viernes, 24 de julio de 2015

Planificación o ventanillas.


Héctor Manuel Popoca Boone.

Antes, la planificación se  utilizaba como instrumento de gobierno. Servía para determinar con claridad el rumbo del quehacer institucional: ¿qué es lo que se pretende hacer?, ¿por qué?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿cuánto? y ¿con quiénes? La planificación fue elevada a rango constitucional. Obligatoria para los diferentes niveles de gobiernos. Concertada con el sector social. Inducida para la inversión privada.

La definición de estrategias y programas gubernamentales, con objetivos claros (hoy llamados globalmente, políticas públicas), así como metas y resultados cuantificables y localizables, permitían que lejos de ser un ejercicio meramente intelecto-documental, se convirtiera en toda una gama de actos de gobierno, a partir del conocimiento de la realidad a través de diagnósticos regionales, de consultas e identificaciones de demandas de la población, así como de propuestas de soluciones para el progreso y bienestar, consensuadas entre gobierno y sociedad.

Además de esos elementos básicos, se integraban al proceso de planeación la entrega de resultados, identificación de obstáculos y análisis de errores cometidos, para dar paso a una etapa de evaluación para la retroalimentación del quehacer público. Eran los tiempos de vigencia de la ideología del nacionalismo revolucionario que terminó con López Portillo.

A partir de Carlos Salinas de Gortari y el predominio del nefasto neo-liberalismo social como ideología de gobierno, la planificación es abandonada para darle libre curso a la inicua explotación de los recursos naturales y a la inestable asignación de los recursos humanos, materiales y financieros, en base al forcejeo salvaje que se da en la puja de la oferta y la demanda, en un mercado libre de la intervención gubernamental; provocando una gran desigualdad en todos los ámbitos de la sociedad y una irracional e inequitativa distribución de la riqueza generada a lo largo y ancho del territorio nacional.

La frase que reflejaba lo grotesco del liberalismo ramplón, fue dicha por el secretario de industrias de aquella época, José Andrés de Oteyza: “No hay mejor plan de desarrollo industrial que aquel que no existe”. Hoy, la planta industria nacional languidece y dicho exfuncionario es un empleado de segunda categoría en una de las grandes corporaciones transnacionales, que afilan sus uñas para explotar en gran escala nuestro petróleo, electricidad y agua, que hasta hace poco eran de reserva y aprovechamiento exclusivo nacional.

Al abandonarse la planificación, el uso de los presupuestos públicos estatales fue y es unipersonal y discrecional por parte de los gobernantes en turno. Los aplican para lo que se les antoje, con la aprobación o no de sus diputados afines. La planificación del desarrollo regional, fue transformada en un gran maletín de dineros billonarios de libre utilización bien sea para apagar fuegos o para enriquecimiento personal.

Muchos planificadores de la administración pública quedaron reducidos a simples “cajeros” trabajando detrás de un escritorio, que otorgan financiamientos vía “folios”, a través de “ventanillas” que se abren y cierran, sin ton ni son, receptora de “proyectos”, formulados y presentados por un “despachos técnicos”, a nombre de los interesados, para “bajar recursos públicos” con los “moches” obligatorios. El divorcio entre el aparato institucional, el desarrollo regional, las demandas sociales, la aprobación de presupuestos y las prioridades para el progreso social son más que patentes. Se estima que de 100 proyectos apoyados, únicamente tienen éxito diez.

PD1. El trofeo anual “El Pinocho de Oro”, ya lo conquistó el Instituto Nacional Electoral, al afirmar que no hubo, por los partidos políticos, rebase de gastos de campaña, en la pasada contienda electoral. La compra masiva de votos nunca existió. ¡Uf!

PD2. Los responsables de la creación de 19 mil plazas magisteriales y otras miles en el sector salud, sin sustento presupuestal, tienen nombre y apellido. Están cobijados por la impunidad.

 

 

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