sábado, 23 de diciembre de 2023

Navidad con pichón rostizado.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Analizar las cosas con sus limitaciones intrínsecas, no es cerrar posibilidades; más bien es expandir oportunidades.

 

Visto está que, en su legado financiero, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), le transferirá a la candidata presidencial triunfante, finanzas públicas federales insanas por deficitarias. De tal magnitud será el faltante para el gasto público que, como mandataria federal, ya electa, obligada quedará a realizar la gestiones técnicas-financieras requeridas, para solicitar a los bancos o fondos monetarios internacionales, una considerable deuda externa para México. Debido a que su predecesor, AMLO, y el sistema tributario fiscal nacional le dejaran poco margen de maniobra financiera para la disposición de recursos públicos. El presidente saliente pretende gastar de enero a septiembre del 2024 la casi totalidad del presupuesto anual de egresos previsto para inversión aprobado por la cámara de diputados federal; provocando de esa manera un considerable bache financiero.

 

También sabemos de la renuencia y negativa que demostró, AMLO -respaldado por sus diputados títeres de Morena-, para que se aprobara alguna partida presupuestal formal para solventar los severos y numerosos quebrantos de todo tipo causados por el huracán OTIS a su paso por Guerrero. Tamaña incongruencia programática nos lleva a la conjetura que los egresos de inversión para el 2024 los dedicará, fundamentalmente, a terminar o consolidar, los programas emblemáticos de su período presidencial, a saber: Tren Maya, Refinería Olmeca, Tren Interoceánico y el nuevo aeropuerto internacional; además de los programas de protección y pensión social de su autoría.

 

Se refrenda una vez más que al pueblo de Guerrero, AMLO, solo lo contempló como reservorio de votos electorales y no como una entidad federativa pobre, pero digna de recibir un mejor trato, por parte de un gobierno federal que ha entrado a su fase terminal en el cual, una de sus consignas principales fue: “Primero los pobres”

 

Por tanto, Guerrero seguirá siendo, históricamente, el patito feo de la república. Habida cuenta que ya desde el gobierno estatal anterior, padece de un fuerte déficit en sus finanzas públicas a resultas de su mal manejo, lo que ha obligado al actual gobierno constitucional de Evelyn Salgado Pineda a contratar varios y considerables préstamos bancarios privados de corto plazo, con altos intereses, para solventar problemas de sueldos, salarios y pensiones de carácter estatal, así como pagos de débitos irreductibles al ISSSTE, SHCP y otras dependencias federales descentralizadas.

 

A la fecha aún no se ha aprobado el proyecto de decreto del presupuesto de egresos del gobierno de Guerrero para el año 2024 por los diputados locales, para analizarlo a detalle; pero ya fue aprobada la ley estatal de ingresos que proyecta astringencia de recursos públicos por no tener voluntad política los gobernantes (estatal y municipales) así como diputados estatales y regidores municipales, de enmendar vicios y errores que han sido tolerados; manteniéndonos como un estado con muy baja recaudación fiscal propia. Depender en más del 97 por ciento, de los ingresos de las aportaciones y participaciones federales, es completamente insano y dependiente. Nos convierte en eunucos, económicamente hablando, para promover y detonar nuevos procesos económicos sustentables micro regionales generadores de empleos permanentes.

 

Para 2024, la verdad es que no tendremos ingresos reales suficientes para solventar el gasto público estatal previsto a causa de la pérdida de poder adquisitivo del peso debido a la inflación promedio esperada de 4.5 por ciento (misma que será mayor en los alimentos) más los estragos económicos tenidos, e irrecuperables a corto plazo, en el municipio de Acapulco que genera el Producto Interno Bruto más fuerte del estado, lo cual hará bajar nuestros niveles de tributación y por ende de participaciones y aportaciones fiscales federales. Esa es la cruda realidad que me lleva a la conclusión pesimista de que lo prevaleciente será fuga de habitantes, hambre y triste pobreza para el pueblo sureño mayoritario. Ojalá esté equivocado.

 

PD. Para acostumbrarnos al régimen de ahorro forzado, le informe a mi familia que en la cena de navidad, en lugar de pollo habrá croquetas de pichón azadas; acompañadas con agua de Jamaica. Ni modo.

porelrescate@outlook.com

viernes, 15 de diciembre de 2023

Centralismo o federalismo

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Oiga, el muchacho que está leyendo, ¿es disléxico? No. Es de México.

 

Desde la independencia nacional, los diversos gobiernos que hemos tenido se debatieron entre el modelo constitucional de una república federalista liberal (reflejo de la instaurada en los Estados Unidos de Norteamérica) o de una república centralista conservadora (reflejo de la establecida en Francia). Triunfante la versión sajona en nuestro territorio nacional, nos constituimos en un conjunto de estados soberanos, unidos bajo un pacto federal. Los liberales argumentaban que el tipo de gobierno federal de México sería más versátil, flexible y moldeable, porque se ajustaba mejor a las características diferenciadas de los estados que integraban la república recién conformada.

Los conservadores y/o centralistas esgrimían que era mejor que nos aglutináramos en torno a un solo gobierno hegemónico, cuasi monárquico, con jefes departamentales o provinciales designados centralmente. La razón de su existencia la sustentaban en que, dada nuestra vastedad, diversidad y abrupta orografía, solo bien unidos y compactados podíamos enfrentar nuestro destino; sobre todo con el vecino del norte.

La revolución de 1910 parió una república hibrida en su funcionamiento: en teoría hemos sido federalistas liberales, pero en nuestros estilos de gobernar somos centralistas con hegemonía de un solo poder: el presidencial. Con atisbos caudillistas de algunos presidentes de la República en turno, deseosos de trascender su sexenio gubernamental ya sea en su propia persona o en interpósita. Después de Plutarco Elías Calles ninguno lo ha logrado. Sin embargo, el actual período del presidente de la República actual, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se ha caracterizado por tener fuertes rasgos centralistas, propios de un gobierno conservador, cuya característica es ser muy centralista y acaudillado por su propia persona en lo individual.  

Cuando llega la era del presidencialismo de civiles -y aún antes- empiezan a conformarse estructuras gubernamentales, desconcentradas, autónomas y descentralizadas del núcleo principal gubernamental. Ese proceso lento pero firme, llevó varios sexenios realizarlo y se le denominó: federalización de nuestras instituciones gubernamentales. Bajo la consigna de que a los problemas locales se les debe de dar una respuesta local y especifica, así como dar resultados ahí donde se generan, en forma rápida, suficiente y expedita.

Con los años de relativa paz y desarrollo, se fortalecieron el sector paraestatal y los órganos autónomos federales hasta llegar a los fideicomisos operativos para actividades específicas. Esto no quiere decir que estos procesos no estuvieran sujetas a fenómenos deformadores burocráticos que afectaron a algunos de ellos en su operación, a saber: obesidad laboral, desvío funcional, corrupción, ineficiencia o nulidad en resultados.

Toda esa estructura que gira semiautónomamente al aparato central gubernamental, ha demostrado ser necesaria y útil para el desarrollo de nuestro país; muchas de esas instancias fueron vitales para apuntalar el lento avance que tenían diferentes áreas de nuestra actividad institucional, económica y social. Los efectos de su desmantelamiento sin ton ni son, los veremos en el corto plazo. Al tiempo.

Lo que enardece a AMLO es que no puede controlar y someter a su particular designio mesiánico a esas entidades porque actúan con dinámica propia y en armonía con buena parte de la sociedad política, empresarial y laboral del país. Por lo que aparte de no autorizarles los mínimos recursos presupuestales para su sana operación, hoy pretende de plano, desaparecerlas; haciendo patente un desconocimiento supino de su operación estratégica en una administración pública que se precie de ser moderna y eficiente. Revisión sí; supresión indiscriminada, no.

Liberal por fuera y conservador por dentro, AMLO, desea la concentración y subordinación total a su persona de los poderes institucionales, el debilitamiento de los contrapesos constitucionales, el apabullamiento maniqueo de la pluralidad y la descalificación de la libre expresión; además de cultivar y expandir una militarización anticonstitucional sin precedente en la época moderna del país; mientras que la delincuencia simple y organizada hacen de las suyas en forma muy empoderada, en un país en donde a la mayoría de sus ciudadanos fueron convertidos en una gran masa de pedigüeños, inertes e inermes; coartando así el accionar con libertad.

AMLO trató de enmendar los defectos de la administración pública con un mal mayor. Trata de tirar el agua sucia gubernamental no solo con la bañera sino hasta con los sujetos objetos de limpia y cuidado. A guisa de ejemplo, iniciando su sexenio, AMLO intento desaparecer al SENASICA (organismo regulador de las sanidades agropecuarias a nivel nacional) aduciendo que resultaba costoso y no servía para nada. Solamente lo paró en seco, la advertencia del Gobierno de los Estrados Unidos de no permitir la entrada a su país de frutas, verduras y carne, sino llegaban debidamente inspeccionados y certificados. (Continuará).

porelrescate@outlook.com

domingo, 10 de diciembre de 2023

Cuarta Transformación o reinado de la dadivocracia.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

México es sinónimo de: 2+2=3

De lo que se trata es no seguir en Acapulco con una inercia social y gubernativa infértil e inequitativa, que nunca nos ha sacado de la continua depreciación social que en forma lenta pero inexorable se da desde décadas atrás. Tratar de construir sobre cimientos caducos y carcomidos, es pérdida anímica, de esfuerzos y de gran cuantía de dinero. Volveremos a lo que ya teníamos mal enraizado: 1) Anarquía en el desarrollo urbano. 2) Acentuada desigualdad social. 3) Islotes de privilegiados amurallados, rodeados de grandes zonas de pobreza y marginación. 4) Aguda bipolaridad social alimentada por la corrupción, impunidad e ilegalidad. 5) Diversos y complejos Acapulcos, entramados y enmarañados, en un solo puerto. Si no reflexionamos y recapitulamos, volveremos a nuestra “cruda realidad acapulqueña”, ampliada y remasterizada.

En tiempos de crisis económicas, sociales o de desastres naturales, se hacen presentes los muchos agravios, abandonos y discriminaciones a la sociedad como un todo, que los gobiernos electos han cometido a lo largo de decenas de años. Hoy tenemos una base social lastimada, depauperada y frágil; renuente a respaldar de inmediato la acción gubernamental por falta de credibilidad. Manifestados están, el hartazgo, el repudio y el menosprecio ciudadano, sobre los estilos amañados y torcidos de gobernar. También en la forma de acumular riqueza material en forma inescrupulosa, inequitativa y ostentosa; así como en los procesos torcidos de procurar e impartir justicia.

La madre naturaleza nos reprendió fuertemente y demandó: Ya no más depredación ecológica, deshonestidad, violencia social, ineficiencia y demagogia oficial. Ya no más una sociedad egoísta, segmentada, mercantilizada, falsaria e hipócrita; que ha abandonado la solidaridad y la fraternidad civil única que abre paso a la sana cohesión social. Ya no más contubernio con actuaciones y personajes deshonestos, delictivos, violentos o criminales, que cada vez más se suceden con mayor asiduidad. Ya no más sistemas de salud y educación pública semi colapsados. No tenemos cimientos educativos y culturales sólidos, para construir una nueva ciudad digna, próspera y equitativa; donde habiten ciudadanos dignos, empáticos y civilizados. Tenemos mucho que recorrer todavía en la senda de la construcción de lo mental, en el ámbito de los principios, valores, en la ética; así como en lo cultural, científico y artístico.

La debacle económica ha sido fuerte en materia de empleos e ingresos; y expansiva, por consecuencia, en delincuencia general, pobreza y hambruna; sobre todo en los cinturones de miseria urbanos, semiurbanos y en el semiabandonado medio rural. Dañó a todos, pero les pego más a los que menos tienen. Rescatar nuestra sana conciencia ciudadana no está a la vuelta de la esquina, como bien pudiera ser lo material. Es el darwinismo humano el impedimento acendrado y desalmado.

El porvenir que nos espera con esta “nueva y cruda realidad”, nos impele a procurar la equidad y disminuir, sustancialmente, insanos privilegios sociales. Pero, sobre todo, cambiar nuestra mentalidad y actitud, nuestro “chip mental”, tanto colectivo como individual.

Con las dinámicas económicas históricamente impuestas, los pocos o muchos excedentes económicos generados desde antiguo seguirán siendo canalizados hacia afuera de los territorios sureños. Fortalecer la economía social, circular, la de los de abajo; a la que pertenecen la mayoría de los habitantes guerrerenses, es de urgente cometido.

La célebre y antigua conseja de que políticamente es más redituable darle pescado al pueblo, más no enseñarlo a pescar; para así tenerlo bien domesticado; ha adquirido vigencia relevante en nuestro país y no se diga en Guerrero. Para paliar los estragos del huracán Otis en Acapulco y zonas aledañas hay suficiente dinero para repartir dádivas; pero no lo hay, para crear nuevos cimientos en la diversificación de la economía regional a partir de la rehabilitación, con equidad, de la actividad económica principal en Acapulco y Coyuca de Benítez que es el turismo, ya no como enclave mono económico, sino como polo de desarrollo regional.

Me recordaba la Doctora en Derecho, Aleida Alarcón, discípula dilecta, sobre lo imperioso de hacer de la legalidad un fuerte hábito en el ejercicio cotidiano de lo correcto. La pregunta surge: ¿Y qué es lo correcto y legal en una sociedad, como la guerrerense, marcada por su histórica y cada vez más profunda desigualdad social? ¿Será lo correcto y legal, darle trato igual a desiguales; sabiendo que eso va a suscitar mayor desigualdad? Si de equidad se trata (que todos tengan las mismas circunstancias y oportunidades para su pleno desarrollo humano) habrá que dar trato gubernamental diferente y deferente a favor de los más desvalidos.

De lo contrario, limpiaremos la fachada, pero al poco tiempo volveremos a tener la consabida coreografía corroída. Así lo indican los serios y eternos déficits en los servicios públicos básicos como lo son: la recolección de basura, el suministro de agua, vialidades fluidas, seguridad y alumbrado público, etc. No se diga de las carencias básicas para vivir con dignidad como son la vivienda, salud, educación, trabajo, alimentación y vestimenta.

El gobierno con su corrupción, impunidad e ineficiencia, ya confesó que no podrá enfrentar por sí solo el gran desafío que tenemos en Acapulco, como en todo Guerrero. Más que nunca, se necesitará la motivación, el concurso, el esfuerzo coordinado, la experiencia y los saberes del pueblo. Pero falta el ingrediente principal para convocarlo: tener mucha autoridad moral.

PD. Como Gobernador Moral de Guerrero, reconozco el buen desempeño frente a los estragos del Huracán OTIS de los trabajadores de la CFE, Servicios Públicos Municipales, Secretaría del Bienestar, Telmex, El Plan III de las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y Fiscalía General del Estado. Mención aparte merece la fundación alimentaria sin fines de lucro: “World Central Kitchen”. La Gobernadora Constitucional, Evelyn Salgado Pineda, ha estado a la altura de las difíciles circunstancias sin el pegote de su papá incomodo.

porelrescate@outlook.com

 



viernes, 1 de diciembre de 2023

Las argucias corruptas de gobernantes sureños.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Con especial atención para: La C. secretaria de Gobernación, la C. gobernadora de Guerrero y el C. director general de la Auditoria Superior de la Federación.

En Guerrero, la gran corrupción institucional no es menor con el Gobierno de Evelyn Salgado Pineda (ESP) y su partido Morena.  Está presente; prohijada y ocultada; en asociación con sus fracciones parlamentarias respectivas, que han integrado la Junta de Coordinación Política (Jucopo), de la presente y anterior legislatura. 

Así lo demuestran los asuntos en torno a la destrucción y construcción de la biblioteca pública del Congreso local. La misma tónica puede presentarse hoy en día en lo que corresponde a la rehabilitación física del municipio de Acapulco y Coyuca de Benítez. ¡Sálvese quien pueda!

Desde que se autorizó hace más de dos años (10/junio/2021), en las postrimerías del sexenio del ex gobernador, Héctor Astudillo Flores (HAF), la fraudulenta demolición y construcción del desaparecido inmueble, a instancia de la gestión inicial individual del diputado morenista, Alfredo Sánchez Esquivel (ASE), -en ese entonces fungía como Coordinador de la Jucopo- de una autorización de recursos públicos; partida presupuestal de índole federal, a fin de reparar los daños (Ojo: remodelación; no demolición) ocasionados al edificio de la Biblioteca, a consecuencia de las diversas manifestaciones de protesta de tipo vandálico, que se realizaban, de vez en vez, a las puertas de la entrada principal del recinto legislativo local.

El otrora gobernador, HAF, da la instrucción a su secretario de Finanzas de darle al secretario de Obras Públicas (SDUOP), Isaac Ocampo Guzmán, 10 millones de pesos (del fondo de aportaciones de recursos federales) para la “Rehabilitación del Inmueble del Congreso del Estado”. En menos de un mes, el secretario de la SDUOP recibe la primera ministración para inicio de obra, por cinco millones de pesos (¡Más del 50 por ciento del costo de la reparación!) que, ni tardo ni perezoso, firma el 21/julio/2021, irregular contrato, por adjudicación directa, con la compañía: “Entre-Trazos, Diseño y Construcción”, por nueve millones 471 mil 268 pesos. La rehabilitación contemplaba la planta baja, área de biblioteca, aire acondicionado, mobiliario, equipo de oficina y escaleras.

La gran premura en la autorización, aprobación, contratación y otorgamiento de la mitad del dinero que cubría el costo de la obra a la empresa constructora, se debió a la prioridad que señaló HAF de realizarse en el menor tiempo posible y daba como plazo de entrega: el 22 de noviembre del 2021; no contando aún, en ese entonces, con un expediente técnico-presupuestal debidamente integrado de la obra de reparación; mismo que fue entregado por el director responsable de la obra hasta el segundo día del mandato de la nueva gobernadora, ESP.

El dictamen de seguridad estructural final contemplaba que, para la rehabilitación del inmueble; los cimientos, el concreto de las vigas y las columnas tenían una resistencia aceptable. Cabe advertir que los planos estructurales originales del inmueble nunca se encontraron. La empresa ganadora, ya mencionada, era novel: tenía menos de un año de haberse dado de alta ante el Registro Público de la Propiedad del Estado de Guerrero (28/septiembre/2020).

El 22/ de octubre/2021, el diputado, Alfredo Sánchez Esquivel, mediante oficio a la SDUOP, solicitó que los recursos autorizados para la rehabilitación de la obra fueran reorientados para la demolición y la construcción de un nuevo edificio de dos pisos.

A ocho días de entrar en funciones la flamante gobernadora de Guerrero, su recién estrenada secretaria de Desarrollo Urbano y Obra Pública, Irene Jiménez Montiel, recibió instrucciones de solicitarle a la empresa constructora contratada para la obra, presentar un nuevo presupuesto que contemplara la construcción de un segundo piso del edificio de la biblioteca, para albergar oficinas y cafetería. Al mismo tiempo, informaba al Coordinador de la Jucopo de “la terminación anticipada” del contrato inicial de rehabilitación; debido a los nuevos y ampliados trabajos autorizados para el inmueble.

Pero el 9 de noviembre de 2021, la compañía constructora inicial: “Entre-Trazos”, solicita la segunda ministración para la rehabilitación de la obra, por un monto de cinco millones de pesos, ¡sin haber finalizado los trabajos contratados! Con fecha 23/noviembre/2021, el secretario de Finanzas de la gobernadora constitucional, Evelyn Salgado, ¡pagó el dinero solicitado! O sea, se le entregaron a la inicial empresa constructora la totalidad de los diez millones de pesos pactados; no existiendo rehabilitación alguna de la biblioteca.

Finalmente, el 10 de diciembre de ese año, el gobierno de ESP decidió dar por terminada, en forma anticipada el contrato de rehabilitación; pidiendo a la empresa contratada que reintegrara a las arcas públicas, los diez millones de pesos otorgados. Ignoro si fueron reintegrados o no. Trece días después, la secretaria de la SDUOP, Jiménez Montiel, firma un nuevo contrato, sin mediar licitación pública alguna, con otra empresa: “Corporativo de Ingenieros Civiles, AVICAT”, por un monto de nueve millones 604 mil 167 pesos, de fondos de recursos federales transferidos al estado.

El 28 de diciembre, la Secretaría de Finanzas y Administración realizó la transferencia de los fondos a la SDUOP de los cuales otorgó a la nueva empresa contratada un anticipo de 2 millones 808 mil pesos 613 pesos, para que iniciara, en sigilo, los nuevos trabajos. El plazo de ejecución fue, del 25 de diciembre al 31 del mismo mes del 2021. Es decir, los siete días más inhábiles del año. Finalmente, en agosto del 2022, la obra quedó suspendida e inconclusa por falta de fondos.  

En resumen podemos decir que, a la fecha, se han gastado 20 millones de pesos de recursos transferidos por la federación al gobierno estatal, para una obra plagada de irregularidades, donde la Auditoria Superior de la Federación espera que el gobierno estatal solvente el pliego de irregularidades detectadas en materia del uso de los recursos federales, detalladas en la auditoria de la cuenta pública del gobierno estatal del Guerrero del 2021; fundamentalmente en cuanto a la no observancia del contenido del expediente técnico original autorizado: llevar a cabo una rehabilitación, más no una demolición y nueva construcción. ¡Zas!

PD. Artículo síntesis, elaborado a partir de la lectura de los ensayos periodísticos de: José Miguel Sánchez y de Emiliano Tizapa Lucena / 12 de mayo y 30 de julio del 2023, respectivamente / Amapola Periodismo.

porelrescate@outlook.com