sábado, 23 de diciembre de 2023

Navidad con pichón rostizado.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Analizar las cosas con sus limitaciones intrínsecas, no es cerrar posibilidades; más bien es expandir oportunidades.

 

Visto está que, en su legado financiero, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), le transferirá a la candidata presidencial triunfante, finanzas públicas federales insanas por deficitarias. De tal magnitud será el faltante para el gasto público que, como mandataria federal, ya electa, obligada quedará a realizar la gestiones técnicas-financieras requeridas, para solicitar a los bancos o fondos monetarios internacionales, una considerable deuda externa para México. Debido a que su predecesor, AMLO, y el sistema tributario fiscal nacional le dejaran poco margen de maniobra financiera para la disposición de recursos públicos. El presidente saliente pretende gastar de enero a septiembre del 2024 la casi totalidad del presupuesto anual de egresos previsto para inversión aprobado por la cámara de diputados federal; provocando de esa manera un considerable bache financiero.

 

También sabemos de la renuencia y negativa que demostró, AMLO -respaldado por sus diputados títeres de Morena-, para que se aprobara alguna partida presupuestal formal para solventar los severos y numerosos quebrantos de todo tipo causados por el huracán OTIS a su paso por Guerrero. Tamaña incongruencia programática nos lleva a la conjetura que los egresos de inversión para el 2024 los dedicará, fundamentalmente, a terminar o consolidar, los programas emblemáticos de su período presidencial, a saber: Tren Maya, Refinería Olmeca, Tren Interoceánico y el nuevo aeropuerto internacional; además de los programas de protección y pensión social de su autoría.

 

Se refrenda una vez más que al pueblo de Guerrero, AMLO, solo lo contempló como reservorio de votos electorales y no como una entidad federativa pobre, pero digna de recibir un mejor trato, por parte de un gobierno federal que ha entrado a su fase terminal en el cual, una de sus consignas principales fue: “Primero los pobres”

 

Por tanto, Guerrero seguirá siendo, históricamente, el patito feo de la república. Habida cuenta que ya desde el gobierno estatal anterior, padece de un fuerte déficit en sus finanzas públicas a resultas de su mal manejo, lo que ha obligado al actual gobierno constitucional de Evelyn Salgado Pineda a contratar varios y considerables préstamos bancarios privados de corto plazo, con altos intereses, para solventar problemas de sueldos, salarios y pensiones de carácter estatal, así como pagos de débitos irreductibles al ISSSTE, SHCP y otras dependencias federales descentralizadas.

 

A la fecha aún no se ha aprobado el proyecto de decreto del presupuesto de egresos del gobierno de Guerrero para el año 2024 por los diputados locales, para analizarlo a detalle; pero ya fue aprobada la ley estatal de ingresos que proyecta astringencia de recursos públicos por no tener voluntad política los gobernantes (estatal y municipales) así como diputados estatales y regidores municipales, de enmendar vicios y errores que han sido tolerados; manteniéndonos como un estado con muy baja recaudación fiscal propia. Depender en más del 97 por ciento, de los ingresos de las aportaciones y participaciones federales, es completamente insano y dependiente. Nos convierte en eunucos, económicamente hablando, para promover y detonar nuevos procesos económicos sustentables micro regionales generadores de empleos permanentes.

 

Para 2024, la verdad es que no tendremos ingresos reales suficientes para solventar el gasto público estatal previsto a causa de la pérdida de poder adquisitivo del peso debido a la inflación promedio esperada de 4.5 por ciento (misma que será mayor en los alimentos) más los estragos económicos tenidos, e irrecuperables a corto plazo, en el municipio de Acapulco que genera el Producto Interno Bruto más fuerte del estado, lo cual hará bajar nuestros niveles de tributación y por ende de participaciones y aportaciones fiscales federales. Esa es la cruda realidad que me lleva a la conclusión pesimista de que lo prevaleciente será fuga de habitantes, hambre y triste pobreza para el pueblo sureño mayoritario. Ojalá esté equivocado.

 

PD. Para acostumbrarnos al régimen de ahorro forzado, le informe a mi familia que en la cena de navidad, en lugar de pollo habrá croquetas de pichón azadas; acompañadas con agua de Jamaica. Ni modo.

porelrescate@outlook.com

viernes, 15 de diciembre de 2023

Centralismo o federalismo

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Oiga, el muchacho que está leyendo, ¿es disléxico? No. Es de México.

 

Desde la independencia nacional, los diversos gobiernos que hemos tenido se debatieron entre el modelo constitucional de una república federalista liberal (reflejo de la instaurada en los Estados Unidos de Norteamérica) o de una república centralista conservadora (reflejo de la establecida en Francia). Triunfante la versión sajona en nuestro territorio nacional, nos constituimos en un conjunto de estados soberanos, unidos bajo un pacto federal. Los liberales argumentaban que el tipo de gobierno federal de México sería más versátil, flexible y moldeable, porque se ajustaba mejor a las características diferenciadas de los estados que integraban la república recién conformada.

Los conservadores y/o centralistas esgrimían que era mejor que nos aglutináramos en torno a un solo gobierno hegemónico, cuasi monárquico, con jefes departamentales o provinciales designados centralmente. La razón de su existencia la sustentaban en que, dada nuestra vastedad, diversidad y abrupta orografía, solo bien unidos y compactados podíamos enfrentar nuestro destino; sobre todo con el vecino del norte.

La revolución de 1910 parió una república hibrida en su funcionamiento: en teoría hemos sido federalistas liberales, pero en nuestros estilos de gobernar somos centralistas con hegemonía de un solo poder: el presidencial. Con atisbos caudillistas de algunos presidentes de la República en turno, deseosos de trascender su sexenio gubernamental ya sea en su propia persona o en interpósita. Después de Plutarco Elías Calles ninguno lo ha logrado. Sin embargo, el actual período del presidente de la República actual, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se ha caracterizado por tener fuertes rasgos centralistas, propios de un gobierno conservador, cuya característica es ser muy centralista y acaudillado por su propia persona en lo individual.  

Cuando llega la era del presidencialismo de civiles -y aún antes- empiezan a conformarse estructuras gubernamentales, desconcentradas, autónomas y descentralizadas del núcleo principal gubernamental. Ese proceso lento pero firme, llevó varios sexenios realizarlo y se le denominó: federalización de nuestras instituciones gubernamentales. Bajo la consigna de que a los problemas locales se les debe de dar una respuesta local y especifica, así como dar resultados ahí donde se generan, en forma rápida, suficiente y expedita.

Con los años de relativa paz y desarrollo, se fortalecieron el sector paraestatal y los órganos autónomos federales hasta llegar a los fideicomisos operativos para actividades específicas. Esto no quiere decir que estos procesos no estuvieran sujetas a fenómenos deformadores burocráticos que afectaron a algunos de ellos en su operación, a saber: obesidad laboral, desvío funcional, corrupción, ineficiencia o nulidad en resultados.

Toda esa estructura que gira semiautónomamente al aparato central gubernamental, ha demostrado ser necesaria y útil para el desarrollo de nuestro país; muchas de esas instancias fueron vitales para apuntalar el lento avance que tenían diferentes áreas de nuestra actividad institucional, económica y social. Los efectos de su desmantelamiento sin ton ni son, los veremos en el corto plazo. Al tiempo.

Lo que enardece a AMLO es que no puede controlar y someter a su particular designio mesiánico a esas entidades porque actúan con dinámica propia y en armonía con buena parte de la sociedad política, empresarial y laboral del país. Por lo que aparte de no autorizarles los mínimos recursos presupuestales para su sana operación, hoy pretende de plano, desaparecerlas; haciendo patente un desconocimiento supino de su operación estratégica en una administración pública que se precie de ser moderna y eficiente. Revisión sí; supresión indiscriminada, no.

Liberal por fuera y conservador por dentro, AMLO, desea la concentración y subordinación total a su persona de los poderes institucionales, el debilitamiento de los contrapesos constitucionales, el apabullamiento maniqueo de la pluralidad y la descalificación de la libre expresión; además de cultivar y expandir una militarización anticonstitucional sin precedente en la época moderna del país; mientras que la delincuencia simple y organizada hacen de las suyas en forma muy empoderada, en un país en donde a la mayoría de sus ciudadanos fueron convertidos en una gran masa de pedigüeños, inertes e inermes; coartando así el accionar con libertad.

AMLO trató de enmendar los defectos de la administración pública con un mal mayor. Trata de tirar el agua sucia gubernamental no solo con la bañera sino hasta con los sujetos objetos de limpia y cuidado. A guisa de ejemplo, iniciando su sexenio, AMLO intento desaparecer al SENASICA (organismo regulador de las sanidades agropecuarias a nivel nacional) aduciendo que resultaba costoso y no servía para nada. Solamente lo paró en seco, la advertencia del Gobierno de los Estrados Unidos de no permitir la entrada a su país de frutas, verduras y carne, sino llegaban debidamente inspeccionados y certificados. (Continuará).

porelrescate@outlook.com

domingo, 10 de diciembre de 2023

Cuarta Transformación o reinado de la dadivocracia.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

México es sinónimo de: 2+2=3

De lo que se trata es no seguir en Acapulco con una inercia social y gubernativa infértil e inequitativa, que nunca nos ha sacado de la continua depreciación social que en forma lenta pero inexorable se da desde décadas atrás. Tratar de construir sobre cimientos caducos y carcomidos, es pérdida anímica, de esfuerzos y de gran cuantía de dinero. Volveremos a lo que ya teníamos mal enraizado: 1) Anarquía en el desarrollo urbano. 2) Acentuada desigualdad social. 3) Islotes de privilegiados amurallados, rodeados de grandes zonas de pobreza y marginación. 4) Aguda bipolaridad social alimentada por la corrupción, impunidad e ilegalidad. 5) Diversos y complejos Acapulcos, entramados y enmarañados, en un solo puerto. Si no reflexionamos y recapitulamos, volveremos a nuestra “cruda realidad acapulqueña”, ampliada y remasterizada.

En tiempos de crisis económicas, sociales o de desastres naturales, se hacen presentes los muchos agravios, abandonos y discriminaciones a la sociedad como un todo, que los gobiernos electos han cometido a lo largo de decenas de años. Hoy tenemos una base social lastimada, depauperada y frágil; renuente a respaldar de inmediato la acción gubernamental por falta de credibilidad. Manifestados están, el hartazgo, el repudio y el menosprecio ciudadano, sobre los estilos amañados y torcidos de gobernar. También en la forma de acumular riqueza material en forma inescrupulosa, inequitativa y ostentosa; así como en los procesos torcidos de procurar e impartir justicia.

La madre naturaleza nos reprendió fuertemente y demandó: Ya no más depredación ecológica, deshonestidad, violencia social, ineficiencia y demagogia oficial. Ya no más una sociedad egoísta, segmentada, mercantilizada, falsaria e hipócrita; que ha abandonado la solidaridad y la fraternidad civil única que abre paso a la sana cohesión social. Ya no más contubernio con actuaciones y personajes deshonestos, delictivos, violentos o criminales, que cada vez más se suceden con mayor asiduidad. Ya no más sistemas de salud y educación pública semi colapsados. No tenemos cimientos educativos y culturales sólidos, para construir una nueva ciudad digna, próspera y equitativa; donde habiten ciudadanos dignos, empáticos y civilizados. Tenemos mucho que recorrer todavía en la senda de la construcción de lo mental, en el ámbito de los principios, valores, en la ética; así como en lo cultural, científico y artístico.

La debacle económica ha sido fuerte en materia de empleos e ingresos; y expansiva, por consecuencia, en delincuencia general, pobreza y hambruna; sobre todo en los cinturones de miseria urbanos, semiurbanos y en el semiabandonado medio rural. Dañó a todos, pero les pego más a los que menos tienen. Rescatar nuestra sana conciencia ciudadana no está a la vuelta de la esquina, como bien pudiera ser lo material. Es el darwinismo humano el impedimento acendrado y desalmado.

El porvenir que nos espera con esta “nueva y cruda realidad”, nos impele a procurar la equidad y disminuir, sustancialmente, insanos privilegios sociales. Pero, sobre todo, cambiar nuestra mentalidad y actitud, nuestro “chip mental”, tanto colectivo como individual.

Con las dinámicas económicas históricamente impuestas, los pocos o muchos excedentes económicos generados desde antiguo seguirán siendo canalizados hacia afuera de los territorios sureños. Fortalecer la economía social, circular, la de los de abajo; a la que pertenecen la mayoría de los habitantes guerrerenses, es de urgente cometido.

La célebre y antigua conseja de que políticamente es más redituable darle pescado al pueblo, más no enseñarlo a pescar; para así tenerlo bien domesticado; ha adquirido vigencia relevante en nuestro país y no se diga en Guerrero. Para paliar los estragos del huracán Otis en Acapulco y zonas aledañas hay suficiente dinero para repartir dádivas; pero no lo hay, para crear nuevos cimientos en la diversificación de la economía regional a partir de la rehabilitación, con equidad, de la actividad económica principal en Acapulco y Coyuca de Benítez que es el turismo, ya no como enclave mono económico, sino como polo de desarrollo regional.

Me recordaba la Doctora en Derecho, Aleida Alarcón, discípula dilecta, sobre lo imperioso de hacer de la legalidad un fuerte hábito en el ejercicio cotidiano de lo correcto. La pregunta surge: ¿Y qué es lo correcto y legal en una sociedad, como la guerrerense, marcada por su histórica y cada vez más profunda desigualdad social? ¿Será lo correcto y legal, darle trato igual a desiguales; sabiendo que eso va a suscitar mayor desigualdad? Si de equidad se trata (que todos tengan las mismas circunstancias y oportunidades para su pleno desarrollo humano) habrá que dar trato gubernamental diferente y deferente a favor de los más desvalidos.

De lo contrario, limpiaremos la fachada, pero al poco tiempo volveremos a tener la consabida coreografía corroída. Así lo indican los serios y eternos déficits en los servicios públicos básicos como lo son: la recolección de basura, el suministro de agua, vialidades fluidas, seguridad y alumbrado público, etc. No se diga de las carencias básicas para vivir con dignidad como son la vivienda, salud, educación, trabajo, alimentación y vestimenta.

El gobierno con su corrupción, impunidad e ineficiencia, ya confesó que no podrá enfrentar por sí solo el gran desafío que tenemos en Acapulco, como en todo Guerrero. Más que nunca, se necesitará la motivación, el concurso, el esfuerzo coordinado, la experiencia y los saberes del pueblo. Pero falta el ingrediente principal para convocarlo: tener mucha autoridad moral.

PD. Como Gobernador Moral de Guerrero, reconozco el buen desempeño frente a los estragos del Huracán OTIS de los trabajadores de la CFE, Servicios Públicos Municipales, Secretaría del Bienestar, Telmex, El Plan III de las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y Fiscalía General del Estado. Mención aparte merece la fundación alimentaria sin fines de lucro: “World Central Kitchen”. La Gobernadora Constitucional, Evelyn Salgado Pineda, ha estado a la altura de las difíciles circunstancias sin el pegote de su papá incomodo.

porelrescate@outlook.com

 



viernes, 1 de diciembre de 2023

Las argucias corruptas de gobernantes sureños.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Con especial atención para: La C. secretaria de Gobernación, la C. gobernadora de Guerrero y el C. director general de la Auditoria Superior de la Federación.

En Guerrero, la gran corrupción institucional no es menor con el Gobierno de Evelyn Salgado Pineda (ESP) y su partido Morena.  Está presente; prohijada y ocultada; en asociación con sus fracciones parlamentarias respectivas, que han integrado la Junta de Coordinación Política (Jucopo), de la presente y anterior legislatura. 

Así lo demuestran los asuntos en torno a la destrucción y construcción de la biblioteca pública del Congreso local. La misma tónica puede presentarse hoy en día en lo que corresponde a la rehabilitación física del municipio de Acapulco y Coyuca de Benítez. ¡Sálvese quien pueda!

Desde que se autorizó hace más de dos años (10/junio/2021), en las postrimerías del sexenio del ex gobernador, Héctor Astudillo Flores (HAF), la fraudulenta demolición y construcción del desaparecido inmueble, a instancia de la gestión inicial individual del diputado morenista, Alfredo Sánchez Esquivel (ASE), -en ese entonces fungía como Coordinador de la Jucopo- de una autorización de recursos públicos; partida presupuestal de índole federal, a fin de reparar los daños (Ojo: remodelación; no demolición) ocasionados al edificio de la Biblioteca, a consecuencia de las diversas manifestaciones de protesta de tipo vandálico, que se realizaban, de vez en vez, a las puertas de la entrada principal del recinto legislativo local.

El otrora gobernador, HAF, da la instrucción a su secretario de Finanzas de darle al secretario de Obras Públicas (SDUOP), Isaac Ocampo Guzmán, 10 millones de pesos (del fondo de aportaciones de recursos federales) para la “Rehabilitación del Inmueble del Congreso del Estado”. En menos de un mes, el secretario de la SDUOP recibe la primera ministración para inicio de obra, por cinco millones de pesos (¡Más del 50 por ciento del costo de la reparación!) que, ni tardo ni perezoso, firma el 21/julio/2021, irregular contrato, por adjudicación directa, con la compañía: “Entre-Trazos, Diseño y Construcción”, por nueve millones 471 mil 268 pesos. La rehabilitación contemplaba la planta baja, área de biblioteca, aire acondicionado, mobiliario, equipo de oficina y escaleras.

La gran premura en la autorización, aprobación, contratación y otorgamiento de la mitad del dinero que cubría el costo de la obra a la empresa constructora, se debió a la prioridad que señaló HAF de realizarse en el menor tiempo posible y daba como plazo de entrega: el 22 de noviembre del 2021; no contando aún, en ese entonces, con un expediente técnico-presupuestal debidamente integrado de la obra de reparación; mismo que fue entregado por el director responsable de la obra hasta el segundo día del mandato de la nueva gobernadora, ESP.

El dictamen de seguridad estructural final contemplaba que, para la rehabilitación del inmueble; los cimientos, el concreto de las vigas y las columnas tenían una resistencia aceptable. Cabe advertir que los planos estructurales originales del inmueble nunca se encontraron. La empresa ganadora, ya mencionada, era novel: tenía menos de un año de haberse dado de alta ante el Registro Público de la Propiedad del Estado de Guerrero (28/septiembre/2020).

El 22/ de octubre/2021, el diputado, Alfredo Sánchez Esquivel, mediante oficio a la SDUOP, solicitó que los recursos autorizados para la rehabilitación de la obra fueran reorientados para la demolición y la construcción de un nuevo edificio de dos pisos.

A ocho días de entrar en funciones la flamante gobernadora de Guerrero, su recién estrenada secretaria de Desarrollo Urbano y Obra Pública, Irene Jiménez Montiel, recibió instrucciones de solicitarle a la empresa constructora contratada para la obra, presentar un nuevo presupuesto que contemplara la construcción de un segundo piso del edificio de la biblioteca, para albergar oficinas y cafetería. Al mismo tiempo, informaba al Coordinador de la Jucopo de “la terminación anticipada” del contrato inicial de rehabilitación; debido a los nuevos y ampliados trabajos autorizados para el inmueble.

Pero el 9 de noviembre de 2021, la compañía constructora inicial: “Entre-Trazos”, solicita la segunda ministración para la rehabilitación de la obra, por un monto de cinco millones de pesos, ¡sin haber finalizado los trabajos contratados! Con fecha 23/noviembre/2021, el secretario de Finanzas de la gobernadora constitucional, Evelyn Salgado, ¡pagó el dinero solicitado! O sea, se le entregaron a la inicial empresa constructora la totalidad de los diez millones de pesos pactados; no existiendo rehabilitación alguna de la biblioteca.

Finalmente, el 10 de diciembre de ese año, el gobierno de ESP decidió dar por terminada, en forma anticipada el contrato de rehabilitación; pidiendo a la empresa contratada que reintegrara a las arcas públicas, los diez millones de pesos otorgados. Ignoro si fueron reintegrados o no. Trece días después, la secretaria de la SDUOP, Jiménez Montiel, firma un nuevo contrato, sin mediar licitación pública alguna, con otra empresa: “Corporativo de Ingenieros Civiles, AVICAT”, por un monto de nueve millones 604 mil 167 pesos, de fondos de recursos federales transferidos al estado.

El 28 de diciembre, la Secretaría de Finanzas y Administración realizó la transferencia de los fondos a la SDUOP de los cuales otorgó a la nueva empresa contratada un anticipo de 2 millones 808 mil pesos 613 pesos, para que iniciara, en sigilo, los nuevos trabajos. El plazo de ejecución fue, del 25 de diciembre al 31 del mismo mes del 2021. Es decir, los siete días más inhábiles del año. Finalmente, en agosto del 2022, la obra quedó suspendida e inconclusa por falta de fondos.  

En resumen podemos decir que, a la fecha, se han gastado 20 millones de pesos de recursos transferidos por la federación al gobierno estatal, para una obra plagada de irregularidades, donde la Auditoria Superior de la Federación espera que el gobierno estatal solvente el pliego de irregularidades detectadas en materia del uso de los recursos federales, detalladas en la auditoria de la cuenta pública del gobierno estatal del Guerrero del 2021; fundamentalmente en cuanto a la no observancia del contenido del expediente técnico original autorizado: llevar a cabo una rehabilitación, más no una demolición y nueva construcción. ¡Zas!

PD. Artículo síntesis, elaborado a partir de la lectura de los ensayos periodísticos de: José Miguel Sánchez y de Emiliano Tizapa Lucena / 12 de mayo y 30 de julio del 2023, respectivamente / Amapola Periodismo.

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viernes, 24 de noviembre de 2023

Urbicidio

 Héctor Manuel Popoca Boone.

¿Por qué esa saña criminal en contra de periodistas de Taxco?

 

El declive del puerto de Acapulco continuará un buen tiempo a causa del gran desastre natural del paso del Huracán Otis. La rehabilitación, reparación y recuperación de la catástrofe será más lenta de lo que pronostican las autoridades. Tanto en lo material, en lo financiero, como en lo anímico y ecológico. El renacimiento del puerto turístico debe ser perentorio, tanto porque le es vital a los 800 mil habitantes que lo tienen como residencia laboral; como por ser también un lugar de gran recreación social para los habitantes del valle de México; que, en la “resbaladilla vehicular” que es la Autopista del Sol, se dejan venir, raudos y veloces, a desahogar su gran estrés urbano, permanente y acumulado, desde su lugar de origen que es la más grande asentamiento urbano del país y que representa a la vez un gran pulmón económico fin semanero para Acapulco y alrededores.

De nueva cuenta, con los estragos de Otis a cuestas, quedó al descubierto la falta de solidaridad y fraternidad del ser humano con sus semejantes en desgracia. En una ciudad emblematizada, hoy en día, por la deshumanización, individualismo, voracidad y egoísmo humano. Son los signos indelebles de una conducta social e individual, negativa y destructiva; labradas a la par de la decadencia física, del más bello puerto que tuvo México que nos hemos acabado todos. Unos más que otros. Con gran inconciencia e insensibilidad al nunca bien justipreciar un extraordinario hábitat ecológico de playa y sol para el solaz social. A partir de esos aspectos, cobra mucha importancia la auténtica y profunda regeneración cívica-cultural que se impone emprender en la ciudadanía; al mismo tiempo que la reconstrucción física y económica, so riesgo que sigamos signados por los eternos elementos de la decadencia urbana, la pobreza, la violencia y la pronunciada antipatía social.

La nueva mentalidad no será tan fácil de formar, ni de tan corto tiempo en construir, como pudiera ser lo material o lo financiero. De lo que se trata es de cambiar nuestro “chip” que está labrado, a través de muchos años, con un buril de acero especulador y valemadrista. Es lo mental lo nodalmente indispensable, para el advenimiento de una ciudadanía acapulqueña de nuevo tipo, que contenga una nueva moralidad y ética colectiva. Y eso, tarda en gestarse y afianzarse. Si es que no queremos seguir siendo la Sodoma y Gomorra del Pacífico. El hecho de que se haya captado y divulgado, viralmente, en las redes sociales, un video que da cuenta cómo el secretario particular de la presidenta municipal morenista, traslada objetos suntuarios que robó con satisfacción plena, de una tienda departamental en la ya tristemente famosa noche de il saco di Acapulco; es un botón de muestra de cuan grande y generalizada se encuentra esta manía del robo, la corrupción, la impunidad y la ineficiencia, como estilos de gobernar no solo Acapulco; sino de todo Guerrero y México.

Lo anterior subraya que la verdadera recuperación que necesita Acapulco es la forma del actuar y pensar de su gente. De todos los estratos sociales. Sobre todo, de nuestros ínclitos políticos y gobernantes; quienes hasta ahora y en términos generales, van dejando por doquier estelas indelebles de sus lacras y procederes indeseables gubernativos. Mientras no se le otorgue a la honestidad, a la moralidad y a la ética, la prioridad y el lugar debido en la cosa pública, no podrá haber regeneración duradera alguna; puesto que los vicios de quienes hacen abuso de la infraestructura urbana y semi urbana, la depredación de la naturaleza y de la expoliación en los procesos económicos que se dan en Acapulco seguirán siendo los mismos y es esa la impronta de la clásica inhospitalidad turística abusiva, que les ofrecemos a nuestros visitantes.

El desafío que tiene el municipio de Acapulco y circunvecinos en el futuro próximo, no es menor. Menciono cuatro aspectos neurálgicos de urgente atención: a) Enfermedades y brotes epidémicos a consecuencia de la fuerte insalubridad imperante. b) Economía municipal colapsada, desempleo y alza incontrolable de precios de productos básicos. c) Inseguridad pública acentuada por la expansión de la pobreza y, por tanto, de la delincuencia simple y organizada. d) Lento dinamismo en la aplicación de una estrecha inversión pública no cuantificada en reequipamiento urbano, suministro de servicios públicos y de inversión privada productiva, en el marco de una escasez de financiamientos externos blandos y de mediano plazo.

Si a lo anterior le agregamos la falta de conducción gubernamental estatal y municipal prevaleciente, es mejor que el gobierno federal imponga una gobernanza real; pero ya no con la fracasada consigna de que es preferible la lealtad a la eficiencia; o la ingrata integración de gabinetes de trabajo “de tómbola”; o expansión de la “dadivocracia”. De lo contrario, prevalecerán de nueva cuenta las pulsiones a la corrupción e impunidad, en detrimento de los impulsos a la honestidad, eficacia y progreso.

PD. Como Gobernador Moral de Guerrero repruebo que no se hayan emitido y publicado los acuerdos y decretos de medidas sanitarias focalizadas de obligada observancia, ante la peligrosa insalubridad que atravesamos. Por ley 154 estatal de salud, es la gobernadora constitucional la máxima autoridad en esta materia. Otra cosa son las alertas sanitarias federales, que se emiten en tratándose de suspensiones generalizadas de labores. No es que los datos no den; son las neuronas que no hay.

porelrescate@outlook.com

viernes, 17 de noviembre de 2023

Diputados guerrerenses indignos.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Los partidos políticos son entidades públicas oficialmente constituidas para matar en las almas el sentido de la verdad y de la justicia. (Simone Weil)

Se supone que un diputado federal uninominal representa los intereses supremos del pueblo, de acuerdo al voto trianual de ciudadanos electores que residen en una circunscripción determinada del territorio nacional; o bien de carácter estatal denominados diputados locales uninominales. Otros son los llamados diputados plurinominales, que representan a sus respectivos partidos políticos, ya sea en el Congreso nacional y/o en los respectivos de las entidades federativas.

Sus encomiendas principales consisten en legislar exhortos, decretos y leyes, así como realizar acciones de aprobación y supervisión del ejercicio del presupuesto público anual y nombrar a determinados titulares de entidades autónomas públicas. También tienen atribuciones constitucionales para fungir como contrapeso con los otros dos poderes establecidos (ejecutivo y judicial), para balancear y modular el ejercicio del poder constitucional de la nación; de acuerdo a los principios republicanos que nos rigen.

El ingreso económico mensual total que reciben los diputados federales para tan sacrificada responsabilidad sobrepasa lo decoroso: es en promedio de 150 000 mil pesos mensuales, libres de impuestos; superando con creces lo que nominalmente recibe el presidente de la República como salario (113 mil pesos mensuales). Los diputados locales de Guerrero reciben como salario, 49 mil pesos mensuales, más otras jugosas cantidades adicionales extras por diversos motivos. Este es un factor económico importante, para el desapego de buena parte de ellos de su compromiso instituciona original de velar por los genuinos intereses populares de sus distritos electorales, que dicen estar representando y defendiendo.

Además, es de todos conocida, la connotada holgazanería proverbial de las legislaturas federales y estatales; que hoy frisa, lamentablemente, en un 80 por ciento del total de los diputados. Son una minoría de diputados, los que realmente trabajan; los demás, están atentos solo para aprobar o rechazar, como autómatas ciegos, lo que sus dirigentes partidarios dentro y fuera del Congreso, les indican.

Son auténticas marionetas políticas, totalmente subyugadas y subordinadas a los designios del presidente de la República o a los principales dirigentes del partido político que los apoltronó en la curul. El decir, el ser representante popular en las legislaturas no deja de tener un dejo de buena pantomima, farsa e hipocresía; subvencionada por el pueblo para enaltecer la mediocridad de nuestra clase política nacional y estatal.

Como Gobernador Moral de estas tierras del sur, desapruebo y repudio el comportamiento de seis diputados federales de Guerrero, pertenecientes a la fracción del partido Morena que, en una infortunada y lastimosa sesión legislativa federal recién pasada, acataron una deleznable instrucción superior que va en detrimento del pueblo guerrerense. No aprobaron en el presupuesto de egresos de la federación para 2024, ninguna asignación de recursos federales especiales y etiquetados, para atender la gran emergencia de ayuda social, económica, humanitaria y ecológica, a fin de reparar y resarcir las pérdidas catastróficas que ocasionó el paso del huracán Otis por varias regiones del estado. Suena increíble, pero así aconteció.

El voto de ellos, simple y llano, fue en favor de que no hubiera presupuesto especial emergente para Guerrero. Y todos sabemos que, recurso económico público anual que no esté reflejado en el decreto del presupuesto de egresos federal y/o estatal específico, sencillamente no existe y no tiene sustento legal para registrarlo en ninguna parte; por más que los políticos morenistas mentirosos irredentos, digan lo contrario. ¿O es que acaso esos cuantiosos recursos económicos provendrán de la delincuencia organizada? ¿O del incremento de una deuda nacional oculta y no contemplada?

Sin ambages y en forma clara lo digo: las diputadas y diputados federales traidores a su patria chica, son: Amílcar Sandoval Ballesteros, Carlos Sánchez Barrios, Sergio Peñaloza Pérez, Rosario Merlín García, Araceli Ocampo Manzanares y Rosario Reyes Silva. Sus nombres quedaran plasmados en los documentos históricos de la ignominia estatal. Al no guardar lealtad y solidaridad con nuestros hermanos en desgracia, en estas tierras del sur. Mayor conducta abyecta y servil, no se había dado nunca, en ningún cuerpo legislativo federal ni estatal de Guerrero. Tan reprobable acción la hicieron junto con otros tres diputados guerrerenses paleros, que fueron: Eunice Monzón García y Luis E. Palacios Diaz del partido PVEM y Victoriano Wences Real del PT. ¡Doble uf!

Esos diputados y diputadas sabían de antemano, por experiencias pasadas de desastres naturales en estas tierras, que las tareas de reconstrucción y rehabilitación de la infraestructura urbana y rural, así como de seguridad, salud y educación pública; de la economía local y la generación de empleos y restauraciones ecológicas básicas, tomará no menos de cuatro años.

Estemos atentos ahora, a lo que disponga la gobernadora constitucional de Guerrero, su papá incómodo y la legislatura local, en materia del presupuesto de egresos estatal para 2024. Ojalá no aprueben otra barrabasada de este tipo.

PD. No tiene escapatoria la “Gobernadora Constitucional y su papá incómodo”. No podrán seguir eludiendo su compromiso público de vender “Casa Acapulco”; residencia oficial de descanso palaciego de los gobernadores y destinar el monto de su venta a la atención de las mayúsculas urgencias sociales que hoy nos agobian como pueblo, especialmente al pueblo y a la niñez pobre sureña. O qué, ¿acaso desean seguir destinando la mansión, al gozo y al retozo fifí familiar, que ya dura dos años?

porelrescate@outlook.com

viernes, 10 de noviembre de 2023

Lo que OTIS se llevó.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

El poder destructor del huracán Otis sin lugar a dudas se debió más a la fuerza de aire que desató que la tromba de agua que conllevó, al asestar su horrendo y destructivo golpe en Acapulco, Coyuca de Benítez y otros municipios circunvecinos de la Costa Grande. Huracán de esa naturaleza y fuerza arrolladora, no lo había resentido Guerrero desde varias décadas atrás.

Es bueno por salud pública, que el gobierno federal haya reconocido que recibió un aviso de alerta, emitido por un centro meteorológico de prestigio internacional, localizado en Miami, Estados Unidos, con un par de decenas de horas de anticipación sobre la gestión, desarrollo y trayectoria de un meteoro hídrico, de gran riesgo en el océano pacífico y que llegaría a las costas de México. Es de honestos reconocer que no hicieron prácticamente nada para preparar a la población sureña a amortiguar los efectos catastróficos del huracán: Incompetencia, ineficiencia e irresponsabilidad, son las palabras que vienen a mi mente inmediatamente sobre aquellos que la deben.

Conociendo los efectos devastadores que causan estos fenómenos climatológicos en el estado de Guerrero; y lo que sufren con gran intensidad las familias pobres que son las más vulnerables; decidimos un conjunto de amigas y amigos aportar nuestro granito de arena como simples ciudadanos sensibles, fraternos y solidarios ante tamaña catástrofe. Fungí como enlace entre ellos y algunas familias damnificadas del Municipio de Coyuca de Benítez, específicamente en Playa-Azul y El Carrizal.

La finalidad fue transferirles directamente recursos económicos de emergencia (2,500 pesos por familia), durante la primera quincena posterior al infausto 25 de octubre pasado. Modestos recursos de nuestros bolsillos personales que les pudieran ayudar en algo a paliar, coyunturalmente, las graves afectaciones que sufrieron en sus viviendas y/o enramadas rurales, principalmente en techos, muebles o en la destrucción total de los mismos. O bien, solventar carencia de alimentos, agua y medicinas básicas.

El procedimiento para hacerles llegar los apoyos económicos directamente fue sencillo y ágil: apertura de una cuenta bancaria de enlace en Chilpancingo, para de ahí remitírselos a un amigo, profesional de la salud, de todas mis confianzas, cuyo consultorio médico está en la cabecera municipal, para que los operará de acuerdo al protocolo que establecimos mutuamente consistente en; a) identificar a diez familias gravemente afectadas en las comunidades anteriormente mencionadas, b) tomar las fotos correspondientes al daño causado por el huracán en sus personas (atención médica gratuita, inyecciones y dotación de medicamentos básicos), o a las viviendas y/o enramadas costeras; c) envío y recepción del dinero, mediante transferencias bancarias de las dos cuentas concentradoras, para mandarle a los donantes la constancia correspondiente y la foto de la entrega final de su aportación económica, en el marco de una completa transparencia del proceso.

El programa de emergencia económica funcionó nueve días, del 29 de octubre pasado al 6 de este mes; habiéndolo cerrado, una vez que el gobierno federal anunció la entrega de las ministraciones de Pensión-Bienestar a los adultos mayores y otros.

El martes de esta semana, enviamos un cuadro de resultados a los donantes y un informe detallado de los apoyos otorgados durante las tres primeras semanas post huracán OTIS, que sumaron un monto de 28 mil 500 pesos y beneficiaron mínimamente a 13 familias damnificadas, (https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:VA6C2:1227e902-e8fd-4051-b284-8fe12c988f52)

ATENTA NOTA: A la secretaria de Gobernación y a la Gobernadora Constitucional, en calidad de coordinadoras generales de los programas de recuperación por daños del paso de OTIS por el Estado de Guerrero:

En el municipio de Coyuca de Benítez, en las playas de El Carrizal, se ubican tres plantas productoras de crías de especímenes de acuacultura, para su posterior engorda en estanques rurales diseminados en la región: Las especies son: Tilapia, Langostino y Camarón de Castilla. Una factoría pertenece al gobierno federal y otra al “gobierno estatal del Estado de Morelos”. (Ambas están en desuso de mucho tiempo atrás por negligencias de gobiernos anteriores; están saqueadas, deterioradas y ahora semidestruidas por el meteoro). Urge que se les rehabilite y entren en funcionamiento a la brevedad posible por razones obvias.

La tercera es una pequeña empresa particular de producción de post-larvas para la engorda de camarón de Castilla: “El Jhiret, Carrizal. S.C. de R.L.” que abastece a sus asociados estanqueros locales, quienes engordan y venden sus productos finalizados a todas las rústicas enramadas turísticas de playa, desparramadas a lo largo de la Costa Grande.

A consecuencia del huracán OTIS, la capacidad de producción instalada de esta planta se desplomó en un 85 por ciento, por la voladura de los techos, tuberías, vidriería y descomposturas serias en los transformadores eléctricos que suministran el fluido para la oxigenación y aclimatación controlada de los estanques de reproducción. Lamentablemente la Comisión Federal de Electricidad, en recién visita de sus técnicos al lugar se negaron a auxiliarlos; porque las instrucciones que llevaban eran de solo atender reparaciones eléctricas de viviendas. No entraron en la razón de que ésta es una pequeña empresa de crías de camarones para engorda, para el beneficio alimentario directo de los habitantes de todos los pueblos y del turismo de la región.

Esperamos su atenta respuesta institucional, tal y como fue el mandato presidencial, sobre todo porque son unidades productoras de alimentos para seres humanos.

porelrescate@hotmail.com

viernes, 3 de noviembre de 2023

La cohesión social en una rapiña.

Héctor Manuel Popoca Boone.

Jehová castigó a Sodoma y Gomorra por pecadoras. La naturaleza castigó a Acapulco. ¿Por qué?

Saqueo, rapiña o robo masivo colectivo, descarado, es la sustracción ilegal y forzada de bienes patrimoniales ajenos, realizada en forma subrepticia o abierta por un grupo, grande o pequeño, muchas veces en situaciones catastróficas extraordinarias, donde no existe, coyunturalmente, autoridad institucional alguna que lo impida.

Se le denomina cohesión social, al grado de compactación o aglutinamiento de un colectivo social, que se manifiesta a través de conductas socializadas en común, para lograr un determinado objetivo o propósito similar; ya sea en forma organizada o no, planeada, inducida o espontanea.

Me llamó la atención la presidenta municipal de Acapulco, Avelina López, cuando dijo que: “Saqueo era cohesión social”. Se refería a la ladronería realizada en forma pública y social, a raíz de los estragos materiales causados por el paso del huracán, OTIS, en la tantas veces querida y sufrida ciudad de Acapulco.  

A mi juicio, quedó trunca su definición, por soslayar varios aspectos ineludibles en el acto del saqueo o latrocinio colectivo protagonizado por un segmento de la ciudadanía y también por vulgares delincuentes, simples u organizados, que arrasaron con toda clase de mercancías, abarrotes, líquidos, ropa, aparatos electrodomésticos y muebles, de casi todos los establecimientos comerciales, grandes y pequeños, localizados a lo largo y ancho de las avenidas: Costera, Cuauhtémoc, Zona Diamante, entre otras.

Ciertamente, hubo cohesión social desorganizada hasta cierto punto, para realizarlo. Motivado por la brutal desigualdad social imperante en Acapulco. Incubada y desarrollada desde décadas atrás; y, por otro lado, debido a la memoria individual y colectiva de los sufrimientos padecidos en desastres naturales anteriores de la misma naturaleza, que dan por resultado inmediato la carencia de lo más básico para subsistir: víveres, agua, techo y medicinas, fundamentalmente (recordemos los meteoros: Paulina, Ingrid, Manuel, et al).

Otra cosa muy distinta fue el auténtico vandalismo de la delincuencia organizada y común, que participo en Il Saco di Acapulco. Realizado incluso con vehículos de redilas preparados exprofeso para llevarse en grandes cantidades toda clase de bienes para después revenderlos. La fuerza pública, como siempre, brilló por su ausencia en esas horas interminables donde privó el desorden y orfandad de ley. De tal suerte que lo vandálico en Guerrero, no es privativo de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa; si bien ellos lo hacen con frecuencia.  

En el puerto habitan o vacacionan familias de tres estratos sociales claramente diferenciados: 1) Pocas familias poseedoras de gran riqueza material, cuyas mansiones y condominios de lujo, para su descanso y solaz, están ubicadas cuasi amuralladas, en las zonas de las Las Brisas, Zona Diamante o en la Costera Dorada, por ejemplo; 2) Una importante clase media asentada en colonias populares de la planicie costera y 3) Una inmensa mayoría (setenta y cinco por ciento) de familias que sobreviven, en situación de pobreza o extrema pobreza, localizadas en algunos polígonos urbanos del anfiteatro; así como de Renacimiento, La Zapata, La Sabana, Llano Largo, entre otras. De acuerdo a los últimos datos oficiales del INEGI y CONEVAL, en esos polígonos están ubicados varias de las colonias urbanas de extrema pobreza del país.

La cohesión social para el saqueo proviene fundamentalmente de la extrema precariedad material y también por el resentimiento social, históricamente acumulado, que, en un plano estructural, es sostenido y consolidado por la aguda injusticia social; propia de una sociedad individualista, egoísta y deshumanizada, donde el único fetiche valido es el dinero y la motivación principal la obtención de la máxima ganancia económica; generalmente expoliando al prójimo o depredando la naturaleza.

Es así como las ancestrales carencias materiales vitales, encarnadas en la necesidad límite de alimentos, agua o cobijo de las familias pobres, las empujan a proceder de esa manera, al saberse impotentes para su acceso, ante el colapso del empleo formal e informal en una economía que gira principalmente en torno a una sola actividad económica: el turismo; súbitamente truncado por el magno y catastrófico huracán OTIS.

El huracán vino a remover en forma brusca las costras sociales y salieron a relucir los forúnculos purulentos contenidos dentro de ellas. De los que siempre sabíamos que estaban ahí latentes y acumulando putrefacción constante que nadie de los que han detentado el poder político y económico han hecho lo mínimo para aminorarla y reducirla a su casi nula expresión, con sus excepciones de rigor.

Dicho lo anterior, de ninguna manera justifico el saqueo, pero lo entiendo. Máxime cuando, además, hay inexistencia de autoridad institucional que lo frene o desmotive, por el contrario, por conducta omisa, corrupta e impune, lo alecciona permanentemente.

Es imperativo recomponer a fondo el tejido social semi destruido. Necesario es cambiarlo por uno más justo y equitativo; transformando de raíz los estilos de gobernar y diversificando la economía estatal con mayor equidad. De lo contrario, la desgracia social perene seguirá siendo nuestro distintivo.

PD. Compartir, compartir/ Es la llave para abrir/ Un tesoro de verdad:/ El amor y la amistad. / Compartir, compartir/ Con amigos soy feliz./ Creceremos, crecerás,/ Serás grande de verdad  (Guillermo Pino)

porelrescate@outlook.com

 

viernes, 27 de octubre de 2023

Va mi experiencia.

 

Héctor Manuel Popoca Boone.

Como otrora funcionario público estatal, me tocó la responsabilidad de coordinar los trabajos de las instituciones federales y estatales que participaron en la rehabilitación del medio rural del municipio de Acapulco ante los estragos ocasionados por el huracán Paulina en octubre de 1997. Lo hice bajo un acuerdo que tuvieron en ese entonces, el presidente de la República, Ernesto Zedillo y quien era gobernador interino de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero.

Lo primero que hicimos las dependencias participantes fue establecer una coordinación única de operación y autorización de recursos emanados del hoy extinto, Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden), además de los presupuestos que ya tenían autorizadas las dependencias en sus programas normales. Los que no vivíamos en Acapulco, rentamos un departamento para la oficina de coordinación y habitaciones en un hotel de tres estrellas, por tres meses, para residir permanentemente en el puerto. Nuestras oficinas en Chilpancingo estarían para toda la gestión secretarial-documental requerida.

Era valiosa la colaboración para actuar como un solo equipo de trabajo. La conjunción de recursos materiales, económicos y humanos fue fundamental; así como el destierro de toda burocratización dejando a un lado las “reglas de operación” en virtud de que estábamos actuando en condiciones de emergencia ante un desastre natural de gran calibre.

 

Una vez constituidos los grupos interinstitucionales de trabajo procedíamos a delimitar el campo de acción territorial para definir responsabilidades y logro de resultados en las tareas y en la entrega de apoyos a los damnificados. Los puntos de acción de primer nivel (los más cercanos a la población) fueron en lo rural: ejidos o bienes comunales, y en lo urbano: colonias o barrios. El segundo nivel de atención y coordinación lo conformaban varios puntos de atención de primer nivel, en donde se establecía una coordinación micro regional. Ahí se establecía una bodega de acopio de apoyos de emergencia (agua, víveres, ropa, enseres domésticos, tanto gubernamentales como de aportaciones civiles, etc.), así como de herramientas e insumos para la rehabilitación primaria del patrimonio dañado, ya fueran viviendas o parcelas. El tercer nivel de atención era de tipo zonal en donde se ubicaba un almacén regional de acopio de apoyos; misma que se encargaba de abastecer a las bodegas del segundo nivel de atención, así como de llevar el control y registro de lo demandado, programado y entregado en la región bajo su responsabilidad.

 

Como era de esperarse, comenzaron a pulular “lucradores sociales” y políticos de toda laya, con listas numerosas de damnificados para que se les atendieran inmediatamente. A la par, políticos y funcionarios públicos empezaron a controlar los centros de acopio de apoyos y donaciones civiles que llegaban al puerto (principalmente de habitantes del valle de México) para su ulterior lucro político en beneficio personal.

 

Ante tal situación el presidente Ernesto Zedillo, ordenó que, en el marco del Plan DN-III-E, el ejército tomara el control absoluto y administración de los almacenes, bodegas y espacios de almacenamiento habilitados; permitiendo solamente a la Cruz Roja hacerlo también. Los soldados y mandos del DN-III-E únicamente podían firmar la salida de mercancía, comestibles, agua embotellada y ropa, en las cantidades solicitadas por escrito, por los coordinadores del programa de rescate.

En la coordinación para el rescate del medio rural de Acapulco, tomamos la decisión de no aceptar listado alguno, sino ir a cada pueblo o comunidad para que en asamblea pública comunitaria y a la vista de todos se levantara la lista de las familias damnificadas. Deberían de abstenerse de participar en dichas asambleas: partidos políticos y sus líderes, legisladores y funcionarios públicos que no pertenecieran a la Coordinación. Pudimos mantenerlos a raya, gracias al apoyo decidido de las propias autoridades comunitarias.

Los apoyos eran entregados en forma programada y escalonada según su naturaleza. Lo inmediato y urgente fue la distribución de agua, ropa, víveres y dotar de medicamentos de primeros auxilios y antibióticos a las casas de salud, así como el inicio de campañas contra plagas y enfermedades provocadas por agua y alimentos contaminados.  Después se entregaron los materiales, insumos y herramientas para apuntalar viviendas y parcelas. Posteriormente, se otorgaron apoyos económicos equivalentes al salario mínimo de un mes, por trabajos realizados y constatados para la rehabilitación de su parcela a través del programa de empleo temporal.

 

La entrega de auxilios fue en forma directa a cada uno de los beneficiarios y en el seno de asambleas públicas de pueblo ante la presencia de las autoridades comunitarias. Quedó estrictamente prohibido todo intento de lucro político, económico o social por parte de organizaciones sociales políticas, líderes de partidos políticos, funcionarios públicos o policías. A quienes intentaban hacerlo se les denunciaba públicamente y se les pedía su retiro, sin distinción de jerarquías.

 

En la primera asamblea se levantaba el padrón y ahí mismo se les entregaba un primer paquete de apoyo familiar consistente en comestibles para quince días, botellas de agua potable, y medicinas para combatir el dengue y el paludismo. Así mismo un paquete de herramientas agrícolas (pico, pala, machete y carretilla), postes y alambres de púas, para rehabilitar sus predios inundados y/o destrozados; así como un saco de semillas mejoradas de rápida germinación para que volvieran a sembrar maíz o pasto, y así aprovechar la humedad residual del suelo. A las dos semanas regresábamos a revisar los trabajos pactados con los damnificados (mediante muestreo) y al ser verídicos, les entregábamos el pago de 15 días laborados en la reparación de sus propias parcelas, bajo la consigna de “parcela trabajada, parcela apoyada”. A las cuatro semanas de trabajar, les pagábamos la totalidad de los jornales del mes trabajado previa constatación muestral del trabajo comunitario terminado. Bajo este método trabajamos más tiempo en la entrega de los apoyos, pero nos aseguramos que les llegaran íntegros y en la misma cantidad por hectárea (máximo tres) a todos sin padrones inflados. Al mismo tiempo tuvimos la oportunidad de atender a todas las comunidades rurales de Acapulco: desde Las Pozas en la Zona Diamante hasta las indígenas montañosas de Acalmani y Apanhuac de los Bienes Comunales de Cacahuatepec.

 

La honestidad, la focalización hacia los más perjudicados, la transparencia y la eficiencia en la aplicación de los programas de ayuda fueron claves para el éxito de los mismos. Condición indispensable para todo lo anterior fue darle prioridad a la restauración de la infraestructura básica de caminos, carreteras, puentes y medios de comunicación; así como servicios públicos de agua, electricidad, alumbrado, telefonía y seguridad pública.

 

La restauración de la vida “normal” de Acapulco y otros municipios afectados de la Costa Grande, tardará más en la medida en que no busquemos y contemos con la participación y la coordinación adecuada de la ciudadanía en las tareas de rescate. Ello es necesario dado el tamaño de los daños y porque solo el gobierno federal no podrá.

 

porelrescate@outlook.com

viernes, 13 de octubre de 2023

Balance del segundo año

 Héctor Manuel Popoca Boone.

 

Como Gobernador Moral de Guerrero me es preciso señalar los pendientes en el quehacer gubernamental de Evelyn Salgado Pineda, a dos años del inicio de su mandato constitucional que ha ejercido en estrecho vínculo con su “papá incómodo”;en el entendido que los logros obtenidos, ellos les darán extensa difusión a través de los diversos medios de comunicación masiva, redes sociales y personas encargadas de su comunicación social oficial.

 

Las insuficiencias de conducción gubernamental hasta hoy vigentes, lamentablemente, nos  reafirman, a nivel nacional, como el estado que tiene los mayores rezagos y déficits en casi todo. Somos a mucha vergüenza, el último vagón del tren nacional; sobresaliendo por nuestros malos gobiernos, estatal y municipales(con contadas excepciones); prevaleciendo la corrupción y la impunidad que vulneran la ley y el orden, en todos los aspectos de la vida civil y del servicio público.

 

Continuamos teniendo uno de los peores sistemas de educación pública en el país. Caracterizado, entre otras cosas, por la perversión de un sindicalismo vendedor de plazas administrativas y magisteriales, que tienen carácter de hereditarios. Hay comisionados para hacer nada a granel y holgazanerías al por mayor, en oficinas administrativas, atiborradas de maestros que no pisan aula alguna en toda su vida laboral. Sigue existiendo el déficit atávico de escuelas y aulas sin maestros. La práctica del soborno para entregar certificados de estudios, en todos los niveles escolares. Nombramientos de directores, no en base a méritos o antigüedad, sino a partir de compadrazgos y “moches”.

 

Todo eso y más dan como resultado la existencia de una tendencia histórica a la disminución de la matrícula escolar en todos los niveles educativos que, junto con los estragos externos de la pandemia del Covid-19, nos han hecho retroceder alos habitantes del territorio estatal a un nivel educativo promedio de sexto año de primaria.

 

También seguimos teniendo uno de los peores sistemas de salud pública. Las lacras existentes son muy parecidas a las que presenta el sector de educación oficial; con el agravante de que la escasa calidad y cantidad de los servicios de salud y de medicamentos redunda en pérdida de vidas y afectaciones humanas que, sumadas a las causadas por la mencionada pandemia y, sobre todo, a la inseguridad pública, han reducido 4 años nuestra esperanza de vida. Un pueblo carente de salud y educación, es un pueblo sin futuro.

 

Por lo que respecta a la seguridad pública, quedó plenamente corroborada la fallida estrategia operada, con mucha soberbia, en estos dos primeros años de gobierno. La expansión y el creciente poder de la delincuencia simple y organizada, en todas las regiones de Guerrero, con toda su secuela de homicidios, secuestros, desapariciones y desplazamientos forzados, extorsiones, tráfico de drogas, robos y control de la economía regional, ha sido nota nacional reiterada para oprobio nuestro; estando a punto de zozobrar si el militarista gobierno federal no hubiera enviado numerosos contingentes de las fuerzas armadas no para contenerlas, sino tan solo para atestiguar su existencia y modus operandi; restringiéndose así nuestra libertad de transitar por cualquier lugar a cualquier hora. No sorprende el éxodo de guerrerenses a otros estados del país o allende las fronteras para vivir con menos zozobra.

 

La reciente declaratoria pública de una veintena de autoridades comunitarias sierreñas de que sus pueblos, al ya estar cansados de ser víctimas indefensas del hampa organizada, están próximos a tomar las armas, dan constancia de la ausencia total de autoridades institucionales que resguarden sus vidas, la ley, el orden y la justicia en su región; súmele a eso, la llegada al recinto oficial de gobierno estatal en Chilpancingo, de alrededor 3 mil hombres y mujeres rurales de la Región Centro, encabezados por sus supuestos “líderes sociales”; amagando con su permanencia indefinida en las instalaciones oficiales sino eran satisfechas sus demandas confesables e inconfesables. Doblegaron y redujeron a su mínima expresión la autoridad gubernamental. Recordemos que la historia nacional enseña que la pobreza social, junto con gobiernos venales e ineptos, el menosprecio real a los habitantes, además del quebranto reiterado a la ley, manteniendo privilegios de impunidad, son los ingredientes básicos que anteceden a los estallidos sociales.

 

Si bien es cierto que la Gobernadora Constitucional y su “papá incómodo” recibieron una administración pública estatal hecha un desastre financiero, en lugar de exigir cuentas claras y fincar responsabilidades respectivas, se dedicaron a ser tapaderas de los desfalcos financieros heredados; pactando con el otrora gobernador causante de ese desastre, su impunidad personal; manteniendo en funciones al que fungió como su contralor estatal un año y medio más, para limpiarle sus cuentas públicas; auxiliándolos en ese deshonesto compromiso, la legislatura local en funciones, que mantuvo acéfala la Auditoría Superior del Estado durante más de un año.

 

El quebranto en las finanzas públicas estatales es notorio y no permite operar bien al gobierno; pero hasta ahora no hay responsables de esas insolvencias. Salen a la luz pública, en las protestas recurrentes por falta de pago oportuno y a tiempo, de algunas nóminas salariales quincenales de trabajadores administrativos y pensionados. De ahí que tengan que acudir frecuentemente a endeudar al gobierno con préstamos de corto plazo de la banca privada para solventar el gasto corriente.

 

Algunos préstamos privados ya están en morosidad con el consabido incremento en el pago de altos intereses moratorios. La certificadora internacional bancaria, Fitch Ratings, baja la calificación del Estado de Guerrero dándole un perfil de riesgo “más débil” para el otorgamiento de créditos y negocios. Hay desorden en el gasto público y comprobaciones irregulares que infringen tanto la ley de fiscalización estatal como la federal.

 

Los ingresos propios estatales son muy bajos y el erario depende en más de un 97 por ciento de los recursos federales transferidos; destinándose casi todo al gasto corriente y muy poco a la inversión pública. De ahí que los programas de desarrollo socio-económico estatal y regionales profusamente anunciados del actual gobierno solo existan en el papel que los contiene. No hay dinero, pero no se atreven a decirlo. Muchos trabajadores de la administración pública estatal solo están vegetando detrás de sus escritorios y comiendo fritangas, porque no hay recursos para operar los programas. Es por eso que el gobierno estatal se cuelga, desesperadamente, de los programas sociales del militarista presidente de la República.

 

El actual es un gabinete estatal de trabajo emanado de una “tómbola” (donde nunca prevaleció la palabra “eficiencia”) y por ser un gobierno “sui generis” bicéfalo, donde, Evelyn Salgado Pineda, es la gobernadora que cubre la formalidad y su papá, Feliz Salgado Macedonio, el que desgobierna realmente. Podemos caracterizarlo como un gobierno semi fallido con rasgos anárquicos, disfuncional, de muchos dichos y pocos hechos, de descarado nepotismo, asediado por la delincuencia organizada que ya toca a algunos de los miembros del círculo más cercano de los mandatarios bi-dimensionales. No se diga de la corrupción, la dejadez, la improductividad y la impunidad reinante. (Continuará)

 

porelrescate@outlook.com

 

viernes, 6 de octubre de 2023

Sí, pero no.

Héctor Manuel Popoca Boone.

(Primera parte)

No fue sino hasta el año 2012 cuando se reformó la Constitución federal en relación

a la existencia de candidaturas ciudadanas independientes. En acatamiento total de la

sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH-2008) en

contra del Estado Mexicano, a favor de la demanda del ciudadano mexicano, Jorge C.

Castañeda, ante la violación a su derecho constitucional democrático de votar y ser votado

en los procesos electorales. El gobierno federal y los estatales se vieron obligados a

modificar las leyes constitucionales y reglamentarias correspondientes para legalizar la

admisión de las candidaturas de ciudadanos independientes que pretendieran conquistar

puestos de elección popular, al margen de los partidos políticos.

Antes, cualquier ciudadano mexicano podía votar más no ser votado a través del

sistema partidario formal registrado, puesto que era una prerrogativa constitucionalmente

exclusiva de los partidos. Ese privilegio con el tiempo dio paso al nacimiento de la

partidocracia (gobierno de los partidos políticos) en el seno del mercantilizado sistema

democrático mexicano.

El Estado Mexicano acató la sentencia de la CIDH a regañadientes. Actualmente las

leyes electorales permiten las candidaturas de ciudadanos independientes, pero la

reglamentación y requisitos que se derivan de tales leyes -que fueron elaboradas y refinadas

por diversas legislaturas, federal y estatales, con variantes regionales en los requisitos según

entidad federativa- las hacen engorrosas y onerosas, de tal forma que hacen difícil que en la

práctica se concrete el uso pleno de esa opción del derecho electoral de la ciudadanía en

una democracia verdadera. Es decir, se observa el precepto, pero no se cumple. Son

nugatorias de facto. Veamos mi experiencia personal.

En las pasadas elecciones locales para la gubernatura del estado, presenté

formalmente ante el Instituto Electoral del Estado y Participación Ciudadana (IEEPC), mi

solicitud de aspirante a ser candidato ciudadano independiente a la gubernatura del estado,

más con miras a conocer las entrañas del “vía crucis” de la tramitología y cumplimiento de

requisitos que tiene uno que pasar dentro del proceso electoral como ciudadano simple,

para conseguir el registro formal de una candidatura de ese tipo. También lo hice porque

me daba la oportunidad el proceso electoral de tener una buena plataforma para divulgar

mis ideas sobre la toma de conciencia ciudadana frente al fuerte problema de la pandemia

que nos aquejaba y que estaba ocasionando gran número de fallecimientos y de cientos de

miles de afectaciones humanas por el virus letal del Covid-13.

Lo primero que me percaté era que representaba todo un engorro cumplir los

requisitos que la ley y los reglamentos electorales exigían, además de que iba a necesitar

dinero propio en cuantía para sufragar los gastos, en un primer momento. De entrada, supe

que, ante el cúmulo de papeleo y documentación que se genera por la tramitología electoral,


necesitaba contar de tiempo completo, con un abogado con especialidad electoral, un

contador público profesional y una secretaria capturista. La disyuntiva era dedicarme a

cumplir con toda esa carga burocrática y contable, en los plazos predeterminados o

dedicarme a las actividades políticas proselitistas propias y de comunicación social de tipo

electoral, de cara a la ciudadanía. Este es un primer filtro restrictivo de facto muy

importante que impide registrarse a ciudadanos de las mayoritarias clase media y pobre del

pueblo; al estar económicamente insolventes para soportar los honorarios profesionales de

estos especialistas y el costo de la documentación formal requerida, en una primera etapa

para así concretar legalmente la aspiración.

El segundo requisito inhibitorio es que contradictoriamente como ciudadano

independiente, debía de formar al momento de presentar la solicitud, el acta de una

asociación civil de apoyo a mi aspiración, debidamente notariada y registrada ante el

Registro Público de la Propiedad del Estado, ante el Sistema de Administración Tributaria

(SAT-SHCP); así como obtener una cuenta bancaria a nombre de la A.C. El acta

constitutiva debía ser redactada y notariada con el contenido que exprofeso proporciona y

exige el IEEG. Para tener esa documentación, te daban un plazo de ¡15 días!

Por tanto, el segundo filtro restrictivo con el que te enfrentas en la realidad es que

los plazos de tiempo exigidos por el IEEPC no estaban armonizados con los plazos de

entrega y trámite de documentación de las instituciones respectivas. En particular los

trámites ante el SAT fueron verdaderamente “kafkianos”.

A jalones y estirones logré obtener la documentación solicitada de los distintos

organismos anteriormente citados, no sin antes solicitar al IEEPC una prórroga de tiempo

que me concedieron ya que el trámite burocrático coincidía con la etapa peligrosa

epidemiológica color naranja de la pandemia y las instituciones públicas trabajaban al

treinta por ciento de su capacidad normal.

Cumplidos los pedimentos legales exigibles y una vez revisados por el personal

técnico del IEEPC, los consejeros de dicha institución tenían a bien o no, aprobar el registro

de mi aspiración. Grande sorpresa fue que la mayoría de los consejeros del IEEPC la

aprobaron a excepción del representante del partido Morena, C. Issac David Cruz Rabadán,

que firmó el acta bajo protesta, manifestando con su puño y letra: “Representa a la misma

clase política”. ¡Uf!

PD1. La transformación verdadera, empieza por hablar con la verdad; porque la

verdad siempre será revolucionaria. ¡Aléjate de los mentirosos!

PD2. Cierto, la seguridad pública nos concierne a todos; pero en primer lugar y por

delante, a los gobiernos de los tres niveles y a los tres poderes establecidos, que deben

actuar en todo momento, con eficiencia, responsabilidad, laboriosidad y honestidad. ¡Para

eso son gobierno!

porelrescate@outlook.com

lunes, 2 de octubre de 2023

Remembranza obrera.

 Héctor Manuel Popoca Boone.

Eran los tiempos de un informe de gobierno estatal de Alejandro Cervantes Delgado (ACD). Con un mes de anticipación, algunos de sus colaboradores recibimos la indicación de reunirnos para acopiarle y proporcionarle la información más importante que considerábamos debiera contener su discurso,en la comparecencia ante la legislatura local; y así cumplir con la obligatoriedad anual constitucional de rendir cuentas de las actividades gubernamentales realizadas en el período

Una semana antes, él estaba muy optimista porque el principal líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fidel Velázquez Sánchez, integrante dela directiva nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le había confirmado su asistencia a tan importante evento, como invitado distinguido.

Dos días antes del Informe, le habló Don Fidel al Gobernador para disculparse de no poder asistir, por razones extraordinarias de índole presidencial,las que requerían de su presencia personal en la capital de la república; comprometiéndose a la vez,a una próxima reunión bilateral a manera de compensación; visitándolo y comiendo juntos en la casa de gobierno “Los Eucaliptos” en la ciudad de Chilpancingo.

A las tres semanas transcurridas, un lunes temprano telefónicamente me informó el jefe de ayudantes del gobernador, Reynaldo Echeverría, que, al día siguiente estaría el líder obrero nacional a las 11.30 de la mañana a ver a ACD en la capital del estado; por lo que me había asignado la calidad de su representante personal para acudir al aeropuerto de Acapulco a recibirlo y trasladarlo en el autobús ejecutivo del gobierno estatal a Chilpancingo, una vez que hubiera asistido a un desayuno que le ofrecerían los líderes locales de la CTM-Guerrero en un hotel de la bahía.

Sorpresa me causó la encomienda, habida cuenta que yo no era militante del PRI y mucho menos pertenecía a la CTM. Consciente estaba que la mayoría de los priistas sureños hubieran dado brincos de alegría, si el gobernador les hubiera otorgado dicha misión a cualesquiera de ellos.A primera hora de la mañana siguiente, estaba en el aeropuerto; junto con los principales líderes de la CTM-Guerrero. Cuando llegó y tan pronto terminó la salutación de ellos, me acerqué para presentarme como el enviado de ACD, para recibirlo y acompañarlo en todo su trayecto a la ciudad de Chilpancingo; ofreciéndole para el traslado el autobús ejecutivo oficial, en el cual no podían ir más de 15 personas. Con cordialidad me extendió su mano para saludarme y aceptar la cortesía e indicarme que me mantuviera a su lado en todo momento del viaje.

En el desayuno aludido pretendí sentarme en una mesa contigua, a lo que me indicó tomara asiento a su lado. Terminado el convivo matutino, nos trasladamos al autobús. Una vez en su interior le indique los dos asientos principales que estaban reservados para él, con el objeto de que dispusiera de uno de ellos y el otro para la persona con la que deseara ir platicando en el trayecto. Yo me colocaría en la parte trasera del autobús, atento a lo que se ofreciera. Me tomó del brazo y me recordó lo que ya me había dicho antes: que estuviera al lado de él en todo momento del trayecto.

¡¿Qué iba a platicar yo con él?!, en poco más de dos horas que iba a durar el traslado por la carretera federal a Chilpancingo. (En aquel entonces aún no se construía la “Autopista del Sol”). Un poco nervioso aproveché ese tiempo de viaje para conocer, de viva voz, el significado que le había dado a tres de sus frases histórica dichas años atrás, a saber: “El que se mueve, no sale en la foto” (sobre la férrea disciplina y sometimiento partidario en un PRI monolítico). “A balazos llegamos al poder y los votos no nos sacaran” (sobre la detentación del poder acumulado).“Dentro o fuera de la Constitución, la CTM seguirá…” (sobre el corporativismo político y sindical de dicha central obrera).

Ya encarrilado,le pregunte las causas de su rompimiento con su antecesor en la CTM, Vicente Lombardo Toledano (VLT). Me dijo que no pudieron conectarse políticamente del todo bien, por razones de origen. Mientras VLT provenía de la clase media intelectual; él era un auténtico trabajador obrero de una planta lechera. Estando por llegar a Chilpancingo, le pedí, por último, me contara cómo le hacía para controlar a los cientos de líderes sindicales de la CTM que trataban con él toda clase de chismes sindicales e intrigas políticas.

Con una mueca de sonrisa y viéndome a los ojos respondió a mi inquisidora pregunta: “Fácil, jovencito. A todos los que me dan información muchas veces contrapuestas y me piden mi opinión o decisión, les otorgo, sin excepción, el 50 por ciento de verdad y de esa manera formo mi criterio sobre el tema en cuestión”.

PD1. Como Gobernador Moral de Guerrero reconozco la buena disposición de la Gobernadora Constitucional, Evelyn Salgado Pineda, de remontar La Sierra, visitar comunidades rurales y platicar con sus pobladores. Falta la región de La Montaña, aun cuando sea tan solo para establecer diálogo con ellos, puesto que no hay recursos públicos disponibles a menos que sean federales.

PD2. Son nueve años, los que han transcurridos de la grande y criminal tragedia humana en Iguala; que permanece irresoluta por las instituciones de justicia nacional. Al presidente de la República AMLO ya solo le queda decir, al igual que su antecesor, Enrique Peña Nieto: ¡Ya supérenlo! (Triple ¡uf!)

PD3. El 2 de octubre no se olvida.

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