viernes, 25 de mayo de 2018

Ayer como hoy.


Héctor Manuel Popoca Boone.

         Agradezco al médico ortopedista, Francisco González Macías, por obsequiarme el libro: “Neoporfirismo. Hoy como ayer” de Andrés Manuel López Obrador. Es un comparativo histórico entre la génesis, cimientos, evolución, cima y declive de la dictadura de Porfirio Díaz, (1876-1911); y el neoliberalismo mexicano (1982-2018), que está llegando, afortunadamente, a su etapa terminal, en su modalidad deshumanizada y depredadora.

         En la introducción, AMLO expresa: “En el conocimiento del pasado están los secretos para entender y transformar la compleja y amarga realidad del México de hoy,…” Afirma que el Porfiriato es el origen del modelo de crecimiento económico que tenemos, cuya característica principal es la política económica de elite y entreguista al extranjero; contando con el respaldo de un Estado que funciona como garante “para la acumulación de las riquezas en pocas manos, sin ocuparse del bienestar general”.

         Asevera AMLO que tanto hoy, como en aquél ayer, nuestros territorios, nuestros recursos naturales y energéticos; nuestra infraestructura básica productiva y de comunicaciones, de servicios financieros nacionales y otros bienes de carácter colectivo, han sido concesionados para el usufructo capitalista privado, en un contexto de corrupción, disimulo, desigualdad social, impunidad, violencia, opulencia ofensiva y democracia mercantilizada.
  
El libro contiene una analogía sobre el control y manipulación política, económica y social, de los dos regímenes. Análisis necesario, dice AMLO, para poder iniciar el cambio verdadero del actual sistema social inequitativo y antipatriótico. Pero no a la manera armada de los revolucionarios de 1910, sino de una forma pacífica, legal, con la activa participación democrática de la ciudadanía.

En 1876, Porfirio Díaz tomó el poder para no compartirlo y detentarlo durante treinta y cinco años (contando el mandato presidencial de su compadre Manuel González). Para lo cual instruyó hacer las modificaciones a la Constitución de 1857, que sirviera también para hacer otras arbitrariedades propias de su dictadura. Lo mismo ha hecho el neoliberalismo enarbolado por el PRI y PAN. Han realizado modificaciones a la Constitución de 1917 para no tener trabas legales en sus saqueos a la nación.

El grupo del PRI, que se hizo del poder a partir de 1982, implantó en México el neoliberalismo, de acuerdo a los cánones de los “Consensos de Washington”, formulados para los países contratantes de préstamos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La característica principal de dicho modelo fue el desarrollo de un capitalismo globalizado, salvaje y depredador. Concentrador de la riqueza en pocas manos rapaces (nacionales y extranjeras), con un Estado débil, moldeado y operado a modo. Dicho estilo de gobierno ha durado 36 años consecutivos (contando con el interregno de los 12 años del PAN).

Tanto el régimen dictatorial de Porfirio Díaz, como el sistema de gobierno plutócrata neoliberal mexicano de nuestro tiempo, han operado dentro de un orden republicano federalista. Con la división de poderes en los términos constitucionales. Pero en los hechos ha sido centralista, girando en torno al presidente de la República, que mantiene subordinados de facto a los poderes legislativo y judicial, así como a la mayoría de los gobiernos estatales.

En ambos regímenes, el poder se concentró en una mafia reacia a compartirlo y con alta resistencia a dejarlo. A lo más, lo han delegado parcialmente de manera regional.

PD1. Ricardo Anaya del PAN, presunto lavador de dinero, se le ha diagnosticado psicopatía narcisista, además de ser un falsario contumaz. Pobre México con este tipo de políticos.

PD2. El nuevo y novel Fiscal General de Guerrero -nombrado de facto por el gobernador- carece de la suficiente experiencia para dirigir una de las instituciones que con urgencia requiere una rehabilitación completa.

PD3. El INE y el IFE han guardado silencio ante las calumnias que, José Antonio Meade del PRI, expresó públicamente de la candidata a senadora por Morena, Nestora Salgado. ¿Se estarán preparando para avalar el gran fraude electoral que el gobierno de Peña Nieto ha echado andar?

viernes, 18 de mayo de 2018

Así,... menos.


