viernes, 30 de junio de 2017

Café político.


Héctor Manuel Popoca Boone.


Con algunos compañeros analistas políticos que nos gusta construir, destruir y volver a construir el mundo, alrededor de una taza de café, me espetaron la última vez que tertuliamos: Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es muy soberbio, autoritario, con inclinaciones caudillistas y de vocación mesiánica irrefrenable. Él ya no escucha. Eso le impide realizar acuerdos que permitan sumar fuerzas progresistas para un triunfo en las próximas elecciones presidenciales del 2018.

Ante eso, les respondí que la mula no era arisca de nacimiento, sino los palos recibidos -desde muchos años de anterioridad-, del gobierno y de los dirigentes sempiternos de las otras “izquierdas”, lo habían hecho reluctante a pactar con ellos; no así con las amplias bases de militantes. La replica fue que las canicas que tiene no le alcanzarán para obtener el triunfo presidencial para sacar a nuestro país de la profunda barranca en que lo han hundido la principal triada traidora de la patria: PRI, PAN y PRD (firmantes de un pacto contra México).

A continuación, les respondí que, si bien puede haber parte de razón en sus argumentos, también deben aceptar que, hasta el momento, AMLO es el único político de oposición que avanza y acumula fuerza electoral en el curso del tiempo, a lo largo y ancho del territorio nacional. En tan solo tres años de su nacimiento, Morena, sin estructura electoral, pudo levantar un millón y medio de votos, sin mercadearlos por la vía monetaria o de las dádivas en los pasados comicios en el Estado de México. No obstante que contendió con una candidata a la gubernatura de bajo perfil y teniendo en contra -en forma ilícita- la apabullante maquinaria gubernamental federal, estatal y parte de los gobiernos municipales, además de la fuerte persuasión realizada con dinero de las arcas públicas, el sometimiento de las instituciones electorales que exhibieron una descomunal ceguera arbitral, dotando de la suficiente impunidad para que el PRI hiciera sus clásicas y remasterizadas mapacherías distorsionantes de la genuina voluntad mayoritaria de los electores mexiquenses.

Les reiteré que no me explicaba cómo en esas circunstancias totalmente adversas, AMLO y su partido Morena hicieron prácticamente un empate técnico con el PRI que fue el partido que subrepticiamente ganó y lo tambaleó en uno de sus fuertes bastiones electorales y cuna de uno de sus principales grupos denominado “Atlacomulco”

A mi parecer, estamos ante la presencia de una ola sociopolítica que puede convertirse en un tsunami de aquí a julio del 2018, ya que en las pasadas elecciones AMLO obtuvo un fuerte posicionamiento político electoral que, aun habiendo sido derrotado a la mala, ganó mucha presencia regional, lo que le ha provocado duras invectivas de aquellos líderes políticos que no han avanzado, están estancados o lo peor, han retrocedido.

Las descalificaciones a AMLO me recuerdan los contenidos clásicos que sobre la psicología del mexicano plasmaron en sus libros, Samuel Ramos, en “EL perfil del hombre y la cultura en México”, y Octavio Paz, en “El laberinto de la Soledad”. A saber: En sus múltiples máscaras poliédricas, los mexicanos no pueden soportar que su compañero adjunto avance, progrese y triunfe; por lo que el rencor, la amargura y mezquindad simuladas, los embarga a tal punto que en el fondo esperan que el que va adelante fracase y vuelva al mismo nivel de todos. ¡Hay que jalarlo hacia abajo! dicen. ¡O todos o ninguno! Prefieren incluso aliarse pragmática e impúdicamente con el diablo, en un pacto anti natura, para detentar el poder por el poder mismo y no mostrar un mínimo de generosidad para un congénere que está en ascenso, con el que comulgan supuestamente en ideales y luchas políticas.

PD1. No desapareció el equipo de espionaje político adquirido en la administración estatal pasada. Está bajo control del aficionado al juego de la cuadrícula que afanosamente busca encontrar la redondez de la nada.

PD2. En México, por cada dólar que invierten las compañías mineras extranjeras, se llevan tres de ganancia neta, pagan una ridiculez de impuestos y dejan ecológicamente destruidos los territorios y contaminados ad perpetuam los ríos donde benefician los minerales extraídos.


domingo, 25 de junio de 2017

Cosas insólitas.


Héctor Manuel Popoca Boone.

Días atrás, se expresó un connato de rebelión en la granja priista, con la declaración pública que emitieron un grupo de militantes y ex directivos nacionales del PRI, denominados “Alianza Generacional”, encabezados por José Ramón Martell e Ivonne Ortega, ex integrantes de la directiva nacional del PRI. (El Sur 18/6/2017).

En ese pronunciamiento, con miras a su próxima Asamblea Nacional, expresaron su descontento ante la renovación de prácticas antidemocráticas que ya habían sido superadas. A saber: 1) Rechazo al uso del “dedazo”. Exigen elección del candidato a la presidencia del país por consulta abierta a militantes y simpatizantes. 2) Que no tenga antecedentes de corrupción. Exigen que todos los candidatos a los puestos públicos tengan una probada honestidad. 3) Castigar con sanción inmediata, a priistas deshonestos y vinculados con el crimen organizado. 4) Poner fin a la práctica de los compadrazgos y amiguismos para lograr una carrera política ascendente. 5) Rechazo a decisiones gubernamentales que afecten la economía familiar y 6) Revisar políticas públicas, económicas y sociales, que hayan fracasado socialmente.

Lo anterior me recordó la histórica convocatoria que a mediados de los ochenta del siglo pasado, hicieron los integrantes de la “Corriente Democrática” al interior del PRI. Encabezados por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, entre otros; cuya intención era que se democratizara su partido en la selección del candidato presidencial. El ex presidente de la república, Miguel de la Madrid, los ignoró, por lo que emprendieron la salida de ese partido para encabezar un movimiento político nacional de gran calado, en torno al cual se unieron todos los grupos políticos progresistas alrededor de la figura de Cuauhtémoc Cárdenas para postularlo como candidato en las siguientes elecciones presidenciales, en las cuales lograron un contundente triunfo en las urnas, mismo que fue desconocido por los detentadores del poder gubernamental, mediante un sonoro, por descomunal y descarado, fraude electoral.

Por otra parte, otro suceso insólito fue que, de repente y después de dejar pasar un año y meses, a partir de la primera solicitud que le hiciera la red de mujeres denominada “Alianza Feminista” el Gobernador Héctor Astudillo emite la alerta contra la violencia de género (por el cúmulo de asesinatos dolosos y con saña de féminas). Recordemos que ante la negativa oficial para declararla, en junio del 2016, la Alianza Feminista se vio precisada a trasladarse a la Ciudad de México para que la emitiera la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en México (Conavim).

Previa una investigación de campo la Conavim derivó diversas recomendaciones al gobierno estatal (que no cumplió en tiempo y forma), por lo que era inminente que la instancia federal haría dicha declaratoria. El gobierno de Astudillo, astutamente, se adelantó a declarar la alerta, para no quedar en estado de ignominia -más de las que ya cargamos- a nivel nacional.

¿Cuántos feminicidios tuvieron que cometerse a lo largo del tiempo que lleva su mandato para que decidiera el gobernador salirse de la férula de su “maestro incómodo” que era el principal opositor contumaz de la declaratoria (El Sur 24/05/2016)? La alerta contra la violencia de género ya hecha, no los exime de la responsabilidad que por omisión culposa tienen de los feminicidios realizados en lo que va de la presente administración estatal. Una vez más, la realidad se ha impuesto sobre la soberbia. Y la verdad, sobre la farsa. Felicito a la Alianza Feminista por este triunfo alcanzado en su tenaz lucha.

PD1. Jóvenes deportistas de Acapulco son timados por el Ayuntamiento, al otorgarles uniformes de competencia desproporcionados, de mala calidad y de diferente giro deportivo al que practican. Quienes engañan los genuinos anhelos de los jóvenes, merecen nuestro repudio total.

PD2. El paralelismo que tiene una “casa de citas” con la mayoría de los partidos políticos en México es que en la primera se venden y compran cuerpos. En los segundos, consciencias. Vale.

miércoles, 21 de junio de 2017

Camino al 2018. (2)


Héctor Manuel Popoca Boone.

Las elecciones próximo pasadas, exhibieron a un PRI ilícitamente respaldado por el poder de sus gobiernos (federal, estatales y municipales). Los priistas y los detentadores del poder nacional, mostraron no estar dispuestos a ceder el gobierno, así tengan que pervertir y corromper al sistema democrático electoral del país, como lo demostraron en el Estado de México y Coahuila, bajo la divisa presidencial: “Ganar a como dé lugar”.

De acontecer algo similar en las elecciones presidenciales del próximo año, es muy probable que se provoque un gran conflicto nacional post-electoral, de imprevisibles consecuencias para la estabilidad y gobernabilidad del país. Agréguele además, el alto grado de inconformidad acumulada por la ciudadanía en contra la manera de gobernar de Peña Nieto, las acciones chanchulleras y corruptas del PRI y la nula eficacia para arbitrar los comicios por parte de las instituciones electorales, federal y estatales.

A las violencias, delincuencias, inseguridad pública, corrupción, impunidad, pobreza y desigualdad social, ahora se le suma la descomposición de procesos e instituciones electorales y una extendida y costosa compra del voto, en especie o en dinero, en el marco de una abierta y total ilegalidad. Retrocedimos décadas en el tortuoso esfuerzo de construir un sistema democrático con mayor fortaleza, trasparencia y certidumbre; con mucho respeto al sufragio efectivo, no alterado o manipulado.

Quedo constatado que las instituciones electorales estatales están subordinadas a los designios del gobernador en turno y el INE a la presidencia de la república. No se cuenta con árbitros confiables que den total credibilidad a los resultados de las elecciones. Vista su actuación este año, las instituciones electorales actuaran bajo sospecha ciudadana en el 2018.

El PRI le apostó a tres consignas estratégicas: 1) Pervierte y controlaras.  2) Divide y vencerás. 3) Compra y triunfarás. En el 2018 el voto ciudadano estará sujeto a las fuertes presiones de las conveniencias materiales; pasando a segundo plano la ética política, las convicciones ideológicas, los principios y los valores decretados. La nuestra ya es una democracia mercantilizada. En ella tiene mayores probabilidades de ganar quien mayor cantidad de dinero invierta para la financiación de estructuras organizativas destinadas a la movilización, traslado, entrega de dádivas gubernamentales o compra directa del voto, entre otros.

Tanto en los partidos políticos, como en los procesos electorales pasados, prevaleció la ambición del poder, por el poder mismo. Ahora ya no se trata de poner el gobierno al servicio de la ciudadanía, sino contemplarlo como un botín bucanero apetecible para el beneficio de la dirigencia política partidaria y gran empresarial. La rentable conquista económica del poder también es hecha con capital inicial de los barones del dinero.

De no ir coaligados los partidos de izquierda difícilmente le ganarán las elecciones al PRI. Por eso se intensificará la eficaz labor de zapa del PRI. Lamentablemente se ven remotas las posibilidades de las alianzas de centro-izquierda a partir de los dirigentes partidarios, no así desde las bases militantes. A eso debemos apostarle los ciudadanos progresistas: a crear alianzas con la militancia de base de los partidos progresistas.

PD. La primera acción delictuosa de la UPOEG no tuvo su génesis en el actual gobierno estatal, ni tampoco su primera impunidad y tolerancia gubernamental. Pero el hoy gobernador, el secretario general del gobierno, el fiscal estatal y el secretario de seguridad pública, son presuntos responsables de omisión criminal culposa, por no hacer nada durante más de año y medio. Lo es también el gobierno federal (presidente de la república, secretario de gobernación, procurador general de la república y el titular de la policía federal). Los primeros, por los delitos del fuero común; los segundos por los delitos de orden federal cometidos por la UPOEG. O sea, no quieren y no pueden detenerla. También a la UPOEG el narco le insufla vitalidad letal y financiera, de ahí su descomposición que la convierte en un “Frankenstein” que está fuera de control, …aparentemente.


viernes, 9 de junio de 2017

Camino al 2018


Héctor Manuel Popoca Boone.


