del Congreso, les indican.

Son auténticas marionetas políticas, totalmente subyugadas y subordinadas a los designios del presidente de la República o a los principales dirigentes del partido político que los apoltronó en la curul. El decir, el ser representante popular en las legislaturas no deja de tener un dejo de buena pantomima, farsa e hipocresía; subvencionada por el pueblo para enaltecer la mediocridad de nuestra clase política nacional y estatal.

Como Gobernador Moral de estas tierras del sur, desapruebo y repudio el comportamiento de seis diputados federales de Guerrero, pertenecientes a la fracción del partido Morena que, en una infortunada y lastimosa sesión legislativa federal recién pasada, acataron una deleznable instrucción superior que va en detrimento del pueblo guerrerense. No aprobaron en el presupuesto de egresos de la federación para 2024, ninguna asignación de recursos federales especiales y etiquetados, para atender la gran emergencia de ayuda social, económica, humanitaria y ecológica, a fin de reparar y resarcir las pérdidas catastróficas que ocasionó el paso del huracán Otis por varias regiones del estado. Suena increíble, pero así aconteció.

El voto de ellos, simple y llano, fue en favor de que no hubiera presupuesto especial emergente para Guerrero. Y todos sabemos que, recurso económico público anual que no esté reflejado en el decreto del presupuesto de egresos federal y/o estatal específico, sencillamente no existe y no tiene sustento legal para registrarlo en ninguna parte; por más que los políticos morenistas mentirosos irredentos, digan lo contrario. ¿O es que acaso esos cuantiosos recursos económicos provendrán de la delincuencia organizada? ¿O del incremento de una deuda nacional oculta y no contemplada?

Sin ambages y en forma clara lo digo: las diputadas y diputados federales traidores a su patria chica, son: Amílcar Sandoval Ballesteros, Carlos Sánchez Barrios, Sergio Peñaloza Pérez, Rosario Merlín García, Araceli Ocampo Manzanares y Rosario Reyes Silva. Sus nombres quedaran plasmados en los documentos históricos de la ignominia estatal. Al no guardar lealtad y solidaridad con nuestros hermanos en desgracia, en estas tierras del sur. Mayor conducta abyecta y servil, no se había dado nunca, en ningún cuerpo legislativo federal ni estatal de Guerrero. Tan reprobable acción la hicieron junto con otros tres diputados guerrerenses paleros, que fueron: Eunice Monzón García y Luis E. Palacios Diaz del partido PVEM y Victoriano Wences Real del PT. ¡Doble uf!

Esos diputados y diputadas sabían de antemano, por experiencias pasadas de desastres naturales en estas tierras, que las tareas de reconstrucción y rehabilitación de la infraestructura urbana y rural, así como de seguridad, salud y educación pública; de la economía local y la generación de empleos y restauraciones ecológicas básicas, tomará no menos de cuatro años.

Estemos atentos ahora, a lo que disponga la gobernadora constitucional de Guerrero, su papá incómodo y la legislatura local, en materia del presupuesto de egresos estatal para 2024. Ojalá no aprueben otra barrabasada de este tipo.

PD. No tiene escapatoria la “Gobernadora Constitucional y su papá incómodo”. No podrán seguir eludiendo su compromiso público de vender “Casa Acapulco”; residencia oficial de descanso palaciego de los gobernadores y destinar el monto de su venta a la atención de las mayúsculas urgencias sociales que hoy nos agobian como pueblo, especialmente al pueblo y a la niñez pobre sureña. O qué, ¿acaso desean seguir destinando la mansión, al gozo y al retozo fifí familiar, que ya dura dos años?

porelrescate@outlook.com

viernes, 10 de noviembre de 2023

Lo que OTIS se llevó.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

El poder destructor del huracán Otis sin lugar a dudas se debió más a la fuerza de aire que desató que la tromba de agua que conllevó, al asestar su horrendo y destructivo golpe en Acapulco, Coyuca de Benítez y otros municipios circunvecinos de la Costa Grande. Huracán de esa naturaleza y fuerza arrolladora, no lo había resentido Guerrero desde varias décadas atrás.

Es bueno por salud pública, que el gobierno federal haya reconocido que recibió un aviso de alerta, emitido por un centro meteorológico de prestigio internacional, localizado en Miami, Estados Unidos, con un par de decenas de horas de anticipación sobre la gestión, desarrollo y trayectoria de un meteoro hídrico, de gran riesgo en el océano pacífico y que llegaría a las costas de México. Es de honestos reconocer que no hicieron prácticamente nada para preparar a la población sureña a amortiguar los efectos catastróficos del huracán: Incompetencia, ineficiencia e irresponsabilidad, son las palabras que vienen a mi mente inmediatamente sobre aquellos que la deben.

Conociendo los efectos devastadores que causan estos fenómenos climatológicos en el estado de Guerrero; y lo que sufren con gran intensidad las familias pobres que son las más vulnerables; decidimos un conjunto de amigas y amigos aportar nuestro granito de arena como simples ciudadanos sensibles, fraternos y solidarios ante tamaña catástrofe. Fungí como enlace entre ellos y algunas familias damnificadas del Municipio de Coyuca de Benítez, específicamente en Playa-Azul y El Carrizal.

La finalidad fue transferirles directamente recursos económicos de emergencia (2,500 pesos por familia), durante la primera quincena posterior al infausto 25 de octubre pasado. Modestos recursos de nuestros bolsillos personales que les pudieran ayudar en algo a paliar, coyunturalmente, las graves afectaciones que sufrieron en sus viviendas y/o enramadas rurales, principalmente en techos, muebles o en la destrucción total de los mismos. O bien, solventar carencia de alimentos, agua y medicinas básicas.

El procedimiento para hacerles llegar los apoyos económicos directamente fue sencillo y ágil: apertura de una cuenta bancaria de enlace en Chilpancingo, para de ahí remitírselos a un amigo, profesional de la salud, de todas mis confianzas, cuyo consultorio médico está en la cabecera municipal, para que los operará de acuerdo al protocolo que establecimos mutuamente consistente en; a) identificar a diez familias gravemente afectadas en las comunidades anteriormente mencionadas, b) tomar las fotos correspondientes al daño causado por el huracán en sus personas (atención médica gratuita, inyecciones y dotación de medicamentos básicos), o a las viviendas y/o enramadas costeras; c) envío y recepción del dinero, mediante transferencias bancarias de las dos cuentas concentradoras, para mandarle a los donantes la constancia correspondiente y la foto de la entrega final de su aportación económica, en el marco de una completa transparencia del proceso.

El programa de emergencia económica funcionó nueve días, del 29 de octubre pasado al 6 de este mes; habiéndolo cerrado, una vez que el gobierno federal anunció la entrega de las ministraciones de Pensión-Bienestar a los adultos mayores y otros.

El martes de esta semana, enviamos un cuadro de resultados a los donantes y un informe detallado de los apoyos otorgados durante las tres primeras semanas post huracán OTIS, que sumaron un monto de 28 mil 500 pesos y beneficiaron mínimamente a 13 familias damnificadas, (https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:VA6C2:1227e902-e8fd-4051-b284-8fe12c988f52)

ATENTA NOTA: A la secretaria de Gobernación y a la Gobernadora Constitucional, en calidad de coordinadoras generales de los programas de recuperación por daños del paso de OTIS por el Estado de Guerrero:

En el municipio de Coyuca de Benítez, en las playas de El Carrizal, se ubican tres plantas productoras de crías de especímenes de acuacultura, para su posterior engorda en estanques rurales diseminados en la región: Las especies son: Tilapia, Langostino y Camarón de Castilla. Una factoría pertenece al gobierno federal y otra al “gobierno estatal del Estado de Morelos”. (Ambas están en desuso de mucho tiempo atrás por negligencias de gobiernos anteriores; están saqueadas, deterioradas y ahora semidestruidas por el meteoro). Urge que se les rehabilite y entren en funcionamiento a la brevedad posible por razones obvias.

La tercera es una pequeña empresa particular de producción de post-larvas para la engorda de camarón de Castilla: “El Jhiret, Carrizal. S.C. de R.L.” que abastece a sus asociados estanqueros locales, quienes engordan y venden sus productos finalizados a todas las rústicas enramadas turísticas de playa, desparramadas a lo largo de la Costa Grande.

A consecuencia del huracán OTIS, la capacidad de producción instalada de esta planta se desplomó en un 85 por ciento, por la voladura de los techos, tuberías, vidriería y descomposturas serias en los transformadores eléctricos que suministran el fluido para la oxigenación y aclimatación controlada de los estanques de reproducción. Lamentablemente la Comisión Federal de Electricidad, en recién visita de sus técnicos al lugar se negaron a auxiliarlos; porque las instrucciones que llevaban eran de solo atender reparaciones eléctricas de viviendas. No entraron en la razón de que ésta es una pequeña empresa de crías de camarones para engorda, para el beneficio alimentario directo de los habitantes de todos los pueblos y del turismo de la región.

Esperamos su atenta respuesta institucional, tal y como fue el mandato presidencial, sobre todo porque son unidades productoras de alimentos para seres humanos.

porelrescate@hotmail.com

viernes, 3 de noviembre de 2023

La cohesión social en una rapiña.

Héctor Manuel Popoca Boone.

Jehová castigó a Sodoma y Gomorra por pecadoras. La naturaleza castigó a Acapulco. ¿Por qué?

Saqueo, rapiña o robo masivo colectivo, descarado, es la sustracción ilegal y forzada de bienes patrimoniales ajenos, realizada en forma subrepticia o abierta por un grupo, grande o pequeño, muchas veces en situaciones catastróficas extraordinarias, donde no existe, coyunturalmente, autoridad institucional alguna que lo impida.

