viernes, 29 de octubre de 2021

Autoridad Moral

Héctor Manuel Popoca Boone.

 

¿Alguien ha visto a Vicente I. Suástegui Muñoz?

 

Con el atributo que da título a este artículo de opinión, identifico a la persona que guarda congruencia e integralidad, entre lo que piensa, dice y hace, a lo largo de su vida. Sobre todo, aquella dedicada al desempeño público, a la política o a la reivindicación social.

 

La buena política, en su esencia, refleja una amalgama de ideales, creencias, principios, valores y modos de actuar, cuyo propósito es enraizarlos y materializarlos en el colectivo social; teniendo como eje principal el bien común ciudadano. De ese núcleo axiológico, se deriva la autoridad moral, sustentada en un código de conducta individual y colectivo que marca la ruta a seguir y la forma de transitar.

 

Ese protocolo conductual se condensa en una ética, como guía para la acción. La autoridad moral, por tanto, se hace y construye en nuestro propio devenir, como individuos y como integrantes de una sociedad; acorde a la circunstancia vital que nos circunda. No es un título nobiliario hereditario: no se confiere por alcurnia, decreto, gracia o venta alguna.

 

Se labra con el tiempo. Y lo valioso es que irradia credibilidad y certidumbre sobre aquel que sabemos que es firme, claro, honesto, transparente y predecible en su comportamiento y en su convicción. Por consecuencia, la autoridad moral conlleva confiabilidad social para la necesaria cohesión ciudadana. La tesitura de su forja sólo la da la firmeza de las convicciones sustentadas, con un destacado ejemplo de práctica personal de perenne vigencia; que no está sujeta a componenda, hipocresía o declinación alguna. Muy pocos personajes de la política poseen autoridad moral que les permite trascendencia, no ubicándose en la nulidad o en la mediocridad pública.

 

La gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, va conformando su guía de gobierno de alto compromiso social a base de jalones y trompicones. En medio de cuantiosos daños materiales, provocados por desastres naturales; muchas muertes y quebrantos de salud, por motivos de pandemia; muchos déficits en empleo, crecimiento económico, seguridad pública y cohesión social. Afronta también fuertes presiones, de todo tipo, de actores políticos que pugnan por hacerse del timón a trasmano. Esas fuerzas están haciendo lo imposible, para que la Gobernadora no se revista de suficiente autoridad moral, para así poder manipularla mejor.

 

Aquellos que estamos, por genuino convencimiento, al margen de cualquier rebatinga de botín burocrático, pugnamos por crear y ampliar una buena y activa consciencia ciudadana. Nos afanaremos por poner nuestro granito de arena, puntual, propositivo y crítico; para lograr tener un gobierno estatal estable, revestido de mucha dignidad y autoridad moral. Que esté auténticamente al servicio del pueblo. Una ciudadanía consciente, activa y organizada es parte de un pueblo protagonista de su propio destino. Estaremos en la observancia permanente; porque todos somos pueblo.

 

La Asociación Civil: “Por el Rescate de Guerrero”, aplaude las acciones de austeridad gubernamental, sobre todo, el vender la mansión de playa de los gobernadores: “Casa Acapulco”; el orgiástico palacete desgastado del “Negro Durazo” en Zihuatanejo; y la poco funcional casa-oficina de la CDMX; para con eso sufragar los costos de construcción de centros hospitalarios y educativos en la región de la Montaña, bajo la consigna: “Primero los pobres”.

 

Reconocemos el desprendimiento de camionetas blindadas innecesarias, de rentas de inmuebles superfluos, de gastos de representación personal onerosos para un quehacer institucional austero. Pertinente es la reasignación del personal bajo nómina institucional, que está de tiempo completo al servicio y seguridad particular de las familias de ex gobernadores, ex servidores públicos y otros prominentes personajes estatales.

 

Como Gobernador Moral de Guerrero reafirmo que: 1.- No habrá autoridad moral para combatir la corrupción y la impunidad, mientras no se rectifiquen los nombramientos otorgados a “impresentables”; como son el secretario de la Contraloría del gobierno del estado y el director general de la Promotora de Turismo (Protur). 2.- En el mismo tenor, los diputados locales no podrán invocar honestidad y justicia para Guerrero, mientras mantengan, como presidente de la Comisión de Justicia, al diputado delfín de Héctor Astudillo Flores.

 

PD. Credibilidad e integridad en el no mentir, no robar y no traicionar los intereses genuinos del pueblo. Esa es la cuestión; tanto en pensamiento, palabra y obra. “Tope donde se tope”.

 

porelrescate@outlook.com

 

 

viernes, 22 de octubre de 2021

Por la soberanía eléctrica del país.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

 

¿Alguien ha visto a Vicente I. Suástegui Muñoz?

 

Un país que tiene bajo su rectoría el aprovechamiento y uso de los estratégicos recursos energéticos, localizados en su territorio nacional (petróleo, electricidad, hídricos, eólicos o de origen mineral), es una nación que puede ejercer plenamente su soberanía ante el resto del mundo.

 

 Tendrá cimientos sólidos para el progreso y desarrollo económico de su pueblo y para labrar su futuro con autonomía, equidad social y libre de dominaciones o sometimientos, externos o internos, por parte de grupos minoritarios de poder político o económico.

 

La historia política y económica de las naciones, y de México en lo particular, lo demuestran fehacientemente. La única época de fuerte desarrollo económico sostenido, que México ha experimentado durante 30 años después de la segunda guerra mundial, solo es explicable a partir de la nacionalización del petróleo mexicano y de la construcción de PEMEX. Lo mismo aconteció, al pasar al dominio de la nación, por la vía de la compra accionaria, la operación de las empresas generadoras de electricidad, que hoy constituyen la Comisión Federal de Electricidad (CFE). No se diga del recurso hídrico, y de nuestro sistema de presas y represas nacionales, operadas a través de la Comisión Nacional del Agua.

 

A partir de eso, fue posible poner a disposición de nuestra incipiente clase empresarial mexicana, las tres fuentes de energía (petróleo, electricidad y agua) a precios subsidiados y con una sólida infraestructura, para generarlas y transportarlas a los principales centros fabriles, urbanos y a las más remotas comunidades rurales. Si hoy tenemos una clase empresarial de mediana potencia, se debe en mucho a las nacionalizaciones estratégicas de nuestros recursos energéticos. Y eso nadie lo puede poner en duda.

 

Pero de tres décadas a la fecha, gobiernos federales detentados por antipatriotas mexicanos, desde Salinas de Gortari a Peña Nieto, emanados del PRI y del PAN, empezaron a socavar y a desmantelar, a propósito y en forma soterrada, estas industrias estratégicas, en colusión con fuertes empresarios nacionales y extranjeros, para después declarar cínicamente que tanto PEMEX, CFE, y CONAGUA, no fueron capaces de administrar bien dichas energías cayendo después en la quiebra económica y tecnológica.

 

No es raro, por tanto, que a las familias gobernantes mencionadas y de la elite empresarial, pronto las veríamos como relevantes accionistas de los nuevos consorcios privatizadores de nuestro patrimonio energético.

 

         Hoy los oligarcas se oponen a que el país recupere la rectoría y control del uso y disposición de nuestros recursos estratégicos energéticos, así como de la rehabilitación y modernización de PEMEX, CFE y CONAGUA. (Que no debe ser de forma estatista a ultranza porque considero que debe participar la empresa privada en forma complementaria y supletoria). Así como regular los precios de venta para que conlleven beneficios reales a todos los mexicanos y no a unos cuantos poderosos empresarios y políticos del PRI, PAN y PRD, cuya pagoda siempre será el dinero y el poder que de él se derivan.

 

Adenda. Había decidido ya no autodenominarme Gobernador Moral de Guerrero. Pero ciertas decisiones de la Gobernadora del Estado y de “su papá incómodo”, me convencen que no es prudente hacerlo todavía. Como es el hecho de ratificar como secretario de la contraloría del Estado, al que fungió en el mismo puesto en el gobierno corrupto de Héctor Astudillo y que ahora, la revista PROCESO, informa que es, mínimamente, un consumado evasor de impuestos inmobiliarios.

 

Repruebo también, el que los diputados locales, cuya mayoría son de MORENA, hayan designado como presidente de la Comisión de Justicia del Congreso local, al primogénito del gobernante saliente, garantizándole a él y a todos los priistas, impunidad absoluta.

 

No admito que Félix Salgado Macedonio, “el papá incómodo”, se dé el lujo de mangonear pública y grotescamente, a la que hoy es formalmente la Gobernadora de Guerrero; vulnerándola para que obre oficialmente con la dignidad que le impone llevar la investidura gubernativa estatal.

 

PD. Espero que los universitarios que se incorporan a la administración pública estatal no lo hagan “dobleteando” su sueldo mensual. Esto es, seguir percibiendo el proveniente de la Uagro, más el que recibirán como altos funcionarios públicos. Así pasó, vergonzosamente, en el período del ex gobernador, Rogelio Ortega. Éticamente no es válido tener funcionarios de “izquierda” con altas remuneraciones, cuando más del 60 por ciento de los guerrerenses están en situación de pobreza.

 

porelrescate@outlook.com

viernes, 15 de octubre de 2021

Testado de ingobernabilidad.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a Vicente I. Suástegui Muñoz?

 

Preámbulo. - Tengamos en claro que, en estricto sentido, no hay deudas institucionales; sino responsables -con nombre y apellido- a cargo de instancias públicas que, a nombre de las mismas, obtienen préstamos o retienen dineros destinados a terceros.

Las instituciones “per se” no se endeudan. Son las personas que están a cargo, las responsables de los adeudos contraídos durante su gestión; garantizar su pago en su período y diferir una mínima cantidad de deuda a gobiernos venideros; puesto que les merman la capacidad operativa para gobernar. De eso, ha habido abuso y mucho, en estas tierras.

A la fecha, por ejemplo, Guerrero debe mil quinientos millones de pesos, que el Gobernador Ruiz Massieu destinó, como aportación económica pública, a la construcción de la “Autopista del Sol” de cuota, que va de Cuernavaca a Acapulco, financiada y cedida en sus inicios al capital privado, que luego de llevarla a la quiebra, los grandes empresarios rescatan su capital a través del Fobaproa -formado por el gobierno federal-, convirtiendo los déficits en deuda pública federal, que hoy todavía el pueblo no termina de pagar a través de los impuestos que recauda el gobierno. Hasta un libro de denuncia y protesta escribió, en ese entonces, el hoy presidente de la República, Andrés M. López Obrador.

Tema principal. - Nunca antes habíamos presenciado un fin de sexenio estatal, tan caótico y descapitalizado como el actual. No se había visto un gobernante saliente, tan disminuido y suplicante, como el que nos gobernó estos seis años. La soberbia, el engreimiento, la mentira, el engaño y la corrupción, como estilos de gobernar, cobraron las facturas correspondientes. Como siempre, los del gobierno “se llevan entre las patas” al sufrido y ahora doliente pueblo de Guerrero.

El mandatario fallido, de cuyo nombre quiero olvidarme, termina su cargo adherido a vejigas financieras federales salvadoras; que permitieron que la balsa institucional no naufragara, en la mar embravecida de trabajadores al servicio del estado, en paro activo de protesta; al sentirse esquilmados en sus emolumentos devengados y no pagados; y en sus retenciones nunca enteradas al ISSSTE, con la pérdida de los beneficios a que tienen derecho.

A la pobreza, la inseguridad pública, el bajo nivel educativo y la pérdida de salud y vidas de ciudadanos, se le suma la fuerte corrupción e impunidad de buena parte de los políticos y gobernantes, que, con sus estilos bucaneros de larga data, han realizado sus atracos con la mayor “irresponsabilidad histórica”.

Tema subsecuente. - Acaban de tomar posesión los nuevos presidentes municipales y ciertos grupos de “chicos organizados”, que pululan por estas tierras, inmediatamente han pintado su raya territorial; haciéndola pública y valedera. Algunos lo han hecho de manera violenta, como contundente recordatorio público de que ellos son realmente los que gobiernan de facto, algunas municipalidades y/o regiones. No en balde dispersaron buen fajo de billetes o explayaron sus criminales amenazas en las pasadas elecciones, con el fin de “orientar el voto popular” de tal o cual manera.

Solo los que viven en forma sencilla en las regiones asoladas por la ilegalidad, saben bien que la delincuencia organizada no solo controla el territorio para su trafique de estupefacientes; sino que incursiona en otras actividades económicas lícitas e ilícitas, como la extorsión, “el derecho de piso”, las ferias regionales, el cuasi monopolio del transporte público, los bienes inmuebles y en la proveeduría al mayoreo para tiendas de abarrotes, refrescos, cervezas, tortillas y gas doméstico; entre otros artículos de consumo generalizado familiar.

Ante su impotencia, conveniencia u obligados por el pago de facturas electorales, varias autoridades gubernamentales, sus funcionarios y policías sucumben y entran en colusión con estas bandas malhechoras, para así preservar, mancomunadamente, el orden y la tranquilidad requeridos, para el buen funcionamiento de sus respectivos negocios y “llevarse la fiesta en paz”.

Corolario. - Dada la penetración que actualmente tienen “los chicos organizados” en las estructuras de los tres niveles de gobierno, es difícil que un gobernante por sí mismo pueda extirpar semejante cáncer social. Se impone la participación decidida, vigorosa y propositiva de la ciudadanía en la construcción de su propio destino. De aquí en adelante y desde abajo; como dice Arturo García Jiménez, luchador social, agrario y ambientalista de la Costa Grande.

porelrescate@outlook.com

viernes, 8 de octubre de 2021

Flamantes presidentes municipales

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a Vicente I. Suastegui Muñoz?

 

Visto está que, entre las primeras cosas recomendables para hacer, es la elaboración, cuanto antes, de un veraz diagnostico integral de la administración municipal que recién reciben para su gran responsabilidad conferida. Sobre todo, conozcan bien: por quién, cómo, en qué, cuanto y cuando, se ejerce el gasto público a lo largo de un año fiscal; sino quieren terminar su mandato, de tres años, en medio de una desastre financiero y operativo como el que acaban de recibir, la mayoría de ustedes.

 

En buena parte de los ayuntamientos de Guerrero se nota que hay escasa disciplina financiera, que debe estar sujeta a una adecuada programación y ejercicio del presupuesto público. También se destacan por un débil esfuerzo para una mayor recaudación propia. Tengan presente que alrededor del 97 por ciento de las finanzas públicas municipales son dineros transferidos por el gobierno federal y estatal. De ahí la gran fragilidad del erario público municipal.

 

Nefasta costumbre es ver al ayuntamiento como una institución para hacerse de una pronta e ilícita riqueza económica particular. Siempre ha prevalecido el pernicioso hábito de poner la Comuna al servicio de los intereses personales del alcalde, del cabildo, de los principales funcionarios municipales y de una abultada nómina de personal; en vez de colocarla al servicio y atención de las principales demandas de la población. Por eso hoy nos encontramos en un hoyo negro, profundizado por los estragos sociales y económicos causados por la imparable y mal combatida pandemia del Covid-19.

 

Ya se toparon con la triste realidad que las arcas públicas están vacías. Ya conocieron del cúmulo de deudas institucionales que les dejaron como “herencia maldita”. De la gran cantidad de laudos laborales desatendidos y perdidos; de las retenciones salariales devengadas y nunca enteradas; de innumerables facturas de proveedores pendientes de pago. De que hay equipos de oficina, vehículos y otros bienes muebles públicos desaparecidos; y nadie da razón alguna de su paradero. Que los archivos gubernamentales se encuentran desordenados e incompletos. De que hay obra pública inconclusa o mal construida. Seguramente ya ironizaron a sus antecesores, que no se llevaron el edificio del palacio municipal, nada más porque físicamente no pudieron hacerlo. Casos emblemáticos y a la vez patéticos son los de Acapulco y Chilpancingo.

 

En fin, ya constataron que, en sus respectivos municipios, a tres años de iniciarse la “Cuarta Transformación”, la consigna presidencial de “no robar, no mentir y no traicionar” es todavía letra muerta.

 

Cierto, como parte importante de nuestra historia patria, al estado de Guerrero, mucho nos debe la República; pero también bastante han contribuido nuestros malos gobernantes para que nos den un trato tan disminuido. En general, a la clase política guerrerense la tienen catalogada como corrupta, en el marco de una impunidad perenne. Y lo primero nunca disminuirá; mientras lo segundo la siga protegiendo.

 

El problema de hoy es que se enfrentan a una vasta y diversa problemática que se viene arrastrando de antiguo a la fecha y que ha empezado a estallar porque llegó a su situación límite por falta de solvencia económica para enfrentarla en su conjunto. Ahora bien, si ustedes han arribado al poder con compromisos contraídos con “los chicos organizados”, pues ¡ya nos fregamos todos! Ya dirá el tiempo.

 

Adendas. Estoy con la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, cuando dice: “…tenemos que revisar cada dependencia, porque también nosotros tenemos que responder al pueblo y tenemos que hablar con toda transparencia y claridad, … decir el estado en que estamos recibiendo todo el gobierno y cada una de las dependencias”. Me gustó el discurso de toma de posesión de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández.

 

A los flamantes presidentes municipales de Coyuca de Benítez y de Benito Juárez (San Jerónimo), Ossiel Pacheco y Glafira Meraza, les refrendamos nuestro apoyo a su gestión gubernamental y les agradecemos su buena voluntad para que, POR EL RESCATE DE GUERRERO. A.C. siga contando con el respaldo solidario de ustedes, para la experimentación agrícola de un nuevo fertilizante orgánico, a base de micro algas marinas.

 

PD1. – Estoy a favor de la soberanía ética de las mujeres en la administración de sus cuerpos. Legalizar la interrupción del embarazo por circunstancias externas no deseadas, permitirá evitar su riesgosa práctica clandestina por parte de numerosas mujeres de ¡todas las clases sociales, partidos políticos y religiones!

 

PD2. – El 2 de octubre de 1968, no se nos olvidará jamás, a quienes seguimos siendo jóvenes de espíritu.

 

porelrescate@outlook.com

 

Irresponsabilidad

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Alguien ha visto a Vicente I. Suastegui Muñoz?

 

Referente a la pandemia del Covid-19 en Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo Flores, cierra su trágica gestión gubernamental con un último acuerdo estatal, signado también por su secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame y su secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos. Donde queda establecido que en la primera quincena de octubre estará vigente el semáforo epidemiológico color verde (S.V.); es decir: de bajo riesgo y con apertura semi amplia de todas las actividades sociales y económicas, con las consecuentes altas movilidades y concentraciones sociales; principalmente en el medio urbano.  

 

El final de esta administración estatal marcada quedó por una pandemia que no termina, que la tenemos aquí y que sigue creciendo, aun cuando con diversas velocidades. No ha dejado de matar a miles de guerrerenses, quebrantando la salud a otras decenas de miles de coterráneos: 6,000 fallecidos y 75,200 contagios acumulados. Muchos casos pudieron ser evitados; si no fuera tan errático el combate institucional al Covid-19. Tengamos presente que las cifras oficiales adolecen de un subregistro mínimo de 1.25 veces más fallecimientos y 2.5 veces más infestaciones (7,500 y 188,000 en total respectivamente).

 

Con suma irresponsabilidad, el “triunvirato gubernamental de la letalidad premeditada” abre de nueva cuenta la posibilidad de mayores muertes y contagios. Por muchas razones privó la insensatez con esta liberalización conductual de amplio espectro, siendo entre las principales, la que los especialistas de la materia indican: solo puede establecerse un S.V. cuando al menos el 70 por ciento de la población este vacunada con esquemas completos. En Guerrero la cobertura a la fecha es de 57 por ciento, según cifras oficiales.

 

Afortunadamente el llamado gubernamental a vuelta a clases con presencia física de los alumnos, derivó en sonoro fracaso institucional. El 80 por ciento de los padres de familia lo obviaron por el peligro mortal subsecuente, conscientes que tenemos un sistema estatal de educación pública muy vulnerable, tanto en lo humano como en lo material.

 

Irracional fue colocarnos en S.V., cuando está totalmente colapsado nuestro sistema estatal de salud pública; cuando han salido a relucir, con toda su grave magnitud, los fuertes problemas del personal; así como la carencia o deterioro de equipo, medicinas y consumibles sanitarios; no se diga la maltrecha infraestructura de hospitales y centros de salud.

 

Agréguele a lo anterior que, todas las entidades federativas que nos circundan permanecen en semáforo naranja, a excepción de Oaxaca. Esto significa que un buen número de familias urbanas de los estados de Michoacán, del Bajío, Estado de México, Puebla, Morelos y la CDMX, enfocarán sus traslados vacacionales de los fines de semana siguientes, a nuestros centros turísticos y de recreación social de Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco. Que son los municipios que acusan a la fecha, junto con Iguala y Chilpancingo, las mayores infestaciones en estas tierras del sur.

 

Lejos de cuidar vidas y salud de nuestros coterráneos, “el gobernador saliente y su maestro incómodo” privilegiaron salvaguardar imagen política personal y economías de grandes empresas; a costa de muchas vidas de las clases medias-bajas, asi como de micros y pequeños empresarios y profesionistas.

 

PD1. Según lo dicho por el diputado local Jacinto González, desde 1995 lo retenido y no pagado al ISSSTE, por parte de los gobernadores de Guerrero: Ángel Aguirre Rivero, René Juárez, Zeferino Torreblanca, Rogelio Ortega M. y Héctor Astudillo F., asciende a un monto de 16 mil millones de pesos, mismos que el gobernador saliente solicita que, se conviertan en “deuda pública estatal”, pagadera con impuestos cobrados al pueblo durante los próximos 15 años. ¡Uf! ¡Uf! ¡Uf!

 

PD2. Frases retumbantes: “Que devuelvan lo robado” (México en campaña para juzgar a los ex presidentes). “Que ningún responsable quede sin sanción legal” (Subsecretario federal, Alejandro Encinas Rodríguez). “Seré una gobernadora de territorio, no de escritorio” (Evelyn Salgado Pineda).

 

PD3. Por los indicios públicos manifestados en estas semanas, varios municipios de Guerrero, han quedado bajo la férula gobernante de “los chicos organizados” Al tiempo.

 

porelrescate@gmail.com