viernes, 31 de mayo de 2024

Pésima parodia o grotesco vodevil.

 Héctor Manuel Popoca Boone

La historia se repite dos veces: la primera como tragedia, la segunda como farsa. (Karl Marx)

I. Episodio. Entre 1936-1938, se realizaron en Moscú, tres grandes juicios sumarios donde los acusados eran exmiembros distinguidos del partido comunista de la aquel entonces, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; acusados de atentar contra la madre patria; la vida de José Stalin (máximo dictador en boga); y restaurar el capitalismo en Rusia. La cabeza responsable de esa “Gran Purga” de carácter político fue el propio Stalin y su equipo de fanáticos. Fueron acusadas 16 personas; dentro de las cuales se encontraban fundadores del partido bolchevique y actores principales de la revolución rusa de octubre de 1910. Los mantuvieron encerrados en calabozos durante 10 meses, sometidos a diversas y cotidianas torturas; cesándolas cuando los imputados aceptaban ser enjuiciados públicamente que, previa confesión pública escrita “a modo”, eran sentenciados a muerte y fusilados.

En una segunda purga, fueron enjuiciados otros 17 dirigentes políticos, de los cuales trece fueron sentenciados a muerte y fusilados; y el resto enviados al inhóspito GULAG, donde no sobrevivieron mucho tiempo dadas las inclemencias del clima. La tercera purga constó de 21 víctimas más, algunos de la talla intelectual de Nikolai Bujarin. En total, fueron 54 personas encontradas culpables y casi todas ellas fueron fusiladas.

En el fondo, las purgas tuvieron como propósito fundamental eliminar cualquier intento oposicionista al régimen dictatorial de José Stalin o a cualquier disidente de los pensamientos del poderoso dictador soviético. Así, despejaba el camino para mantener su férrea dictadura personal, durante varios decenios de años más.

II Episodio. En pleno siglo XXI (mayo del 2024), las máximas autoridades universitarias de la UAGRO, convocaron a sesión extraordinaria al Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Guerrero (166 miembros), para acordar, por casi unanimidad y con voto pre orientado a través del  fast track, la expulsión de 13 maestros de tiempo completo y un alumno de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas; quienes participaron en protestas contra los resultados de la reciente elección interna de los directivos de la mencionada Facultad.

En dicha sesión, que duró poco más de tres horas, (reportaje de Karina Contreras. El Sur. 28-mayo-2024), el magistrado ponente -de cuyo nombre no quiero acordarme-, leyó el dictamen del Tribunal Universitario, en donde se señalan las infracciones a los códigos respectivos sin presentar documento detallado de sustentación alguno; para, a continuación -con solamente dos votos en contra y una abstención-, los consejeros domesticados aprobaran, a mano alzada, el dictamen respectivo. A los acusados se les expulsó de la UAGRO, imputándoles tan solo enunciados de actos de agravios genéricos y no señalamientos, individuales y puntuales, sobre: “irresponsabilidad universitaria, violación a principios morales y éticos, incitaciones a la violencia y hostigamiento por razones políticas, ideológicas y personales, en la vertiente de retención ilegal de la libertad personal, en agravio de estudiantes y miembros de la Comisión Electoral, durante la etapa del conteo de votos en el proceso electoral, recién acaecido”.

El magistrado de marras también informó que una mamá de una alumna de la UAGRO, en aras de salvaguardar la vida de su hija, presentó ante el ministerio público local, una denuncia penal, al menos por la privación ilegal de libertad de su familiar. ¡Uf!

La sesión de Consejo fue presidida, en todo momento, por el hipócrita personaje que meció, desde un principio la cuna; a saber, el rector de la UAGRO: Javier Saldaña Almazán. Lo hizo para dar una señal clara a toda la comunidad universitaria sobre las represalias que se harían acreedores todos aquellos que, de aquí hacia adelante, osaran contravenir sus orientaciones directas o indirectas que les impondría a todos en un marco de UNANIMIDAD Y ACATAMIENTO, sin mediar libertad de pensamiento, deliberación y expresión. Lo único que ganó con todo eso fue un repudio inmenso a tamaña pretensión. ¡Doble Uf!

III Episodio. En los años que he vivido en Guerrero, no me había tocado presenciar un evento universitario de tal naturaleza y de tamaña magnitud. Me sorprendió que volviera por sus fueros, la antigua y perniciosa divisa de anteponer lo político por encima de lo académico que en última instancia es su actividad sustantiva nodal; máxime cuando son de carácter púbico, es decir, son subvencionadas con dinero proveniente del pueblo, vía gobierno federal y estatal. Lo político ya entronizado devino en lucha abierta por el poder mismo además de las plazas y recursos económicos que de él se derivan, en el marco de una autonomía mal concebida y peor implementada. ¡Triple Uf!

El golpe antidemocrático, anti procedimental, anti didáctico e ilegal, que se otorgaron por sí mismos y para sí mismos los universitarios, ya nadie se los quita, aun cuando los perpetradores del mismo afortunadamente ya ¡recularon!  Han entendido que la UAGRO no es pertenencia de nadie en lo particular. Que la autonomía de la que goza, no permite ponerla al margen de la legalidad establecida y que sus directivos no pueden ser émulos de Calígula, ni sus seguidores, hatos de burros manaderos.

porelrescate.outlook.com

 

 

viernes, 17 de mayo de 2024

Elementos para un balance sexenal. (2)

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

Capítulo II. Aciertos.

(1). En el sexenio que termina, se realizó un esfuerzo real para disminuir la pobreza social y aminorar la brutal desigualdad socio-económica en que se desenvolvía la sociedad mexicana, hará muchas décadas atrás. Mediante la puesta en marcha de los programas sociales: Pensión para adultos mayores, et al. Estos programas contribuyeron a dignificar la vida de mucha población en situación de fuerte vulnerabilidad y alta discriminación social.

(2). La clase trabajadora formal, vio incrementado significativamente el salario mínimo legal. Con esta medida, parte del excedente económico derivado de la producción de la riqueza nacional, que estaba concentrado en pocas manos se empezó a redistribuir más equitativamente entre el trabajo y el capital.

(3). Lo anterior contribuyó sustancialmente, a corto plazo, a mejorar el poder adquisitivo de las clases sociales más necesitadas; salvaguardando así, los mercados internos de consumo familiar contrarrestando los efectos perniciosos de la inflación económica mundial.

(4). La clase empresarial no fue afectada en su capacidad de generar, lícitamente, riqueza material y financiera. No se les tocó ni con el pétalo de una amapola, en ese aspecto. A la oligarquía nacional dominante, integrada por grandes empresarios y grupos de políticos poderosos variopintos, solo se les suprimieron canonjías y privilegios económicos anormales, producto de tranzas y componendas entre ellos, de los que gozaron y usufructuaron durante muchos años. Tan solo fueron obligados a cumplir con sus deberes fiscales, que antes escamoteaban y eludían enterar por cientos de billones de pesos anuales, que los destinaban más que a la inversión productiva, a su enriquecimiento personal especulativo, en detrimento de la generación de mayor empleo nacional para el bienestar social.

(5). Se le otorgó primacía al desarrollo regional del sur-sureste de México; que estaba, durante varios sexenios anteriores, cuasi abandonado en materia de dotación de infraestructura básica para el desarrollo y de proyectos de inversión pública de gran envergadura; a pesar de la buena dotación de recursos naturales que posee para detonar el desarrollo regional a corto plazo, mucho más favorable y redituable, en comparación a las regiones ya favorecidas del centro y norte del país.

(6). El gobierno federal Mantuvo a flote la generación de riqueza nacional -en el año de 2023, (con cifras del Inegi) el crecimiento del Producto Interno Bruto fue de 3.2 %- a pesar de la brutal caída del PIB durante el año más crítico de la pandemia en el 2020, que fue del orden del 8.5%

(7). Algunos de los macro indicadores que sirven como parámetros de la poca o mucha estabilidad económica del país no sufrieron deterioros en su comportamiento. Ni en la paridad con el dólar de Estados Unidos, país donde se concentra la mayor parte de nuestras importaciones y exportaciones, ni en el déficit de nuestra balanza de pagos con el exterior. No hubo devaluación de nuestra moneda, al contrario, mostró tendencia a su apreciación frente al dólar: 16.9 pesos a la fecha (Inegi). Sin embargo, está pendiente de conocer cuanta deuda externa se contratará en lo que resta de este sexenio y cuál será su destino final. Los pronósticos auguran que el déficit financiero que heredará a su sucesora será muy alto.

(8).  En este período sexenal fue desacralizada la figura del presidente de la República, por la misma persona que la detenta. Su estilo de gobernar, populachero, rijoso, de mucha exhibición mediática y prolífico de medias verdades, mentiras y otros datos, nos hizo ver que los presidentes de una nación son seres humanos comunes; no exentos de aciertos y de errores; algunos notables y otros graves. (Que cada cual, de mis electores, utilice su capacidad de análisis y realice un balance personal que oriente su voto).

(9). Con su manera de comunicación social, eminentemente confrontadora y adjetivadora, se expuso a la befa y al escarnio de sus opositores que no tuvieron respeto alguno a su investidura presidencial, pero aguantó y mucho, si caer en la represión generalizada a los medios masivos de comunicación.

(10). También quedó desacralizada la imagen impoluta de las fuerzas armadas. Indicios de colusión, corrupción e inacción en el combate al narcotráfico fueron las principales pistas; sumando el no acatamiento a las órdenes presidenciales de entregar toda la información clasificada sobre “los vuelos de la muerte”, en la época de la guerra sucia en la región Costa Grande, Gro. y sobre la “desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa”; donde a la fecha sigue sin conocerse la verdad completa, ni es aplicada totalmente la justicia debida.

(11). Gracias a las acciones presidenciales, salió a relucir la apropiación abusiva de la riqueza nacional por parte de la mafia en el poder de aquel entonces; compuesta por grandes dirigentes empresariales y políticos dirigentes partidarios que, mediante la partidocracia, la democracia mercantilizada y un gobierno sumiso a los hombres del gran dinero (neoliberalismo), se beneficiaron de su concentración y quieren volver a su gozo y retozo.

Ahora, los destinos del país son disputados entre ellos y un movimiento político emergente, deseoso de evitar el retorno al pasado; para lo cual, el presidente de la República ha conformado una base social numerosa; lamentablemente sostenida, principalmente, por dádivas y subvenciones económicas, en lugar de planteamientos ideológicos políticos, económicos y sociales claros, firmes y diferentes. Mucho del anterior pasado pernicioso, ha sido reciclado y remasterizado.

(12). Por último, AMLO empezó a rescatar elementos del pasado nacionalismo revolucionario, que, con la modalidad de economía de mercado mixta, con rectoría del estado, nos dio oportunidad de un buen desarrollo nacional con equidad social en la segunda mitad del siglo XX, antes de la dominación del neoliberalismo empobrecedor de las mayorías. Mantener la soberanía alimentaria nacional además del rescate de empresas estratégicas para el crecimiento de México, como lo son las concernientes a las energéticas existentes (petróleo y electricidad, que ya estaban semiprivatizadas) y nuevos minerales emergentes, que nos garanticen autodeterminación nacional, son de fundamental importancia que la nación siga poseyéndolas, a la luz del desenvolvimiento de la historia económica universal reciente.

porelrescate@outlook.com

viernes, 10 de mayo de 2024

Elementos para un balance sexenal (1)

Héctor Manuel Popoca Boone.

Capítulo I.- Desaciertos. (1). Militarización de áreas importantes y sensibles de la vida y del gobierno civil; transfiriendo cuantiosos recursos presupuestales federales, facultades, funciones e infraestructura pública instalada para lo civil, incorporandolas al ámbito y fuero militar.

(2). Autoritarismo en todos los ámbitos del qué hacer público federal, como estilo de gobernar. Decisiones presidenciales unipersonales e indiscutibles, ya sea para su gabinete de trabajo o para instancias civiles; ante situaciones transcendentales de la vida nacional. Uso del engaño, la hipocresía y la mentira, contumaz y reiterada, para justificar tal o cual comportamiento o acción.

(3). La nula utilización de la planificación del desarrollo democrático nacional, -urbano y rural-, y también el nulo ejercicio de programación y presupuestación, secto-regional, como instrumentos de gobierno y de rendición de cuentas.

(4). Incumplimiento del compromiso presidencial del total esclarecimiento y aplicación de la justicia a quienes resultaren responsables, por acción u omisión, de la desaparición, en el municipio de Iguala y áreas circunvecinas, de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto. Cometiendo a la fecha delito de encubrimiento institucional.

(5). No hubo el prudente y deseable equilibrio; ni el suficiente respeto, entre los poderes de la nación establecidos; tratando el poder ejecutivo federal de subordinar a sus designios a los demás, lo que ocasionó fricciones, desgastes innecesarios y confrontaciones poco edificantes, sobre todo con la Suprema Corte de Justica de la Nación.

(6). Confrontación permanente con las organizaciones civiles, sobre todo las dedicadas a defender los derechos humanos, las cuestiones de género, las de los familiares desaparecidos. La violencia y los homicidios siguen pujantes.

(7). Pugna constante y extorsionadora con algunos medios de comunicación masiva, periodistas, analistas de la coyuntura y conductores de noticieros; enrareciendo la libertad de expresión y acentuando una rijosidad social innecesaria, que ha producido divisionismo a ultranza, escasa solidaridad y unidad nacional; el desgaste de la investidura presidencial ha sido fuerte al subirla cotidianamente al ring para un maratón de boxeo mediático-unipersonal, interminable.

(8). Desmantelamiento de la administración pública nacional; suprimiendo unilateralmente áreas operativas, conformadas a lo largo de los años, en los sectores de salud, educación, alimenticio y de seguridad pública; existiendo permanente escasez en la dotación de equipo e insumos operacionales para atender problemas y áreas de atención especializada.

(9). Deterioro de la plataforma de educación superior y del desarrollo científico; así como del cibernético-digital y de fuentes alternativas de energías limpias.

(10). Centralismo y suspensión del proceso de federalización de muestro devenir nacional, al disminuir la transferencia y operación de recursos a las entidades federativas y municipios; disminuyendo así, la capacidad de respuesta en sitio, de rezagos y necesidades ingentes y focalizadas; en materia de infraestructura y servicios públicos básicos, urbanos y rurales.

(11). Transferencia onerosa a los estados de la república de las responsabilidades de las cargas financieras derivadas de la atención inmediata de desastres naturales en los territorios estatales, lo cual los debilita aún más ya que son generalmente eventos catastróficos.

(12). La dadivocracia como modalidad de gobierno. Paternalista y popular, con el uso y abuso del presupuesto público para el clientelismo electoral y para el control social. Estimula el modesto consumo familiar, pero no fomenta el desarrollo de la economía social. La economía nacional ha estado semi estancada a causa de la pandemia, entre otros factores.

(13). Concentración de recursos federales de inversión pública en determinados estados de la república, sobre todo, donde se localizan los proyectos presidenciales estratégicos regionales: tren maya, ferrocarril transístmico, refinería de Dos Bocas, aeropuerto internacional Benito Juárez; en detrimento de un sano y equilibrado desarrollo regional en el plano nacional.

(14). Construcción de obra pública de carácter civil sin transparencia, con subestimación de costos y estados contables y de resultados mal elaborados y cuantificados. Registro de contratos, que, por su naturaleza y montos, debieran ser de licitación pública y no por adjudicación discrecional directa.

(15). Disfuncionalidad en el “Sistema Nacional Anticorrupción e Impunidad” y en la transparencia de la Secretaría de la Función Pública Federal. Han sido incapaces de detener el latrocinio en el actual sexenio, como lo muestran las irregularidades financieras en Segalmex y Pemex, así como no ejercer la actuación sancionadora a las autoridades involucradas en las grandes estafas del presupuesto público y en otros latrocinios en sexenios federales anteriores.

(16). La aplicación irregular y poco trasparente del presupuesto anual de egresos federal, ha propiciado un extraordinario caldo de cultivo para el desarrollo de la corrupción e impunidad, así como la falta de entrega de resultados y cuentas públicas, veraces y oportunas, en tiempo real.

(17). No se combatió realmente el narcotráfico, que paraliza y asfixia a nuestro país; cáncer social que actúa con la mayor impunidad en los pueblos; apoderándose paulatinamente del control de la mayor parte del territorio nacional; llegando a dominar en la actualidad, entre un 50-70 % del mismo.

(18). Las relaciones diplomáticas con el gobierno de los Estados Unidos son poco estables. Lo endeble pone en jaque nuestras relaciones económicas y comerciales, en el contexto de una economía mundial polarizada y en proceso de reubicación mundial.

(19). Para terminar este primer recuento está la cuestión del flujo de migrantes que están de paso en nuestro país.

 

PD. Guerrero seguirá permaneciendo en la mediocridad, mientras lo gobierne una clase política mediocre, corrupta e impune.

porelrescate@outlook.com

 

sábado, 4 de mayo de 2024

Crónica de una agresión anunciada

Héctor Manuel Popoca Boone.

 

Sea como fuere, la recién agresión cometida al obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza, en la ciudad de Cuernavaca, Estado de Morelos, lugar donde residía actualmente, no la puedo desligar de mi memoria como tampoco sus valiosos comentarios vertidos a mi persona, a finales del año de 2021, sobre su trayectoria como sacerdote franciscano y de su desempeño como responsable de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo, en el estado de Guerrero.

 

Él siempre tuvo consciencia de lo que podía pasarle al desempeñarse como pacificador y mediador entre las bandas de malhechores que asolan la comarca; así como entre ellas y los dos últimos gobiernos estatales que, digámoslo claro, se han desempeñado en forma por demás pasiva, inerme y contemplativa; en el marco de una posible simulación frente a los grupos delincuenciales organizados, como la cruda realidad nos lo ha dado entender en recientes años.

 

Pero no le importaba arriesgar su vida a cambio de parar el torrente de asesinatos que a diario sucedían en la zona Centro y Montaña Baja de Guerrero. Los pueblos de esas regiones no tenían libertad ni seguridad para transitar por los caminos y carreteras vecinales. Había mucho temor; lo sigue habiendo. Conculcada estaba, la movilidad de tránsito regional.

 

Las comunidades eran hostigadas y confrontadas entre ellas mismas por los sicarios y sus autoridades comunales, divididas para así mejor controlarlas. Las organizaciones criminales dotaban a sus seguidores de armas de fuego. Incluso, presentaron públicamente niños armados. Eso causó por varios días, nota periodística nacional. Predominaba la indefensión social ante el poderío de la delincuencia y sus tropelías, sin mayor acción correctiva de las autoridades correspondientes.

 

El primer apostolado del Obispo, Salvador Rangel Mendoza, fue coadyuvar con su enorme autoridad moral a restaurar la paz en la región; para seguridad y bienestar de las familias. Se echó andar por los caminos, sin mayor compañía y ánimo espiritual que el ejemplo de San Francisco de Asís en la búsqueda del diálogo con los “jefes de los lobos” que asolaban las poblaciones de la comarca.

 

Para nuestra sorpresa, esa acción pastoral por la paz, causó resquemor, molestia e irritación pública de los gobernantes estatales y municipales; ya que, según ellos, el obispo se metía en asuntos que no le competían. Como si aminorar la violencia y la consecución de la paz fuera ajena a su intrínseca labor pastoral social. Los mandones del gobierno estatal lo denostaron públicamente y quisieron descalificarlo, a como diera lugar. Con ellos, sostuvo, en varias ocasiones, conversaciones ríspidas cuando el prelado les trataba la posibilidad de establecer diálogo (que no pactos) dado el enrarecido clima y la intensidad de violencia prevalecientes en ciudades y pueblos ubicados en la zona centro de Guerrero.

 

Con el cambio de gobierno estatal y con los nuevos gobernantes no hubo variación alguna sobre el trato de la violencia y de las bandas delincuenciales. Con gran soberbia le respondieron al obispo que no lo recibirían en audiencia; rectificando después, que siempre sí, pero como simple ciudadano.

 

El par de gobernantes que actualmente padecemos, públicamente afirmaron que no necesitaban dialogar con nadie; porque su nueva forma de gobernar ya contaba con una estrategia propia de seguridad pública. Posteriormente, el gobernante-senador -no menos célebre por sus bufonerías- también lanzó en forma pública su filípica dirigida al obispo: “Hay que dar a Dios lo que es de Dios; y a Cesar lo que es del Cesar”.

 

La irritación de la mafia del poder gubernamental en Guerrero, de ayer (PRI) y los de hoy (Morena), fue mayúscula porque el Obispo les estaba moviendo el “tinglado” y los supuestos arreglos de facto que ya tenían de antiguo con los variados “chicos organizados” de la región, quienes se disputaban el control territorial del obispado regional.

 

El Obispo no se inmutó ante la andanada de críticas despectivas e inapropiadas que le endilgaron los del gobierno estatal y siguió son su misión de tratar de establecer el diálogo entre los jefes de la malandrería regional. Unos lo oían y mostraban anuencia; otros lo escuchaban y guardaban escéptico silencio; otros de plano rechazaban cualquier posibilidad; diciéndole al sacerdote que no tenía caso intentarlo ya que sabían que otros grupos tenían tratos con algunas autoridades gubernamentales que les brindaba impunidad e incluso una supuesta protección policiaca ante delitos realizados y que, por lo mismo, nunca se resolvían. Los más prístinos espacios de conflicto eran y son: Chilpancingo, Chilapa, la ruta del Rio Azul, Tlacotepec y Chichihualco, entre otros.

 

El Ejercito y la Guardia Nacional permanecían inamovibles, a menos que hubiera alguna instrucción superior; solo estaban tomando nota de todo lo que acontecía; contemplativos incluso ante los asaltos y actos vandálicos a los recintos del poder ejecutivo estatal y del legislativo, respectivamente.

 

En fin, el marco del acontecer cotidiano en estas tierras del sur, ha sido el comportamiento de los gobernantes de Guerrero en la última década; destaca la frivolidad del gobernante-senador-bufón (transformador del zoológico “Zoochilpan” como reservorio alimentario de mascotas y deshechos faunísticos de narcotraficantes) y, en general, es de lamentar la conducta de los jefes de la mafia del poder pluri partidista de Guerrero, que mantienen a esta entidad federativa sumergida en la peor de las ignominias.

 

De lo que se trata es que, como marco contextual de la infortunada agresión obispal, está “la paz narca” y los arreglos (de facto y en lo oscurito) con las distintas bandas en el reparto territorial de la región Centro de Guerrero y de sus actividades económicas, lícitas e ilícitas. ¡Uf!

 

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