Héctor Manuel Popoca Boone.

   Señores empresarios de México, me dirijo a ustedes, a raíz de su manifiesto emitido a la opinión pública de hace poco más de un par de semanas. En el plasmaron la visión que tienen ustedes sobre nuestra nación; en contraste con la realidad de los muchos desposeídos que la habitan.

   Permítanme de entrada reconocer la aportación positiva que han hecho al crecimiento de nuestra nación, como destacados organizadores del esfuerzo humano, administradores de los elementos de la producción, del capital y de las artes gerenciales, mercadológicas y tecnológicas; todo, con el propósito de otorgarles a los productos y servicios vendibles en el mercado, un mayor valor del que originalmente poseían.

   Todos sabemos que la construcción de la pirámide mayor de Egipto se debió a la visión y ego del Faraón Keops. Pero no se nos escapa de la memoria que fue obra de cientos de miles de esclavos que las hicieron posibles a partir de sus propios esfuerzos físicos y pérdidas de sus vidas. Ese es uno de los múltiples ejemplos emblemáticos que nos ofrece la historia universal. Las grandes cosas humanas no son producto tan solo del empeño de un solo ser o grupo humano, sino del trabajo de todo un colectivo social.

   Sea lo que fuere, la contribución de ustedes para el progreso y formación de riqueza social en México ha sido clara, pero también ha sido evidente la excesiva concentración de la misma en sus manos. Es un excedente económico anual, producido por la sociedad en su conjunto, bajo la conducción de ustedes pero también de quienes lo han generado materialmente: los trabajadores del campo y de la ciudad. Además, siempre hay una contribución que nos ha proporcionado nuestra madre naturaleza, que la mayoría de las veces la hemos dilapidado: el usufructo de los recursos climáticos, naturales, energéticos y territoriales. Que son también patrimonio de todos los que habitamos este territorio nacional.

   Ustedes saben organizar y administrar los otros eslabones de las cadenas de valor, a partir de una masa inicial económica acumulada, generada también como esfuerzo inicial de todos. Hablo de las ganancias monetarias. El eterno acicate del capitalismo, salvaje o no; aun cuando la mayor de las veces, lamentablemente la ambición desmedida de los intereses económicos, desborda la moderación sin mayor miramiento al prójimo.

   Aceptada esa riqueza nacional como producto social, su distribución debe realizarse con la equidad socialmente correspondiente; que refleje la aportación de cada cual con justeza. Eso no ha sido así, provocando la pobreza de muchos mexicanos, en contraste con la riqueza acumulada de unos cuantos, a lo largo del tiempo. Parte de esa riqueza social se orientó hacia el consumo suntuario e insultante por ustedes, además de su sustracción fuera del país.

   Históricamente el problema radica cuando una de las partes quiere abusar y apoderarse de más de lo que le corresponde. Los que parten y comparten el pastel horneado por todos, se quedan con la mayor parte y casi siempre dejan una porción pequeña a los demás. Es una situación que la historia universal nos muestra, una y otra vez: la generación de sistemas sociales con suma inestabilidad colectiva y de escasa gobernanza; que deviene estados fallidos, caóticos o dictatoriales. En donde a la larga todos saldremos perdiendo, sin distinguir “toga, lira o talega”

      No son tan solo ustedes los que generan el crecimiento económico y los empleos del país, mérito igualitario es el de los trabajadores. Ambas partes son invaluables en toda sociedad moderna. Entre todos debemos darnos la seguridad, respeto, equidad, confianza, justeza, certidumbre, ambiente digno y necesario, para que el esfuerzo sea valorado en todo por todos orgullosamente. No conviene seguir en la brutal desigualdad social que nos caracteriza mundialmente y que es vergonzante para todos. El hambre no conoce de moderaciones de ninguna especie; y cuando estalla no conoce límites y arrolla con todo. México ya tiene varios millones de seres humanos en la pobreza extrema.  

viernes, 11 de mayo de 2018

Crónica de un fraude anunciado.(7)


Héctor Manuel Popoca Boone.
Entrar a la democracia mexicana mercantilizada, requiere llegar repleto de talegas; de lo contrario es poco lo que se puede hacer. Se necesita un verdadero billetal, para sufragar todos los gastos que de la campaña electoral se derivan. A la mayoría de los políticos y sus partidos no les basta la vastedad de dinero que del presupuesto público les dan anualmente para su funcionamiento legal, más el adicional que reciben para sus campañas electorales. Necesitan mucho dinero más.
Veamos un caso de sustracción ilegal en el Estado de México. De acuerdo a un convenio firmado en 1992 con una compañía contratista, esta se obligaba a construir la Autopista Chamapa-Lechería. En dicho convenio el gobierno estatal no tenía derecho a reclamar su parte aportante de 50 millones de pesos. Enrique Peña Nieto, a la sazón gobernador del Estado, los requiere a la Federación sin mayor resultado. Pero años después en 2013, cuando llega a la Presidencia de la República, instruye resarcirles ¡3 mil 566 millones de pesos! Monto que nadie supo donde quedó y sin mayor registro alguno en la Secretaría de Hacienda. Al no comprobarse su destino se supuso que se canalizó al financiamiento de campañas de los candidatos del Grupo Atlacomulco del PRI. (B. Barranco, et al)
Otro botón de muestra es “Odebrecht”. Constructora brasileña de resonancia mundial por sobornar a altas autoridades de gobiernos de varios países. Ha confesado ante tribunales que, en el caso de México, entregó sobornos por un monto de 3.1 millones de dólares al mexicano, Emilio Lozoya Austin, que era parte integrante del equipo de campaña del candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, poco después fue nombrado Director General de PEMEX. Como dice el periodista Eduardo R. Huchim, “Si no fueron destinados a la campaña presidencial,… ¿A dónde fueron a parar los millones de dólares entregados por “Odebrecht” en abril-junio de 2012?”
Mencionemos también “La Gran Estafa Maestra”: Rosario Aguirre Berlanga, integrante del gabinete de trabajo de Peña Nieto, fue la encargada del desparrame de ¡420 millones de dólares! a través de 11 dependencias gubernamentales a 8 universidades públicas de la República, con el compromiso de dispersarlos a diferentes “despachos fantasmas” que se encargarían de realizar supuestos trabajos; todos, quedándose con su respectiva mochada. Sin saber a ciencia cierta cuál fue el destino del entero principal; la vox populi dio por asentado que eran para las campañas electorales del PRI.
También los ayuntamientos mexiquenses tuvieron su papel destacado en el financiamiento de dinero ilícito a las campañas políticas del 2017. En dichas elecciones -que José Antonio Meade ha tomado como ejemplo a seguir- quedó documentada la transferencia de recursos federales del municipio de Cuautitlán-Izcalli hacia empresas fantasmas quienes finalmente se los dieron a operadores políticos del PRI, por un monto de 50 millones de pesos; mismos que fueron asignados para aceitar la estructura electoral y la compra del voto por el PRI en el ámbito municipal. Ante la denuncia fundamentada del caso, las instancias electorales federales y locales guardaron mutis de complicidad.

Falta señalar dos grandes soportes clandestinos a campañas políticas. Las realizadas por un grupo pequeño de grandes empresarios inescrupulosos que dan sustanciales aportaciones al temer que les vayan a quitar sus suculentas concesiones, negocios y canonjías económicas. (Los de la mafia en el poder o minorías rapaces). Y el financiamiento recibido por “mis amigos, los organizados” que por ser grupos muy versátiles y plásticos, a veces entrelazados con políticos y autoridades altamente ubicuos, actúan bajo la consigna: “Plata o plomo”.
PD1. El próximo jueves 17 de mayo, en San Marcos, Gro., el candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, firmará los compromisos específicos para el rescate del campo, con las organizaciones del Movimiento Plan de Ayala Siglo XXI del Estado de Guerrero.
PD2. No es AMLO el que arrasará al PRI y al PAN, el 1° de julio próximo. Es el hartazgo ciudadano, ante tanto saqueo que han hecho de la nación. Es el pueblo que dice: “Ya váyanse”  


viernes, 4 de mayo de 2018

Crónica de un fraude anunciado (6)


Héctor Manuel Popoca Boone.

Lo sucedido en el Estado de México el año pasado, no tiene parangón con los múltiples fraudes que se han realizado en la historia de nuestra maltrecha democracia contemporánea. El retroceso electoral fue brutal, orquestado desde el gobierno federal.

Fue una impúdica intromisión de parte del Estado mexicano para desorientar y manipular el voto ciudadano, haciendo uso de todos los recursos y artimañas, lícitas e ilícitas, en un contexto de impunidad rampante. En donde las instituciones electorales de arbitraje y dictamen brillaron por su ausencia, haciéndose cómplices por omisión deliberada de tanta pillería realizada.

El fraudulento triunfo obtenido por el PRI y del que tanto se enorgullece Meade, fue diseñado a la alta escuela mafiosa de los que creen que con dinero, poder y amedrentamiento pueden destruir todo lo que se les interponga para el logro de sus designios, tal y como nos acaban de dar ejemplo con el recién prostituido TRIFE.

La estructura y operación del fraude tras bambalinas que uso el gobierno federal, el estatal, algunos circunvecinos y todos los municipales mexiquenses de origen priista, fueron sostenidos por los erarios públicos respectivos y burócratas comisionados. Se distribuyeron en 20 regiones en las que se dividió el estado, 136 coordinaciones municipales, 750 coordinadores territoriales, 7 mil 632 comisionados por sección electoral y 70 mil coordinadores que se distribuyeron por cada casilla; todo eso con el objetivo de conseguir más de 2 millones de votos para garantizar el triunfo del PRI. (Leer a Alejandro Encinas Rodríguez, “El fracaso del sistema electoral en México”)

Tal era la obsesión presidencial de ganar la elección a como diera lugar y con lo que fuera, que a algunos gobernadores priistas vecinos fueron responsabilizados del triunfo del PRI en algunos municipios específicos. Fue el caso del gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, que, transformado en gran mapache electoral, le fue encomendado el municipio de Huixquilucan, a donde trasladó recursos humanos y dinero del erario público de Guerrero. Como si en estas tierras del sur estuviéramos en jauja en materia de ética política, estabilidad y paz social.

Violando el artículo 134 de la Constitución de la República, las instituciones gubernamentales en el Estado de México en el 2017, siguieron otorgando apoyos de programas sociales o asistenciales en tiempos no permitidos antes del día de la jornada electoral. Sin rubor alguno, desplegaron sus programas con claros tintes de favoritismo político, quebrando los principios de equidad e imparcialidad electoral.

Raudales de recursos públicos de todas las dependencias y de todos los programas sociales fueron direccionados hacia los municipios rurales, áreas suburbanas y a aquellos donde las preferencias se inclinaban hacia el partido de Andrés Manuel López Obrador. Sabedores los truhanes que en un pueblo pobre, el impacto de lucrar electoralmente con el erario público tiene efectos definitorios en los resultados de una votación reñida.

No es sorprendente, por tanto, que el PRI y su gobernante en Guerrero, hoy inmersos en plena campaña presidencial, canalicen buena parte de los recursos de los programas sociales a las áreas rurales y a los cinturones de miseria de las principales ciudades. Sobre todo los orientados a la mujer, que es la parte del electorado más vulnerable y frágil, susceptible de ser moldeada políticamente, dada la esperanza de recibir, de vez en vez, una dádiva adicional.

Maiceo con miedo combinado, es la fórmula ideal para manipular. Conveniencias del momento. Indignidad mercantilizada y degradación humana. Es la estrategia y la cultura antidemocrática que el PRI y Meade están aplicando en su campaña política presidencial, sin quedarse atrás su discípulo dilecto, el PRD.

PD. Desbrozar el camino para llegar a los indicios de la verdad nunca ha sido tarea sencilla; tampoco lo ha sido hacerlo sin claudicar en ningún momento o circunstancia. Es lo que otorga mérito indiscutible a estos primeros 25 años de El Sur. Felicidades