lunes, 28 de diciembre de 2020

Muerte en Acapulco, perdón en Venecia.

Héctor Manuel Popoca Boone.

El escritor alemán, premio nobel, Thomas Mann, escribió la memorable novela, Muerte en Venecia, a principios del siglo XX. Está ambientada en ese destino turístico italiano, reconocido mundialmente; que es descrito como un centro de recreación de frivolidades, de apariencias y egoísmos clasistas, soterrados y barnizados por el sol, los canales gondoleros, la arquitectura renacentista, el buen vino y la insondable inmensidad del mar de donde llegó, en esa época, la epidemia del cólera, “misma que fue minimizada con una alegría fugaz, permeada de un halo de incertidumbre y temor, semioculto.” El siguiente es un extracto sintético de traducción:

Durante la cuarta semana en Venecia, Aschenbach*(…) notó que, a medida que avanzaba la temporada, la concurrencia parecía más bien disminuir que aumentar en el hotel. Advirtió especialmente que el turista iba escaseando, hasta el punto de que llegó un momento en que en la mesa y en la playa, notoria era su ausencia. Un día en la peluquería, atrapó una frase que le dejó preocupado. El peluquero habló de una familia alemana que se había ido, tras corta permanencia, y añadió, en tono ligero e insinuante: “Usted se quedará, caballero; usted no tiene miedo al mal”. Aschenbach le miró replicando: “¿Qué quiere usted decir con eso?”. El peluquero parlanchín enmudeció, fingiendo distracción pasó por alto la pregunta.

[…] Al día siguiente, por la tarde, hizo un nuevo esfuerzo para investigar los acontecimientos. En la plaza de San Marcos entró a una agencia de viajes, y después de cambiar algunas monedas, le dirigió al empleado que le había atendido, la pregunta fatal. […] “No hay ningún motivo de alarma, señor, respondió el empleado. Una medida sin importancia seria. […] pero al levantar los ojos, se encontró con la mirada de Aschenbach, cansada y un tanto triste, que con una ligera expresión de desprecio se posaba en él. El empleado enrojeció: “Esta es, al menos, la explicación oficial, con la que aquí todos se conforman. Sin embargo, creo que hay algo más detrás de esto”. Luego, contó lo que realmente ocurría.

Hacía ya varios años que el cólera venía mostrando una tendencia cada vez más acentuada a extenderse. Nacida en la India, (…) la peste se había asentado de un modo permanente, causando estragos inauditos; había corrido por el Oriente, hasta la China, y por Occidente hasta …Moscú.  Y mientras Europa temblaba, temerosa de que el espectro entrase desde allá por tierra, la peste, navegando en barcos sirios, había aparecido casi al mismo tiempo en varios puertos del Mediterráneo; (…). El norte de la península itálica había quedado inmune. Pero, a mediados de mayo, habían descubierto en Venecia, en un mismo día, los terribles síntomas del mal en los cadáveres ennegrecidos, descompuestos, de un marinero y de una verdulera. Estos casos se mantuvieron en secreto. Pero poco después se habían presentado diez, veinte, treinta casos más en diversos barrios de la ciudad.

(…) Las autoridades de Venecia respondían que nunca había sido más favorable el estado sanitario de la ciudad, y tomaban las medidas más necesarias para combatir el mal. (…). La peste, negada y escondida, seguía haciendo estragos en las callejuelas angostas, mientras el prematuro calor del verano, que calentaba las aguas de los canales, favorecía extraordinariamente su propagación. (…) Los casos de curación eran raros. De cien atacados, ochenta morían del modo más horrible; pues el mal aparecía con extraordinaria violencia, (…)

Desde principios de junio, se había ido llenando el hospital civil. En los dos hospicios empezaba a faltar sitio, y había un movimiento inmediato hacia San Michele, la isla del cementerio. Sin embargo, el temor a los perjuicios que sufriría la ciudad, (…) y a las grandes pérdidas que el pánico podía producir en hoteles, comercios y en todos los que vivían del turismo, pudieron más en la ciudad que el amor a la verdad…

El pueblo sabía todo esto, y la corrupción de los de arriba, junto con la inseguridad reinante y el estado de agitación e inquietud en que sumía a la ciudad la inminencia de la muerte, habían engendrado cierta desmoralización entre las gentes humildes; los instintos oscuros y antisociales se habían sentido animados de tal manera que podía observarse un desorden y una criminalidad crecientes (…).

“Haría usted bien en marcharse, mejor hoy que mañana. Pues antes de muy pocos días nos habrán acordonado”, dijo el empleado. Muchísimas gracias, respondió Aschenbach, y salió.

*Turista alemán, personaje principal de la novela.

porelrescate@hotmail.com

 


sábado, 19 de diciembre de 2020

Tres en uno.

 Tres en uno.

Héctor Manuel Popoca Boone.

De lo que se trata es de salvar vidas, no de recabar firmas.

A la memoria de Salvador Oviedo, buen vecino y amigo.

Pandemia. Hoy estamos sufriendo las consecuencias de la liberalidad que hemos tenido en cuanto a disciplina ciudadana y responsabilidad gubernamental; con la aplicación de una estrategia local fallida de combate a la pandemia, que he denominado “El Gran Engaño”. El pronóstico de mayor infestación es inconmensurable, ante la avalancha turística que vendrá de dos regiones del país de fuerte infestación: el Bajío (direccionada hacia Ixtapa-Zihuatanejo) y el Valle de México (direccionada hacia Taxco y Acapulco).

Si de salvaguardar vidas y salud se trata, no nos queda de otra más que: 1.-Tratar de inhibir el fuerte flujo turístico a esos destinos turísticos. 2.- Aplicación oportuna y estricta de las medidas sanitarias pertinentes, acorde al repunte del Covid-19 en las principales ciudades del estado. 3.- Un amplio programa de empleo temporal para la ciudadanía cesante. 4.- Créditos quirografarios blandos, a pequeñas y medianas empresas. 5.- Mayor transferencia de presupuesto público a la emergencia sanitaria estatal. 6.- Suspensión de la construcción de obra pública no esencial. 7.- Contratación de deuda pública estatal, debidamente supervisada para la atención hospitalaria. 8.- Eliminar el alto gasto publicitario en la imagen gubernamental. 9.- Hablar con la verdad, sobre todo lo concerniente al desenvolvimiento real de la pandemia en Guerrero.

Proceso electoral. A veces, la realidad legal no está apegada a la realidad factual, para la aplicación de la justicia. En términos de la ley estatal electoral, los ciudadanos de clase baja y media (que representan alrededor del 85 por ciento de las y los electores), en los hechos no pueden formalizar su estatus legal de Candidato Independiente, por no tener dinero suficiente para solventar los pedimentos exigidos.

En la práctica requieren contar con antelación de tres cosas: Asistencia profesional permanente de un abogado y de un contador-administrativo; una informal y activa “estructura electoral”; y que sus simpatizantes cuenten con un teléfono celular de “nueva generación”.

Candidatura Independiente a la Gubernatura de Guerrero. En esta etapa del proceso, en mi calidad de Aspirante, solicite al Instituto Electoral Estatal (IEPC) me eximiera de capturar poco más de 75 400 firmas de apoyo ciudadano a mi aspiración; porque tal requisito, por razones de una pandemia creciente, conlleva poner en ALTO RIESGO vida y salud de electores y sus familias, dado que suscita movilidad social, cercanía física y manipulación de objetos, posibles portadores del virus pandémico. Dicha solicitud fue declarada improcedente por el IEPC; básicamente porque según los consejeros violenta la ley estatal electoral y por no tener el Instituto facultades para hacer la excepción solicitada.

 Dicha negativa, la he impugnado ante el Tribunal Electoral Estatal (TEE) en la modalidad de agravio; al no haber valorizado debidamente el IEPC la fundamentación de la solicitud basada en las medidas sanitarias legalmente acordadas (fueron anexadas a la solicitud mediante ejemplares de los diarios oficiales, estatal y federal, correspondientes), mismas que no autorizan la captura de las firmas susodichas, por estar el estado en semáforo epidemiológico color naranja, que señala “alto riesgo”.

De la misma manera, he solicitado al TEE, valorice la posibilidad de que el poder legislativo local haga cambios en la ley electoral estatal para homologarla con la ley federal, en lo que se refiere al número de apoyos ciudadanos exigido. La ley electoral de Guerrero, indica que sea el 3 por ciento del listado nominal de electores; cuando la ley federal señala que sea el 2 por ciento.

Además, solicité que se ampliara el plazo para evidenciar el respaldo ciudadano. Que no sea hasta el 8, sino hasta el 30 de enero del 2021; tal y como lo modificó el INE para el caso federal. No menos importante, es valorizar las nulas facultades del IEPC para modificar la reglamentación vigente, en casos excepcionales de carácter histórico.

Por último, informo a mis lectores que prosigo mi renovado y fortalecido andar, como Aspirante a Candidato Independiente a la Gubernatura de Guerrero (pero sin poner en riesgo la vida y salud de la ciudadanía). Y les digo que tengan la total certidumbre de mi reflejo personal en la boleta electoral del próximo año.

PD. Un principio de resistencia civil pacífica que practicaba el libertador de consciencias, Mahatma Gandhi, indica que cuando una ley es injusta; el pueblo tiene el derecho legítimo de impugnarla y no acatarla.



sábado, 12 de diciembre de 2020

El gobernador que necesita Guerrero

 

Debido a los grandes desafíos que enfrenta nuestro estado, necesario es que lo gobierne alguien que tenga además de altura de miras, un amplio conocimiento de los ancestrales problemas y desequilibrios regionales que aquejan a nuestra entidad sureña y, por supuesto, estar comprometido con las mejores causas sociales de los de abajo. Mujer u hombre intachable, sin inclinación al latrocinio, ni a la sempiterna farsa o hipocresía. Principalmente, estar libre de pago de facturas de cualquier índole.

Alguien que sepa conducir los destinos estatales por buen derrotero; haciéndose acompañar de la energía y creatividad de un buen equipo de hombres y mujeres, de acendrados principios y valores, para transitar el difícil periodo del próximo sexenio gubernamental. Tiempos que requerirán de arduo esfuerzo colectivo, para recuperar lo perdido a causa de los desastres que nos está legando la pandemia.

Necesario también es contar con la indispensable participación de una ciudadanía sana, consciente, vigorosa y exigente. Con auto disciplina colectiva y ordenado trabajo comunitario. Que sepa ser vigilante de la superior prevalencia de todos los derechos humanos. El gobierno que propongo atenderá las demandas de un nuevo y fuerte movimiento social, plural y emancipador; teniendo la obligación de ser ejemplo permanente de congruencia entre el decir y el hacer; porque sería una desgracia dar cabida a frivolidades, simulaciones, mentiras, dispendios, corrupciones, nepotismo e impunidades; ya sean institucionales o civiles.

En el tiempo post electoral, estaremos atosigados por acentuadas carencias económicas. No habrá mucho erario público del qué disponer. Será una zaga colectiva de esfuerzo humano y lucha constante por reducir los déficits incrementados que tenemos en los sectores salud, educación, alimentación, economía y justicia.

Tendrá que ser una hazaña social, el abrir oportunidades y fuentes de trabajo permanentes y remuneradoras, en estrecha coordinación con un sector empresarial progresista, que esté apuntalado por financiamientos productivos blandos. Especial atención tendrán las empresas micro, pequeñas y medianas pertenecientes al sector social de la economía. Junto con todas las fuerzas productivas del estado, aspiro a fortalecer los mercados regionales; para producir, lo más posible de lo que consumimos de fuera. Todo es lograble, contando con el decisivo concurso del pueblo de Guerrero.

Ciertamente, difícil será llevar a cabo lo planteado, debido al fuerte arraigo de vicios, latrocinios y enajenaciones, de los que hemos sido víctimas a manos de malos gobernantes de muchos años a la fecha. Con el respaldo de la ciudadanía y sin titubeos, erradicaré esos lastres. El gobierno democrático, participativo y de nuevo tipo que me propongo establecer, no tolerará ninguna especie de marginación, segregación o racismo; antes bien, promoverá iniciativas para desterrarlas ahí donde se den.

Entre otros anhelos para ser candidato independiente a gobernador, está abolir la nefasta existencia de ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría. En la nueva forma de gobernar, habrá de otorgársele la misma atención a todos; pero con especial trato al ciudadano desvalido, sea éste, indígena de la Montaña; afro mestizo de Costa Chica, al relegado de la Sierra, al abandonado de Tierra Caliente o del Acapulco suburbano, por citar algunos ejemplos representativos.

La verdadera gobernanza se gestará desde abajo; en el seno de las juntas vecinales, de barrios urbanos y en las asambleas de las comunidades rurales; siendo protagonistas principales: la juventud, los hombres y mujeres productivos; acompañados de la sabiduría de los adultos mayores.

El desdeñar el papel participativo de la ciudadanía, sería el mayor error de gobierno que pudiera cometerse; tal y como ha sido en los gobiernos deshonestos de los últimos tiempos. De ahí la ínfima trascendencia e incapacidad institucional de dar gobernabilidad regional donde, hoy por hoy, han asentado sus reales con total impunidad, los negociantes de las adicciones fuertes.

PD. La Directiva Nacional del partido, Morena, pecará de alta irresponsabilidad e ilegalidad, al realizar, próximamente, una encuesta estatal, “casa por casa y de cara a cara”; en plena pandemia creciente (calificada por las autoridades sanitarias de Alto Riesgo); al exponer la salud y la vida de sus encuestadores y la de los encuestados y sus familias. ¡Uff…!

viernes, 4 de diciembre de 2020

¿Por qué quieres ser Gobernador?

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Con esa pregunta directa y a bocajarro, inició Jorge Valdez Reycen a entrevistarme, “sin medias tintas”, me dijo. Dentro de su programa en redes: “Noticias Guerrero Hoy”. Mi respuesta la expresé en automático, “a calzón quitado”, como decía la otrora famosa vedette que codeaba sus encantos con encumbrados gobernantes. Pero ante lo llano de la pregunta, le dije a Jorge: mi querencia de ser Gobernador de Guerrero es para poder, junto con la ciudadanía, emprender opciones, claras y realistas, para levantarnos de la postración social y económica en que estamos inmersos; así como sacudirnos el hartazgo político que está generalizado en estas tierras sureñas; todo, en el marco de la pandemia del Covid-19 que nos azota irremediablemente. Otro motivo ha sido observar como simple ciudadano, el errático y ondulante manejo con que las autoridades estatales y ciertos ediles han enfrentado al virus Covid-19, que está fuera de control ahora.

Considero, le dije, que los tres niveles de gobierno han dejado mucho que desear en su actuación tanto en materia de salud, educación como de gobierno interior. Las dependencias estatales como la Secretaría de Salud tienen fuerte responsabilidad por alterar, ocultar o interpretar sesgadamente, los registros oficiales de la infestación; aunado al desabasto de medicinas y equipo médico, padecido por el personal de la salud en la primera línea de combate. La Secretaría de Educación por su inacción cívica, para motivar, extra aula y en todos los niveles educativos, una mayor conciencia ciudadana acerca de la gravedad del virus mencionado; e implementar una eficaz persuasión en su radio de ascendencia social, acerca de las medidas sanitarias que debemos observar para contener al Covid-19 y evitar así los excesos de contagios y decesos, que bien pudieron evitarse.

Al “maestro incómodo” lo acuso de practicar, a la par del gobernador, la política gatopardiana de hacer creer a la ciudadanía que hubo cambio en las medidas sanitarias del semáforo amarillo en su tránsito al color naranja; cuando en realidad no hubo tal cambio y no se restringieron las actividades económicas no esenciales, como lo indicaba la sensatez, dada la dinámica de contagios que teníamos y seguimos teniendo. En términos reales, continuamos en el color amarelo, de mayor concentración y desordenada movilidad social. Para mayor abundamiento sobre “El Gran Engaño”, leer mi artículo en El Sur (26/09/2020).

Pero, ¿por qué más, aspiras a ser gobernador de Guerrero?, me volvió a inquirir el sagaz periodista que me entrevistaba. La aspiración de ser candidato, también radica -le conteste- en mi rechazo al comportamiento de la mayoría de la clase política guerrerense la cual faroleándose está, cada vez con mayor intensidad, en la búsqueda de adhesiones a sus anhelos de poder y a sus intereses políticos personales o de grupo; más que a contribuir a salvar vidas humanas. La desnudez de la liviandad y deshumanización de los partidos políticos y sus militantes también ha sido patética. Y en ese afán desmedido de colmar sus ambiciones, van de región en región, haciendo reuniones y concentraciones políticas, sin respetar o hacer respetar las mínimas medidas sanitarias establecidas. No observan uno de los principales principios de la bioética; a saber, no dañar al prójimo; que, en este caso, se traduce en contagios y muertes.

No soslayo la parte que nos corresponde, como ciudadanos, para detener el crecimiento de las infecciones y defunciones. También es inocultable el valemadrismo de una parte de la ciudadanía, de su desobediencia y falta de disciplina civil; patentizada en la falta de consciencia y escaza participación cívica. Pero rechazo que los ciudadanos tengamos la principal responsabilidad, como algunos pretenden endilgarnos.

A la mayoría de la ciudadanía le impele más, salir a la calle a buscar el sustento diario y no la mera frivolidad de recreación social desaforada. Si la mayoría del pueblo tiene poca consciencia ciudadana, se debe al mal ejemplo que nos han proporcionado históricamente, nuestros gobernantes y políticos envueltos en su corrupta partidocracia; asi como el frágil y bajo nivel educativo, con el que salimos de las aulas escolares. (continuará).

PD1. ¿Y dónde quedaron los más de 600 mártires del PRD-Guerrero que ofrendaron sus vidas para hacer valer sus ideales? ¡Uf!

PD2. La Secretaría de Salud estatal no autorizó, con justa razón, mi solicitud para instalar pequeños módulos en espacios públicos municipales, para la captura de 75 000 firmas de respaldo ciudadano, a mi aspiración político-electoral, en el marco de la creciente pandemia del Covid-19 en nuestro estado. Continuaré la lucha para hacer valer mis derechos políticos.

viernes, 6 de noviembre de 2020

Por el rescate de Acapulco.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

Derivado de la pandemia, Acapulco vive una situación cada vez más crítica. En su medio urbano y rural se ubica el epicentro estatal de contagio del Covid-19. Alrededor de 1,100 personas fallecidas y 10,000 contagios acumulados a la fecha, más los no registrados, dan cuenta de la elevada infestación y mortandad que padece. Acapulco debió estar, desde tiempo atrás, con las actividades económicas y sociales limitadas al 30 por ciento; tal y como lo señala el semáforo naranja federal. El gobierno estatal declinó hacerlo así y protegió a los negocios económicos, a sus dueños y a los empleos formales, más que a las vidas humanas en general.

Mediante “el gran engaño” al pueblo, han permanecido abiertas las actividades económicas y sociales en 50 por ciento, en términos generales, como si estuviéramos en semáforo amarillo. Hacerlo así, ha traído como consecuencia un fuerte repunte de contagios y decesos; potencializados por el turismo nacional que, desde el Valle de México, llegó masivamente y sin mayores precauciones. Por lo tanto, el crecimiento del Covid-19 ha tomado visos de estar descontrolado; y de seguir así, para diciembre, Acapulco será un pandemónium letal para habitantes y turistas.

La decisión de permitir o no, mayor o menor actividad económica y social; en nuestro principal centro turístico cuya dinámica gira en torno a esa actividad, fue de suyo grave y difícil. Ya que nunca se pensó en una estrategia real que, por una parte, contuviera los contagios y por la otra, permitiera la defensa de la subsistencia popular. Habría que escoger, por la estrategia que provocara las menos muertes y contagios posibles; pero lamentablemente no resultó como lo deseado por las autoridades del nivel estatal y municipal.

Algunas acciones o inacciones gubernamentales han dejado mucho que desear; y a veces, han sido de una insensatez enorme. Por ejemplo: es toda una estulticia no dedicar a la protección de la salud y la economía popular de miles de acapulqueños, los 50.4 millones de pesos que el ayuntamiento insanamente autorizó destinar, de inmediato, a la construcción de un ostentoso paso elevado vehicular, que no es obra esencial en estos tiempos de pandemia en crecimiento. Por otro lado, los prometidos centros estratégicos cuarentenarios hospitalarios, para tratar a la gente contagiada en forma temprana (y evitar mayores contagios familiares), no han entrado todavía en operación.

Esas cosas, no se deben a la falta de consciencia ciudadana; más bien a la falta de responsabilidad y honestidad gubernamental. Otras acciones inmediatas han sido sugeridas a las máximas autoridades sanitarias del estado, pero lamentablemente las han ignorado; como las contenidas en mis artículos de opinión, publicados en “El Sur” del 10 y 17 de octubre próximo pasado.

De tal suerte que, en una entrevista sostenida por internet con Sonidos del Pensamiento y Revistaa”, mencionaba que para Guerrero en general y para Acapulco en lo particular, es necesario pugnar por tener nuevos gobiernos y estilos de gobernar, libres de farsas, engaños, hipocresías y moches, que gangrenan seriamente la credibilidad ciudadana en los gobernantes. Y éstos ven disminuidas así, sus capacidades de convocatoria a la activa participación ciudadana.

También expuse que semejantes desafíos económicos, como los de salud, educación, desigualdad y seguridad, que se han agudizado por la pandemia, requerirán de un gobierno eficiente, eficaz, honrado, diestro y con profundo compromiso social; considerando que no habrá suficiente dinero en las arcas públicas. Ni propio, ni de la federación. Por lo que la austeridad y la prioridad social, obligaran a “hacer más con menos”, junto con una mayor participación ciudadana. Claro está que los gobernantes y sus respectivos gobiernos deben ser ínclitos ejemplos en materia de convicciones, laboriosidad, honestidad, integridad, congruencia y transparencia.

La salud y la economía en Acapulco ya están seriamente lesionadas; y aún no contamos con la vacuna para poder iniciar, integralmente, la recuperación de todo lo perdido. De acuerdo a la opinión de economistas y sociólogos especializados, no será posible hacerlo en menos de cuatro años. Mucho trabajo, carencias y lágrimas, nos depara el mañana. Esa es la cruda realidad, pero los guerrerenses siempre han salido airosos de las adversidades que enfrentan.

PD. Una o varias candidaturas independientes para gobernador (sin recursos y organización propia electoral), simbolizarán el hartazgo de buena parte de la ciudadanía a la partidocracia y democracia mercantilizada, carente de ideales y divorciada de los genuinos intereses del pueblo.

viernes, 30 de octubre de 2020

Vamos todos, al rescate de Guerrero.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

Guerrero necesita un gobernante veraz; que practique la congruencia entre el decir y el hacer. Estamos urgidos de hacer bien las cosas; con más ética, escrúpulos, honestidad y transparencia. En días pasados, un acontecimiento resaltó, prístinamente, la pobreza moral de un integrante de la clase política sureña. Reseño en cinco actos y un colofón lo sucedido.

Primer acto. Una revista acapulqueña erigió una serie de al menos 35 “espectaculares” desparramados en el estado, con la imagen de un playmate de la politiquería. Con la intencionalidad de dar a conocer, en forma subliminal, la querencia del susodicho de ser el timonel del barco estatal donde todos estamos a bordo. Como el presunto anhelante es poco conocido en el estado, le urge hacerse mediáticamente presente; cuando todavía no es tiempo de ese proceder, de acuerdo a lo normado en el calendario electoral.

Segundo acto. Ante una demanda presentada, contra ese acto anticipado de campaña, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero, instruyó como medida cautelar, el retiro de esos espectaculares; fijando como plazo máximo 24 horas para hacerlo. Inmediatamente después, el tribunal electoral local, en una actitud revestida de laxa legalidad y galanura, dictaminó que no había fundamentos jurídicos de sustento, para llamarle la atención o amonestar al presunto suspirante.

Tercer acto. Con descaro y desacato público, (reportaje de Alondra García, “El Sol de Chilpancingo” 25/10/2020), el presunto inició una estrategia publicitaria desaseada, pero enjabonada con un delgado manto de licitud, que no de pulcritud. De paso, el tribunal electoral, en el ámbito estatal y municipal, también emitió una pésima señal: dio a entender, metafóricamente, que los dados estarán cargados en la inminente campaña electoral local; para infortunio de la democracia, mercantilizada y vulnerable, que padece Guerrero desde años ha. El resolutivo de exoneración puede que sea legal o legaloide, pero no legítimo y mucho menos ético. 

Cuarto acto. Legalmente el suspirante, cuidó de estar libre de toda impugnación. Pero lo jurídico no siempre cimentado está en la auténtica interpretación de la verdad o realidad. De tal suerte que lo justo, se visualiza desde el ángulo o prisma en que mire el juez, la aplicación de la ley. Puede ejercitarse con “un poquito de gracia y otra cosita”, para casos donde exista empatía; o aplicarla simplemente “a secas”

Quinto acto. El camuflajeado ilícito de carácter electoral, el esperanzado lo cometió en conjunción con el director de la revista de marras, cuando la mayoría del pueblo guerrerense sobrevive en medio de una mayor pobreza y hambruna a causa de la pandemia del Covid-19, que sigue en constante crecimiento. A la vez de bofetada y agravio popular por lo dispendioso del acto, el deseoso exhibió su talante frívolo y carente de sensibilidad social. La afrenta la hace cuando más le duele a la ciudanía no tener dinero para comer; mientras él lo gasta a raudales. Los que saben, estiman que fueron no menos de 35 espectaculares, en varios municipios del estado, con un costo mensual aproximado de ¡tres y medio millones de pesos! por concepto de renta y montaje.

Colofón. Flaco favor le hace el queriente aludido, a su máximo tutor político federal y a su recién protector estatal. En especial al nacional, que se afana por ser un adalid en el combate a la corrupción, al despilfarro y sobre austeridad, un ente ejemplar. No cabe duda, “el político del mes” comienza con pie chueco su andar electoral, con su forma socialmente insultante de darse a conocer. Confirmó su identidad personal: polémica, contradictoria y cínica; ya que no únicamente divide y resta ahí donde pisa; sino que gasta más de lo que el sentido común recomienda en estas circunstancias. Por eso, yo reafirmo contundentemente, que el pueblo ya está harto de tanta maña y artimaña. ¡Vamos todos, al rescate de Guerrero!

PD. La mata del Covid-19 en Guerrero sigue dando y dando. Uf.

 

viernes, 23 de octubre de 2020

Candidato Independiente.

Héctor Manuel Popoca Boone.

 

Mi aspiración a ser candidato independiente, en el actual proceso electoral estatal para elegir gobernador del estado, la asumo públicamente, con el mayor deber ciudadano; puesto que implica caminar, por una nueva senda, que no tiene retorno ni dobles. Subrayo el carácter de independiente, porque no quiero llegar atado por ninguna facción política, interés particular o para el pago de factura económica alguna.

 

Deseo, fervientemente, como muchos de ustedes, más prosperidad y bienestar para todos; pero lamentablemente veo en el horizonte, que eso no será posible a corto plazo. De lo que sí estoy seguro, es que podemos poner nuevos cimientos; para construir una nueva realidad justa y transformadora, con un empeño general que sea permanente; y no producto tan solo de las ruinas que está dejando el actual desastre.

Desde ahora, empezaremos a caminar por esta nueva senda, de un movimiento político y social al que hemos denominado “Por el Rescate de Guerrero”.

Visualizo un futuro inmediato de cambios y transformaciones, que requerirán necesariamente de la participación activa de todo el pueblo. Sin un pueblo organizado, no será posible superar la crisis en que ha caído la salud, la educación y la economía del estado. Mismas, que demandan una dinámica reactivación, en el corto plazo. 

 

Solo con esfuerzo y dedicación; templanza y fortaleza; férrea voluntad y gran motivación; aunado a firmes convicciones, valores y principios; daremos juntos, soluciones a los sufrimientos y carencias actuales. Estos serán, desde ahora, nuestros retos a superar, en un marco permanente de paz, honestidad, legalidad, equidad y concordia.

Con la franqueza con la que me he conducido siempre afirmo, tajantemente, que debe gobernarse sin corrupción, engaños, mentiras o demagogias; sin ilícitos y sin impunidades, egoísmos o farsas. El pueblo ya está harto de todo eso.

Es necesario tener un gobierno veraz; con mayor congruencia entre el decir y el hacer. Estamos urgidos de una nueva forma de gobernar, de hacer bien las cosas; con más ética, escrúpulos y con claros compromisos sociales.

Requerimos de una racionalidad y austeridad auténtica en el gasto público. Nada de dispendios u ostentaciones de ninguna índole. Las arcas públicas quedaran semi vacías, por la debacle económica que estamos padeciendo. Estos dineros públicos disminuidos, deberán ser canalizados, fundamentalmente, para atender las principales y más urgentes demandas ciudadanas. Es importante reflexionar, que no estamos entrando a una “nueva normalidad”; nos estamos enfrentando ya, a una “cruda realidad ruinosa” para la mayoría de la población.

 

Aspiro a contender por la gobernatura en forma independiente, para tener la libertad de ofrecer una nueva alternativa política al pueblo de Guerrero. Necesitamos levantarlo, en lo social, en lo económico y en lo político; y que esta nueva visión, sea limpia, democrática, justa e igualitaria. Una visión socialmente más comprometida con las esperanzas de los que menos tienen, tanto del campo como de la ciudad. 

 

Empezaremos a construir un nuevo estilo de gobernar no viciado; que contenga formas socialmente creativas, eficaces y revolucionarias; para enfrentar mejor, los desafíos que se derivan de la actual pandemia.

 

Reconquistemos lo material perdido, pero en una forma más justa y equitativa, con paz y seguridad pública, con la vigencia de la legalidad y respeto irrestricto de todos los derechos humanos.

 

Necesitamos recuperar a Guerrero, para trabajar desde una concepción menos explotadora del ser humano y saqueadora de nuestras riquezas naturales; así como del erario público. Todo, para lograr la prosperidad y el bienestar colectivo.

 

Esta ruda realidad por la que atravesamos, me impone iniciar esta gesta que pretendo sea popular; que va más allá de lo electoral y que se enfoca, primordialmente, a despertar consciencia ciudadana para su mayor participación en el rescate de este suelo suriano. Es un nuevo sendero que surge de la adversidad para trascenderla y abrir una mejor vida a nuestras familias.

PD. Para detener el crecimiento constante de los contagios y muertes, necesario es que el gobierno estatal adopte las medidas sanitarias propias del semáforo federal color naranja y no seguir con “el gran engaño” a la población; si no quiere terminar su gestión como el gobierno de la letalidad premeditada.

 

viernes, 16 de octubre de 2020

Recapitulando la pandemia (2)

 Héctor Manuel Popoca Boone.

A la memoria del Dr. Guillermo Soberón Acevedo. Ilustre guerrerense. Maestro emérito. Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Si queremos parar los contagios, es de gran importancia establecer albergues cuarentenarios sanitarios. Destinados a personas contagiadas en fase temprana y que son ambulatorias. Así evitamos la propagación del virus en el entorno social y familiar-casero del contagiado. Aunado a lo anterior, se requiere incrementar sustancialmente la realización de pruebas (test) de detección rápida del Covid-19, para que los resultados obtenidos nos determinen el grado de positividad, dinámica y localización específica de las personas que dieron positivo. Los rastreos y acompañamientos a contagiados domiciliados, también son pertinentes. Lo mismo, mayores filtros sanitarios en las principales entradas y salidas de las poligonales y puntos de mayor infestación, como también los muestreos móviles en gente que usa el transporte público para sus traslados.

Reconozcamos que no tenemos amplia visibilidad del comportamiento del virus a nivel local. Es importante construir una plataforma de inteligencia micro territorial, para enfrentar al Covid-19 con medidas sanitarias diferenciadas y urgentes; acompañadas con la elaboración de planes concretos de control de riesgos y de acciones inmediatas a nivel zonal. De lo que se trata es de prevenir territorialmente y no lamentar después desgracias que bien pudieron haberse evitado.

Todo lo anterior, conlleva la activa participación ciudadana organizada; así como una mayor intervención gubernamental en forma unísona. Para que sea más eficaz la alerta es conveniente promoverla a nivel de manzana, barrio, colonia, cuadra o comunidad rural. La fraternidad y la solidaridad vecinal, cuenta mucho en esto; porque comprobado está que la mayor movilidad social, con medidas sanitarias laxas, exacerba las muertes y contagios.

Es contraproducente ocultar, minimizar o tergiversar la información oficial que se le proporciona a la población, sobre la situación real que guarda la pandemia. El engaño y la mentira contumaz, lo único que provocan es inhibir la consciencia y participación ciudadana; incrementando a su vez, la incredulidad en el gobierno en turno. De vital importancia es advertir a la ciudadanía que la crisis de salud por el Covid-19, empalmándose está con la temporada del virus de la influenza. Por tal motivo y aunado a los errores institucionales en el manejo de la pandemia, ésta seguirá creciendo en Guerrero, hasta que haya vacuna disponible para su distribución masiva que, según estimaciones oficiales, será hasta abril del próximo año.

A la crisis de salud y como efecto colateral, sobrevino la debacle económica. Perentorio es entonces, apoyar la economía social de los más vulnerables de la sociedad; promoviendo los grupos sociales de ahorro y crédito; las tandas vecinales; los fondos mutuales; las compras en común; las reservas colectivas para gastos catastróficos de tipo familiar… Sin abandonar los programas de empleo temporal; los créditos a la palabra para pequeños negocios, la construcción ampliada de “un cuarto más”, la operación de los comedores comunitarios y en general, los programas de protección social implementados por el presidente de la República.  

De ética obligada es suspender toda construcción de obra pública no esencial para estos tiempos y lo mismo vale para los gastos desorbitados publicitarios de imagen política; reorientando los presupuestos públicos (con todo y moche) hacia el reforzamiento de los programas para la salud de la población y de la economía popular. Hay que tomar consciencia de que a corto plazo no tendremos “nueva normalidad”; sino “renovada realidad ruinosa”. ¿Estamos preparados para enfrentarla, ante la probable segunda oleada decembrina del Covid-19, misma que estará acompañada por la influenza? Por eso, no hay que bajar la guardia y estar en observación permanente.

PD1. Hace un mes, un periódico de circulación nacional publicó: “Pese a que Guerrero regresó a color naranja en el semáforo epidemiológico, el Gobernador Héctor Astudillo ordenó mantener la apertura económica hasta en un 60 por ciento, como si estuvieran en amarillo” Este miércoles volvió a refrendarlo; la prorrogó hasta el 28 de octubre. ¡Uf!

PD2. ¿Cuántos excesos en los fallecimientos y contagios evitables quiere de más el triunvirato gubernamental, para abandonar su letal insensatez?

 

 

 

 

sábado, 10 de octubre de 2020

Recapitulando la pandemia (1).

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Partamos de hechos básicos: No estuvimos preparados cuando llegó la pandemia, a pesar de haber tenido un margen de tiempo para hacerlo desde su aparición en China. Tomamos a la ligera su llegada. Al principio, las autoridades gubernamentales mostraron liviandad. Eso provocó, el crecimiento y expansión de los contagios y los decesos, en forma rauda y veloz.

Las primeras medidas sanitarias establecidas para su control y combate fueron muy generales y blandengues; con insuficiente información y débil difusión pública de la naturaleza mortífera del virus. La poca propaganda para tomar en serio al Covid-19, provocó que se mantuviera bajo el nivel de consciencia ciudadana en torno al virus; cuya resultante ha sido la poca y lenta participación del pueblo en su combate.

Recibimos la pandemia con un sistema de salud pública muy endeble, tanto a nivel federal, estatal y municipal. Prácticamente inexistente ha sido el funcionamiento del sistema a nivel de colonia, barrio, manzana vecinal o comunidad rural. Pronto salieron a relucir los déficits, en todos los componentes del sistema: en la infraestructura hospitalaria; en los procesos y tratamientos; en la carencia de personal, equipo, medicinas y otros consumibles.

Algunas autoridades gubernamentales sanitarias en el país, no han estado a la altura de sus responsabilidades para mantener bajo control la pandemia; es decir, detener el crecimiento continuo de contagios y decesos; para luego propiciar sus declives. Las cifras oficiales que dan cuenta del desarrollo de la pandemia, acusan un sub registro importante. Más en los contagios que en los fallecimientos.

En el caso de algunos estados de la república, la apresurada apertura de las actividades económicas y sociales no esenciales, no fue acompañada con el adecuado control y rigor en el cumplimiento de las medidas sanitarias respectivas, que no siempre fueron acatadas del todo por la ciudadanía. No pasaron de las meras recomendaciones y advertencias. Eso trajo un mayor crecimiento de los contagios y por ende de las hospitalizaciones y muertes; ya que dicha liberación se dio ¡en pleno crecimiento de la pandemia!

Las principales estrategias iniciales, contenían más acciones curativas (atender a los enfermos para que no fallecieran), que preventivas (detener los contagios). Los programas de acción, han sido de tipo general en el plano nacional y estatal; y pocos han sido los específicos y diferenciados, para el nivel municipal, micro regional y local; ya sea urbano o rural. Las acciones sanitarias han sido también, fundamentalmente, reactivas y no proactivas. Eso no nos ha permitido anticiparnos a los probables sucesos epidemiológicos; en función a las diversas dinámicas que adquiere la infestación.

Toca ahora a las comunidades, en su territorialidad y desde abajo, diseñar y aplicar en estrecha coordinación con las autoridades sanitarias, acciones específicas, ajustadas a las particularidades de cada realidad concreta. De lo que se trata es establecer un perímetro (poligonales) para acorralar y controlar al virus. Detener su crecimiento con medidas adecuadas de aislamiento y distanciamiento social; de reducción sustancial de la movilidad social, del contacto físico y del mucho aseo de manos; para luego, inducir el declive de la curva epidemiológica, con un incremento de las fortalezas inmunológicas personales y de la aplicación de la vacuna, tan por todos esperada.

*Ponencia: “Organización comunitaria y el Covid-19”, presentada en teleconferencia, a invitación de la Secretaría de Salud, Gobierno de la CDMX. (07/10/2020)

PD1. En los últimos dos meses, no ha habido un solo día, en que no hayamos tenido contagios y fallecimientos. La pandemia sigue creciendo.

PD2. Mientras sigamos con las actividades económicas y sociales abiertas al 50 % y no al 30 %, que es lo que indica el semáforo federal naranja, seguirá habiendo fuerte mortandad y los contagios, que nos obligaran a regresar al semáforo rojo. Al tiempo

PD3. Por fin, el Secretario de Turismo de Guerrero acepta que fue un error que Guerrero haya pasado al semáforo amarrillo, a pesar de que estábamos en pleno crecimiento de la pandemia.

 

 

                                                       

sábado, 3 de octubre de 2020

Hoy, Covid-19 en Guerrero.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

A los del 2 de octubre, no se nos olvidan los 43.

Amerita que reflexionemos sobre los acontecimientos sucedidos en estas tierras del sur, en el contexto del enfrentamiento mundial contra el Covid-19; el cual lacera fuertemente a la humanidad. Necesario es hacerlo para perfeccionar nuestras estrategias de combate y volverlas más eficaces, de lo que han sido hasta ahora. La pandemia va para largo y llegó para quedarse. Luego entonces, la existencia del virus lo seguiremos padeciendo anualmente, ya domeñado, aun cuando poseamos la vacuna correspondiente.

En Guerrero, la inicial presencia, expansión y rápido crecimiento, se debió a varios factores que ya prevalecían antes de su llegada, a saber: a) tener un sector de salud pública vulnerable; b) un sistema educativo de bajo perfil académico; c) una administración pública, deshonesta y anquilosada; d) un sector político faccioso, corrupto y desapegado de los genuinos intereses populares. Todo eso mezclado, arroja con el tiempo, una población incrédula, con baja conciencia ciudadana, escasa educación cívica y poco participativa.

Las estrategias implementadas contra el Covid-19, por las tres instancias de gobierno, centraron los esfuerzos sanitarios en aspectos curativos, más que preventivos. Eso ocasionó tener como una constante, mayores contagios y decesos. La mayor parte de los recursos humanos, materiales y financieros, fueron destinados a tratar de curar y evitar que fallecieran los enfermos hospitalizados; pero no a impedir que hubiera más convalecientes, ya sea internados o de atención externa.

Ambas pistas de actuación en la salud pública (prevención y curación), son necesarias en su sincronía, prelación, ponderación y oportunidad. Como lo dijo el secretario de salud estatal: hoy estamos pagando la factura, con más contagios, hospitalizaciones, intubaciones de enfermos graves y defunciones. No estábamos preparados para enfrentar la pandemia; ni aprovechamos el poco tiempo que tuvimos de ventaja para hacerlo. Además de que ciertas decisiones gubernamentales no fueron correctas; implementándose determinadas estrategias erróneas, inoportunas, no enérgicas u omisivas; tanto en el plano nacional como en el estatal.

También desde un inicio, hubo desconocimiento de su comportamiento y posterior desarrollo. El Covid-19 resultó ser un virus letal, de expansión exponencial, del cual no teníamos, ni tenemos aún, el suficiente conocimiento para su atención sanitaria exitosa. Todos, hemos aprendido a combatirlo sobre la marcha; subsanando déficits en nuestra fuerza sanitaria pública; así como remontando la rala consciencia y participación ciudadana. No hemos estado a la altura del desafío que embarga la gran mortandad, que ya alcanza la inaudita cifra acumulada de dos mil guerrerenses muertos y 18 mil 600 contagiados en siete meses de pandemia. A razón de 9 fallecimientos y 131 contagios por día, en promedio, en los últimos dos meses; colocándonos así, con mucha pena, por encima de Oaxaca y Chiapas.

La propagación del Covid-13 es fundamentalmente terrestre, por contagio cercano y directo. La estrategia para afrontarlo tiene que ser eminentemente territorial, local, y no únicamente con el implante de medidas sanitarias generales. Es imperiosa una adecuada regionalización de las mismas, con una serie de programas específicos de acción inmediata, en función de la dinámica y grado de intensidad del virus en sitio. De lo que se trata es de acorralarlo para contenerlo, detener su crecimiento y luego suscitar su declive. El mapeo estratégico, los indicadores y parámetros para la acción inmediata, deben elaborarse a nivel de ciudad, comunidad rural, colonia y barrio; definiendo perfectamente las poligonales del desarrollo de la infestación local.

Nos ha faltado creatividad, especificidad y focalización puntual, para hacer eficaces disparos de precisión. Digámoslo claro: la decisión tomada de una apresurada apertura de las actividades económicas no esenciales, dentro de una pandemia en crecimiento, trajo como consecuencia la agudización de la misma. En Guerrero, en este tema, hemos tenido un comportamiento gubernamental fallido y letal. Aún es tiempo para recular y corregir.

PD. Mientras no sea mi familia la afectada, que siga el jale. Así dicen los inconscientes, los incapaces, los irresponsables y los egoístas de todo tipo.

martes, 29 de septiembre de 2020

El gran engaño.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

            No es posible exhortar a una mayor participación y responsabilidad ciudadana, cuando los gobiernos conducen con engaños el combate a la pandemia y ésta queda fuera de control. En Guerrero, la infestación es demasiada y no pronto frenable; ya que la estrategia implementada no fue del todo correcta. Hubo obcecación del gobierno estatal en abrir apresuradamente las actividades económicas no esenciales, cuando el Covid-19 y sus efectos letales aumentaban.

El gobernador y dos de sus principales colaboradores, el Secretario General de Gobierno y el Secretario Estatal de Salud, son los responsables desde el punto de vista formal y político del combate y control de la pandemia. Solo ellos, a manera de triunvirato, firman los decretos estatales oficiales, publicados en el Diario Oficial del Gobierno del Estado, por medio de los cuales, se dan a conocer e implantan las medidas sanitarias epidemiológicas.

Como mandatarios gubernamentales, en los hechos, han priorizado la protección del capital económico por encima de la salvaguarda del ser humano; provocando así, exceso de pérdida de vidas; sobre todo de aquellos que tienen como único patrimonio, su mano de obra laboral formal o informal. De tal suerte que el haber permitido, dentro de la pandemia al alza, continuar con las actividades económicas no esenciales a más de la mitad de su capacidad, en vez de contenerlas al 30 %, ha traído como consecuencia potenciar contagios y muertes.

Reprobable es también que, contando el gobierno estatal con la información más fidedigna de la virulencia, la manipule, omita y sesgue su divulgación, con expresiones edulcorantes, con el fin de respaldar decisiones tomadas por el triunvirato, que a la postre han resultado contraproducentes.

Hagamos memoria: A principios del mes de julio pasado se transitó del color rojo al naranja; porque estábamos -nos dijeron- en la frontera entre ambas tonalidades y que valía la pena darle un pequeño respiro a la economía no esencial, abriéndola en 30 % de su capacidad de ocupación y aforo. Lo que no dijeron fue que traíamos a cuestas, como antecedente, una grave crisis hospitalaria.

Posteriormente, el tránsito al color amarillo, fue dado a saber -en forma sorpresiva e intempestiva- en los primeros días del mes de septiembre; permitiendo la liberación económica a un 60 %; a sabiendas por todos que teníamos, en los principales centros urbanos, un preocupante crecimiento de la pandemia. Este mayor destrabe de las actividades económicas y sociales, trajo como efecto lógico, una mayor dinámica en el crecimiento de los contagios y fallecimientos; lo que ocasionó una urgente recomendación federal de retornar al semáforo naranja, a más tardar, los primeros días de septiembre. Esa sugerencia se acató, pero no se cumplió.

El triunvirato gubernamental actuó bajo los cánones del gatopardismo, es decir, fingió vestir de nueva cuenta de color naranja a Guerrero. La realidad es que nos mantuvieron bajo el ropaje de color amarelo. La apertura económica sigue en un 60-50 % y no en un 30 % a lo más, como lo marca la normatividad sanitaria federal. Por ende, permanece un fuerte relajamiento social, desatado a partir del puente largo vacacional pasado.

Vamos de mal en peor. Ahora Guerrero ocupa el 1° lugar nacional en la tendencia de defunciones, el 4°, en ocupación hospitalaria y en déficit de recuperaciones, el 6°, en el número de hospitalizados. Estamos por arriba de la media nacional en los índices de letalidad, positividad y de pandemia activa. Al gobierno estatal se le empieza a desbordar la pandemia y, con razón, clama por un mayor auxilio de las fuerzas armadas para controlarla.

PD. El gobernador de Guerrero dijo: “Nosotros no somos responsables que la pandemia haya llegado… pero si somos todos, el presidente de la República, los gobernadores y presidentes municipales, responsables de la conducción de la misma” (El Sur/4 de agosto del 2020).

           

viernes, 18 de septiembre de 2020

Vacunas agrícolas.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

Se ha ido Octavio Augusto Navarrete Gorjón. Un extraordinario amigo.

Por el cuidado que nos merecen nuestras familias, tenemos que seguir combatiendo al Covid-19 con mayor eficacia que la mostrada hasta hoy. Máxime, cuando tenemos un gobierno estatal fallido y letal, en ese menester.  Hay dos frentes por atacar: el de la salud y el de la economía; en ese orden de prelación. Ambos están intercomunicados. Y una de las formas sincréticas de dar la batalla es acrecentando nuestra inmunidad biológica; al consumir productos agrícolas que muestran positividad para inhibir el desarrollo y propagación del virus. Avoquémonos entonces, localmente, a producir y consumir las “vacunas agrícolas” que permiten fortalecer las defensas de nuestro organismo.

En extensión a un artículo de opinión pasado (El Sur 13/7/2020), terminaré de reseñar lo platicado con el Ing. Agrónomo, Federico Lorenzana Arzate, acerca de los productos agrícolas regionales “anti Covid-19”; reiterando que no es un listado limitativo, sino todo lo contrario. Para las regiones, Centro y Montaña, recomendables son los cultivos de: mango (solo en la parte baja de la montaña), limones (mexicano y persa), mamey, plátano, maíz, jitomate, tomate de cáscara, garbanzo, chile, jícama, papa, lechuga, calabacita y chícharo. En la Región Norte, es recomendable la producción de guayaba, maíz, jitomate, tomate de cáscara, frijol, cacahuate, ajonjolí, sandía, jícama y cilantro. En la región Tierra Caliente, se da bien el mango, plátano, limón, maíz, ajonjolí, melón, sandía, jícama, jitomate, chile y calabaza.

Es perfectamente factible que, en las pequeñas unidades de riego, dispersas en todas las regiones, puedan establecerse bio-espacios o casas-sombra administrados por grupos cooperativos o en forma individual. En este tipo de instalaciones puede haber una producción hasta 4 veces más que a cielo abierto. La diversificación de cultivos, para que tenga éxito, habrá de acompañarse con capacitación y acompañamiento técnico a todo lo largo del ciclo, ya sea de corto o mediano plazo. Y en la comercialización…, ni se diga.

Conversando a distancia sobre el mismo tema con el ingeniero agroindustrial, Gerardo Santiago López, coincidimos en la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo, para elevar la calidad de nuestra ingesta nutricional. Principalmente disminuyendo el exacerbado consumo de refrescos y alimentos chatarra; que son causa principal de alta obesidad y, a la vez, desnutrición en la población; y que son ahora padecimientos asociados al Covid-19. No olvidemos que tenemos, vergonzosamente, el primer lugar mundial de gente obesa y buena parte de la población con altos niveles de desnutrición. La Secretaría de Educación Pública debe de prohibir, tajantemente, la venta en las escuelas de dichas mercancías nefastas; por más que se irriten algunos corruptos directores, profesores y padres de familia, al dejar de recibir de los proveedores, las “mochadas” a las que están acostumbrados.

En tiempos de crisis económica, el pueblo pobre de Guerrero habrá de enfocar sus baterías a producir parte de sus alimentos en las microrregiones. Por ejemplo, sustituir el refresco con aguas frescas de frutas de la región; los cereales industrializados con las variedades de atoles a base de maíz, saborizados con frutas frescas; los picantes enlatados por las ricas salsas caseras. Con tan solo eso, disminuiría la desnutrición y habría ahorro en el ingreso familiar.

Es tiempo de iniciar también la producción y transformación casera y artesanal de productos agrícolas en el medio semiurbano y urbano; con todas las limitaciones que imponen los espacios disponibles. Empecemos por difundir las técnicas caseras para producir mermeladas de frutas y manojos de hortalizas; así como fortalecer las huertas familiares de la economía de traspatio en el medio rural. No hay en esto ninguna novedad excepcional, todo es cuestión de rescatar costumbres y tradiciones históricas, combinándolas con innovaciones tecnológicas apropiadas, bajo los principios de la agroecología sustentable.

PD1. Guerrero necesita con urgencia un mejor gobierno; una nueva forma de gobernar; una nueva manera de hacer política; un nuevo estilo de responsabilidad y trabajo; si es que queremos que el pueblo tenga mayor prosperidad.

PD2. Guerrero ocupa el primer lugar a nivel nacional en dinámica de crecimiento de casos positivos de Covid-19, según reporta la Universidad Nacional Autónoma de México.

 

 

viernes, 11 de septiembre de 2020

La levedad de la consciencia ciudadana.

Héctor Manuel Popoca Boone.

            De acuerdo a los datos que nos reportan de la pandemia en Guerrero…, no vamos bien. La apertura apresurada de las actividades económicas y sociales, han causado más muertes y contagios de los que pudieran haberse esperado, de una pandemia sujeta a control en su crecimiento y posterior descenso. Muchas afectaciones epidémicas pudieron haberse evitado si el gobierno federal y el estatal hubieran enfocado desde un inicio la lucha antiviral en forma más eficaz y atinada. Combate apegado a las especificidades regionales, donde se dan diversas dinámicas del virus mortal; eliminando los errores de instrumentación genérica en la prevención de la infestación. No hay nada que festinar y sí mucho de esforzarse más. Pérdidas, dolor y lágrimas, permean la vida cotidiana que está en nuestro alrededor, sobre todo en el medio urbano.

            Causa pasmo grande, el hecho de que hoy somos la séptima nación en el mundo donde más afectaciones letales ha causado el Covid-19. Como país y como entidad federativa, tuvimos tiempo para prepararnos mejor. No fue así y los resultados están a la vista. En cinco meses de pandemia la mortalidad en México creció 55 %

            Rectificar es de sabios y afortunadamente se ha recapacitado bien al acordar volver al color naranja el semáforo epidérmico para Guerrero; con el objetivo primordial de disminuir drásticamente el crecimiento fuerte de contagios y decesos que hemos tenido en la semana que finaliza. Aplaudo que haya imperado la virtud de la prudencia. 

No lo hicimos antes, pero nunca es tarde para hacerlo. Mostramos escasa capacidad de persuasión para reducir el libertinaje desatado a causa de la liberalización y reducción de las medidas sanitarias, que la realidad dictaba mantener. En Guerrero, se privilegió más la actividad económica pudiente, a costa de la salud del pueblo. Aún habrá contagios prontos y en demasía en esté fin de semana, porque la normatividad anaranjada entrará en vigor hasta el próximo lunes.

            En mucho los yerros mostrados se deben a la fragilidad y minusvalía imperantes de ciertos principios humanos; enunciados por todos y simulados por muchos. Como guías reguladores de la conducta gubernamental y ciudadana los hemos extraviados. Como son la honestidad, veracidad, congruencia, integridad, bioética (respetar y no dañar al ser y a la naturaleza), generosidad, tolerancia, solidaridad, pluralidad, cooperación, compromiso social, vocación democrática, amistad o amor, entre otros.

En el tamiz de esos principios, gobiernos y ciudadanos habremos de contrastar la realidad coyuntural; para así encontrar respuestas constructivas, a importantes interrogantes surgidos en el manejo de la pandemia a la fecha. Preguntas que giran en torno al por qué no se le ha podido domar. Por ejemplo: ¿Qué tantas notas informativas sobre el Covid, estaban sesgadas y se enfocaban más a minimizar la gravedad de la pandemia? ¿Qué tanto ha existido manipulación de datos y omisión deliberada de otros? ¿Por qué no se aplican mayor número de pruebas de detección rápida del virus en todo el estado? ¿Qué tipo de intereses creados obstaculizan el convertir en albergue sanitario cuarentenario, el abandonado hospital general de Acapulco y evitar así mayores contagios inter e intrafamiliares, en esa congestionada ciudad?

            Los gobernantes y políticos, ¿cuidan más su imagen a la tragedia civil? ¿Cuánto dinero dedican a la publicidad de sus personas? ¿Qué tanto se auto victimizan para aligerar responsabilidades públicas? ¿Conqué frecuencia se miente y engaña a la población? ¿Seguirán destinando, en plena pandemia, el erario público a la construcción de obra pública ostentosa, en lugar de destinarlo a la protección sanitaria y económica de la población?

            También es pertinente que la ciudadanía cobre mayor consciencia de la parte que le corresponde hacer que es la observancia rigurosa de las medidas sanitarias establecidas contando con la debida vigilancia en su cumplimiento por parte del gobierno. Sobre todo, por lo que nos espera a partir de los repuntes habidos a la fecha y que van en expansión.

            PD. A tambor batiente, prosigue la extorción en la inscripción y reinscripción escolar en el sistema de educación pública de Guerrero; y no hay nadie que la detenga. ¡Uf!