En la tierra donde todo es posible, está muy desprestigiado el vocablo: “De izquierda” a causa de algunos dirigentes políticos que lo han empañado a base de farsa, corrupción, hipocresía y a la vez cinismo social. Para muchos de nosotros en vez de ser palabra de prestigio, ya lo es de pena.
La obra pública, las adquisiciones, las concesiones y la contratación de servicios externos son fuentes primigenias del enriquecimiento súbito, inaudito y totalmente explicable de políticos y gobernantes. ¡Órale!
Ándese con tiento el pueblo en el ocaso de gobernantes salientes. Los pendientes que dejan son de cuidado. Veámonos en el espejo de la corrupta administración y el inicuo saqueo de las finanzas públicas estatales hechas por el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y su caterva de ex funcionarios públicos.
De concretarse la intención de algunos funcionarios estatales de iniciar el saqueo de las arcas públicas, les digo que yo paso. ¡Sopas!
Visto está: lo que roba un gobernante a su pueblo es infinitamente inferior al repudio que gana su persona ad perpetuam.
Es difícil para un político todopoderoso sentirse superior frente a un médico que le realiza un examen convencional de próstata.
Algunos políticos son tan pagados de sí mismos e insuflados de grandeza que condensan en sí mismos la esencia más resumida de la mediocridad personal. Su repudio permanente debe sobre todo a que permanece incólume la buena y fina sensibilidad social.
Otrora, algunos compañeros de campaña electoral, mostrábanse afables, cooperantes y serviciales. Hoy, que detentan un puesto público, están de un mamón que exudan soberbia, engreimiento y prepotencia. Solamente Zeus los puede aguantar. No saben que dejaremos el Olimpo dentro de cuatro años, si bien nos va.
Respaldo al gobernador cuando dice que es inmoral disponer de la estructura y programas gubernamentales para apalancar precampañas electorales.
PD. Me uno con solidaridad activa a los pueblos originarios de las regiones de la Montaña y Costa Chica en su lucha por bajar las altas tarifas de luz que la CFE les impone sin tomar en cuenta su ancestral pobreza. ¡Carajo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario