viernes, 25 de septiembre de 2015

Hace 21 años.

Héctor Manuel Popoca Boone.

Va solidariamente a mis compañeras y compañeros del plantón gubernamental: Si la billetiza es poca, a los trabajadores les toca.

El 28 de septiembre de 1994, en la ciudad de México, muere asesinado José Francisco Ruiz Massieu. Su crimen, junto con el de Luis Donado Colosio, fueron los homicidios políticos más relevantes que estremecieron los cimientos del PRI en las postrimerías del siglo XX.  Ambos inmolados cada cual en su momento dentro de la puja política por el poder presidencial. También fue distintivo que sus vidas fueran truncadas por correligionarios priistas.

FRM fue un político de rápido ascenso: después de dejar la gubernatura de Guerrero, se perfilaba como el líder de la cámara de diputados federales. Escala temporal en su trayecto último a la anhelada silla presidencial. Poseedor de una sobresaliente cultura jurídico-política, le permitió ser autor de iniciativas legislativas de gran calado, que modernizaron casi todo el andamiaje de leyes con el que se regía la gobernanza de Guerrero. Su inteligencia rayaba en la brillantez, que era únicamente mellada por su egolatría, autoritarismo, elitismo y perversidad; malas artes a las que acudía en forma sofisticada para gobernar; incluso hizo uso de la represión, como pueden dar fe los fundadores del PRD.

Según diversos jefes que encabezaron la Procuraduría General de la República, en el asesinato de FRM hubo autores intelectuales y materiales que intervinieron en la cadena de la maquinación fatal. Desde los sicarios tamaulipecos, pasando por servidores públicos como Fernando Rodríguez Lozano, el diputado federal, Manuel Muñoz Rocha, el teniente coronel, Chávez Ramírez; Justo Ceja, secretario privado del Presidente de la República, hasta llegar a la inclusión de varios miembros de la familia presidencial de aquel entonces. La “verdad histórica” sostenida por la PGR era de que FRM “estorbaba el proyecto salinista”

El desencadenamiento de los sucesos (lubricados con millones de pesos) en torno a la ambición desmedida por el poder es digno de un Thriller fílmico. De acuerdo a uno de los expedientes de la PGR: Un sicario, Daniel Aguilar Treviño, da muerte en la calle mediante disparo a bocajarro a FRM; una vez capturado el asesino, confiesa que fue contratado por Fernando Rodríguez Lozano; una vez apresado también éste, manifiesta que fue instruido por el diputado Muñoz Rocha.
Al día siguiente del día del crimen, el diputado Muñoz Rocha desaparece no volviéndose a saber nada de él hasta la fecha. Salvo una vez que vieron a una persona que se le asemejaba en San Antonio, Texas. El diputado de marras era muy amigo de Raúl Salinas de Gortari, desde que eran estudiantes universitarios.

Las investigaciones corrieron a manos de distintos titulares de la PGR. El primer fiscal especial fue Mario, hermano de FRM, que las realizó hasta que renunció después de no más de dos meses en funciones, declarando que el crimen fue un complot de políticos priistas. Después, Mario tuvo que salir del país al descubrírsele una cuenta de poco más de nueve millones de dólares en EUA que, según él, eran de su hermano Francisco.

Después, en 1995, otro titular de la PGR, Antonio Lozano Gracia, detiene a Raúl Salinas de Gortari, como presunto autor intelectual según confesión de Fernando Rodríguez Lozano. El nuevo fiscal del caso, Pablo Chapa Bezanilla, le agrega sabor al caldo cuando informa que en un rancho, “El Encanto”, desenterraron de una fosa clandestina el cadáver (falso) de Muñoz Rocha, el cual fue muerto con un bat por Raúl Salinas en una casa de las Lomas de Chapultepec. Según versión de un supuesto informante de la “médium” Francisca Zetina, alias La Paca. Nuevas autoridades de la PGR determinaron que todo eso fue un montaje y una historia falsa.

El asesinato político de FRM marcó una severa descomposición política del PRI en el contexto de pasiones, traiciones, avaricias, asesinatos, encubrimientos y complicidades, en la disputa del poder por el poder mismo, dentro del sistema político mexicano ahogado en la corrupción y la impunidad, como estilo para gobernar. El PAN y luego el PRD fueron sus dilectos discípulos, poco después.

PD1. Los 43, no se olvidan.


sábado, 19 de septiembre de 2015

Tercera fuerza electoral.

Héctor Manuel Popoca Boone.

De las elecciones pasadas, el Partido Movimiento Ciudadano (MC) emerge como la tercera fuerza político-electoral en Guerrero, bajo el liderazgo de Luís Walton. Viene a aportar al espectro de la política estatal mayor pluralidad democrática, nuevos enfoques y estilos de gobernar y una mayor apertura para que la ciudadanía participe activamente en la política. Irrupción que se realiza en buena hora por el predominio creciente de la partidocracia que es, a final de cuentas, el gobierno exclusivo de los dirigentes políticos partidarios, sin tomar en cuenta a la militancia y mucho menos a la sociedad civil.

El MC reafirma la convicción de muchos ciudadanos que el cambio, la alternancia en el poder y la transformación social deben ser encauzados por la vía democrática, a través del voto en la paz y sin violencia. Está en contra de los oligarcas de la política y de la economía neoliberal mexicana, que han venido moldeando gobernantes acotados y subordinados a sus intereses particulares y al de sus congéneres del extranjero, desde hace treinta años.

El resultado de su participación político-electoral fue decoroso para el MC en los pasados comicios. Sumó 114 mil votos, mismos que le permitieron acceder, como autoridades municipales electas, a 6 presidencias municipales, 6 sindicaturas y 81 regidores con presencia en 45 municipios. Además, por la vía plurinominal tiene en su haber, una diputación federal y dos diputaciones estatales.

La importancia de su crecimiento en Guerrero estriba en que ya es una fuerza política imprescindible de tomar en cuenta para incrementar las probabilidades de triunfo con partidos políticos progresistas, en futuras alianzas y coaliciones electorales. Hoy en día el MC se ha convertido en fiel de la balanza y bisagra política electoral por lo que respecta a la gubernatura estatal y a otros puestos importantes de elección democrática. Sus militantes y simpatizantes han tomado consciencia que pueden influir en el destino de Guerrero a través de su participación ciudadana concretada en el voto electoral.

Cierto, el MC corre el riesgo que se le cuelen uno que otro político corrupto colmilludo que trate de pasar como limpio ciudadano interesado en la política. Aun cuando no está exento de eso, los principios políticos de honestidad y transparencia que sustenta su ideario, lo vacunan, en buena parte de los casos, de los avezados en las malas artes de hacer política para provecho personal y no de la gente.

El fuerte crecimiento que tuvo el MC con sus genuinos votos (sin ir en coalición) radicó básicamente en la apertura de sus candidaturas a la ciudadanía no militante. Puso a disposición de ciudadanos, la mitad de ellas. No solo lo hizo con personas sin militancia, sino también con organizaciones sociales fraternas, sin el requisito de afiliación. A diferencia de los otros partidos que ofertaron sus candidatos previamente seleccionados a los electores, el MC lo hizo al revés.

Esa postura política además de oxigenar la vida democrática del Estado, lo ha convertido en un partido político que privilegia y promueve, con mayor énfasis, la participación ciudadana, la socialización de sus opiniones y la exigencia del cumplimiento de las demandas sociales, así como la posibilidad real de ser protagonistas en la toma de decisiones político-gubernamentales del Estado. Sin dejar de mencionar su contribución a una mayor y mejor cultura política de la sociedad civil. Consiguió de esta manera un número decoroso de presidentes, síndicos, regidores y legisladores-ciudadanos a través del voto.

PD1. Por su involucramiento político en la masacre de Iguala, moralmente era imposible el triunfo del PRD en las pasadas elecciones para la gubernatura del estado.
PD2. Me uno al reconocimiento público realizado al diputado Ricardo Mejía Berdeja del MC, por su destacada labor como legislador federal.
PD3. Respecto a los repudiables sucesos acaecidos en Iguala, estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por el gobernador electo Héctor Astudillo Flores: Ni perdón, ni olvido. ¡Justicia!




Anécdota

Héctor Manuel Popoca Boone.

A los escasos políticos que todavía tienen principios, ética, honestidad y congruencia.

Gobernador del Estado de Guerrero era Don Alejandro Cervantes Delgado (ACD). Yo no lo conocía personalmente, hasta que José Luis Mosqueda Nogueda, a la sazón Coordinador General del COPLADEG, me lo presentó en una reunión social donde mi amigo resaltó mis capacidades de economista. En forma inmediata el gobernador me extendió su invitación a colaborar en su gobierno. Acepté. Meses después me nombró Secretario de Planeación y Presupuesto, cuando mi amigo, José Luís, se fue a la Costa Grande para iniciar su campaña electoral en pos de la presidencia municipal de José Azueta, (Ixtapa-Zihuatanejo).

ACD no conocía mucho de mi persona, bien a bien. Al principio sus invitaciones a desayunar ocurrían más de una vez a la semana en Casa Guerrero. Para platicar sobre mi persona, mis estudios, mis inclinaciones políticas y de asuntos de gobierno. En una ocasión, su jefe de ayudantes, Reynaldo Echeverría, me comunicó que el gobernador deseaba que al día siguiente lo acompañara a realizar sus ejercicios físicos matutinos, por lo que debía estar en Casa Guerrero a las 6.30 a.m. forrado en mis pants y con tenis.

Tal cual se me indicó estuve presente a la hora fijada. Reynaldo me señaló un impecable coche, Ford Galaxie, en donde íbamos a trasladarnos a un lugar fuera de la residencia gubernamental. Al ir al carro, me informó que únicamente ACD, su chofer y yo iríamos a una colonia en los suburbios de Chilpancingo, sin mayor personal de compañía.

Tan pronto se subió y el automóvil arrancó, el gobernador me dijo que quería que fuera con él a realizar una supervisión personal a una escuela secundaria oficial en construcción. Así es que llegamos al lugar de la obra y la recorrimos constatando el avance físico que llevaba. A su lado iba yo, en actitud respetuosa de observación.

Después del recorrido y cuando salíamos de la secundaria en ciernes, nos topamos con un pequeño grupo de peones-albañiles. Alrededor de un comal sobre una fogata, estaban calentando para desayunar, tortillas, frijoles y café negro. ACD caminó directamente a donde estaban sentados los hombres y les preguntó si nos podían compartir un taco.
Uno de ellos nos contestó, sin percatarse con quien trataba: “¡Cómo no! Jálense unos ladrillos para sentarse”. Seguimos las instrucciones dadas. Además nos señalaron la olla de café negro. Nos indicaron que nos hiciéramos los tacos deseados. ACD procedió formar un taco con frijoles y con un poco de salsa que también había. Yo, como fiel discípulo, seguía sus acciones.

Mientras desayunábamos el gobernador les preguntó en cortés forma sobre sus lugares de origen, el tiempo que llevaban trabajando en la obra y cuánto dinero les pagaba el maestro de obras por jornal. Inquiríosle también sobre sus hijos y el grado de escolaridad que tenía cada uno de ellos. También les interrogó sobre cuál de sus respectivas esposas teníamos que felicitar, por haber guisado los frijoles negros y elaborado la salsa verde ya que, al decir de él, estaban exquisitos.

Habiendo terminado nuestros tacos y el café, ACD se levantó agradeciéndoles el momento de convivencia, trasladándonos al coche, al tiempo que uno de los peones albañiles exclamó: “¡Oiga! ¡Yo a usted lo conozco! Lo he visto en alguna parte”. “Creo que en la televisión!” A lo que ACD emitió una pequeña sonrisa a la par que me señalaba y caminaba al automóvil para retirarnos. En ese momento, alcanzamos a oír a nuestras espaldas, como otro compañero albañil le espetaba al primero: ¡Pendejo! ¡Es el Gobernador del Estado! Todos al momento se pararon, para despedirse de mano de tan distinguido personaje.

Ya en el camino de regreso a Casa Guerrero y durante el trayecto, ACD me dijo el por qué fue a constatar personalmente el avance de la obra. En dos horas más le iba a otorgar audiencia de trabajo a su Secretario de Obras Públicas. Al arribar a la casa oficial nos separamos, diciéndome que se retiraba a bañarse y vestirse a fin de iniciar su faena diaria de gobernar estas tierras del sur.

Tal era el porte y talante, de sencillez y humanidad, que como gobernador, ACD tenía en su trato y convivencia con la gente del pueblo.


viernes, 4 de septiembre de 2015

Nubarrones económicos.

Héctor Manuel Popoca Boone

Vivimos tiempos difíciles, plagados de nubarrones y no precisamente por cercanía de aguaceros torrenciales. Son de tipo económico y pronostican que vamos a tener serias dificultades para llevar dinero a nuestras familias. Están  subiendo los precios de los productos y nuestros ingresos personales están estancados y cada vez nos alcanza menos para comprar los productos básicos. Eso, en el mejor de los casos, si es que no estamos desempleados o en la economía informal.

Nuestra economía está débil, debido a  varias causas: la primera es que el precio mundial del petróleo se desplomó, como todos sabemos. Eso se tradujo en una perdida aproximada del 35% de los ingresos del gobierno federal. Para suplir ese faltante de dólares, el gobierno ha incrementado sus ingresos vía impuestos, pero no gravando más a los que más tienen, sin persiguiendo, bajo el terrorismo fiscal, a los pequeños y medianos contribuyentes que mantiene cautivos. O sea, de lo que  se trata es que nadie de las capas medias y bajas escape de pagar impuestos.

Para importar menos productos que ahora serán caros y exportar más cosas que ahora serán baratas, la banca central está depreciando nuestro peso frente al dólar. Antes costaba 11 pesos adquirir uno, ahora lo compramos a $17.15 La gasolina que importamos ahora es más cara, por eso está subiendo constantemente su precio. Y cuando sube la gasolina, pues ¡sube todo de precio! También ahora importamos mercancías, refacciones y productos alimenticios más caros. El consumismo de productos extranjeros bajará. Las exportaciones siguen estando  limitadas porque la economía de Estados Unidos, nuestro principal comprador, también permanece inerte.

De esta manera, los dólares y las mercancías se encarecen por caros. El gobierno ante la baja de ingresos, imperativamente recorta el gasto público. Le mete tijera. Se aprieta el cinturón y nos lo aprieta. Forzadamente se vuelve austero. Eso quiere decir que habrá menos presupuesto en el 2016 para los servicios públicos de salud, educación, obras públicas, programas de protección social, entre otros.

Al recortar el gasto público, al dejar de hacer compras y realizar obras, no habrá muchos contratos para las empresas privadas y estas empezaran a despedir a sus empleados. Los trabajadores al no tener ingresos salariales, dejaran de comprar productos y las empresas venderán menos, despidiendo  personal o cerrando sus plantas; provocando que la economía  nacional quede estancada.

No para ahí la cosa. Al gobierno no le alcanzan los recursos para seguir funcionando, por lo que pide prestado y la deuda pública de nuestro país crece desmesuradamente. Lo que trae como consecuencia que haya que pagar más intereses causando mayores boquetes financieros que también causan adicionales recortes al erario público. La inflación ya andaba en agosto del presente año en el 4.12 por ciento anual.

Si a todo lo anterior, uno suma que nuestros gobiernos son medios corruptos o corruptos y medio, donde se privilegia a los grandes negocios de unos cuantos a costa de los ingresos posibles de muchos trabajadores, se genera mayor desigualdad social. Se profundiza la opulencia de pocos y una gran miseria de muchos. Y esa, es la puerta de los estallidos sociales o del crecimiento de la militancia en la delincuencia.

Pero por si fuera poco, tenemos que la narco delincuencia y la impunidad, cada vez más extendida y fuerte, burlan a  las autoridades, una y otra vez, tal y como aconteció con la espectacular fuga del Chapo Guzmán.
Lo antes mencionado, nos lleva a decir que se están acumulando negros nubarrones, peores que las tormentas Manuel o Ingrid juntas. Y cuando no tengamos dinero para llevar comida a nuestros hogares, pues ¡Cuidado! ¡Sálvese quien pueda!

PD1. Tristeza da ver a nuestro país y a nuestro pueblo regirse por unos poderes gubernamentales estatales: ejecutivo, legislativo y judicial, que están podridos hasta la medula. Atravesados por la delincuencia, la corrupción, la ostentación y una impunidad creciente.
PD2. Con el lento avance en la construcción del Macro-túnel de Acapulco. Sugiero solicitarle asesoría al Chapo Guzmán, lo más pronto posible.