Héctor Manuel Popoca Boone.
¿Alguien ha visto a Vicente I. Suastegui Muñoz?
Referente
a la pandemia del Covid-19 en Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo Flores,
cierra su trágica gestión gubernamental con un último acuerdo estatal, signado
también por su secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame y su secretario
de Salud, Carlos de la Peña Pintos. Donde queda establecido que en la primera
quincena de octubre estará vigente el semáforo epidemiológico color verde (S.V.);
es decir: de bajo riesgo y con apertura semi amplia de todas las actividades
sociales y económicas, con las consecuentes altas movilidades y concentraciones
sociales; principalmente en el medio urbano.
El
final de esta administración estatal marcada quedó por una pandemia que no
termina, que la tenemos aquí y que sigue creciendo, aun cuando con diversas
velocidades. No ha dejado de matar a miles de guerrerenses, quebrantando la
salud a otras decenas de miles de coterráneos: 6,000 fallecidos y 75,200
contagios acumulados. Muchos casos pudieron ser evitados; si no fuera tan
errático el combate institucional al Covid-19. Tengamos presente que las cifras
oficiales adolecen de un subregistro mínimo de 1.25 veces más fallecimientos y
2.5 veces más infestaciones (7,500 y 188,000 en total respectivamente).
Con
suma irresponsabilidad, el “triunvirato gubernamental de la letalidad
premeditada” abre de nueva cuenta la posibilidad de mayores muertes y contagios.
Por muchas razones privó la insensatez con esta liberalización conductual de amplio
espectro, siendo entre las principales, la que los especialistas de la materia indican:
solo puede establecerse un S.V. cuando al menos el 70 por ciento de la
población este vacunada con esquemas completos. En Guerrero la cobertura a la
fecha es de 57 por ciento, según cifras oficiales.
Afortunadamente
el llamado gubernamental a vuelta a clases con presencia física de los alumnos,
derivó en sonoro fracaso institucional. El 80 por ciento de los padres de
familia lo obviaron por el peligro mortal subsecuente, conscientes que tenemos
un sistema estatal de educación pública muy vulnerable, tanto en lo humano como
en lo material.
Irracional
fue colocarnos en S.V., cuando está totalmente colapsado nuestro sistema
estatal de salud pública; cuando han salido a relucir, con toda su grave
magnitud, los fuertes problemas del personal; así como la carencia o deterioro
de equipo, medicinas y consumibles sanitarios; no se diga la maltrecha
infraestructura de hospitales y centros de salud.
Agréguele
a lo anterior que, todas las entidades federativas que nos circundan permanecen
en semáforo naranja, a excepción de Oaxaca. Esto significa que un buen número
de familias urbanas de los estados de Michoacán, del Bajío, Estado de México,
Puebla, Morelos y la CDMX, enfocarán sus traslados vacacionales de los fines de
semana siguientes, a nuestros centros turísticos y de recreación social de
Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco. Que son los municipios que acusan a la
fecha, junto con Iguala y Chilpancingo, las mayores infestaciones en estas
tierras del sur.
Lejos
de cuidar vidas y salud de nuestros coterráneos, “el gobernador saliente y su
maestro incómodo” privilegiaron salvaguardar imagen política personal y
economías de grandes empresas; a costa de muchas vidas de las clases medias-bajas,
asi como de micros y pequeños empresarios y profesionistas.
PD1.
Según lo dicho por el diputado local Jacinto González, desde 1995 lo retenido y
no pagado al ISSSTE, por parte de los gobernadores de Guerrero: Ángel Aguirre
Rivero, René Juárez, Zeferino Torreblanca, Rogelio Ortega M. y Héctor Astudillo
F., asciende a un monto de 16 mil millones de pesos, mismos que el gobernador
saliente solicita que, se conviertan en “deuda pública estatal”, pagadera con
impuestos cobrados al pueblo durante los próximos 15 años. ¡Uf! ¡Uf! ¡Uf!
PD2.
Frases retumbantes: “Que devuelvan lo robado” (México en campaña para juzgar a
los ex presidentes). “Que ningún responsable quede sin sanción legal”
(Subsecretario federal, Alejandro Encinas Rodríguez). “Seré una gobernadora de
territorio, no de escritorio” (Evelyn Salgado Pineda).
PD3.
Por los indicios públicos manifestados en estas semanas, varios municipios de
Guerrero, han quedado bajo la férula gobernante de “los chicos organizados” Al
tiempo.
porelrescate@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario