Héctor Manuel Popoca Boone.
El poder destructor del huracán Otis sin lugar a dudas
se debió más a la fuerza de aire que desató que la tromba de agua que conllevó,
al asestar su horrendo y destructivo golpe en Acapulco, Coyuca de Benítez y
otros municipios circunvecinos de la Costa Grande. Huracán de esa naturaleza y
fuerza arrolladora, no lo había resentido Guerrero desde varias décadas atrás.
Es bueno por salud pública, que el gobierno federal haya
reconocido que recibió un aviso de alerta, emitido por un centro meteorológico
de prestigio internacional, localizado en Miami, Estados Unidos, con un par de
decenas de horas de anticipación sobre la gestión, desarrollo y trayectoria de
un meteoro hídrico, de gran riesgo en el océano pacífico y que llegaría a las
costas de México. Es de honestos reconocer que no hicieron prácticamente nada
para preparar a la población sureña a amortiguar los efectos catastróficos del
huracán: Incompetencia, ineficiencia e irresponsabilidad, son las palabras que
vienen a mi mente inmediatamente sobre aquellos que la deben.
Conociendo los efectos devastadores que causan estos
fenómenos climatológicos en el estado de Guerrero; y lo que sufren con gran
intensidad las familias pobres que son las más vulnerables; decidimos un
conjunto de amigas y amigos aportar nuestro granito de arena como simples
ciudadanos sensibles, fraternos y solidarios ante tamaña catástrofe. Fungí como
enlace entre ellos y algunas familias damnificadas del Municipio de Coyuca de
Benítez, específicamente en Playa-Azul y El Carrizal.
La finalidad fue transferirles directamente recursos
económicos de emergencia (2,500 pesos por familia), durante la primera quincena
posterior al infausto 25 de octubre pasado. Modestos recursos de nuestros
bolsillos personales que les pudieran ayudar en algo a paliar, coyunturalmente,
las graves afectaciones que sufrieron en sus viviendas y/o enramadas rurales,
principalmente en techos, muebles o en la destrucción total de los mismos. O
bien, solventar carencia de alimentos, agua y medicinas básicas.
El procedimiento para hacerles llegar los apoyos
económicos directamente fue sencillo y ágil: apertura de una cuenta bancaria de
enlace en Chilpancingo, para de ahí remitírselos a un amigo, profesional de la
salud, de todas mis confianzas, cuyo consultorio médico está en la cabecera
municipal, para que los operará de acuerdo al protocolo que establecimos
mutuamente consistente en; a) identificar a diez familias gravemente afectadas
en las comunidades anteriormente mencionadas, b) tomar las fotos
correspondientes al daño causado por el huracán en sus personas (atención
médica gratuita, inyecciones y dotación de medicamentos básicos), o a las viviendas
y/o enramadas costeras; c) envío y recepción del dinero, mediante transferencias
bancarias de las dos cuentas concentradoras, para mandarle a los donantes la
constancia correspondiente y la foto de la entrega final de su aportación
económica, en el marco de una completa transparencia del proceso.
El programa de emergencia económica funcionó nueve
días, del 29 de octubre pasado al 6 de este mes; habiéndolo cerrado, una vez
que el gobierno federal anunció la entrega de las ministraciones de
Pensión-Bienestar a los adultos mayores y otros.
El martes de esta semana, enviamos un cuadro de
resultados a los donantes y un informe detallado de los apoyos otorgados durante
las tres primeras semanas post huracán OTIS, que sumaron un monto de 28 mil 500
pesos y beneficiaron mínimamente a 13 familias damnificadas, (https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:VA6C2:1227e902-e8fd-4051-b284-8fe12c988f52)
ATENTA NOTA: A la secretaria de Gobernación y a la
Gobernadora Constitucional, en calidad de coordinadoras generales de los
programas de recuperación por daños del paso de OTIS por el Estado de Guerrero:
En el municipio de Coyuca de Benítez, en las playas de
El Carrizal, se ubican tres plantas productoras de crías de especímenes de
acuacultura, para su posterior engorda en estanques rurales diseminados en la
región: Las especies son: Tilapia, Langostino y Camarón de Castilla. Una factoría
pertenece al gobierno federal y otra al “gobierno estatal del Estado de Morelos”.
(Ambas están en desuso de mucho tiempo atrás por negligencias de gobiernos
anteriores; están saqueadas, deterioradas y ahora semidestruidas por el meteoro).
Urge que se les rehabilite y entren en funcionamiento a la brevedad posible por
razones obvias.
La tercera es una pequeña empresa particular de
producción de post-larvas para la engorda de camarón de Castilla: “El Jhiret,
Carrizal. S.C. de R.L.” que abastece a sus asociados estanqueros locales, quienes
engordan y venden sus productos finalizados a todas las rústicas enramadas
turísticas de playa, desparramadas a lo largo de la Costa Grande.
A consecuencia del huracán OTIS, la capacidad de
producción instalada de esta planta se desplomó en un 85 por ciento, por la
voladura de los techos, tuberías, vidriería y descomposturas serias en los
transformadores eléctricos que suministran el fluido para la oxigenación y aclimatación
controlada de los estanques de reproducción. Lamentablemente la Comisión
Federal de Electricidad, en recién visita de sus técnicos al lugar se negaron a
auxiliarlos; porque las instrucciones que llevaban eran de solo atender reparaciones
eléctricas de viviendas. No entraron en la razón de que ésta es una pequeña
empresa de crías de camarones para engorda, para el beneficio alimentario directo
de los habitantes de todos los pueblos y del turismo de la región.
Esperamos su atenta respuesta institucional, tal y
como fue el mandato presidencial, sobre todo porque son unidades productoras de
alimentos para seres humanos.
porelrescate@hotmail.com
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