Se le denomina cohesión social, al grado de compactación o aglutinamiento de un colectivo social, que se manifiesta a través de conductas socializadas en común, para lograr un determinado objetivo o propósito similar; ya sea en forma organizada o no, planeada, inducida o espontanea.

Me llamó la atención la presidenta municipal de Acapulco, Avelina López, cuando dijo que: “Saqueo era cohesión social”. Se refería a la ladronería realizada en forma pública y social, a raíz de los estragos materiales causados por el paso del huracán, OTIS, en la tantas veces querida y sufrida ciudad de Acapulco.  

A mi juicio, quedó trunca su definición, por soslayar varios aspectos ineludibles en el acto del saqueo o latrocinio colectivo protagonizado por un segmento de la ciudadanía y también por vulgares delincuentes, simples u organizados, que arrasaron con toda clase de mercancías, abarrotes, líquidos, ropa, aparatos electrodomésticos y muebles, de casi todos los establecimientos comerciales, grandes y pequeños, localizados a lo largo y ancho de las avenidas: Costera, Cuauhtémoc, Zona Diamante, entre otras.

Ciertamente, hubo cohesión social desorganizada hasta cierto punto, para realizarlo. Motivado por la brutal desigualdad social imperante en Acapulco. Incubada y desarrollada desde décadas atrás; y, por otro lado, debido a la memoria individual y colectiva de los sufrimientos padecidos en desastres naturales anteriores de la misma naturaleza, que dan por resultado inmediato la carencia de lo más básico para subsistir: víveres, agua, techo y medicinas, fundamentalmente (recordemos los meteoros: Paulina, Ingrid, Manuel, et al).

Otra cosa muy distinta fue el auténtico vandalismo de la delincuencia organizada y común, que participo en Il Saco di Acapulco. Realizado incluso con vehículos de redilas preparados exprofeso para llevarse en grandes cantidades toda clase de bienes para después revenderlos. La fuerza pública, como siempre, brilló por su ausencia en esas horas interminables donde privó el desorden y orfandad de ley. De tal suerte que lo vandálico en Guerrero, no es privativo de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa; si bien ellos lo hacen con frecuencia.  

En el puerto habitan o vacacionan familias de tres estratos sociales claramente diferenciados: 1) Pocas familias poseedoras de gran riqueza material, cuyas mansiones y condominios de lujo, para su descanso y solaz, están ubicadas cuasi amuralladas, en las zonas de las Las Brisas, Zona Diamante o en la Costera Dorada, por ejemplo; 2) Una importante clase media asentada en colonias populares de la planicie costera y 3) Una inmensa mayoría (setenta y cinco por ciento) de familias que sobreviven, en situación de pobreza o extrema pobreza, localizadas en algunos polígonos urbanos del anfiteatro; así como de Renacimiento, La Zapata, La Sabana, Llano Largo, entre otras. De acuerdo a los últimos datos oficiales del INEGI y CONEVAL, en esos polígonos están ubicados varias de las colonias urbanas de extrema pobreza del país.

La cohesión social para el saqueo proviene fundamentalmente de la extrema precariedad material y también por el resentimiento social, históricamente acumulado, que, en un plano estructural, es sostenido y consolidado por la aguda injusticia social; propia de una sociedad individualista, egoísta y deshumanizada, donde el único fetiche valido es el dinero y la motivación principal la obtención de la máxima ganancia económica; generalmente expoliando al prójimo o depredando la naturaleza.

Es así como las ancestrales carencias materiales vitales, encarnadas en la necesidad límite de alimentos, agua o cobijo de las familias pobres, las empujan a proceder de esa manera, al saberse impotentes para su acceso, ante el colapso del empleo formal e informal en una economía que gira principalmente en torno a una sola actividad económica: el turismo; súbitamente truncado por el magno y catastrófico huracán OTIS.

El huracán vino a remover en forma brusca las costras sociales y salieron a relucir los forúnculos purulentos contenidos dentro de ellas. De los que siempre sabíamos que estaban ahí latentes y acumulando putrefacción constante que nadie de los que han detentado el poder político y económico han hecho lo mínimo para aminorarla y reducirla a su casi nula expresión, con sus excepciones de rigor.

Dicho lo anterior, de ninguna manera justifico el saqueo, pero lo entiendo. Máxime cuando, además, hay inexistencia de autoridad institucional que lo frene o desmotive, por el contrario, por conducta omisa, corrupta e impune, lo alecciona permanentemente.

Es imperativo recomponer a fondo el tejido social semi destruido. Necesario es cambiarlo por uno más justo y equitativo; transformando de raíz los estilos de gobernar y diversificando la economía estatal con mayor equidad. De lo contrario, la desgracia social perene seguirá siendo nuestro distintivo.

PD. Compartir, compartir/ Es la llave para abrir/ Un tesoro de verdad:/ El amor y la amistad. / Compartir, compartir/ Con amigos soy feliz./ Creceremos, crecerás,/ Serás grande de verdad  (Guillermo Pino)

porelrescate@outlook.com