Héctor Manuel Popoca Boone.
Cuatro de sus principales consignas de campaña electoral
que, públicamente, el expresidente, Donald Trump, ha enarbolado en su irresistible
afán de obtener, de nueva cuenta, el poder político vía la presidencia de la
república de los Estados Unidos de Norteamérica (EUA) y que conciernen a México,
son: 1) Terminar la construcción del muro de la ignominia, fronterizo con
México. 2) La inhumana deportación en gran escala hacia México, de
indocumentados que laboran en EUA. 3) El
combate frontal y transfronterizo del trasiego del fentanilo, droga popular,
letal y de bajo precio en EUA, que es internada entre otras vías por la
frontera con México y 4) El traslado a EUA de los centros fabriles automotrices
de origen norteamericano ubicados en territorio mexicano, para provocar el
retorno de los puestos de trabajo de dicha rama industrial a efecto de incrementar
la oferta de empleos a la raza blanca anglosajona desempleada.
Un parangón histórico de esas erradas decisiones políticas
desfavorables tanto a las economías fronterizas de EUA como a la de México es el
tristemente célebre “Muro de Berlín”, construido por la otrora, Unión Soviética,
para detener el flujo humano entre Alemania del Este y los habitantes de Alemania
occidental en la época de la Guerra Fría. Décadas después, El Muro fue
estruendosamente derrumbado por el propio pueblo alemán de ambos lados; por su
inoperancia social, económica y política.
Otra medida nefasta es la pretendida deportación masiva,
con carácter forzado, de trabajadores indocumentados mexicanos y de otros
países del mundo. Pero a EUA le representará fuertes costos económicos poder
detener lo que llama “la invasión de los indeseados”, su identificación y
localización geográfica, para después trasladarlos a centros de concentración
para su ulterior deportación masiva. Esa deportación masiva le provocará
fuertes problemas económicos por encarecer la mano de obra barata para las labores
rudas que rechazan hacer otros ciudadanos norteamericanos, sobre todo en el
sector agrícola, en la industria de la construcción y en otros giros de
servicios de limpieza urbana y doméstica.
Los impactos socialmente negativos de esa posible
migración forzada también serán importantes en México por su poco potencial en
la generación de empleos formales. Buena parte de nuestra economía está
sostenida por el trabajo informal y el subempleo. Hay escasa oferta laboral.
La erradicación del comercio de fentanilo en EUA es un
problema económico de distribución y mercadeo más que de producción, además del
aspecto judicial y de persecución punitiva. Es un problema de consumo del
producto. El dinero, poder motriz que mueve toda la cadena de esta delincuencia
organizada internacional, se encuentra en los grandes centros de consumo de la
droga, en donde EUA descuella, juntamente con su hampa organizada, en la
financiación de toda la cadena producción-consumo y cuyos grandes capos gozan
de impunidad en las principales ciudades de consumo del estupefaciente en EUA.
El mercado pervive por la demanda efectiva de la droga y se
expande por el nivel de poder adquisitivo acumulado que realmente disponen los
consumidores finales y no así los productores iniciales o intermedios. De tal
suerte que, si el consumidor final disminuye o no quiere comprar la droga, el
comercio del estupefaciente languidece irremediablemente.
Esto es lo que está pasando con la heroína obtenida del
procesamiento de la flor de la amapola guerrerense; al ser el fentanilo más
barato, baja la demanda de la pasta de amapola allende el bravo y, por ende, su
consumo. Si no hay demanda, no habrá a la larga, producto que ofrecer. Esto lo entiende
el gobierno de EUA; pero se hace de la vista gorda y prefiere afirmar que el
problema radica en la producción y no en el enorme consumo que tiene entre su
numerosa población distribuida en sus extendidos territorios urbanos.
Estas consignas electorales que Trump amenaza en
convertirlas en políticas públicas -de triunfar en los comicios presidenciales-
no solamente le provocarán daño económico y social a México, sino más temprano
que tarde, se revertirán en serio perjuicio a la economía del pueblo
norteamericano por no ser viables desde ningún punto de vista.
PD1. Adivinen quien adquirió la franquicia del partido
Movimiento Ciudadano en el estado de Guerrero. ¡Qué bárbaros! Acertaron a la
primera.
PD2. Por el bien de México, dadas las turbulencias
políticas y económicas generadas, es prudente y conveniente aplazar la reforma
del Poder Judicial y de los organismos autónomos para el próximo año. ¿O no?
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