El pasado miércoles en la mesa de análisis de la coyuntura política, que realizamos semanalmente en Movimiento Ciudadano, tratamos lo concerniente a los recientes comicios efectuados en varios estados de la república. De las reflexiones ahí vertidas sacamos varias conclusiones, entre estas:

Los principales protagonistas en la próxima contienda electoral del 2018 serán: PRI, MORENA, PAN y el PRD. En virtud de que ninguno tuvo mayoría de votos contundente, les impele ahora buscar la concreción de coaliciones para los comicios del 2018. Lo que más tuvieron los triunfadores, giraron alrededor de una tercia de los votos emitidos que deriva, de entrada, en poca legitimidad para gobernar. Coaligarse de antemano les asegurará un posible triunfo en forma más enfática, ya que los pequeños márgenes que hay de diferencia de votos traen, por consecuencia, multiplicidad de impugnaciones y conflictos postelectorales, dentro de un sistema electoral nacional que ya de por sí está convertido en un gran chiquero.

Las posibles coaliciones pueden darse en base a afinidades en principios e ideales como pudieran ser: PRI-PAN; o bien, Morena-PRD-MC-PT. Pero también por cuestiones convenencieras buscando el poder por el poder mismo, como pueden ser: PRD-PAN o PRI-PRD. Los partidos pequeños a nivel nacional obligados están a redoblar esfuerzos tanto para sobrevivir en la arena política como para no perder la bolsa monetaria de prerrogativas federales y estatales. Bien sea que vayan solos o coaligados.

Destaca el hecho de que siete de cada diez electores que votaron, no lo hicieron por el vencedor. Tenemos así nuevos gobernantes estatales poco legitimados. Imperativo es, por tanto, establecer la segunda vuelta en los futuros comicios. Las candidaturas independientes para la presidencia de la república quedan, por el momento, desdibujadas y poco competitivas ante el empuje de las estructuras partidarias.

En el Estado de México y en Coahuila, el PRI tuvo victorias pírricas. Ganó en 2017 las contiendas estatales, para poner a punto su derrota en la contienda federal en el 2018. Dada la forma tan impúdica como actuó, provocó mayor repudio ciudadano hacia el presidente Peña Nieto y por ende a su partido. El crecimiento de Morena en la entidad federativa emblemática para la clase política fue espectacular por exponencial, tomando en cuenta que tiene solo tres años de haberse constituido dicho partido.

En términos generales las pasadas elecciones no fueron limpias, equitativas, transparentes y justas. Prevaleció la democracia mercantilizada y lo inescrupuloso no tuvo límites. Dentro de la guerra sucia que el PRI promovió aparecieron de nueva cuenta los jinetes de la depredación de la dignidad ciudadana y de la depravación democrática. Ante todo eso, las autoridades electorales, federales y estatales, actuaron en forma demasiado pasiva y permisiva. Los resultados de las elecciones no son del todo creíbles. Hubo mucho manoseo y manipulación en el proceso electoral. En pocas palabras, fue un gran cochinero que lesionó gravemente nuestro ya de por sí vulnerado sistema democrático electoral.

Andrés M. López Obrador (AMLO) es el principal candidato a la presidencia a vencer por los demás partidos, principalmente el PRI. Su partido, Morena, en condiciones de suma inequidad, hizo tambalear al PRI, disputándole con prácticamente un empate técnico el Estado de México, que es la entidad federativa más codiciada de la República, en lo político, económico y social. Ante el gran desaseo electoral exhibido, Morena no llamó a la protesta callejera ni al plantón, pese al reducido margen de diferencia con el PRI que fue el ganador. La lucha por limpiar las elecciones se dará en los marcos de la legalidad y de las vías institucionales.

PD1.- Por muchos que sean los avances económicos que se tengan en Guerrero, no valen lo de la vida de un periodista o de un individuo público , mucho menos la de cientos de guerrerenses asesinados cada mes.

PD2.- Está bien que seamos cuchis, pero no tan trompudos. Sabemos que en política hay que tragar mierda, pero no todos tenemos boca de cocodrilo.




domingo, 4 de junio de 2017

Sentenciado a muerte.


Héctor Manuel Popoca Boone.

Ángel Campos Nava es un guerrerense de 37 años de edad. Inmigrante indocumentado. Trabajaba en Alabama, Estados Unidos. Originario de El Terrero, pueblo a hora y media de Tierra Colorada, municipio de Juan R. Escudero. Estaba, hasta hace poco, sentenciado a la pena de muerte. Fue acusado de golpear y apuñalar a su pareja. Vivió en la antesala de la muerte de la penitenciaría de Alabama durante 4 años, esperando que fijaran la fecha y hora fatal.

Llegó de catorce años al país del “sueño americano”. Como millones de mexicanos lo han hecho en búsqueda de una mejor vida. Años después, ya vivía con su pareja sentimental, Lesley Hope Plott, de 25 años de edad. Con el distingo de que él era latino y moreno. Ella era blanca y anglosajona. Residían en uno de los estados más racistas del país vecino del norte.

Un día domingo de febrero del 2013, cuando regresaban a la ciudad de Russellville, de un paseo de campo, empezaron a discutir. La riña subió de tono y él detuvo el automóvil, se bajó y empezó a caminar a campo adentro. Ella lo alcanzó para encararlo y retarlo. Riñeron de nueva cuenta y se jalonearon. El cadáver de Lesley fue encontrado en una zanja al lado de la carretera.

Acusado de asesinato culposo, fue sometido a juicio. El fiscal solicitó la pena de muerte. Consideró que el crimen había sido realizado con premeditación, ventaja y alevosía. El jurado escuchó los argumentos de la defensoría de oficio y a los intérpretes, a quienes Campos Nava en su “espanglish” poco les entendía y menos les informaba; agravada la situación ante la insuficiencia de hablar el idioma inglés durante sus declaraciones ante el jurado; éste lo sentenció a la pena capital.

Ese hubiera sido su destino final. Pero el Consulado mexicano, contrató a la abogada Rebecca Thomason, para que solicitara una reconsideración a la sentencia letal y rebajarla, por lo menos, a cadena perpetua. Los gastos profesionales para fincar legalmente tal solicitud fueron sufragados por un programa de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México; destinado a salvarles la vida a mexicanos que están judicialmente sentenciados a muerte, allende el río Bravo.

La abogada debía sustentar su petición con elementos paliativos constatables de la vida difícil de Ángel. Demostrativos que durante su niñez y adolescencia sufrió pobreza, violencia intrafamiliar y falta de oportunidades para su desarrollo humano. La abogada defensora contrató los servicios del antropólogo, Charlie Goff, avecindado en Cuernavaca, en el estado de Morelos, México. Para que sirviera de traductor veraz de Ángel e hiciera las investigaciones sobre su vida durante los años que vivió en su pueblo natal. 

Una vez que el antropólogo hizo un primer viaje a El Terrero para hacer los primeros contactos con la familia ampliada del sentenciado y constatar que no había peligro alguno para la abogada Thomason, ésta viajó a dicha comunidad y verificó que es un poblado de campesinos pobres, dedicados a la siembra de maíz para subsistir y beneficiarios de diversos subsidios gubernamentales para hacer más llevadera su pobreza interminable. A la pregunta obligada de si había “malosos” en ese pueblo, contestaban: “Aquí no, ellos están tras lomita”.

La abogada regresó a Alabama y presentó ante el tribunal las evidencias biográficas mitigantes, merecedoras de tomarse en cuenta para cambiar la sentencia mortal. Los malos tratos que sufrió en la niñez, la pobreza en que vivió su adolescencia (que lo empujaron a emigrar), y su confesión de ser culpable, además de las irregularidades observadas durante el juicio de claro tinte racista; hicieron que el tribunal modificara la sentencia de pena de muerte, por una de cadena perpetua. De tener buena conducta carcelaria, Ángel podrá obtener su libertad condicional en el año 2028, para inmediatamente ser deportado a México.

PD1. El no investigar posibles delitos y deshonestidades de administraciones pasadas, es practicar la impunidad. Por lo tanto, la corrupción y lo impune seguirán prevaleciendo.  

PD2. Es toda una impudicia lo que Peña Nieto y su PRI han hecho de la democracia en el Estado de México. Moralmente han quedado derrotados de antemano.