jueves, 27 de abril de 2017

Jesús Guerrero Garro.


Jesús Guerrero Garro.

“Chucho” fue un ser humano esencialmente bueno. / Irradiaba gran bondad y fraternidad. / El optimismo y la alegría eran aspectos distintivos y compañeros permanentes/ de su polifacética personalidad.

De muy buena crianza/ tuvo como padre y madre, / destacados personajes, /como lo fueron Jesús Guerrero Galván y Deva Garro.

Así pues, / “Chucho” abrevó desde niño / de las fuentes de la cultura y el arte. / A la par que empezaba a desarrollar sus propias destrezas, / tanto en el conocimiento científico y técnico, / como en habilidades artísticas y manuales. / Fue autodidacta, / ya que las mudanzas periódicas de residencia familiar, / le impidieron llevar una formación académica regular.

Eso no fue obstáculo/ siendo joven, / no se amilanara al tomar cursos en el Centro de Cálculo Electrónico de la UNAM, / junto con avezados estudiantes ya graduados/ en ingeniería, física, matemáticas y otras ramas de las ciencias exactas.

También incursionó en el terreno de la filosofía. / Tuvo inquietud permanente sobre saber más/ acerca del porqué de la vida. / ¿Hacia dónde vamos? / y / ¿de dónde venimos? / Sin lugar a dudas, tenía y exhibía desde temprana edad/ brillantez intelectual.

Pero también poseía excepcional destreza manual y artística. / Lo que le posibilitó ser/ todo un “Ciro Pera-loca” / Desde niño prefirió tener como juguetes:/ tubos, mangueras, tuercas, tornillos, martillos, pinzas, alambres/ y un sin número de artefactos/ propios de una bien dotada ferretería.

Su infaltable vena artística/ afloró en el dibujo, / en la pintura, / en la cerámica de talavera y en poemas/ que de pocos son conocidos.

Era locuaz. / Parlante empedernido. / Pero de atrayente conversación/ porque construía frases que incitaban a la reflexión o al asombro de sus oyentes. / Era sociable. / Concitaba confianza su forma de ser.

Su personalidad/ no encajaba en este mundo materialista, / mercantilista y utilitario. / Quizás porque sus padres procuraron que, / al igual que con sus hermanos, / pasara la niñez, adolescencia y juventud, / lejos de las adversidades y perversidades/ que, de todo tipo, / nos depara una sociedad capitalista corrupta/ como la que actualmente padecemos.

Para una persona tan humana/ como lo era él, / sobre todo de espíritu grande, / le resultaba difícil sobre-vivir en un ambiente individualista, / egoísta, / de voracidades incontenibles/ y de expoliación inicua del ser humano.

Es decir, / su alta y delicada sensibilidad, / lo hacía repudiar/ todo lo que conllevara deshumanización, / que es mucho en nuestro tiempo.

Por lo mismo, / su alma fue vulnerable a los avatares de la vida contemporánea. / Sufrió con estoicismo los golpes de la vida, / pero lamentablemente, / a veces, / sus personales flaquezas lo hacían caer, / para luego levantarse de nuevo, con el ánimo resucitado/ a la manera de un Sísifo contemporáneo.

Amoroso/ lo fue de sus parejas sentimentales. / Pero más lo fue de sus hijos. / Cumplió con creces su deber vital/ del bien trascender/ a través de ellos: Jesús, Sebastián y Miguel/ son ahora buenos hombres jóvenes, / valiosos y preparados, / que van abriéndose paso por la vida/ gracias al ejemplo y empeño de su padre/ sin restarle el menor de los méritos también/ a lo brindado por sus progenitoras.

Ahora, / a los que somos de su generación, / “Chucho”, / como siempre fue su costumbre, / nos tomó la delantera. Y estoy seguro que lo hizo/ para desbrozarnos el sendero/ por el que habremos de caminar también nosotros/ próximamente. / Pero ciertamente/ ahora lo haremos con mayor facilidad.

Desde aquí y en donde quiera que estés/ te lo agradecemos infinitamente. / Recibe de todos nosotros, / los que te queremos y estimamos, / un fuerte abrazo.

Jesús Guerrero Garro:/ te despedimos de tu estancia terrenal, / con un efusivo y fuerte aplauso. Reposa en tranquilidad merecida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario