viernes, 22 de julio de 2011

Nueva política agrícola.

Héctor Manuel Popoca Boone.

El programa de fertilizante subsidiado tocó fondo. Las irregularidades que se dan son de tal magnitud y variedad que sólo sirven para propiciar corruptelas económicas, clientelismo político y fraude a los campesinos.

Son generalizadas las compras de los presidentes municipales con su respectiva mochada. A la par, con un padrón incontrolable y nada depurado, el tráfico político florece.

A los campesinos les den gato por liebre; fraudulentamente los sacos llegan alterados por los proveedores corruptos. Recibe fertilizante mucha gente que no siembra para revenderlo en beneficio personal.

Existe desvió de recursos federales hacia el programa que están etiquetados para otros fines; pudiendo ser causa de suspensión en su ministración por parte del gobierno federal. Con el riesgo que la Auditoria de la Federación finque las responsabilidades correspondientes a los presidentes municipales.

Urge una reconversión del programa para erradicar de raíz todos los vicios exacerbados y acumulados en su operación. Eso no quiere decir que desaparezca el apoyo gubernamental para los campesinos productores de granos básicos. En términos monetarios el productor recibe de subsidio: 1500 pesos anuales en promedio por hectárea. Eso representa una conquista campesina no escamoteable.

El programa cambiará, al depurar y no seguir manipulando el padrón de beneficiarios. Para ello en los meses de septiembre y octubre se obtendrán fotografías satelitales a una escala de no más de 100 metros de altura para localizar qué parcelas están sembradas y cuales no. Y con la utilización de geo-pocisionadores identificaremos a los propietarios, usufructuarios o rentistas de las mismas al cruzar la información con la del registro agrario nacional.

Habrá nuevas opciones de apoyo con el subsidio otorgado: lo podrán destinar a comprar fertilizante químico u orgánico o bio-fertilizante; adquirir semilla mejorada, herbicidas o fungicidas; bomba aspersora u otro insumo o equipo agrícola. El nuevo programa estará acompañado con asistencia técnica para su adecuada aplicación.

Daremos libertad a los campesinos para seleccionar en qué quieren emplear su subsidio y no como hasta ahora sucede: recibirlo a chaleco unicamente en fertilizante químico adulterado.

Para esta nueva política agrícola, la Sagarpa asignará recursos económicos, tecnológicos, humanos y materiales. Con eso, los ayuntamientos podrán liberar los recursos federales que indebidamente aplican en el programa y no a la realización de la obra pública.

Antes de su puesta en marcha esta nueva política pública agrícola será sometida a la consideración de los núcleos agrarios y organizaciones de productores con el propósito de que sea complementada y perfeccionada con sus aportes para su operación a partir del 2012. Afectaremos muchos intereses económicos y políticos creados, pero no nos arredramos.

PD1. Que nadie trate lucirse con sombrero ajeno: la comisaría municipal de El Suchil, Técpan, fue ganada por la planilla del movimiento ciudadano. Ahí donde seamos fuerza política relevante seremos factor definitorio y determinante en el 2012.
PD2. Ingrato y malagradecido es aquel que recibe en custodia una silla, quedándose con ella cual ave de rapiña, mientras el dueño fue a la villa. ¡Uff!
PD2. Mi más profundo pésame a Hilda y a Octavio Navarrete Gorjon por el fallecimiento de su señora madre.


sábado, 16 de julio de 2011

Así sucedió (2)

Héctor Manuel Popoca Boone.
En 1972, en un mes y día que no recuerdo, Luis Echeverría instruyó a cuatro secretarios integrantes de su gabinete presidencial para que se reunieran con el comité pro constitución de un nuevo partido político nacional, encabezado por Heberto Castillo (HC) y Demetrio Vallejo (DV).

El propósito de dicha reunión era intercambiar puntos de vista sobre los principales problemas que tenía el país y cuáles eran las posibles alternativas que nosotros juzgábamos que debían tomarse en favor del pueblo mexicano.

Ese día por la mañana, HC me dijo: “Yo voy a abordar los aspectos políticos; DV, los sindicales; Cesar del Ángel (CA), los del campo; Luis Tomas Cervantes Cabeza de Vaca (LTCV), los estudiantiles y tú los relativos a la economía nacional. La cita será en la casa del secretario del Trabajo y Previsión Social, Porfirio Muñoz Ledo (PML), localizada en San Jerónimo Lídice, DF. Estará esperándonos acompañado del Jefe del Departamento de la Reforma Agraria, Augusto Gómez Villanueva (AGV), el secretario de Educación Pública, Víctor Bravo Ahúja (VBA), y con el de Comunicaciones y Transportes, Eugenio Méndez Docurro (EMD)”

En la noche nos citamos en las oficinas del comité organizador del nuevo partido. De ahí partimos a esa reunión privada.

Llegamos en punto de las nueve de la noche. PML salió a recibirnos y nos condujo a una amplia y confortable sala donde ya se encontraban los otros secretarios. Después de las presentaciones de rigor, PML inició la plática explicándonos el interés del Presidente Echeverría de conocer nuestros puntos de vista sobre los asuntos nacionales.

HC abordó el tema político planteando la necesidad de abrir nuevos cauces para una democracia verdadera y el libre juego legal de partidos políticos. PML contestó exponiendo la línea del gobierno echeverrista sobre la apertura democrática.

CA tocó el tema del campo mexicano. AGV se encargó de señalar coincidencias y discrepancias sobre la visión gubernamental y la nuestra, respecto al sector agropecuario y la tenencia agraria.

LTCV explicó los movimientos estudiantiles a partir del “68” y la necesidad de la no represión, abriendo cauces democráticos a las manifestaciones políticas de los jóvenes. Tocó a VBA dar la postura gubernamental de respeto y no violencia. Por lo demás falsa, con lo acaecido el 10 de junio de 1971.

DV comentó los problemas del sindicalismo nacional y el por qué no podía seguir bajo férreo control corporativo. PML y EMD le comunicaron –con falsedad también- que el Presidente veía con buenos ojos el surgimiento de un movimiento sindical independiente de los trabajadores del riel.

Finalmente expuse yo nuestro diagnóstico sobre la economía nacional y las políticas económicas de mayor beneficio a los trabajadores del país. PML se encargó de decirme que la postura oficial coincidía en un 90% con lo que mencioné.

La maratónica reunión duró seis horas. Al filo de las tres de la madrugada del otro día salimos a la calle y cuál no sería nuestra sorpresa al ver a un grupo de amigos ferrocarrileros aguardándonos para darnos la noticia que mientras estábamos adentro –en ese entonces no existían los teléfonos celulares- el ejército había tomado las instalaciones de las secciones sindicales que estaban bajo control de los vallejistas. ¡Nos habían chamaqueado!
PD1. Las historias son a la sociedad lo que los sueños son al individuo. Isabel Allende.
PD2. Si de cenar se trata. ¡A la cenaduría con Popoca, porque ya le toca!

sábado, 9 de julio de 2011

Así sucedió.


Héctor Manuel Popoca Boone.

En 1983, el gobernador Don Alejandro Cervantes Delgado me nombró titular de la Secretaria de Planeación y Presupuesto (Seplap). No era yo de su círculo íntimo ni siquiera teníamos trato personal.

Cuando me citó para darme a conocer su decisión, le pregunté “¿Porqué sin antes haber trabajado con usted, ni ser su amigo, me da la responsabilidad de aprobar toda la inversión pública estatal”
-Lo hago por su reputación profesional, que espero la siga poniendo al servicio del pueblo de Guerrero. Me contestó.

En ese entonces, la Seplap tenía bajo su competencia el padrón oficial de las compañías constructoras que realizaban obra pública. Eran tiempos donde la voz popular decía que en la contratación de la obra pública y de las empresas correspondientes metía mano el asesor general del gobernador, Francisco León de la Barra, que a su vez tenia como operador al secretario de obras públicas del gobierno estatal. Había pues, una presunta colusión de funcionarios estatales y compañías constructoras, en el marco de un contratismo corrupto e inescrupuloso.

También era rumor público que ante ese fenómeno el gobernador permanecía impasible. Se conjeturaba que su asesor general le había financiado parte de su campaña electoral y estaba cobrando la factura de su inversión con desmesurada ganancia. O de plano, que el gobernador estaba metido también en el negocio. Ya habían transcurrido los primeros tres años de su gobierno.

Por la responsabilidad encomendada, inicié la revisión exhaustiva de la operación de todas las empresas constructoras que tenían contrato gubernamental, junto con Carlos Mateo Aguirre Rivero a la sazón, Director General de Seguimiento y Evaluación de la Inversión Pública de la Seplap.

Después de un mes de trabajo, documental y de campo, identificamos 15 empresas que mostraban serias irregularidades en la ejecución de la obra asignada, ya sea porque no reunían la calidad requerida o porque sus avances físicos no correspondían al dinero gubernamental entregado.

Con los expedientes debidamente integrados y fundamentados, le pedí al gobernador una audiencia de trabajo para darle a conocer el diagnostico realizado y los resultados obtenidos y pedir permiso para proceder conforme a lo indicado en la ley vigente en esa época: dar de baja del padrón oficial a las compañías cuestionadas. Solicité la cita a sabiendas que ponía en riesgo mi permanencia en ese alto puesto gubernamental.

Don Alejandro Cervantes Delgado me invitó a desayunar solos. Después de digerir unos huevos a la mexicana, le mostré los expedientes y la lista de las empresas abusadoras. Acabados de examinar cada uno de los expedientes el gobernador tomó su pipa y se quedó meditando cerca de un minuto. Para mi ese silencio fue eterno y por ende, prefiguré mi salida ineluctable del gabinete. Al cabo, me expresó lo siguiente: “Licenciado, yo no tengo interés de ninguna índole en esas compañías constructoras. Proceda conforme a derecho”.

Dicho lo anterior mi respiración retornó a ser normal y en el camino a mi oficina me dije: “sin lugar a dudas, es toda una distinción y orgullo trabajar con este gobernador.”

En el actual gobierno participamos varios discípulos de Don Alejandro Cervantes Delgado del que obligados estamos a seguir el sendero trazado. ¡Si señor!

PD1. No nos embrollemos. En materia del uso de sus tierras, con los núcleos agrarios todo. Sin ellos, nada.
PD2. No se hagan bolas. A la cenaduría, con Popoca porque ya le toca. Se aceptan invitaciones a cenar. Gracias por las varias recibidas esta semana.










viernes, 1 de julio de 2011

¡Estamos en el debate!

 Héctor Manuel Popoca Boone.

El empresario, como agente económico, juega un papel fundamental en una economía de mercado. Es el que articula y pone en operación los demás recursos de la producción: tierra, trabajo, capital, tecnología, medios de comunicación, informática y mercadotecnia. Todo con el fin de proveer los bienes y servicios requeridos para satisfacer las demandas esenciales y superfluas del consumidor final.

La iniciativa privada es la que retiene la mayor parte del valor generado en el esfuerzo productivo. En la mayoría de los casos no reparte con equidad el excedente económico obtenido; la máximización de las ganancias así lo condiciona. La filosofía motivacional es el lucro para la mayor acumulación de capital. Bien sea para reinvertirlo y/o para dilapidarlo.

En el devenir del tiempo, esa tendencia ha sido modulada por la rectoría del Estado. Para atemperarla o profundizarla. La experiencia indica que cuando no se regula, el empresario tiende a convertirse en el expoliador de los trabajadores exigiendo mayor esfuerzo productivo a cambio de exigua paga. En esos casos, a la larga, las explosiones por exacciones sociales suelen suceder.

En 1921, ante el fracaso de una economía socialista estancada, Lenin establece la Nueva Política Económica en la Rusia soviética. Le devuelve espacio al desarrollo empresarial privado, siempre bajo la supervisión estatal. Eso hace crecer y prosperar la economía de transición hasta el año de 1928, cuando retorna a su total estatización bajo el yugo de la dictadura de José Stalin.

En ese entonces, la consigna política leninista para justificar la participación de la empresa privada fue de que, dadas las circunstancias imperantes de escasez de capital y producción, era necesario “dar un paso atrás para dar dos adelante”. En otras palabras: ceder un poco para avanzar y no colapsar.

China comunista hacia finales del siglo XX, al tenor de la consigna política maoista de “contradicción no antagónica en el seno del pueblo”, abre su economía al mercado y a la participación de la inversión privada, local y extranjera, bajo las pautas dictadas por su gobierno. A partir de entonces, el despegue de su economía es espectacular y su crecimiento, constante.

La Cuba de Fidel Castro acepta inversión extranjera en la rama turística desde 1982. Hoy alienta pequeños negocios privados para insuflar dinamismo a su economía. La consigna también en este caso es ceder en lo táctico, para avanzar en lo estratégico.

Una buena y regulada clase empresarial es útil a la sociedad y la hace progresar. El caso del gobierno brasileño de Lula da Silva, emanado del Partido de los Trabajadores, con su alianza empresarial, fue buen ejemplo de ello.

México, en el futuro inmediato, requiere retomar el camino de una economía tripartita: privada, social y pública. En la que se mantenga la rectoría del estado que preserve para sí las empresas estratégicas del desarrollo del país. Donde el mercado esté socialmente regulado, evitando de esta forma los monopolios privados y la inequitativa distribución del ingreso generado.

El quid del asunto radica en que la empresa privada no subordine a sus intereses particulares a los gobernantes y los haga cómplices de sus abusos y saqueos.

En Guerrero, lo que no podemos hacer es quedarnos paralizados y no invertir para crecer. El actual debate y crítica en torno a la ley estatal de asociaciones público-privadas para la construcción de infraestructura básica debe contener en todo caso propuestas alternantes y realistas. De lo contrario, ni se picha, ni se cacha, ni se deja batear.

PD1. Bien por la profesora, Silvia Romero Suárez, secretaria estatal de educación, por su predisposición a realizar las primeras compras de mobiliario escolar a la empresa productora de muebles de madera del ejido “El Balcón” de Técpan. Antes, todo se compraba en Puebla.
PD2. No se hagan bolas. A la cenaduría, con Popoca porque ya le toca. Se aceptan invitaciones a cenar. Gracias por las múltiples recibidas.